Israel: terrorismo de Estado, violación de derechos humanos y corrupción
Mundoarabe.org
Terrorismo de Estado
Los territorios palestinos ocupados vivieron una Navidad de ataques sangrientos, cuyo resultado ha sido el asesinato de 19 palestinos por el Ejército israelí, tres de ellos adolescentes, que recibieron disparos mortales por los soldados israelíes. Mientras tanto, la Comisión Electoral israelí prohibía al partido árabe (La Coalición Democrática Nacional que representa a los palestinos con nacionalidad israelí) participar en los comicios legislativos del 28 enero, y las fuerzas marinas de Israel, Estados Unidos y Turquía iniciaban maniobras aeronavales, cuando persiste la amenaza de un ataque militar contra Irak.
En la franja de Gaza, tres adolescente palestinos, de 13 a 16 años de edad, fueron asesinados por las tropas judías. Un oficial israelí reconoció que no llevaban armas y eran civiles. El militar agregó que no conocía sus "intenciones". "Se trata de un nuevo crimen del terrorismo de Estado israelí", afirmó el dirigente palestino Saeb Ekarat, que subrayó que el primer ministro israelí Ariel Sharon había "comenzado el año 2003 en medio de la violencia".
El Ejército israelí destruyó en el primer día del 2003 cuatro casas de palestinos, entre ellas las de dos activistas políticos, en Cisjordania y la franja de Gaza. En Cisjordania también, los militares israelíes, apedreados por los habitantes en el centro cultural de Dura, cerca de Hebrón, dispararon contra ellos, dejando varios heridos. El jueves, 2 de enero, el Ejército israelí bombardeó los campos de refugiados palestinos de Nuseirat y El Bureij, lo cual se ha convertido en practica habitual del Ejército israelí que invadió los dos campos con decenas de tanques de guerra, vehículos blindados y helicópteros de combate. También el jueves 2 de enero, muy cerca de los dos campos fuerzas terroristas del Ejército israelí atacaron el campo de refugiados palestinos de Al Magazi, deteniendo a decenas de palestinos y demoliendo al menos 21 casas habitadas. Violación de los derechos humanos de los palestinos
El total de los palestinos detenidos desde el inicio de la Intifada (en el año 2000) contra la colonización israelí asciende a más de seis mil detenidos, la mayoría siguen en las cárceles sionistas. Actualmente, de los más de seis mil detenidos, Israel mantiene encarcelados a 1.007 palestinos en régimen de detención administrativa, sin inculpación ni juicio, según la asociación Betselem para la defensa de los Derechos Humanos en los territorios palestinos. "Por primera vez desde la primera Intifada (1987-1993), más de mil palestinos se encuentran encarcelados (por Israel) bajo el régimen de detención administrativa", afirma la organización. "Betselem pide al Gobierno israelí que libere de inmediato a todos los que se encuentran en detención administrativa. Los detenidos contra los que existen pruebas deberán ser juzgados y tener el derecho de defenderse", indicó la asociación en un comunicado. Asimismo, 1357 palestinos han sido detenidos desde la llegada de Saúl Mofaz a al Ministerio de Guerra en el mes de noviembre. Mofaz es el ex jefe del Ejército israelí y responsable de la masacre de Jenín. El procedimiento de detención administrativa permite detener a una persona durante seis meses ampliables sin juicio ni inculpación, y sin informar al detenido o su abogado de las sospechas que existen contra él. Ni el detenido ni su abogado tienen acceso al informe en su contra. Este encarcelamiento autorizado por un alto responsable militar y no por una decisión de la justicia, viola de esta manera los derechos civiles de los palestinos.
El Tribunal Supremo de Israel autorizó el uso de la tortura y la fuerza contra los detenidos palestinos sin que haya ninguna prueba de su implicación en acciones contra las fuerzas de ocupación israelíes. También, los tribunales del Estado israelí rechazaron investigar la denuncia presentada por más de treinta mujeres palestinas que han sufrido abusos sexuales a manos de militares en las cárceles. Y Corrupción
Un militante del partido ultraderechista Likud amenazó con implicar al primer ministro israelí, Ariel Sharon, y a su hijo Omri, en el caso de compraventa de votos, ocurrido durante las recientes elecciones primarias. Asimismo, el abogado de la ex viceministra Naomi Blumental, implicada en el caso, remitió una carta de protesta contra el criminal de guerra Ariel Sharon por la forma en que cesó a su defendida.
Benni Mazgini, un militante del Likud que participó en las recientes elecciones primarias en las que el Comité Central del partido eligió la lista de candidatos para la Knesset, aseguró que podría desvelar informaciones comprometedoras para su líder, Ariel Sharon, y el hijo de éste, Omri Sharon. Según Mazgini, ambos podrían estar implicados en la compra-venta de votos ocurrida presuntamente durante las primarias, razón por la que Ariel Sharon acaba de cesar a la hasta hace poco viceministra de infraestructuras, Naomi Blumetal. Si así fuera, esto podría suponerles un serio revés electoral cara a las elecciones generales del próximo 28 de enero.
A su vez, un colaborador de Blumental, Yoni Deri, fue interrogado por la unidad antifraude de la Policía en la localidad de Bat Yam, donde declaró no saber quien sufragó los gastos de alojamiento de decenas de miembros del Comité Central que asistieron a una cita de apoyo a Blumental organizado supuestamente por la propia candidata para pedirles su apoyo.
Aparentemente, la estratagema utilizada por Blumental no fue un caso aislado, sino que hay otros similares, lo que hace que el responsable de las masacres de Sabra y Chatila Ariel Sharon haya tomado la iniciativa a la hora de destapar las corruptelas internas, antes de que éstas puedan influir negativamente sobre su campaña electoral para los comicios de enero.