El 38 por ciento vive en la indigencia
Los chicos de la pobreza
Página 12
Más de siete millones de chicos menores de 14 años no tienen los ingresos necesarios para una alimentación que les permita sobrevivir. Una investigación sobre datos oficiales actualizados a octubre pasado muestra que esa cantidad de niños –que constituyen el 38,6 por ciento de la población de esa franja de edades en el país– necesita de ayuda social, porque sus familias no ganan los dos pesos por día que cada uno necesitaría para una canasta alimentaria que le permita "realizar movimientos moderados".
El informe fue elaborado por la Consultora Equis a partir de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares que efectúa el Indec. Sucede que la noción misma de indigencia se refiere a los hogares "en que los ingresos son insuficientes para cubrir el costo monetario de una canasta básica de alimentos que cubran los requerimientos energéticos mínimos para realizar movimientos moderados", sostiene el trabajo. Ese valor, en octubre de 2002, "va desde un piso de 34,20 pesos mensuales para un niño o niña de hasta un año de edad, hasta un techo de 99,60 pesos para un niño de entre 13 y 15 años". El valor promedio es de 62,50 pesos por mes.
"El 38,6 de la población menor de 14 años a nivel nacional está bajo la línea de indigencia, por lo cual, sin apoyo externo a la familia, no poseen seguridad alimentaria", dice la consultora dirigida por Artemio López.
Los investigadores desglosaron los datos para los distintos aglomerados urbanos. Las ciudades más afectadas son Formosa –donde el 58,7 por ciento de los niños está en esas condiciones, y Corrientes –con el 53,8 por ciento de los chicos bajo esa línea–. En el Gran Rosario, esta miseria afecta al 43,1 por ciento y en el Conurbano bonaerense al 41,6 por ciento. Las localidades menos afectadas son Río Gallegos –donde el 11 por ciento de los chicos carece de seguridad alimentaria– y la Ciudad de Buenos Aires, con el 12,7 por ciento.
Sucede que "en los hogares pobres e indigentes hay sobrepoblación de niños con respecto a los hogares no pobres", por lo cual "las carencias de ingreso impactan con intensidad diferencial sobre la población de menor edad".
Una crisis sin remedio
En la Argentina, una de cada tres personas no puede disponer de los medicamentos que necesita, de acuerdo con un informe elaborado por el Banco Mundial. Según el estudio, el 66 por ciento de las familias vio reducido en más de la mitad su poder de compra en los últimos 12 meses y no dispone de medios económicos para acceder a los servicios sanitarios. En ese período, la cantidad de gente que sólo puede acudir a un hospital público se elevó del 37,4 por ciento al 42,2 por ciento. Los ingresos para las obras sociales, que cubren a 11 millones de personas, cayeron el 12 por ciento en el primer semestre de este año en relación con igual período de 2001. Al 31 de marzo, el déficit del PAMI, la obra social de 3,2 millones de jubilados, era de 1.867 millones de pesos (unos 533 millones de dólares), equivalente al 75 por ciento de su presupuesto anual.
En el sector privado, en tanto, se produjo un descenso de afiliados del 12 por ciento en el primer semestre de este año. El informe, realizado entre junio y julio, incluyó a 2800 hogares y a unas 10 mil personas.