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12 de mayo del 2002
Impunidad y democracia: La vuelta de tuerca en la Argentina
Adolfo Pérez Esquivel
Servicio Informativo "alai-amlatina"
Sobre la impunidad es imposible construir un proceso democrático,
son incompatibles y esto ha generado la inseguridad jurídica y social
que hoy vive el pueblo argentino.
Esta situación es vivida desde la dictadura militar hasta el actual gobierno,
situando al pueblo en un estado de indefensión jurídica total
y a merced de la mafia financiera internacional y nacional.
El gobierno nacional y el parlamento son los primeros en violar la Constitución
Nacional. Son los responsables que no cumplen sus obligaciones de respetar y
hacer respetar el derecho constitucional, actitud que lleva a generan la impunidad.
Los gobernantes actuales, como los gobiernos que le precedieron, privilegian
a los grandes capitales y centros financieros, y es vergonzoso el sometimiento
al mandato del FMI y el BM, y al gobierno de los EE.UU. lo que hace de la Argentina
un país sometido y dependiente, con pérdida de la soberanía.
Los sucesivos gobiernos se han transformado en gerentes recaudadores de impuestos
para pagar las intereses de la deuda externa que agobia al país y que
genera hambre, desempleo y desesperanza.
Esta política de dominación busca dar otra vuelta de tuerca y
presiona para la entrega total de los recursos del país; cómo
negociar territorio por deuda, una deuda inmoral e injusta que los diputados
y senadores no tienen el coraje de investigar a pesar de contar con todos los
elementos para hacerlo, que les remitiera el juez Ballesteros. Lo cual afirma
la impunidad para los centros financieros que saquearon el país sin piedad
alguna, y la impunidad jurídica que otorgaran por ley a los responsables
de graves violaciones de los derechos humanos y que lamentablemente continúan
hasta el día de hoy.
El gobierno provisorio de Duhalde continúa la misma política implementada
por Menem, y de la Rúa, a través de Domingo Cavallo, un ministro
nefasto para el pueblo argentino, pero que tuvo el aval de los diputados y senadores
justicialistas y radicales.
Los legisladores que dicen representar al pueblo, no tienen el coraje de sancionar
la Consulta Popular y el Plebiscito, contemplados en la reforma constitucional
del año 1994. La única explicación que podemos deducir
es que "tienen miedo al pueblo" y buscan su propia impunidad, muchos de ellos
bajo sospecha de corrupción. Lo mismo ocurre con varios gobernadores
de las provincias argentinas.
Los últimos acontecimientos provocados por el "corralito financiero",
las protestas sociales, los "escarches a los bancos", y "cacerolazos" ponen
en evidencia el drama de los ahorristas víctimas de la impunidad jurídica,
que los ha llevado a adoptar medidas límites a sus angustias, ( intentos
de suicidio) al ver sus ahorros y esfuerzos perdidos en la trituradora financiera
de los bancos, por las medidas aplicadas por el gobierno que violan la Constitución
Nacional.
En éste marco es necesario ver el rol que cumplen el FMI y el BM, organismos
internacionales que determinan las políticas impuestas por los EE.UU.
y los centros financieros, cuya voracidad es insaciable, sin interesarles el
alto costo humano y social que debe soportar el pueblo. Una deuda externa inmoral
e injusta, deuda privada que fuera transferida al pueblo y que hoy debe pagar
por aquello que nunca recibió. Esa deuda es hoy el mecanismo de dominación
y sometimiento del pueblo y que llevó a la aplicación de las políticas
de ajuste, capitalización y privatizaciones.
Es incomprensible que un país como la Argentina, considerado en su momento
el "granero del mundo", productor de alimentos, esté en la más
grave situación de pobreza. Mueren aproximadamente cien niños
por día de hambre y enfermedades evitables y más de 15 millones
de personas viven en situación de pobreza. Es incomprensible que se haya
paralizado la capacidad productiva del país y el índice de desempleo
llegue al 30% de la población, siendo en algunas provincias la situación
aún mas dramática.
La fuga impune de capitales del país, llevó al gobierno a congelar
y bloquear los recursos de los pequeños y medianos ahorristas, siendo
éstos víctimas del desgobierno y la ausencia de justicia. El pueblo
hoy vive un estado de indefensión jurídica total, con una Corte
Suprema cuestionada por el pueblo y que reclama que: "se vayan todos".
Se está discutiendo en el parlamento, bajo fuerte presión del
gobierno de los EE.UU. y el FMI, la eliminación de las leyes de "Subversión
económica" y la "Ley de quiebras", con una ingerencia permanente bajo
la amenazas de que, si no se derogan, no hay recursos del FMI., lo que afirma
la impunidad total de aquellos que saquearon el país.
Otro de los graves problemas es la presencia, cada vez mayor, de tropas norteamericanas
en territorio argentino. Las maniobras y bases militares, efectuadas en la provincia
de Córdoba en el año 2000 y las realizadas en la provincia de
Salta en el año 2001, con tropas de países latinoamericanos bajo
el mando de los EE.UU. para el plan Colombia. Y las hipótesis de conflicto
que toman a los pueblos como los enemigos reales o potenciales, confirmado por
los documentos enviados por el poder ejecutivo al parlamento.
Hoy la Argentina necesita de la solidaridad y apoyo de otros pueblos hermanos
para salir de la actual situación. Roma ha iniciado, con el apoyo del
sindico Walter Veltrani, una campaña para recolectar medicamentos y alimentos
para los niños argentinos víctimas de la situación actual,
y para los ancianos que no reciben los medicamentos que necesitan. Igualmente
en España, desde las ciudades de Bilbao y Vigo.
El proceso inflacionario y la incertidumbre frente a las políticas aplicadas
por el gobierno, el aumento y vaciamiento de medicamentos, ponen en riesgo la
salud de la población ya que muchos hospitales, centros de salud, no
cuentan con los insumos y medicamentos básicos para la atención
de los enfermos.
La resistencia y respuestas del pueblo a la crisis es alentadora, muchos sectores
se han organizado en las llamadas "asambleas barriales", los "clubes del trueque"
(es decir de intercambio de mercadería y trabajo, por alimentos), en
las "villas miserias", las mujeres se han unido para "la olla popular", agrupaciones
estudiantiles desarrollan trabajos comunitarios con los sectores más
desprotegidos. Así también se ha constituido el Frente Nacional
Contra la Pobreza (FRENAPO). Las redes de organizaciones que trabajan con niños/as
en situación de riesgo social, representan la esperanza, que no todo
está perdido, que el pueblo tiene capacidad de encontrar respuestas a
la situación básica.
Toda esa fuerza social es necesario que de un paso cualitativo para generar
nuevas formas en el hacer político y superar la crisis actual que agobia
al pueblo. La Argentina tiene reservas humanas, sociales y culturales, como
un gran potencial para superar la actual situación.
* Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz 1980