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Medio Oriente

24 de diciembre del 2003

Libia se somete
Afganistán debate su futuro

Lisandro Otero
Rebelión

Libia acaba de anunciar su decisión de suprimir sus armas de destrucción masiva, incluidas las nucleares y químicas, así como el desmantelamiento de su cohetería de un alcance mayor a 300 kilómetros cuadrados y capaces de transportar cargas mayores de 500 kilogramos. El anuncio fue hecho con júbilo en la Casa Blanca por el mismo George Bush, atribuyéndose el logro con vistas a su campaña electoral. Es decir, se obtiene lo mismo que en Irak pero sin el empleo de armamento. De inmediato la Santa Alianza integrada por Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia, España e Israel ha impartido su bendición al ofrecimiento, seguidos de cerca por Rusia.

Libia ha sido un país en cuarentena política y económica desde 1992, tras el atentado al avión de pasajeros sobre Lockerbie, que produjo centenares de muertos y un repudio mundial al terrorismo indiscriminado que produce víctimas inocentes.

Ello significa que Muamar el Kadafi se ha sometido mansamente tras haber declarado en 1977 a Libia como una república de masas, es decir, un régimen de carácter popular y de beneficio social. El ejemplo de lo ocurrido en Irak puede que le haya asustado lo suficiente como para no querer pasar por un riesgo similar. ¿Quiere esto decir que desde ahora se integra dócilmente al mundo neoliberal? ¿ Habrá un sometimiento a los dictados del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional?

Libia es un país subpoblado, subdesarrollado y subeducado. Con un vastísimo territorio de un millón 775 mil kilómetros cuadrados solamente cuenta con cinco millones y medio de habitantes. El noventa por ciento de su espacio vital está integrado por desiertos. Sin embargo produce 1.3 millones de barriles de petróleo por día lo cual eleva su PIB a 32 mil millones de dólares anuales. Cuentan con el 3% de las reservas mundiales de combustible. Tiene la ventaja, a diferencia de Irak, que mantiene una homogeneidad religiosa: el 99% son sunitas.

Sin embargo, si este país árabe ha caído bajo los efluvios tentadores del capitalismo retrógrado de nuestro tiempo, ello no quiere decir que el resto del mundo árabe esté siguiendo el mismo camino. En Afganistán la Loya Jirga, o asamblea popular, está reunida por convocatoria del títere Hamid Karzai. Dos años después de su ocupación colonial por Estados Unidos el país sigue exportando derivados de opio y continúa sumido en la más espantosa miseria. Allí, como en Irak, la resistencia patriótica se enfrenta a los ocupantes que oprimen su soberanía.

En Afganistán continúan imperando los señores de la guerra, los poderosos cabecillas tribales y los narcotraficantes. En la Loya Jirga se sienta como una figura de opereta el ex rey Zahir, a quien se le ha dado el título de "Padre de la Nación". La tarea principal del cónclave es decidir si tendrán un régimen político parlamentario o un Poder Ejecutivo centralizado. Karzai es un figurón americanizado que guarda un estilo occidental que lo aleja de su cultura y sus compatriotas.

Estados Unidos gastó 17 mil millones de dólares en destruir Afganistán. Ese fue el costo de todos los artefactos destructivos, combustible, municiones, envío de portaaviones y bombarderos para la devastación total del infortunado país. Afganistán había sufrido años de ocupación rusa y una aniquiladora guerra anterior, alentada por la CIA, que armó a los mujaidines para que hostigaran al oso soviético. Fueron esos mismos guerreros pronorteamericanos los que incurrieron en el feroz extremismo talibán al denegar la educación a las mujeres y prohibir la música y el cine. La salud, la educación son prácticamente inexistentes. Los suelos erosionados por la metralla no son productivos para la agricultura. El país se encuentra envenenado por millones de toneladas de explosivos que han sido detonados.

La posesión del área circundante al Golfo Pérsico es vital para Estados Unidos y esto es, precisamente, lo que impulsa --como reacción inversa--, el prevaleciente, y creciente, sentimiento antiyanqui de los pueblos árabes, pese a los esfuerzos de institucionalización de la Loya Jirga y la rendición del gobernante libio.

gotli2002@yahoo.com