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COMO A LOS NAZIS...

Todo lo que sabemos

Por Adriana Calvo *

Siete veces el juez Rodolfo Canicoba Corral nos explicó ­durante la reunión que los organismos de derechos humanos mantuvimos con él para reclamarle que no pusiera en libertad a los asesinos­ que no podía hacerlo en el marco del juicio de extradición.
Siete veces le contestamos que eso lo sabemos y otras tantas, que lo que le reclamábamos era que él mismo iniciara una denuncia poniéndolos (presos) a disposición del juez competente.

El juez sabe, también, que sabemos otras cosas.

Sabemos cuánto quema la picana en la vagina o en los testículos. Cómo duelen los golpes en el estómago. Cuánto desespera el submarino. Sabemos lo que es el hambre, el frío y el miedo. Sabemos las marcas que deja haber parido vendada y atada. Sabemos del dolor infinito de ver, de oír cómo se llevan a nuestros compañeros...

Y sabemos por qué la picana, por qué el submarino, por qué los golpes, por qué nos robaron a nuestros hijos, por qué se llevaron a los compañeros.

Porque queríamos y luchamos por un país distinto.

También sabemos que los secuestradores, apropiadores, torturadores, violadores y asesinos fueron protegidos con la impunidad por los gobiernos de Alfonsín, Menem, De la Rúa y Duhalde porque los necesitaban para hacer escuela. Profundizar el plan económico de la dictadura los hacía, a ellos y a sus alumnos, indispensables.

Y sabemos, ahora con un saber más intenso, más profundo, más rabioso, más urgente que en los Œ70, cómo duele la desesperanza de los jóvenes, el clamor de los jubilados, el hambre de los desnutridos, la angustia de los desocupados, el frío de los sin techo. Y cómo ofende la prepotencia, el dinero, la insolencia, la impunidad de los poderosos.

Por todo lo que sabemos le reclamamos al juez Canicoba Corral que cumpla con su función, que no se escude en falacias, que no libere a probados asesinos. Los liberó. Una vez más los jueces nos hacen sentir todo el peso de la in-justicia. Sin embargo, como nuestro saber también es hoy el de cientos de miles, sabemos que las grietas que trabajosa y lentamente fuimos abriendo en el muro de la impunidad, están a punto de derrumbarlo y bajo sus escombros quedarán todos los que contribuyeron a construirlo.

* Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos.