Las verdaderas razones para la próxima guerra contra Irak.
Un análisis macroeconómico y geoestratégico de la verdad que no se menciona.
W. Clark.
Independent Media Center, enero de 2003.
Traducido para Rebelión por Germán Leyens.
"Si una nación cree que puede ser ignorante y libre, cree en lo que nunca fue y jamás será... El Pueblo no puede tener seguridad sin información. Cuando la prensa es libre, y cada hombre sepa leer, todo será seguro." Esas palabras de Thomas Jefferson encarnan la desgraciada situación que ha acosado a nuestra nación. Mientras nuestro gobierno se prepara para comenzar la guerra contra Irak, nuestro país parece incapaz de responder aun a las preguntas más elementales sobre esta guerra. Primero, ¿por qué no hay virtualmente ningún apoyo internacional para derrocar a Sadam? Si el programa de armas de destrucción masiva de Irak (WMD, por sus siglas en inglés) poseyera verdaderamente el nivel amenazante que ha pretendido repetidamente el presidente Bush, ¿por qué no hay una coalición internacional para desarmar a Sadam por medios militares? En segundo lugar, a pesar de más de 300 inspecciones sin restricciones de la ONU, no ha habido informes de alguna evidencia sobre una reconstitución del programa de WMD iraquí. Tercero, y a pesar de la retórica de Bush, la CIA no ha encontrado ningún lazo entre Sadam Husein y Al- Qaeda. Al contrario, algunos analistas creen que es mucho más probable que Al-Qaeda podría adquirir armas de destrucción masiva de la antigua Unión Soviética que no han sido adecuadamente controladas, o talvez de simpatizantes dentro de un Pakistán desestabilizado.
Además, inmediatamente después del voto del Congreso sobre la Resolución de Irak, nos dimos cuenta repentinamente de las violaciones del programa nuclear de Corea del Norte. Kim Jong Il está procesando uranio para producir armas nucleares este año. El presidente Bush no ha dado una respuesta racional sobre por qué el programa de WMD aparentemente inactivo de Sadam presenta una amenaza más inminente que el programa activo de Corea del Norte. Extrañamente, Donald Rumsfeld sugirió que si Sadam fuera "exiliado" podríamos evitar una guerra con Irak. ¿Sigue confundido? Bueno, voy a revelar su juego –la motivación crucial para el derrocamiento de Sadam es en realidad el euro.
Aunque haya sido completamente ocultada en los medios de EE.UU., la respuesta al enigma de Irak es simple pero escandalosa. La próxima guerra en Irak trata sobre todo de cómo la clase gobernante en Langley y la oligarquía de Bush ven los hidrocarburos a nivel geoestratégico, y de fundamentales amenazas macroeconómicas al dólar de EE.UU. por parte del euro. La Verdadera Razón para esta próxima guerra es el objetivo de esta administración de impedir una mayor tendencia de la OPEC hacia el euro como estándar monetario para las transacciones petroleras. Sin embargo, para adelantarse a la OPEC, necesitan ganar el control estratégico de Irak junto con sus reservas petrolíferas probadas, las segundas del mundo.
Este prolongado ensayo discutirá la macroeconomía del "petrodólar" y la no-publicada pero real amenaza a la hegemonía económica de EE.UU. por parte del euro como una divisa alternativa para transacciones petroleras. Lo que sigue son citas de un amigo astuto y anónimo que habla de la verdad oculta sobre esta próxima guerra contra Irak: "La mayor pesadilla de la Reserva Federal es que la OPEC trasfiera sus transacciones internacionales de un estándar dólar a un estándar euro. Irak efectivamente hizo ese cambio en noviembre de 2000 (cuando el dólar valía unos 80 centavos), y ha ganado montones gracias a la permanente depreciación del dólar contra el euro. (Nota: el dólar bajó un 17% contra el euro en 2002.) "La verdadera razón por la que la administración Bush quiere un gobierno títere en Irak –o, lo que es más importante, la razón por la que el conglomerado de la red corporativamilitar- industrial desea un gobierno títere en Irak– es que volverá a un estándar dólar y seguirá así". (Mientras también esperan vetar toda tendencia más amplia de la OPEC hacia el euro, especialmente en el caso de Irán –el segundo de los grandes productores de la OPEC que está discutiendo activamente el paso al euro para sus exportaciones de petróleo.) Además, a pesar de que Arabia Saudí es uno de nuestros "estados clientes", el régimen saudí parece cada vez más débil / amenazado por un masivo descontento civil. Algunos analistas creen que una "revolución saudí" podría ser plausible como secuela de una impopular invasión de Irak por EE.UU. (como Irán cerca de 1979) [1] Sin duda, la administración Bush tiene plena conciencia de esos riesgos. Por lo tanto, el marco neoconservador incluye una inmensa y permanente presencia militar en la región del Golfo Pérsico en una era post-Sadam, por si tuviéramos que rodear, y apoderarnos de, los campos petrolíferos saudíes en caso de un golpe por un grupo anti-occidental. Pero volvamos primero a Irak.
