Los piquetes duraron menos por la lluvia, pero Atanasof se enojó
El ala izquierda del movimiento piquetero realizó la jornada central de protesta con cortes en el Puente Pueyrredón. El jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, les dijo que para hablar con él no necesitan protestar.
Los piquetes salieron otra vez a la calle pero menos nutridos que en otras ocasiones.
Por Laura Vales
El ala izquierda del movimiento piquetero realizó una nueva jornada de protesta, con cortes en el Puente Pueyrredón, algunos puntos del conurbano y el interior del país. Las organizaciones pidieron una entrevista con el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, quien les respondió que no necesitan "cortar ningún puente ni ninguna calle" para ser recibidos por el gobierno. La lluvia perjudicó la movilización, que tuvo menor concurrencia que la semana pasada y se levantó anticipadamente.
"La gente salió de sus casas en condiciones muy precarias por la lluvia que nos afectó desde temprano y dificultó la salida de los manifestantes de las barriadas", señaló Néstor Pitrola (PO) al finalizar la medida.
Los cortes comenzaron al mediodía y se mantuvieron hasta las tres y media de la tarde, sin que hubiera noticias de una respuesta oficial, aunque durante una conferencia de prensa Atanasof volvió a cuestionar los cortes y señaló que el gobierno recibe a todo el mundo.
"No es aceptable que se tomen medidas que perjudiquen a la comunidad para poder verme a mí, cuando desde el gobierno hay una actitud de total apertura para el diálogo", dijo al ser consultado sobre el tema. También insistió en que el Gobierno escucha los reclamos de los desocupados: "el presidente Duhalde ha dicho ya que va a recibir a todos los sectores dispuestos al diálogo y la colaboración".
Los piquetes fueron parte de un plan de lucha anunciado para el mes de febrero, que continuará el miércoles 19 con una marcha al Ministerio de Trabajo, en demanda de un petitorio de cinco puntos.
El reclamo incluye el aumento al doble en el monto del subsidio de desempleo (de 150 a 300 lecops), la creación de puestos de trabajo genuinos, cobertura social para los desocupados, la derogación de los decretos de tarifazos y el esclarecimiento y castigo a los responsables de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
Tras ese piso de reivindicaciones se está movilizando una decena de agrupaciones piqueteras, entre el Bloque, Barrios de Pie, el Movimiento de Raúl Castells, la CTD y el MTD Aníbal Verón, el Teresa Rodríguez y otras agrupaciones más chicas.
La protesta se desarrolló en el Puente Pueyrredón como corte principal. Las organizaciones informaron que simultáneamente hubo manifestaciones en Tartagal, Córdoba, Chaco Tucumán y Mar del Plata. En el conurbano, el listado de piquetes abarcó la ruta 202 al 700, frente al supermercado San Cayetano; la Ruta 3, kilómetro 28 (La Matanza); un corte en Campana, frente a instalaciones de la petrolera ESSO; en Llavallol, frente a Firestone y en Florencio Varela, frente a la planta de Coca-Cola.
La semana pasada, en el inicio del plan de lucha, los desocupados demandaron a esas empresas trabajo genuino interrumpiendo los ingresos a 37 plantas fabriles, en la mayoría de las cuales fueron recibidos. Ayer los referentes dijeron que desde entonces no hubo avances con el sector privado. "Hasta ahora no hemos tenido novedades, con la excepción de Firestone, a quien acercamos una lista de 50 aspirantes", señaló Oscar Kuperman, de la Coordinadora de Unidad Barrial (CUBA).
Mientras se desarrollaba la protesta, el gobierno ratificó que Duhalde recibirá este jueves al otro sector piquetero, que los funcionarios identifican como "los dialoguistas", integrado por la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) y la Corriente Clasista y Combativa. Luis D’Elía y Juan Carlos Alderete llevarán a la Casa Rosada un petitorio no muy distinto al de sus adversarios en la interna: un reclamo por aumento en el monto del plan, su extensión a los jóvenes y a los mayores de 60 años y el restablecimiento de los beneficiarios excluidos de los programas. Pedirán además subsidios para reabrir fábricas quebradas, con el propósito de generar puestos genuinos para los más jóvenes. Y quieren, finalmente, aumentar el cupo de sus organizaciones con 20 mil planes más para cada una. La FTV y la CCC definirán después de esa reunión con el presidente si retoman o no las medidas de fuerza. Las organizaciones que se movilizaron ayer, por su parte, están planteando convocar a un nuevo congreso de desocupados posiblemente para el mes de marzo