Crece la protesta social y política, en Latinoamérica y el Caribe se lucha
Mario Muñoz Lozano y Elson
Concepción Pérez
El bazar de calamidades supera los límites de la imaginación.
La principal inquietud de la inmensa mayoría de la humanidad
es la sobrevivencia, mientras una minoría disfruta los enormes
placeres de la abundancia.
Daniel Ortega: "Tenemos que continuar la lucha."
Ante tanta miseria globalizada, los síntomas
de estallido mayor no se han hecho esperar. Seatle, Génova,
Québec, Praga, Copenhague... han sido los escenarios más
sonados de las últimas protestas. Los participantes en el
X Encuentro del Foro de Sao Paulo no han quedado ajenos a esta lucha.
Rafael Bernabé, del Frente Socialista de Puerto Rico, llamó
la atención sobre la batalla que libran estos movimientos
antiglobalización con profundos cuestionamientos al mercado
y a las políticas neoliberales.
En
medio de las denuncias contra las políticas del neoliberalismo,
los delegados conocen de primera mano la veradera historia de nuestros
cinco compatriotas detenidos en cárceles en Estados Unidos.
En su opinión, tales estallidos demuestran que existen condiciones
apropiadas para levantar una vez de manera exitosa la batalla por
la reconquista de la soberanía ciudadana, la redistribución
de la riqueza, la transformación del sector público,
y por una verdadera democracia.
Bernabé insistió en que el Foro de Sao Paulo debe
integrarse más a la lucha de esos movimientos, al igual que
al Foro Social Mundial, a partir de la evidente presencia de objetivos
similares, aun cuando esas organizaciones tengan diferente estructura
y dinámica.
La mexicana Beatriz Stolowicz reflexionó sobre la necesidad
de que el Foro, a partir de la propia maduración de ideas
y proyectos que han significado sus 11 años de existencia,
se convierta en algo más que un espacio de socialización.
Indicó que los debates han demostrado que en la actualidad
la lucha debe ser de esfuerzos coordinados y simultáneos.
A manera de ejemplos mencionó cómo los conflictos
de hoy trascienden las fronteras nacionales: tal es el caso del
Plan Colombia que implica a Ecuador, a Venezuela, al propio Brasil.
Por tanto, señaló, la izquierda y los movimientos
sociales de esos países deberán incidir ante sus gobiernos
por las decisiones que podrían tomar con respecto a estas
nefastas iniciativas regionales. Y eso sucede también con
el Plan Puebla-Panamá, con las luchas por las reivindicaciones
estudiantiles, sindicales...
LA SUERTE DE COLOMBIA ES LA DE LATINOAMÉRICA
El comandante Rodolfo González, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (FARC), calificó al Plan Colombia de proyecto
de guerra intervencionista del imperio, solapado bajo la supuesta
lucha contra el narcotráfico.
Explicó que su país puede cooperar con la comunidad
internacional y con Estados Unidos en el combate contra ese flagelo.
Pero es evidente lo difícil de acabar con el mal cuando circulan
500 000 millones de dólares por su causa que van a parar
a los bancos, a las cuentas de los propios organismos internacionales
o al gran capital de la industria armamentista.
González se refirió a las grandes dificultades que
atraviesa el proceso de paz en Colombia, las interiores del diálogo
entre el gobierno y la guerrilla, y las presiones internacionales
que recibe las FARC desde los atentados del 11 de septiembre en
EE.UU.
"No vamos a claudicar ahora. Vamos a mantenernos en la línea
de conducta del diálogo, en buscar soluciones negociadas,
en evitar derramamientos de sangre. Pero en la mesa de diálogo
hay dos partes, y las FARC ha dado muestras de voluntad política
en la negociación", aclaró.
