28 de diciembre del 2003
117 palestinos asesinados, cientos heridos durante la "relativa calma" de los medios
Ali Abunimah
El 25 de diciembre, un escuadrón asesino israelí mató a cinco palestinos en Gaza e hirió a quince. Tres de los muertos eran civiles. Poco tiempo después, un palestino se hizo estallar en una parada de autobuses en el suburbio de Tel Aviv de Petah Tikva, matando a cuatro israelíes, tres de los cuales el diario Ha'aretz confirmó que eran soldados.
Muchas organizaciones de los medios dominantes declararon rápidamente que esos dos incidentes marcaban el fin de un período de "relativa calma" o "tranquilidad" en la violencia israelí-palestina, que supuestamente había durado desde el último ataque suicida palestino en Haifa el 4 de octubre.
En realidad, el período desde el 4 de octubre ha sido de intensa violencia israelí, en el que fueron asesinados 117 palestinos, incluyendo a 23 niños. Al mismo tiempo, Israel destruyó casi quinientas casas palestinas en todos los Territorios Ocupados.
Una masiva amnesia afecta a los corresponsales en el Medio Oriente.
Un titular en primera plana del Los Angeles Times señala: "Terminan 12 semanas de calma en el Medio Oriente", e informa erróneamente que "los consecutivos espasmos de violencia" del 25 de diciembre "destrozaron más de dos meses de relativa tranquilidad y dieron un nuevo golpe a los esfuerzos por la paz" (26 de diciembre de 2003).
"La tranquilidad en el Medio Oriente destrozada: Atentado suicida mata a cuatro israelíes poco después de asesinato en Gaza", declaró The Montreal Gazette en primera página (26 de diciembre de 2003).
The Chicago Tribune informó que "Con menos de una hora de diferencia", "los ataques del 25 de diciembre destruyeron una tranquilidad que había durado más de dos meses y provocaron temores de un deslizamiento hacia la violencia". (26 de diciembre de 2003) CNN informó en su sitio en la red que el ataque de Petah Tikva "fue el primer atentado suicida en Israel desde el ataque del 4 de octubre en Haifa. En ese incidente murieron 21 personas. Ha habido una calma relativa desde el atentado de Haifa". ("Atentado suicida mata a tres en Tel Aviv", 25 de diciembre de 2003).
Incluso el informe de la agencia noticiosa Reuters del Reino Unido, usualmente más cuidadosa, (con un titular idéntico al del informe de CNN) señaló que: "los ataques del jueves destrozaron más de dos meses de relativa calma que habían estimulado esfuerzos por revivir las conversaciones entre israelíes y palestinos sobre un plan dirigido por EE.UU. para terminar con más de tres años de conflicto" ("Atentado suicida mata a tres en Tel Aviv", 25 de diciembre de 2003).
En una extraordinaria demostración de mala memoria, un informe de Richard Bernstein y Greg Myre en el New York Times indicó que "El ataque con una bomba suicida en Petah Tikva rompió una tensa especie de calma relativa que había existido de ambas partes desde octubre" (26 de diciembre de 2003). Pero sólo unos pocos párrafos antes de esta frase, el mismo artículo informaba que "menos de una hora antes del atentado suicida, helicópteros artillados israelíes dispararon misiles contra un coche en Gaza, matando a un comandante del Yihád Islámico, que, dijeron funcionarios israelíes, estaba planificando un 'mega' ataque dentro de Israel. El informe también señaló que otros cuatro fueron matados, incluyendo a 'dos transeúntes" y que 14 personas fueron heridas.
No sólo olvidó el Times lo que había sucedido solamente una hora antes de la bomba de Petah Tikva, evidentemente había borrado de su memoria un informe del mismo Greg Myre del 24 de diciembre, intitulado "Israelíes matan a 8 palestinos en raid contra un campo en Gaza". Según el Centro Palestino por los Derechos Humanos (PCHR), nueve palestinos fueron asesinados en total en el ataque israelí contra el campo de refugiados de Rafa, sobre el que informó Myre. Entre los 37 heridos, ocho eran niños, y 116 personas quedaron sin vivienda.
¿Qué sucedió realmente durante el período de "relativa calma"?
Contrariamente a la afirmación predominante en los medios de que el período entre el 4 de octubre y el 25 de diciembre fue de "relativa calma", "tranquilidad" o "pausa", fueron en realidad semanas de intensa violencia israelí contra los palestinos en todos los Territorios Ocupados.
Utilizando los meticulosos informes semanales del PCHR, Electronic Intifada estableció que las fuerzas israelíes mataron a 117 palestinos entre el 2 de octubre y el 25 de diciembre. La vasta mayoría de los muertos fueron civiles y 23 de ellos fueron niños. Cientos de civiles fueron heridos por el fuego israelí. Durante el mismo período, el PCHR documentó que las fuerzas israelíes de ocupación destruyeron 486 casas y departamentos, dejando sin vivienda a miles de palestinos.
