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Latinoamérica

30 de abrildel 2002

Los directores no cobrarán
Veinte cineastas llevarán a la pantalla la crisis argentina

EFE
BUENOS AIRES.- Veinte cineastas argentinos se han comprometido a hacer una película colectiva sobre la situación actual del país, que "más que de crisis es de tragedia", dijo hoy Nicolás Sarquís, de quien partió la iniciativa.

El proyecto, al que se ha dado el título inicial de "Un minuto de silencio (veinte miradas sobre la crisis argentina)", ha logrado interesar tanto a directores consagrados como noveles y cuenta con el respaldo de dos instituciones públicas.

"La motivación es más ética o moral que cinematográfica", explicó Sarquís, quien destacó "el valor documental" que tendrá el filme en "un país que se caracteriza por su falta de memoria histórica". Eduardo Mignona, Fernando Solanas, Jorge Polaco, Adrián Caetano y el propio Sarquís son algunos de los que se pondrán detrás de la cámara para dar su visión sobre lo que está pasando en Argentina. Cada uno de los participantes contará con una sola lata de película para contar una historia de un mínimo de cuatro minutos y un máximo de cinco, de la manera que desee. "Puede hacer cada uno lo que quiera y en el género que quiera, desde el documental a la animación", afirmó Sarquís.

El compromiso es que de aquí a un mes se presenten los guiones y que para septiembre esté concluida la película. Los directores no cobrarán por su trabajo y el presupuesto será muy reducido. Tan sólo se va a disponer de una cantidad para los gastos de transporte y manutención de los participantes en el proyecto, que aportarán el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y la Secretaría de Cultura del Gobierno municipal de Buenos Aires.

"A todos los participantes nos une que tenemos una angustia y una preocupación muy grande, por eso la idea prendió enseguida", dijo Sarquís, quien recordó que el italiano Roberto Rossellini rodó "Roma, ciudad abierta" con rollos de película caducados y cuando todo iba mal a su alrededor y así nació el neorrealismo italiano.