Fue "el hermano mayor de muchos" El notable poeta argentino radicado en México fue galardonado ayer por su trayectoria periodística, durante una emotiva ceremonia organizada por la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la universidad platense. En exclusiva, Página/12 reproduce aquí el texto íntegro del discurso que pronunció.
Juan Gelman recibe el "Premio Rodolfo Walsh" a la trayectoria periodística, ayer en La Plata.

El poeta Juan Gelman fue galardonado ayer con el premio "Rodolfo Walsh" a la trayectoria, que otorga la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en una ceremonia emotiva, seguida con entusiasmo por docenas de alumnos y colegas. La ceremonia, que se desarrolló en el Salón Auditorio del Centro Cultural Islas Malvinas de La Plata, tuvo su punto culminante cuando Gelman leyó un homenaje a Walsh, en el que alternó su prosa concisa con su impresionante dominio del oficio de poeta. Gelman, que había trabajado su discurso en México, llegó especialmente a la Argentina para aceptar la distinción que lleva el nombre de Walsh. Este es el primer premio que Gelman, que es columnista de Página/12, recibe por su labor en periodismo. Como poeta, en cambio, ganó buena parte de los mayores galardones a los que podría haber aspirado, desde el Juan Rulfo al Premio Nacional de Poesía. Pero esta distinción es completamente diferente a cualquier otra, leyó Gelman, porque "lleva el nombre de un hermano mayor, el hermano mayor de muchos. Hermano por su vida fraternal, mayor por su grandeza".
En la misma ceremonia matutina fue honrada con otro de los premios "Rodolfo Walsh 2002" la periodista María Seoane, que actualmente trabaja en el diario Clarín, por su labor periodística en el área de investigación durante la temporada pasada, como responsable del suplemento "Zona". Seoane es autora, en colaboración con Vicente Muleiro, de El dictador una notable biografía de Jorge Rafael Videla. Antes publicó otras dos obras sobre personajes claves de la vida política argentina de los últimos cuarenta años: Todo o nada sobre Roberto Mario Santucho, el máximo dirigente histórico del ERP, y El burgués maldito, sobre José Ber Gelbard, el ministro de Economía del gobierno peronista 1973-1976. Los anfitriones durante la ceremonia fueron el decano de la Facultad de Periodismo de La Plata, Carlos Guerrero, y su predecesor y actual titular de la materia Historia Argentina, Jorge Bernetti.
Guerrero abrió la ceremonia refiriéndose al significado del premio que lleva el nombre del mítico escritor y periodista desaparecido por la dictadura militar 1976-1983 luego de haber sido secuestrado hace 25 años, el 24 de marzo de 1977. "Es un reconocimiento a la figura de Rodolfo Walsh tanto a nivel profesional como político. Y es también una reivindicación de los valores democráticos y un homenaje a quienes dieron la vida por la reinstauración de la democracia", sostuvo el decano. En un discurso breve, Guerrero destacó que la idea central es honrar "la labor de profesionales que trabajen con el compromiso político, la responsabilidad, y la honestidad que marcaron a fuego la personalidad de Walsh". Horacio Verbitsky, Víctor Hugo Morales, Miguel Bonasso, Joaquín Morales Solá, el equipo de "Telenoche Investiga" y Ariel Delgado, recordaría luego, fueron algunos de los galardonados en los últimos cinco años por su labor o su trayectoria. Después tomó la palabra Bernetti quien conoció en vida a Walsh, con el que compartió la militancia en el peronismo de izquierda, el entusiasmo por la llegada de Héctor J. Cámpora al poder, las ilusiones y las derrotas de los años que siguieron. En su condición de periodista de larga trayectoria, Bernetti ponderó tanto la labor de Gelman, como el valor del trabajo de Seoane, resaltando sus valores éticos.
Luego de que un locutor leyese la resolución generada en el seno del Consejo Académico de la Facultad y de que Seoane agradeciera su premio, llegó el momento más conmovedor de la ceremonia, cuando Gelman anunció que no iba a improvisar sino a leer un discurso (ver aparte). Para la mayoría de los presentes fue un dato impactante que el galardonado no utilizara su momento para hablar de sí mismo, o de su pasado, sino que aprovechase la ocasión para trazar el elogio del escritor, periodista y militante cuya vida lo inspiró. Gelman leyó pausadamente su discurso, que fue sucedido por una ovación impresionante, que pareció tocarle el alma.
La agenda de Gelman en La Plata fue completa, ya que por la tarde brindó una charla, bajo la organización de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP. Ante un auditorio colmado por profesores yestudiantes de letras, el periodista galardonado se refirió principalmente a su obra poética y literaria. Hoy, brindará una segunda charla en La Plata a partir de las 18, invitado la facultad que le otorgó la distinción. El encuentro será en el Centro Cultural Islas Malvinas (esquina de las calles 19 y 51). Gelman contestará preguntas de profesores y estudiantes de periodismo y luego habrá un debate.
El poeta, que muy esporádicamente habla en público en la Argentina, preparó ya el terreno para poder contestar a las esperables preguntas sobre cómo es posible conjugar el oficio de periodista, usualmente atenazado a la realidad, con el oficio de poeta, muchas veces obligado a volar sobre ella. "Son dos géneros distintos –porque en el periodismo hay literatura– que en mí conviven como buenos vecinos", dijo en una entrevista con su doblemente colega Jorge Boccanera, que publicó el miércoles pasado este diario. "No hay conflicto sino armonía. Ocurre que el periodismo es simplemente un vecino que vive en un piso distinto al de la poesía. Y si bien no creo que el periodismo me haya ayudado como poeta, su ejercicio me permitió entrar en contacto con realidades diversas. Son lenguajes distintos, íntimamente enraizados con diferentes misterios de la vida."