Durante el mismo período, pocos soldados y civiles israelíes fueron matados por ataques palestinos, no hubo, por cierto, ataques suicidas desde el 4 de octubre. Israel pretende que la inmensa disminución en la violencia contra sus civiles se debió especialmente a que "impidió" tales ataques. Pero, el New York Times informó el 5 de diciembre que: "funcionarios israelíes han llegado a la conclusión que el movimiento islámico Hamás ha suspendido su campaña de ataques suicidas en los recientes meses, dijo un alto oficial militar israelí el jueves, citando como una razón el que Israel no ha sufrido ningún atentado mortal en los últimos dos meses".
Lo que es indiscutible es que Israel estaba asesinando e hiriendo a cientos de palestinos. Damos a continuación unos pocos ejemplos de incidentes que ocurrieron durante el período de "relativa calma" según los medios:
El 10 de octubre, un gran contingente de fuerzas israelíes, armado de más de 80 tanques, aplanadoras blindadas y helicópteros, penetró en el campo de refugiados Rafa en el sur de Gaza. Durante el ataque, que duró dos días, mataron a 8 palestinos, incluyendo a 3 niños, y 53 fueron heridos, 20 de gravedad. Las fuerzas israelíes destruyeron 170 casas, dejando a 2000 palestinos sin vivienda.
Como reacción a este incidente, Amnistía Internacional publicó una declaración diciendo: "La repetida práctica del ejército israelí de destruir deliberadamente y sin sentido casas y propiedad civil es una grave violación del derecho internacional humanitario y de derechos humanos, sobre todo de los artículos 33 y 53 de la Cuarta Convención de Ginebra, y constituye un crimen de guerra".
El 20 de octubre, las fuerzas ocupación israelíes cometieron dos asesinatos selectivos en los que murieron once palestinos. Ocho de los muertos eran transeúntes. El primer ataque ocurrió por la mañana, cuando helicópteros israelíes dispararon un misil contra un coche detenido ante un semáforo en la Ciudad de Gaza. El misil mató a los dos ocupantes del coche y al conductor de un vehículo vecino. Nueve pasantes civiles recibieron heridos, uno de ellos graves. Esa noche, siete palestinos fueron asesinados, incluyendo a un niño y a un médico de servicio, al realizar las fuerzas israelíes un fracasado intento de asesinato en el campo de refugiados Nusseirat en Gaza. Los objetivos del ataque escaparon, pero además de los siete civiles asesinados, 50 fueron heridos, incluyendo a 11 niños. Un octavo civil falleció más tarde por sus heridas.
El 26 de octubre, las fuerzas de ocupación israelíes en Gaza mataron a tres miembros de la misma familia que iban a visitar parientes para celebrar Eid al- Fitr, el fin del mes de ayuno de Ramadán. Los tres hombres, Khaled Ahmed Ibrahim al-Sumairi, 40, Ussama Suleiman 'Aayesh Al-Sumairi, 30, Ibrahim Mousa al-Sumairi, 32, subieron a su coche cerca de las 8.45 PM en su casa en la aldea de Wadi Salqa en el centro de la franja de Gaza. Cuando estaban a unos 300 metros de su casa, las fuerzas israelíes abrieron el fuego contra ellos sin previo aviso, hiriendo a los tres. Las fuerzas de ocupación impusieron a continuación el toque de queda en el área, impidiendo que las ambulancias palestinas llegaran a auxiliarlos durante más de 90 minutos. Cuando las ambulancias pudieron auxiliar a las víctimas, dos habían fallecido. El tercero murió por sus heridas al llegar al hospital Deir al-Balah. Después de afirmar inicialmente que los tres hombres habían portado armas, los medios israelíes informaron que las autoridades de ocupación admitían que en realidad los hombres estaban desarmados y habían sido matados "por error".
El 8 de diciembre, cerca de las 3 PM las fuerzas israelíes estacionadas en el asentamiento "Neve Dekalim", al oeste de Khan Yunis, en Gaza abrieron el fuego en el área de al- Namsawi del campo de refugiados de Khan Yunis. Una escolar palestina de 10 años, Fatima Mousa Khalafallah, fue herida por una bala de guerra en el pecho mientras se encontraba en su escuela, a unos 700 metros del origen del disparo.
Son sólo cuatro ejemplos de las docenas de violentos incidentes que costaron 177 vidas palestinas e hirieron a cientos desde principios de octubre.
A pesar del continuo derramamiento de sangre, las organizaciones de medios dominantes han descrito habitualmente este período como uno de "relativa calma" o de "tranquilidad", que terminó sólo cuando murieron varios israelíes.
Este modelo generalizado representa la falla persistente y perniciosa de los medios en sus informaciones sobre el conflicto palestino-israelí. Representa no sólo una vergonzosa falta de profesionalismo y objetividad, sino un doble rasero que trata las vidas de algunos seres humanos como inherentemente más valiosas que las de otros.
26 de diciembre de 2003