|
18 de febrero del 2002
Entrevista a la Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo
Bonafini a fondo
FM La Tribu
En la noche del martes 12 de febrero de este convulsionado y revolucionado
año 2002, Hebe de Bonafini recibió en la Casa de las Madres a
dos de los compañeros que colaboran en el programa ¡Ni un paso atrás!,
de FM La Tribu, y en el periódico mensual de la Asociación Madres
de Plaza de Mayo. El resultado es una extensa entrevista que entregaremos en
sucesivos envíos. La situación política latinoamericana
y sus diferentes coyunturas, la construcción de un proyecto revolucionario
a partir de los piquetes y las asambleas populares, el rol de las Madres hoy
en la escena política, son algunos de los temas tratados en el reportaje.
Con humor y dureza, con ternura y, ante todo, mucha claridad en la exposición,
la voz del pañuelo blanco hecha luz sobre la realidad de estos días
dinámicos, difíciles, esperanzadores.
El rol de las Madres. Mirá si mi mamá fuera así
Luis Iramain: Hebe, observamos que desde siempre, pero en los últimos
tiempos más acentuadamente, el rol y la importancia de la presencia de
las Madres se perciben y valoran notablemente. El 19 y el 20 de diciembre pasados
y los días posteriores, las banderas y la presencia de las Madres cobraron
impresionante notoriedad. Si bien esto genera satisfacción, alegría
y responsabilidad en las Madres, por otro lado ¿no significa insatisfacción
porque en todo este tiempo no se hayan podido crear dirigentes que estén
a la altura de las circunstancias de estos procesos?
Hebe de Bonafini: Mirá yo creo que las Madres, este conjunto de mujeres
con mucha fuerza que somos, hemos abierto nuestra organización, nuestra
Asociación, a todos los problemas sociales, y esto no lo hemos hecho
con palabra ni con escritos, sino poniendo el cuerpo y, así, ocupamos
un lugar.
Pienso que aún si hubiera dirigentes o algún partido a quién
seguir, las Madres seguiríamos siendo las Madres. Eso no cambiaría
en nada. Creo que tenemos un rol: por un lado venimos a resultar, cómo
decirte, la madre ideal, comprensiva, que apoya, que da todo, que sale a la
calle; en general, las madres dicen: "no, no salgas, no vayas, no te mojes,
que no te pase nada, cuidate ...". Nosotras somos al revés, decimos que
hay que salir, vamos a la comisaría cuando detienen algún pibe,
enfrentamos a los milicos, los sacamos... y los pibes piensan, "mirá
si mi mamá fuera así", sobre todo me refiero a los pibes más
jóvenes, que nos ven más como amigas, compañeras.
Ahora, si vos combinás el hecho de que no hay dirigentes, y las Madres
que conformamos esta Asociación diferente: combativa, callejera, revolucionaria,
que plantea un montón de cosas que otros no plantean, que tenemos principios,
que cumplimos con nuestra palabra, porque, no es que decimos algo y después
nos olvidamos, entonces creo que todas estas cosas nos dan un lugar importante,
pero también aumenta el compromiso, la responsabilidad.
Donde se necesita nuestra presencia estamos, si hay que hablar lo hacemos, y
cuando hay la necesidad de algo escrito, escribimos. Intentamos no fallarle
a la gente. Nosotras no buscamos con nuestra presencia ningún rédito
político, cuando decidimos ir a algún lugar en donde nos convocan,
no evaluamos si hay poca o mucha gente, si nos necesitan vamos y se acabó.
Me parece que la gente nos respeta muchísimo por nuestra postura en defensa
de la vida, por el amor que le hemos puesto a la vida, que es lo más
hermoso que tenemos. Por nuestro pensamiento, de defender y luchar por la vida
del otro, y también por el amor y el respeto que tenemos por la vida
de nuestros hijos. Todo esto te va dando un lugar, y significa asumir una gran
responsabilidad. Además no somos madres lloronas, no queremos dar lástima,
no tenemos ese tono de sufrimiento que busca que se diga "hay, pobres, miren
lo que les pasó", se jugó mucho con eso de "pobrecitas las Madres",
nosotras hemos roto con eso, ¿no?
