El gobierno de Francia anunció ayer su decisión de volver a pedir formalmente la extradición del ex oficial de la Armada Alfredo Astiz, símbolo de la represión ilegal durante la última dictadura militar, hasta ahora beneficiado por la ley de Obediencia Debida, quien se encuentra detenido desde el viernes luego de que la Justicia argentina hizo lugar a un pedido del juez español Baltasar Garzón..
Astiz está condenado en ausencia a prisión perpetua en Francia, desde 1990, por la desaparición de las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet, el 8 de diciembre de 1977, por lo que rige un pedido internacional de captura en su contra..
El inminente nuevo pedido de extradi ción fue anticipado por un comunicado del Ministerio de Justicia francés, en el que se sostiene que su titular, Dominique Perben, "pedirá a las autoridades argentinas la extradición del ex capitán Alfredo Astiz, detenido por la Justicia argentina"..
Francia siempre reclamó ante la Argentina por Astiz. Hace 10 días, en su paso por París, el presidente Néstor Kirchner había vuelto a escuchar el requerimiento de boca de su colega Jacques Chirac, quien le insistió en que "el pueblo francés está dolido por el hecho de que Astiz esté en libertad"..
Aun así, llamó la atención la celeridad del nuevo anuncio francés en pleno mes de julio, cuando casi todos los funcionarios, entre otros el ministro Perben, están de vacaciones. Tal vez no haya sido ajena a esa rápida reacción la presencia en Buenos Aires del ministro francés de Economía, Francis Mer..
Mer asistió en directo al ruidoso vuelco sufrido por el tema de los responsables de crímenes de lesa humanidad en la Argentina, a partir de la secuencia abierta por el pedido de las 46 detenciones efectuadas por Garzón, como anticipo a un pedido de extradición de la Justicia española; la decisión del juez Rodolfo Canicoba Corral de hacer lugar a ese pedido y la paralela derogación dispuesta por Kirchner del decreto que impedía conceder extradiciones en estos casos, que había firmado su antecesor Fernando de la Rúa..
Tras el golpe militar de marzo de 1976, Astiz, con poco más de 20 años, tuvo una participación protagónica en el Grupo de Tareas 3.3.2, ligada al centro clandestino de detención y tortura que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada..
Como parte de sus funciones en la ESMA, se infiltró en el grupo primigenio de 14 Madres de Plaza de Mayo, travestido en hermano de un desaparecido, y preparó el operativo de secuestro de tres de esas madres, entre ellas la fundadora del grupo, Azucena Villaflor, y las dos monjas francesas que les daban apoyo..
También participó del ataque a balazos y secuestro de la joven sueca Dagmar Hagelin, de 17 años, después desaparecida. Por este caso había sido juzgado y sobreseído por un tribunal militar, y requerido sin éxito por la Justicia sueca..
Hace dos años también pidió su extradición la Justicia italiana, por su responsabilidad en el asesinato de tres ciudadanas de ese origen, entre ellas la madre del dirigente peronista Juan Carlos Dante Gullo..
Un año antes, había sido condenado a 3 meses en suspenso por apología del delito, por un reportaje en el que dijo ser uno de los argentinos "mejor preparados para matar políticos y periodistas"..