Julio Grassi sin pericias
La pericia psiquiátrica a Julio César Grassi, acusado de abuso sexual de menores en el instituto Felices los Niños, fracasó cuando el sacerdote exigió que el acto fuese registrado en video y el fiscal no lo aceptó. Antes de volver a su celda, fue vitoreado por un grupo de simpatizantes.
La defensa de Grassi requirió la cámara ante el fiscal Adrián Flores y los peritos que se disponían a examinarlo. El cura había sido trasladado en la mañana de ayer desde la Delegación Departamental de Investigaciones de Morón, donde lleva 15 días preso a partir del testimonio de una de sus presuntas víctimas.
Alfredo Sobrino, abogado de Grassi, explicó que "la defensa pidió que se grabe la pericia para que quede constancia, si es que el caso pasa a una segunda etapa, pero la fiscalía negó esta posibilidad, por lo que decidimos no someter a nuestro defendido a un examen psicológico".
La pericia, pedida por la fiscalía, podrá efectuarse en otra etapa del proceso; su propósito básico es establecer si la persona es responsable de sus actos; sólo eventualmente puede dar algún indicio sobre la tendencia a concretar el abuso sexual.
Cuando Grassi se retiró de la sede pericial, fue saludado por un grupo de personas vinculadas a su fundación, que llevaban pancartas.