No sentimos lo que hacemos como un sacrificio, yo lo hago porque me gusta, soy
feliz con lo que hago. Creo que en el caso de nosotras es así, todas
estas cosas, estas posturas nos conforman, nos han convertido en lo que somos.
Yo siento que todas estas cosas hacen que la gente nos comprenda y nos quiera
mucho a las Madres, por eso entendemos que nos dan un lugar muy grande y de
tanta responsabilidad.
A veces nos resulta increíble lo que nos pasa. Por ejemplo, ayer vino
un hombre que mandó James Petras, para que yo le diera mi análisis
político de lo que está pasando, me tuvo como una hora pregunta
tras pregunta, entonces decimos: "pucha, si a Petras le interesa lo que pensamos
las Madres, sobre lo que pasa en nuestro país, él que es un gran
intelectual nos da a entender que lo que pensamos y decimos tiene su peso político".
Me parece que todo tiene una sola raíz, es que somos algo diferentes.
Nunca se dio que un grupo de Madres se organice como nosotras lo hemos hecho.
En general, cuando se dio este tipo de lucha en otros países del mundo
se fue perdiendo poco a poco, no lo continúan muchas veces, se van integrando
a los partidos...
Atrae mucho la independencia política con que nos manejamos, que nos
da una libertad que nosotras defendemos a rajatabla, y que no es una cosa fácil
de conseguir.
El camino a la lucha revolucionaria. La falta de politización
L.I.: Dijiste hace un tiempo, que tal vez el desocupado sería el nuevo
sujeto revolucionario, los desocupados han devenido en su gran mayoría
en piqueteros y encontraron en el piquete su identidad. ¿Vos creés que
esta experiencia llevará a los piqueteros a abrazar la causa revolucionaria;
es decir que esa lucha tan ardua y concreta por el trabajo, derive en otra que
busque cambios más profundos?
H.B.: Yo no hablaría de los piqueteros, así, en general, porque
hay diferentes clases de piqueteros, es como la leche, hay leche con hierro,
sin hierro, light, menos light. Hay cartón verde, amarillo. Entonces,
acá es igual, no podés hablar de "los piqueteros", me parece que
hay grupos de piqueteros que tienen más conciencia política que
otros, son más rebeldes. Hacen cosas revolucionarias, porque los piquetes
son revolucionarios, están tirados en una ruta 10 o 15 días sin
abandonarla, solos, cortando ramas para hacer fuego, buscan el agua, la comida,
que sé yo, es una lucha...
Los veía ayer, cuando las chicas con un palito en la mano dirigían
todo, decidiendo cuál auto dejaba entrar y cuál no, y cuando la
policía venía a pedir permiso para pasar, me parecía que
era una actitud muy fuerte, que la policía tuviera que ir a paso de hombre
con una piba de 16 años con un palito adelante del auto de la policía.
Yo siento que eso te da una fuerza increíble, y bueno, sí, yo
creo hay un grupo que ve la revolución muy posible, que ama la revolución,
se siente más cerca, pero también pienso que para hacer la revolución
hay que tener un proyecto, y por ahora el plan de los piqueteros es un Plan
Trabajar y la comida, no se puede salir de ahí porque es una necesidad
próxima, cotidiana, primaria, entonces si bien en su pensamiento, en
su corazón, en sus ganas, está el camino revolucionario, su gente,
la gente que los sigue, exige comida y Plan Trabajar, comida y Plan Trabajar.
Es un repiqueteo que se da todo el tiempo...
L.I.: Y de la experiencia de las "asambleas barriales", donde los planteamientos
a veces aparecen como más mezquinos, ¿ vos creés posible que se
pueda arribar hacia una política de búsqueda de cambios más
profundos?
HB: Me parece que de las asambleas barriales lo que puede salir, creo, son formas
de organización para autofinanciarse en los barrios, pagar y controlar
los impuestos entre ellos y trabajar para el barrio, en algunos barrios está
ese espíritu, autogobernarse, y me parece que sería muy bueno
que se empezara por ahí..., más allá de eso me parece que
no, no lo veo...