El comandante Ramiro Vargas, del Ejército de Liberación
Nacional de Colombia (ELN), manifestó que es dolorosa la
situación que está viviendo el pueblo con la guerra
y la miseria que lo agobia. Sin embargo, advirtió que "el
conflicto armado es una consecuencia de ese problema. Nos vimos
obligados a levantarnos en armas para luchar contra la pobreza,
por las transformaciones en el país, para salvar a Colombia".
Señaló que la suerte de su país no es ajena
al área andina. Las protestas sociales en contra de la miseria
se registran, aunque de diferentes maneras, en toda Latinoamérica.
Peruanos, ecuatorianos, bolivianos siguen luchando sin bajar su
cabeza.
Vargas subrayó que Estados Unidos no va a renunciar a sus
intereses en la región y en estos momentos tiene los ojos
puestos en el área andina. Por eso convocó al Foro
a convertirse en la fuerza líder ante tantos descontentos.
DÓNDE ESTÁ EL MUNDO MEJOR
En otra de las intervenciones, el invitado Iván Melnikov,
del Partido Comunista de la Federación de Rusia, se preguntó
dónde está ese mundo mejor, más noble, más
próspero que prometieron los ideólogos del capitalismo
y, en especial, Estados Unidos, luego de la caída del socialismo
en Europa del Este y, sobre todo, de la Unión Soviética.
"Dónde está esa prosperidad, en Afganistán,
en Bosnia, en la misma Rusia donde hay más pobres y huérfanos",
comentó. "Porque en el mundo que se ha librado del mal que
constituía la URSS, se han acrecentado las dificultades,
la pobreza, el terrorismo, la guerra".
Melnikov se lamentó de que "la alta dirección del
país se ande arrastrando tras Estados Unidos y hasta el punto
de limitar la colaboración con Cuba".
Luego de explicar que la organización de los comunistas rusos
cuenta con más de medio millón de miembros y que solo
en los últimos tiempos ha admitido a más de 10 000
estudiantes, instó a los delegados a seguir el ejemplo y
mantener la solidaridad con el gobierno y el pueblo de Cuba, que
no ha podido ser quebrantado por ningún bloqueo.
Otro de los invitados en el encuentro, Hans Modrow, del Partido
del Socialismo Democrático de Alemania, se pronunció
por el fortalecimiento del movimiento mundial por la paz, en contra
de la guerra en Afganistán y por la eliminación de
las raíces del terrorismo, vinculadas con la desigualdad
en la repartición de las riquezas.
EL SANDINISMO FUE VÍCTIMA DEL TERRORISMO ELECTORAL
El secretario general del Frente Sandinista de Liberación
Nacional (FSLN) de Nicaragua, Daniel Ortega, manifestó a
los delegados que en los últimos años el mundo ha
cambiado: "Cambió el socialismo, pero ¿ha cambiado Estados
Unidos?", se preguntó.
Por eso, dijo, mientras ese enemigo injerencista, intervencionista,
hegemonista no cambie, las fuerzas de izquierda y progresistas "tienen
un adversario común que son la política imperialista
y las derechas locales que siguen enriqueciéndose y concentrando
capitales, a pesar de la miseria, el desempleo y el empobrecimiento
de nuestros pueblos".
Sobre las recientes elecciones presidenciales, en las que fue el
candidato por el FSLN, Ortega denunció la manera en que los
comicios fueron minados por la manipulación y el injerencismo
de Estados Unidos, que boicoteó totalmente el posible triunfo
del sandinismo.
Calificó de "terrorismo electoral" la estrategia de Washington
—puso más de 5,5 millones de dólares en una campaña
despiadada a través de los medios para vincular a Ortega
con el terrorismo— para derrotar las aspiraciones del FSLN.
Aceptó que el golpe para su Partido ha sido muy fuerte, "pero,
también es cierto que no podemos sentarnos a llorar, sino
que tenemos que continuar la lucha".
En la jornada de este jueves intervinieron, además, otros
delegados de Brasil, República Dominicana, Laos, Grecia,
Estados Unidos, México, Libia, y de otros países.