Medios y Tecnología
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6 de febrero del 2004
Observatorio de Medios de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador
Dax Toscano Segovia
1. Los mass media privados venezolanos: instrumentos de la oligarquía nacional e internacional
Históricamente los grandes medios de comunicación venezolanos han estado en poder de los empresarios privados, como es el caso de Gustavo Cisneros (vinculado a la transnacional Pepsi-Cola) a quien pertenece el canal de televisión, Venevisión.
Son estos grupos privados mediáticos representados principalmente por los periódicos: "El Nacional", "El Universal"y por las cadenas televisivas: "Venevisión", "Glovovisión", "RCTV", los que llevan a cabo una campaña de desestabilización del gobierno de Hugo Chávez Frías. En este proceso, los mass media privados venezolanos cuentan con el respaldo de poderosas corporaciones mediáticas extranjeras como es el caso del grupo español "Prisa", dueño del periódico "El País". Asimismo las cadenas televisivas de noticias como CNN y Telemundo Internacional, sobre todo esta última que tiene su sede en Miami y que está al servicio de grupos de antichavistas y anticastristas, han falsificado la realidad de los hechos de lo que sucede realmente en Venezuela.
Esta actitud conspirativa de los mass media obedece también a la posición democrática y soberana que Hugo Chávez ha adoptado frente a temas fundamentales como el Plan Colombia, el ALCA y su oposición al modelo neoliberal.
2. Las agresiones, las calumnias y las falsificaciones:
Desde el ascenso al poder de Hugo Chávez Frías, el discurso de los mass media privados venezolanos y de las corporaciones mediáticas internacionales ha sido de constante ataque contra la figura del líder bolivariano y sus seguidores.
El gobierno chavista ha sido acusado de querer instaurar una "dictadura castro-comunista". En este sentido, los medios señalan que agentes de la seguridad cubana estarían infiltrados en diferentes sectores de la sociedad venezolana. Estas acusaciones fueron difundidas por "El Universal", en un artículo titulado "Invasión Cubana", de julio de 2.003. Asimismo, la revista estadounidense U.S. News & World Report, en un artículo de la periodista Linda Robinson, "Terror cerca de casa", afirma, según fuentes miliatres no reveladas de EE.UU., que grupos de terroristas de Oriente Medio estarían operando como células de apoyo al gobierno de Hugo Chávez.
El 11 de abril de 2.002 las cadenas televisivas privadas de Venezuela dieron un golpe de Estado mediático, situación que ha sido denunciada por Observatorio de Medios Internacionales y por personalidades de la comunicación como Ignacio Ramonet. Los mass media de la oligarquía pretendieron darle un viso democrático al golpe; situación que quedó desmentida por los hechos cuando Carmona y sus seguidores violaron la Constitución vigente.
Posteriormente los actores mediáticos de este golpe de Estado presentarían un video con el nombre de "La masacre en el centro de Caracas", cuyo autor, Luis Alfonso Fernández fue premiado con el premio Rey de España de periodismo. Más adelante la justicia venezolana, ante la realidad de los hechos, demostraría la falsedad de este trabajo, que el propio Luis Alfonso Fernández reconoce como una tergiversación de la lo que sucedió en el Puente Llaguno.
La CNN también ha publicado imágenes en su sitio en Internet, supuestamente de manifestaciones contrarias al gobierno chavista, cuando las mismas se refieren a otros acontecimientos. Esta misma agencia lo reconoce: "CNNenEspañol.com identificó incorrectamente una imagen que acompañaba al artículo titulado "Oposición venezolana dice haber juntado firmas suficientes para referéndum" en una galería de fotos publicada en su sitio en Internet. La imagen en cuestión era una foto recortada de personas en un mercado de víveres y no de miembros del partido de la oposición mencionados en el artículo."
Los mass media privados venezolanos han adoptado un discurso racista al referirse a la masa poblacional mayoritaria, la gente pobre, sobre todo a los partidarios del gobierno. Los calificativos que se usan son los de chusma, hordas; inclusive, como manifiesta Gustavo Bastardo, Consejero Político de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Ecuador, "se ha ofendido la investidura presidencial, calificando al Presidente de negro, señalando que tiene una verruga, el pelo chicharrón (rizado)."