La quimioterapia y el cáncer
L.I.: En medio de este proceso hay quienes están alentando, o haciendo
una campaña psicológica, y hay cosas ciertas, sobre la posibilidad
de un golpe de estado, de una fuga hacia la derecha más fuerte que la
que vivimos ¿creés que la burguesía tiene en mente esos planes?
y si crees que los tiene, ¿es posible que pueda suceder algo así o más
bien se trata de un artilugio para desalentar la movilización?
H.B.: Sé que hay militares a quienes los han ido a ver, sé quiénes
han ido a hablar con los militares; pero pienso que las FF.AA. están
muy desprestigiadas, nadie las quiere, me parece que no puede ser, la gente
no lo permitiría, tendrían que hacer una matanza atroz, creo que
no es un país preparado para eso, aunque estamos bien a la derecha, ¡más
a la derecha que esto, no sé: Mussollini, ¡Hitler!
Esto va a ir así, como un barco que está a la deriva, sin viento
y sin marea, de pronto hay un poquito de viento y se mueve, y de pronto se queda.
Porque los políticos que tenemos son rastreros, mafiosos, y se rodean
de gente, algunas veces buena, que cree que puede hacer algo, y son lo que los
sostienen y los mantienen. Ahora se formaron grupos, en esto que Duhalde llama
la Concertación, o la "nueva alianza", o no sé qué. Fue
todo el mundo, había organismos, de todo, ¡una mezcla!, no dieron los
nombres, pero los vi hace un rato por la tele. Bueno, todo esto los va a mantener,
esto es como la quimioterapia para los enfermos de cáncer, ¿viste?, te
va manteniendo, pero... de cáncer te morís.
L.I.: Daría la impresión que esto cada vez se mantiene menos ¿no?
H.B.: Y bueno, con la quimioterapia pasa eso, de repente no te la pueden aplicar
más porque ya te dieron demasiado... y bueno, punto. Se terminó
la vida.
Piqueteros: la honda y la mamadera
Gerardo Nielsen: ¿Hebe, cuáles son los piqueteros que sentís en
la práctica más cerca de las Madres, de sus posiciones?
H.B.: Los de la Coordinadora Aníbal Verón, que son un grupo muy
fuerte, tal vez no todos en la misma medida de los que están a la cabeza,
porque debe haber diferencias también, pero es un grupo muy organizado,
muy fuerte. Y también otros grupos de piqueteros que no sé si
pertenecen a esta coordinadora, en (San Francisco) Solano, La Plata, que también
son muy decididos y muy fuertes, los de "Barrios en pie", el (Movimiento) Teresa
Rodríguez, gente de la Corriente Clasista Combativa también -no
hablo, claro, de Alderete y de los otros que no son piqueteros para nada, son
como los patacones (bonos emitidos por el gobierno de la Pcia. de Buenos Aires),
falsos, ya todo el mundo empieza a darse cuenta.
En cada grupo, en cada organización, hay gente combativa, fuerte, que
todavía no llegó a la comprensión de juntarse todos para
el mismo proyecto, de una coordinadora que les dé mucha más fuerza.
Aunque me parece que ayer esto se dio en alguna medida, porque la "Aníbal
Verón", que estaba cortando la ruta a La Plata, y los que estaban en
Berisso, cada uno sacó un poco de sus propias fuerzas y las mandó
al corte del puente Pueyrredón, eso fue muy bueno, porque así
pudieron cortar todos los puentes de entrada y salida a Buenos Aires.
Nadie podía entrar ni salir, para lograr esto todos pusieron de su gente,
abandonaron la idea: "yo me quedo en el piquete nuestro, los otros en el suyo",
se unieron para lograr una cosa más fuerte y efectiva como el corte de
los puentes. Esto fue fuertísimo, y lo hicieron entre todos: la Coordinadora
Aníbal Verón, los del (Movimiento) "Teresa Rodríguez",
"Barrios de Pie", la gente de Castells (Movimiento Independiente de Jubilados
y Pensionados), todos, creo que fue muy bueno.
Todas las discusiones que puede haber por otras cuestiones se limaron ahí
para hacer esta acción tan fuerte.
L.I.: Una de las organizaciones que participaron de todo esto, "Barrios de pie",
pertenece a la CTA, a la que también pertenece la "Federación
de Tierra y Vivienda" que dirige D'Elía, se ve que también entre
los miembros de la CTA hay una discusión interna importante, son muchos
los que ven que la CTA se ha burocratizado, no hace nada... hasta ahora no ha
habido un llamado a un paro...
