Tecnología

Simón Royo
Rebelión .

El lema de los hackers es el de que "la información quiere ser libre", pero cada vez hay más intereses que intentan enclaustrarla y, sobre todo, mercantilizarla. Pero el conocimiento y la información es una mercancía muy peculiar, pues cuando se hace de otro, cuando se aliena o se vende, no por ello se pierde, sino que se conserva. Y es que pueden venderse las informaciones pero no las capacidades de trabajar la información. Dicha capacidad, como si fuese una mercancía más, se compra y se vende en el mercado, pero también se halla repartida por todo tipo de ciudadanos y desperdigada por el mundo, entre gentes dispuestas a ponerla a disposición de la justicia, de la verdad y de la verdadera democracia, antes que (o al margen de) que la tengan o no que vender en el mercado y ponerla a disposición del Capital. El embate contra ese ?general intellect? por parte del mercado está sobre el tapete. No interesa que ninguna capacidad se sustraiga al mercado, pero este, por alguna razón que tiene que ver con el pluralismo de las cosas, no consigue mercantilizar las conciencias, aunque lo intente denodadamente. .
Es por eso que se está produciendo un proceso de privatización de los servicios públicos de información gratuita en Internet, por ejemplo, en El Mundo y El País Digitales, que empiezan a cobrar por el servicio en Red. Para contrarrestarlo hay que romper con la idea de que lo gratuito carece de calidad y las revistas alternativas en Internet tendrán que apostar por la calidad antes que por la cantidad, contando con colaboradores cualificados, con esos profesionales de la información que no encuentran cauces oficiales para expresarse ni para desvelar la verdad y que muchas veces han de llevar una doble vida, trabajando asalariadamente en el mercado y trabajando libremente contra el mercado. El diario El País Digital, justifica su próxima privatización, de la siguiente manera: .
"Con medio millón de visitas diarias, ELPAIS.es cree llegado el momento de trasladar a Internet la lógica que rige en el mercado tradicional de prensa: lo que tiene valor, cuesta. Al igual que el lector de la edición impresa considera justo pagar por disponer de contenidos de primera mano, el internauta exigente empieza a comprender que el todo gratis en la Red no es precisamente sinónimo de calidad y fiabilidad". (COMUNICACIÓN. EL PAÍS revoluciona Internet con su nueva edición digital. Desde tan sólo 20 céntimos diarios, los suscriptores disfrutarán la próxima semana de todo ELPAIS.es. El País Martes, 12 de noviembre de 2002). .
Y aunque es cierto que ceder a tener que financiarse con suscriptores o con publicidad es ya una primera victoria del mercado, no obstante, la gente no vive del aire, y en ocasiones no hay más remedio que ceder en ese punto. ¡Pero cedamos en este punto al menos suscribiéndonos a lo que dice Chomsky!... Ahora bien, la mayoría de las Revistas Alternativas en la Red están formadas por trabajadores, por profesionales y activistas de todo tipo, clase y condición social, que dedican su tiempo libre a colaborar con el proyecto gratuito de demostrar que Otra Información es Posible, al igual que el proyecto de software gratuito con el sistema Linux está formado por una gran cantidad de informáticos y programadores que ya ofrecen más de 20.000 programas alternativos bajables gratuitamente de Internet. Al igual que Linux, el el sistema de Información Alternativa no ha hecho más que crecer y las privatizaciones digitales atraerán más gente a la otra información, aunque encarecerán los materiales sobre los que trabajamos. Habrá que luchar con inteligencia, ingenio y solidaridad para que, esmerándonos en una Información Alternativa de calidad, la privatización de los media digitales resulte un fracaso. .
Lo primero a pedir al lector a este respecto es un boicot a los media convencionales digitales de pago. ¡Que nadie se suscriba! .