Camilo Estrada Luviano

Los medios de comunicación masiva son propiedad de la clase social que posee los medios de producción, así que lo más natural es que respondan a los intereses de los dueños y éstos pertenecen a la clase social dominante. En nuestro caso a los capitalistas,-sean mexicanos o no que para el caso da lo mismo-, es decir los ricos, que quieran o no tienen que repetir lo que el jefe de jefes dicta. Este jefe de jefes es nada menos que el gobierno usano.

Siendo justos, hay que aclarar que el margen de maniobra, por llamarlo de alguna forma, varía de acuerdo con el medio de comunicación de que se trate, así en los libros se puede decir todo o casi todo, porque los que leen libros constituyen una cantidad ínfima en nuestro país, lleno de analfabetas funcionales. Tratándose de la prensa escrita el margen es también bastante amplio, aunque no tanto como con los libros impresos, porque pocos son los que leen diarios o revistas. Ya en la radio se puede decir menos, el guión generalmente lo escriben los capataces de los locutores, aunque a ellos no les guste reconocer esto, y en la televisión de hecho todos son actores bajo la batuta de un mismo maestro de orquesta, digan lo que digan. ¡Hasta la CNN pregona que no tiene censura! Pero claro nadie en su sano juicio les cree casi nada. Esto porque este medio en los hechos ha invadido casi todo el país, y el mundo en general. Sin embargo aún hay millones de hogares que no pueden disfrutar (?) de un televisor. A esta gente no le queda de otra que conformarse con el radio. Por eso la existencia de las radios comunales que con saña son atacadas por el gobierno.

Falta mencionar el internet. Pero ni este se salva a pesar que el acceso a red está al alcance de muy poca gente. La red está siendo constantemente bombardeada por virus, caballos de Troya, mensajes basura, -los spams-, y peor tantito los Hoax que son algo así como verdades a medias y mentiras a medias que provocan incredulidad, duda, miedo y hasta terror. Sin embargo en este caso se puede decir todo y hasta más, pero precisamente por esto es que funcionan todos esos mecanismos y si por si eso no fuera suficiente hay un constante sabotaje a las listas o páginas que osen decir algo más allá de lo que les guste a los prepotentes gobernantes gringos.

Así que, aunque nos duela, los amos, virtualmente del mundo, los yanquis, utilizando todos los medios antes mencionados nos inducen a convertirnos en pericos que repiten las cosas, sean juiciosas o idiotas, que ellos quieren que repitamos y le prestemos atención a lo que ellos gusten y que seamos indiferentes a las atrocidades que a ellos conviene.

Es el gobierno de los imperialistas, con los usanos a la cabeza, los que por medio de sus altavoces intelectuales, que nunca faltan, el que machaca y machaca la monstruosa mentira de que existe democracia en general, negando, con ello, la innegable existencia de la lucha de clases. Esto parece que no tuviera trascendencia, pero quien no la ve es porque no la quiere ver o por franca oligofrenia. Al repetir y repetir de que existe democracia en general, y no de clase, dificulta a cualquiera discernir qué es lo que está pasando, por ejemplo, en Irak, en Palestina, en Israel, en todos y cada uno de nuestros país latinoamericanos, etc. Esto es precisamente lo que los yanquis logran: que casi nadie tenga opinión propia, porque así cualquier que trate de entender algo parte de un punto de partida equivocado.

En todos los países mencionados existe la lucha de clases, y así como en el mismo Irak los gringos han formado un gobierno "iraquí", en Israel también hay obreros y no todos los israelitas son Arieles Sharón y cuando leemos que "los obreros árabes son marcados con una X de color rojo en sus respectivos cascos que usan en las faenas de construcción, práctica similar a la utilizada por los Nazis en Europa" (información publicada en el diario israelí Maarif el día 9 de marzo de este año y difundida por la red, ese mismo día, por el Comité Democrático Palestino - Chile: mujeresdenegromdp@yahoo.com.ar) de inmediato tenemos que pensar que todos los israelitas son racistas y todos los árabes son sus víctimas y se nos olvida que muchos de los gobiernos aliados de primer nivel del loco George Water Bush son también árabes y no dicen nada, como magro ha sido el apoyo real a los palestinos, pueblo que ha luchado durante siglos por seguir siendo tal y que los sionistas han masacrado desde que los imperialistas inventaron ese engendro que se llama Israel. Sin embargo entre los palestinos también hay ricos y pobres.

¿Cómo entender la actitud genuflexa ante los gringos de Vicente Fox y Quesada si no la vemos desde un punto de vista de clase?

Corolario putrefacto de este enfoque es el identificar la democracia con el capitalismo. Los pericos que llaman locutores, siempre hablan del "mundo democrático" cuando se refieren a los países imperialistas y a los países sojuzgados por ellos y estos países son tan democráticos como los patrones quieren, porque la democracia sin apellidos no existe, la democracia siempre es entre pares. Es decir la democracia es entre los burgueses, los demás de la población o hacen lo que los patrones disponen o se les reprime de la manera mejor conveniente para los que detentan el poder.

Hemos señalado solamente dos, únicamente dos mentiras liberales. Pero con estas dos únicas mentiras nos obligan a pensar en democracia cuando lo que realmente existe en el mundo es la gringocracia. ¡Falta la fementida, -no sé cómo más llamarla para no herir castos oídos-, globalización!

México, 13 de abril de 2004