H.B.: ¡Es que los trabajadores no salieron a la calle! ¡No han ido a las marchas,
a los cacerolazos de los viernes, nada!
G.N.: El viernes hay nuevo cacerolazo nacional, el sábado se realiza
el Congreso piquetero en la Plaza de Mayo, al que están invitadas como
oradoras, ¿qué pensás de estos acontecimientos, Hebe?
H.B.: Que ojalá sirvan, ese es mi deseo, que se junten todos los piqueteros,
que se logre la unidad, porque para mí los piqueteros son nuestra esperanza,
y no tanto los piqueteros grandes sino los chicos...
El otro día, cuando fuimos al corte, me recibió un piqueterito
con su "paliacate" puesto, un palito, la honda y la mamadera: para mí
fue un símbolo impresionante...
Debajo de la cama
G.N.: Hebe, vimos como las Madres fueron discutidas, atacadas por sus opiniones
respecto de los hechos del 11 de septiembre; salían solicitadas en todos
los diarios, publicadas por lo que se da en llamar el progresismo, y vos hablabas
antes del cariño y reconocimiento que recibieron las Madres durante estos
últimos días, ¿qué pasó con esta gente, durante
los acontecimientos de diciembre, como es que no se manifestaron con la misma
contundencia, frente a tanta muerte?
H.B.: No hicieron nada, estuvieron debajo de la cama, de la cama grande, como
dice Petras, (se ríe) no estuvieron con la gente en la calle, porque
ellos quieren que la gente siempre sea buenita; esa gente no estuvo, porque
no pueden hacerlo.
Nosotras salimos golpeando una campana, y reclamando lo nuestro. Por ejemplo
yo he dicho por todos lados, a quien quiera oírlo, lo que he puesto en
ese escrito que sacamos hoy, donde decimos ¿en qué corralito están
los 100 niños que se mueren de hambre por día? Nosotras salimos
a la calle con la gente de las cacerolas y reclamamos: trabajo digno, la libertad
de los presos, que los niños no mueran de hambre. Pudimos ir a la marcha
con ese pedido, nadie nos lo prohíbe...
G.N.: será que la gente termina reconociendo a largo plazo la trayectoria
de las Madres...
H.B.: Mirá siempre pasó eso, cada vez que salimos a decir algo
duro, fuerte, nos pasó lo mismo.
El rechazo a la CONADEP, nos costó sangre sudor y lágrimas, porque
rechazar esa comisión que todo el mundo estimaba y aplaudía, aún
en el exterior, fue duro. Pero nosotras dijimos ¡No!, entonces dijeron: "¡Pero
están locas, que es lo que quieren!".
Luego resulta que terminaron reconociendo que teníamos razón,
se dieron cuenta que no sirvió, que no se condenó, que fue un
aparato para que todos aplaudieran a Alfonsín. Y tampoco fuimos a la
marcha, a la que todos fueron para la entrega del informe. Nosotras fuimos a
la tarde, 15:30, a nuestra marcha porque era jueves, vinieron todos los políticos
a buscarnos, Néstor Vicente me dijo "Hebe, vos querés todo, la
torta, la crema y la frutilla, tenemos todo, nos falta solamente la crema".
A las 15:30, vino Vicente y nosotras habíamos hecho un cartel con los
rostros de los milicos, y les habíamos puesto "buscados por asesinos",
ellos quisieron llevar ese cartel, entonces yo le dije, "mirá las Madres
no somos ni la frutilla ni la crema, ¡somos la roca, y vos no podes llevar ese
cartel"!, y el cartel lo llevamos las Madres, eso también fue muy comentado.
Ahora claro cuando pasó lo que pasó con Alfonsín y la CONADEP,
nadie dijo las Madres tenían razón, aunque en su interior deben
haberlo admitido. Siempre pasó lo mismo, damos una opinión, todo
el mundo se vuelve loco, pasan los años y dicen: estas mujeres tenían
razón.
