La Asociación Nacional de Medios Comunitarios, Libres y Alternativos (ANMCLA) denuncia la agresión armada realizada por una banda de delincuentes pagados por la oposición fascista, contra operadores de Radio Perola de Caricuao, a los cuales ocasionaron lesiones físicas en la noche del día 27 de febrero de 2004, luego de la jornada de violencia convocada por los jefes de la Coordinador Democrática, aparato político de la derecha golpista.

Estas bandas de matones se activan y actuan contra objetivos como las radios comunitarias y las redes de organizaciones e instituciones ligadas al movimiento popular, cada vez que los dirigentes de la oposición lanzan sus llamados insurreccionales y terroristas para sembrar el caos y atentar contra el gobierno electo por las mayorías populares y contra el proceso revolucionario.

Agresiones como estas no son sino la respuesta fascista de los adeptos de la oposición, generada por las directrices irresponsables e incendiarias emitidas por los delincuentes impunes que actúan como voceros de la oposición, tales como Enrique Mendoza (asaltante de Venezolana de Televisión) y Andrés Velásquez, a quienes responsabilizamos de este y de otros atentados en contra de los activistas sociales de los medios libres, alternativos y comunitarios.

Ellos y los demás dirigentes de la mal llamada "Coordinadora Democrática", tendrán que responder ante la Ley y ante el movimiento popular enardecido por tan cobardes ataques, denunciamos una vez más la impunidad de los atropellos y la hostilidad de los aparatos policiales de los gobernadores y alcaldes golpistas contra los medios de comunicación comunitarios y alternativos, y en el caso particular de la agresión a Radio Perola, llamamos la atención sobre los nexos existentes entre los agresores y funcionarios policiales monitoreados por la oposición fascista, frente a ello, y frente al rol jugado por estas policías asesinas el 11,12, 13 y 14 de abril de 2002, y en cada una de las fallidas intentonas de la conspiración incluidos hechos pasados como la detención y tortura de Nicolas Rivera, y el atropello del Alcalde Peña y la Policía Metropolita contra Catia TV, que no se nos olvidan, y en vista de que continúan actuando de la mismo manera, reclamamos del gobierno nacional y de los organismos judiciales que ordenen la intervención y neutralización de esos cuerpos paramilitares del golpismo, cuya libre actuación constituye una permanente afrenta para los ciudadanos y sus libertades democráticas.

Llamamos a las comunidades, a los trabajadores y al movimiento popular a mantenerse alertas y vigilantes, con el objeto de salir prestos a brindar protección y defensa a sus medios de comunicación comunitarios, libres y alternativos ante cualquier amenaza o agresión, que ha de ser repelida drásticamente con la movilización del colectivo.

Responsabilizamos también por las agresiones sufridas al psicoterrorismo mediático de los medios de desinformación privados, instigadores del odio y del delito, que actuan como instrumento de propaganda fascista.

Llamamos a fortalecer los medios comunitarios y alternativos y a continuar la lucha por el Control Social sobre los medios de comunicación.

Exigimos del Gobierno Nacional y del Sistema Judicial acciones contundentes para poner coto a sus desmanes, y no meras advertencias y exhortaciones que caen en el vacío, desoídas y desacatadas por la perversa maquinaria mediática de la oligarquía, quitémosle el altavoz a los delincuentes, los medios para el pueblo.

Por último, apelamos a la solidaridad de los movimientos sociales y de los medios de comunicación alternativa a escala continental e internacional, con cuyo apoyo contamos en la denuncia y freno de esta nueva escalada de la oposición fascista en Venezuela.