Otra acusación lanzada contra el gobierno de Chávez es que este actúa como un dictador y que viola la "libertad de expresión"; sin embargo, bajo el actual régimen no ha sido cerrado ningún canal, periódico o radio. En relación al caso del supuesto cierre y confiscación de equipos de Globovisión hay que precisar que: esta cadena utilizó frecuencias sin el permiso legal correspondiente; por ello la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, por Ley, incauto los equipos calibrados con frecuencias ilegales. Por otro lado la cadena sigue transmitiendo a través de las frecuencias legalmente otorgadas.
Sin embargo, quienes se han hecho eco de estas acusaciones nada han dicho del cierre de la televisora alternativa, CatiaTV, por parte de un Alcalde Metropolitano de Caracas.
Asimismo, los representantes de los mass media privados venezolanos se oponen a la aplicación de "Ley de responsabilidad social de los medios de comunicación social" (lacual ha sido calificada en el discurso mediático privado como "Ley Mordaza"); la misma que estipula la obligación de que los medios de comunicación deben dar una información veraz.
Mientras afirman que el gobierno atenta contra la libertad de expresión, los empresarios de la comunicación en Venezuela violan los preceptos constitucionales, como el Art. 58 de ese cuerpo legal donde se expresa que "toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura (...) así como el derecho de réplica y rectificación (...)" De igual manera, al emitir una programación banal, superficial, cargada de publicidad, atentan contra lo que en el artículo citado de la Constitución Bolivariana dice: "Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a recibir información adecuada para su desarrollo integral."
3. La CIA y el discurso mediático de los mass media privados venezolanos:
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y Reporteros Sin Fronteras, dos organizaciones que funcionan bajo la égida de la CIA, han emprendido una campaña difamatoria contra el gobierno de Hugo Chávez. Todo esto forma parte de la estrategia mediática del gobierno estadounidense que, conjuntamente con su aliado europeo, el gobierno de Aznar en España, busca desestabilizar al régimen bolivariano.
Articulistas como Carlos Alberto Montaner, agente de la Agencia Central de Inteligencia, escriben constantes diatribas contra el gobierno chavista. El periódico ecuatoriano "El Comercio", publica en forma permanente, los días domingos, los epítetos calumniosos que Montaner lanza contra Chávez y el proceso reolucionario bolivariano.
Organizaciones No Gubernamentales de EE.UU. han denunciado la intromisión de su gobierno, así como el de España, en los asuntos internos de Venezuela.
4. El rechazo popular y el desarrollo de medios de comunicación alternativa:
Frente a la actitud que los mass media privados han adoptado, la gente de los sectores populares de las grandes ciudades ha rechazado a los mismos; situación que se expresa en mayor medida en el caso de los periódicos. Gustavo Bastardo explica que el periódico "El Nacional" ha tenido que despedir personal y reducir su cuerpo debido a que la gente ya no lee esta publicación.
Los medios de comunicación privados y los periodistas que trabajan en ellos también han sentido el repudio de la población pobre, frente a las provocaciones que por parte de los representantes de los medios se han dado en las marchas chavistas, transmitiendo en vivo cosas distintas a lo que realmente está ocurriendo en la realidad.
Esto ha significado que los sectores populares se organicen para establecer sus propios medios alternativos; situación que está amparada por la Constitución de la República. El gobierno bolivariano a través de la agencia estatal Venpress, del canal del Estado, Venezolana de Televisión, de radios comunitarias, de periódicos populares, en cierta forma ha tratado de comunicar los logros de su gestión. El programa "Aló, Presidente" ha estrechado los vínculos entre Hugo Chávez y la población.
No se avizora para el presente año un cambio de actitud de los mass media privados venezolanos; por el contrario, se hallan empeñados en un nuevo proceso conspirativo al acercarse el momento de la decisión del Consejo Nacional Electoral sobre la validez o no de las firmas recogidas para el referéndum revocatorio del mandato de Hugo Chávez.