Marxistas imperialistas
L.I.: Esta vez quedó muy claro, que fue no fue una crítica por
la posición de Las Madres sobre el atentado a las Torres Gemelas sino
una campaña orquestada perfectamente, con la intención de aislar
a las Madres. Hebe, en aquella oportunidad dijiste también que lo que
pasa es que hay en nuestro país, (y no solo aquí) muchos "marxistas
que son imperialistas"; eso se vio ahora en el Foro Social Mundial de Porto
Alegre, donde no quisieron denunciar al imperialismo, dijeron además
que había que aprender a convivir con la globalización, suavizarla
y no a derribarla, ¡cuando la globalización es el imperialismo!
H.B.: Sí, desgraciadamente, muchos marxistas salieron a defender a EEUU,
si defendés a EEUU es que no sos antiimperialista, y por lo tanto dejás
de ser marxista Esto no tiene vuelta, no hay que hacer una disquisición
filosófica para llegar a esta conclusión, a muchos les jode esta
postura simple de las Madres, que llamamos a cada cosa por su nombre, y que
por esto se hace entendible, sienten que con esta simplicidad les removemos
el piso.
L.I.: ¿Cómo hacen las Madres para romper los cercos con los que cada
tanto pretenden aislarlas?
H.B.: Creo que participando en todo, la participación de las Madres en
todos los hechos políticos del país nos da un lugar que otros
no tienen. Haber ido a la plaza el día 20 a las nueve de la mañana,
porque a la gente la estaban reprimiendo, porque estaban a los balazos, porque
a los jóvenes los arrastraban de los pelos; ¡ningún organismo
estuvo en la plaza! Los ocho organismos con Verbitsky a la cabeza fueron a la
casa de gobierno a ver si alguien los recibía para entregarles un documento,
como les dijeron que no había nadie para recibirlos, se fueron a su casa.
Nosotras fuimos a la plaza, allí estuvimos con la gente, peleando con
el comisario, con la policía diciéndoles que tenían que
parar todo eso, hasta que nos atacaron no nos fuimos a nuestras casas, nos quedamos.
Esas acciones son las que la gente reconoce, cuando vos estás en el lugar
que debés estar, en un lugar difícil de represión, de gases,
de balas en el que té quedás porque sabes que ese es tu lugar
con la gente, los jóvenes y los tenés que defender como a tus
hijos. Eso es lo que la gente reconoce en nosotras, no las palabras, los hechos
contundentes, y esto es lo que nos da la razón...
Estamos empezando la lucha
L.I.: Las Madres van camino de los 25 años, ¿ en qué momento,
medido en términos históricos, de la lucha está el movimiento
de las Madres hoy, y que correlato existe con el momento de las luchas populares?
H.B.: Estamos empezando, estamos empezando una lucha absolutamente diferente,
sin negociaciones, de mucho más compromiso pero más amplia. Estamos
empezando. Cuando llegó Alfonsín el jueves antes dije: Madres,
el jueves que viene empieza nuestra lucha, y hoy a los 25 años digo:
empieza nuestra lucha, diferente, mas comprometida, más revolucionaria,
más combativa, y mucho más insertada en todo lo popular...
G.N.: Ese discurso del que hablás, de la época de Alfonsín
causó mucha polémica, y cuanta razón tenías, porque
en ese discurso hubo una caracterización nueva del enemigo ¿No?
H.B.: Muchísima, el enemigo se transformó, ahora en vez de un
milico, tenemos medio milico. Ahora es distinto, el enemigo es el mismo.
G.N.: Siempre hubo gran claridad en la caracterización de cada situación
política de las Madres, "El gobierno paga la deuda externa con vidas",
otra consigna "La falta de trabajo es un crimen"...
H.B.: Que alguien tendrá que pagar, no es solamente un crimen que quedara
en eso, una consigna, alguien tiene que pagarlo porque ese crimen tiene nombre
y apellido, los responsables están. Sabemos quienes son.
A mí me parece que esto pasa con nuestra Asociación porque no
queremos nada para nosotras, porque no actuamos pensando en quedar bien con
nadie, nada más que con nuestros hijos y con nuestra clase, claro, y
cuando vos no querés nada para vos, y querés servir a tu clase
y a tus hijos, tenés todo muy claro, nadie te tapa un ojo para que veas
la mitad. Esto es lo que les pasa a los políticos y a veces les tapan
los dos, no ven nada...
