Caimano
Rebelión

La Consejería de Cultura de Galicia celebró el pasado 21 de Noviembre unas jornadas relativas a los derechos de autor y las nuevas tecnologías. Entre los actos preparados se encontraba un debate en el que intervenía David Bravo (autor de "Confesiones de un pirata" y "Compartir es legal, Ribas lo que Ribas…") junto a José Neri (presidente de la SDAE, filial de la SGAE) y Xosé Manuel Blanco (manager y productor musical). Dichas Jornadas deben gran parte de su éxito a la intervención de David Bravo Bueno que podríamos calificar de magistral (tal y como las definió el público que asistió tras su celebración).
David no tuvo pelos en la lengua y entre otras cosas no tuvo reparos en:
rechazar el apelativo de piratas a los que descargan música de Internet y colocándoselo a la industria discográfica
defendió la legalidad de las actividades de los usuarios de redes P2P
reprochar a José Neri las actuaciones en su opinión inmorales de la SGAE de cobrar en conciertos benéficos como el que se realizó por el prestige así como poner en seria duda que la SGAE represente a los autores puesto que ésta se rige por un sistema de voto directamente relacionado con los ingresos de los autores (ambas afirmaciones tuvieron que ser reconocidas por José Neri ante el empeño de David)
defendió el derecho de los ciudadanos al acceso a la cultura buscándose modos alternativos de pagar los derechos de autor sin necesidad de que esa remuneración salga de los bolsillos de los internautas (propuso hasta 9 vías diferentes)
recriminó (ante varios periodistas) que las palabras de los internautas no se escuchan porque "los medios de comunicación están dominados por el poder económico"

A pesar de que gran parte del público estaba formado por miembros de la SGAE, David no se cortó e hizo unas declaraciones políticamente incorrectísimas y dijo en voz alta lo que muchos decimos en la red.
La intervención de David Bravo fue grabada en vídeo por lo que es muy probable que pronto podamos contar con su intervención en Internet. El público aprovechó el tiempo de preguntas para felicitar a David por su actuación lo que hurgó aún más en la herida de los otros miembros de la mesa.
David tiene 25 años y apariencia frágil pero gracias a su intervención la próxima vez que me insulten llamándome pendejo electrónico veré el video para recordar cómo una vez David venció a Goliat.