Ante la ola delictiva que afecta a Paraguay, el gobierno estudia la posibilidad de sacar a las calles unos 200 efectivos de las Fuerzas Armadas para apoyar las labores de la Policía en el patrullaje de la capital y zonas aledañas.
La medida en estudio todavía en el Consejo de Ministros fue sugerida por el presidente Luis González Macchi a raíz de los últimos hechos de violencia registrados este fin de semana en Asunción y que mantienen en zozobra a la ciudadanía.
El control militar y policial prevé la vigilancia estricta de los accesos a la capital, calles, avenidas, el aeropuerto internacional y otros puntos en el Departamento Central durante 45 días.
El ministro de Defensa, Miguel Angel Candia, dijo en declaraciones reproducidas hoy por los principales diarios (ABC Color y La Nación) que sería afectado todo el personal necesario para "devolverle la tranquilidad" a la población.
Ello implicaría a la Policía, el Ejército y la Secretaría Antidrogas, apuntó.
A raíz de los serios cuestionamientos realizados por el mandatario paraguayo a la jefatura del orden público y que derivaron la destitución del jefe de la Policía Nacional, Sixto Mauro Ramírez, el titular del Interior, Víctor Hermoza, puso hoy el cargo a consideración del gobernante.
Al frente de la Policía Nacional está el comandante Tomás Chamarro y como nuevo subcomandante de Seguridad fue nombrado Pablo Marín.