L.I.: En los últimos tiempos, y sobre todo después del 11 de septiembre,
(retomando la cuestión del imperialismo), EEUU decidió extender
la guerra imperialista en todo el mundo...en Latinoamérica, por ejemplo
con el "Plan Colombia", donde dice que va a proteger 300 puntos considerados
intereses norteamericanos, ¿cómo creés que se va a desarrollar
esta confrontación entre el proceso revolucionario y su contrapartida,
el llamado "Plan Colombia"?
H.B.: Mirá, el otro día lo dijo la CIA, la guerrilla colombiana
es un gran problema para los EEUU, me parece que en los últimos días
la guerrilla les ha dado golpes muy fuertes, le ha matado al ejército
muchísimos soldados, eso es como una demostración de fuerza, cuando
más atacan a la guerrilla, cuando más declaran que la van a destruir,
las FARC les responde con contraataques muy fuertes
Ellos tienen muchos años de lucha y no las van a doblegar así
nomás. Creo que a EEUU se le hace difícil el tema de Colombia,
es una guerrilla muy decidida. Está creo muy apoyada por Venezuela, en
donde hay campamentos de pibes en las fronteras, más de 50 campamentos
de jóvenes en la frontera, que están allí para decirle
al enemigo: ¡miren que estamos acá observando, miren que estamos ayudando!
Son chicos que han venido también de otros países. Si voy ahora,
voy a ir a esos campamentos porque son interesantísimos. Campamentos
que también hay en Ecuador con jóvenes del mundo.
L.I.: Ya que mencionás a Ecuador, contanos sobre la participación
el año pasado, del Tribunal contra las privatizaciones...
H.B.: Yo fui invitada, y conté, bueno, la experiencia de lo que ocurrió
aquí, con las privatizaciones, a la gente le interesaba conocer la posición
de las Madres, les gustó nuestra postura. Hace tiempo yo veía
que el plan que andaba por América de llevar el salario a 60 dólares
se trasladaría acá, ese es el plan de EEUU, esto lo prueban en
algún país y después lo traen, ya lo vimos cuando empezaron
en Bolivia con las comisiones de derechos humanos y todo eso, formaron comisiones
etc. y después las trajeron también aquí y a otros lados.
Ahora Ecuador está muy convulsionado, me invitaron para ir el 6 y el
8, van a hacer un congreso contra la globalización, y me han pedido que
haga una ponencia y bueno, veré si puedo ir...
L.I.: Sabemos que has sido invitada a Venezuela, nos gustaría que nos
contaras ...
H.B.: Me invitaron de la Universidad, para realizar un convenio con nuestra
Universidad... un convenio que va a significar el compartir cosas, el intercambio
de alumnos, profesores, materiales... está todo muy convulsionado...
L.I.: Para muchos, Chávez y el proceso surgido en Venezuela, son una
incógnita. A mí, particularmente, me resulta extraño que
un militar asuma posiciones populares, que se manifieste amigo de Cuba y de
Fidel, y decida encarar un proyecto revolucionario enfrentado al imperialismo
norteamericano...
H.B.: Yo le he oído contar a Chávez algo increíble. Él
dijo que cuando le ordenaron reprimir al pueblo, en una de las primeras veces
que salió, él dijo: "pero como yo voy a reprimir al pueblo", y
ahí se plantó, y se ve que empezó a pensar, y se ve que
ahí empezó a renegar de lo que estaba haciendo y se pasó
para el otro lado. Esto lo contó en Naciones Unidas, me pareció
bien que lo contara, hizo un discurso excelente. Yo me he ido convenciendo que
él ha tomado posiciones muy duras, que no va a privatizar el petróleo,
que no va a pagar la deuda externa como quiere EEUU, el Palacio de Miraflores
lo donó para hacer una Universidad, lo que me parece excelente, porque
es una actitud concreta, porque hay muchos que hablan como Duhalde, que después
termina haciendo lo contrario...
L.I.: Cuando vayas a Venezuela, vas a encontrarla inmersa en una situación
de lucha entre los sectores oligárquicos y las clases populares que apoyan
el gobierno de Chávez...
H.B.: Se produjeron parece levantamientos como los que organizaron Rico y Seineldín,
con posiciones muy fascistas... Bueno, yo tendré también una entrevista
con Chávez, con los diputados, y luego en la Universidad, con el Ministro
de Educación.
L.I.: Sos conciente que la visita a Venezuela, tu entrevista con Chávez,
y lo que digas después de ella...
H.B.: ¡ Se va armar quilombo! (se ríe)
L.I.: No solo digo que va a haber quilombo, sino que para muchos va a ayudar
a develar la incógnita sobre Chávez y la Revolución Bolivariana.
H.B.:Cuando regrese voy ha hablar de lo que vea, y diré lo que pienso,
como siempre he hecho. Mirá, yo le dije al Ministro de Educación:
"mire, la verdad es que pensé que Chávez era como Perón,
pero más apurado", por eso nunca me gustó, luego lo volví
a oír. Hace poco me llamaron de una radio de EEUU y el tipo era chavista,
y me preguntó qué pensaba de Chávez. Le dije lo que pensaba,
pero que estaba viendo que hacía cosas muy buenas, ese cassette llegó
a manos de Chávez... mirá como todo corre, como el viento (se
ríe)...
Siempre desconfié muchísimo, por lo cual cuando estuve en Venezuela
no quise tener una entrevista que él quiso tener conmigo. Me vino a ver
mucha gente, que me dijo: ...mirá que es muy buena persona, aceptá
verlo. Yo les dije: miren, tendrá que demostrar que lo es, yo todavía
no le creo... Esto él lo sabe.
G.N.: Las Madres tienen derecho a desconfiar de los militares...
H.B.: Si, él lo sabe, yo le he dicho: mire, no soporto ningún
"verde". El único "verde" que tolero es Fidel, les dije, que es un hombre
diferente, los demás me dan escozor. Pero bueno, espero que Chávez
demuestre con los hechos que es otra cosa.
L.I.: Hay quienes manifiestan que la experiencia venezolana es posible trasladarla
a la realidad argentina, que te parece?
H.B.: No, no, no, para nada, la formación de las escuelas militares argentinas
es de terror...
L.I.: Siguiendo con Latinoamérica, en Brasil dentro de poco se darán
elecciones donde tal vez, Lula pueda ganar, y hay muchos desde los sectores
progresistas y desde la izquierda que ven que esto será una buena perspectiva
para el resto de los países de América...
H.B.: Todo el mundo tiene grandes expectativas. Yo creo que Lula no va a dar
buena respuesta a esas expectativas, porque cambió mucho, se fue derechizando,
se fue haciendo muy socialdemócrata, tiene un montón de tipos
que lo cuidan, un montón de autos y sirenas, se aburguesó, cambió
mucho. Sabés que no creo que gane el PT...
L.I.: Hace un tiempo Chacho Álvarez dijo que la política ya no
se iba a hacer más en la calle, ¿Qué pensás en este sentido
y que respondés a esto, sobre todo teniendo en cuenta lo que está
pasando?
H.B.: Las cosas se deciden en las calles con lucha, no se resuelven ni en los
parlamentos, ni en los tribunales, La política se decide en los barrios,
en los piquetes. Lo que ocurre es que Chacho Álvarez, se equivocó
en todo, le erró en todo, es un tipo trepador, le interesa la política
de comité. Por eso, como todos los políticos, no puede ir a comer
a ningún lugar, porque lo cagan a palos, la gente los corre... el otro
día en un restaurante, la gente empezó a hacer sonar los tenedores,
por la presencia de un político casi desconocido, pero había alguien
que lo conocía, y tuvo que irse del lugar donde estaba comiendo.
G.N.: Volviendo a la política latinoamericana, contabas de las FARC,
respecto de estas últimas fuertes incursiones que realizaron, teniendo
en cuenta este contexto de la situación venezolana, con lo que llaman
la revolución Bolivariana, la presencia muy fuerte de la revolución
cubana, en Argentina, no vamos a decir que gobernando las asambleas populares,
pero si adquiriendo ellas más vigor y poder, con las elecciones que probablemente
gane el PT, y un trabajo muy importante de la izquierda en Brasil...
H.B.: Los partidos de la izquierda, han trabajado muchísimo en Brasil...
G.N.: Teniendo en cuenta todo esto ¿qué debemos esperar del enemigo?
¿EEUU va a tomar así muy fácilmente lo que está sucediendo?
H.B.: A mí me parece que el enemigo reacciona cada vez más fuerte,
porque el imperio tiene menos, y le va cada vez peor, cada vez nos aprieta más,
pero nosotros también cada vez nos damos cuenta de más cosas,
cada vez tomamos más fuerza, y cada vez lo odiamos más.
El odio de la gente hoy a EEUU ha aumentado muchísimo, por todo lo que
hace EEUU, eso a nosotros cada vez nos da mas fuerza. Pero falta mucho, hay
que trabajar mucho, hay que hablar mucho, y hacer que muchísima gente
más se haga antiimperialista, que no haya tanta gente diciendo: ¡...ay,
pobrecitos los norteamericanos, que les hicieron volar las torres!
La gente tendría que pensar: ¡que se jodan ! Con todo lo que hacen, con
toda la muerte que siembran, ¡ alguna vez les tenía que tocar !
G.N.: Reformulo mi pregunta, ¿cómo pensás que van a darse las
intervenciones de EEUU en Latinoamérica?
H.B.: EEUU se mete en muchos países, interviene de muchas maneras, se
mete con la deuda, intenta imponerse en el propio territorio con sus bases militares,
(como se está diciendo que está reclamando aquí), mediante
lo cual también te aprisiona.
Van viendo cuales son los fuertes y cuales los débiles, con las FARC
no pueden, si reciben apoyo venezolano se pondrá peor, pero tal vez con
otros países sí pueden. Habrá países a los que les
plantearán una ofensiva y a otros otra, Brasil no es un pueblo que esté
preparado para enfrentarlos, y EEUU lo que tiene claro es que en Brasil está
la cuestión del agua, y en Venezuela el petróleo, en Colombia
la coca, todas cosas que quieren. En Argentina, condicionan mediante la deuda,
metiéndose con operativos, armas, y como cada vez tenemos gobernantes
más sirvientes del imperialismo, que esclavizan a sus pueblos...
Hasta que los pueblos reaccionen, porque la revolución latinoamericana
inexorablemente va a llegar, porque ¿quién se va a bancar el hambre?
Cuando bajen los favelados en Brasil ¿quién los banca? En nuestros estados
la Iglesia tiene mucha fuerza, habla de que dios quiere mucho a los pobres,
que piensa siempre en los pobres. En un pueblo en el que estuve, el cura, daba
7 misas por día, donde repetía estas cosas. Esto, claro, condiciona
mucho, imaginate, les dicen que dios ama a los pobres, entonces ¡que lindo ser
pobre! La gente en nuestros países es requetecatólica, y eso condiciona
mucho. La iglesia tiene mucho que ver con lo que pasa en nuestros países...
G.N.: Hay cosas que la gente ya empieza a discutir, vos hablabas de la deuda
externa, y en las asambleas populares, la gente empieza a pedir el no pago de
la deuda externa, esto hace algunos años era impensable, y en la iglesia
también hay descrédito...
H.B.: Sí, pero la iglesia está, mirá con este foro para
la concertación que armó Duhalde, la gente que va a las misas
y lo que los curas dicen en esas misas, si fueran a rezar, sería una
cuestión de creencias, pero el cura en el sermón habla y dice
cosas tremendas...
G.N.: Y respecto de la deuda...
H.B.: Es verdad, pero lo cuestiona la clase media, el pueblo todavía
no sabe de la deuda externa, ¿que le decís a una madre que se le muere
de hambre el hijo?, ella sabe que tiene una deuda con ella que se le murió
un hijo. Falta mucha politización para eso.
En los mismos movimientos piqueteros, ingresa gente que no sabe nada, no siente
interés, mira novelas, no lee el diario, no mira noticieros, ¡falta mucha
politización! Esta politización tiene que ver con saber que lo
que trae muerte es la deuda, porque si no, ¿qué es "no paguemos la deuda"?
De miles de maneras trae muerte...
Reportaje realizado por Luis Iramain y Gerardo Nielsen