"Sadam selló su suerte cuando decidió adoptar el euro a fines de 2000 (y más tarde convirtió su fondo de reserva de 10.000 millones de dólares en la ONU, en euros) –en ese momento, una nueva Guerra del Golfo prefabricada se hizo inevitable bajo Bush II.
Sólo las más extremas circunstancias podrían posiblemente impedirla ahora y dudo fuertemente de que haya algo que pueda lograrlo –salvo que Sadam fuera reemplazado por un régimen dócil.
"La perspectiva general: Todo lo demás, fuera de la divisa de reserva y los temas petroleros saudíes / iraníes (es decir temas políticos interiores y críticas internacionales), es periférico y de consecuencia marginal para esta administración. Además, la amenaza dólar-euro es suficientemente poderosa para que prefieran arriesgar gran parte del contragolpe económico a corto plazo para conjurar el crash del dólar a largo plazo resultante de un cambio del estándar de transacción de la OPEC de dólares a euros.
Todo esto se ajusta al gran juego más amplio que incluye a Rusia, India, China." Esta información sobre la divisa petrolera de Irak es censurada por los medios de EE.UU. y por la administración Bush ya que la verdad podría tener el potencial de limitar tanto la confianza de los inversionistas como de los consumidores, reduciría el endeudamiento y los gastos de los consumidores, crearía presión política para formar una nueva política energética que lentamente nos aparte del petróleo medio-oriental, y, desde luego, detendría nuestra marcha hacia la guerra contra Irak. Este cuasi secreto de estado puede ser encontrado en un artículo de Radio Libre Europa (RFE, por sus siglas en inglés) en el que se discute la trasferencia de Sadam del dólar al euro en sus ventas de petróleo el 6 de noviembre de 2000.
"El cambio de Bagdad del dólar al euro para su comercio petrolero tiene el propósito de castigar a la línea dura de Washington por las sanciones y alentar a los europeos a que se le opongan. Pero el mensaje político costará a Irak millones en ingresos. El corresponsal de RFE/RL Charles Recknagel considera lo que Bagdad ganará y perderá, y el impacto de la decisión de utilizar la divisa europea.." [2] Cuando sucedió el cambio, muchos analistas se sorprendieron de que Sadam estuviera dispuesto a renunciar a millones en ingresos por el petróleo por lo que pareció ser una declaración política. Sin embargo, contrariamente a uno de los puntos principales del artículo de noviembre de 2000, la continua depreciación del dólar frente al euro desde fines de 2001 significa que Irak se ha beneficiado espléndidamente con el cambio de sus divisas de reserva y transacción. El euro ha ganado aproximadamente un 17% contra el dólar en ese tiempo, lo que también vale para los 10.000 millones de dólares en el fondo de reserva de "petróleo por alimentos" en la ONU, que fue previamente calculado en dólares, y que ha ganado también el mismo porcentaje desde el cambio. ¿Qué sucedería si la OPEC hiciera un repentino cambio a euros, en lugar de una transición gradual? "Además, el efecto de un cambio de la OPEC al euro sería que las naciones que consumen petróleo tendrían que sacar dólares de sus fondos de reserva (en sus bancos centrales) y reemplazarlos con euros. El dólar se desplomaría entre un 20 y un 40% en su valor y las consecuencias serían las que se esperarían de cualquier colapso de una divisa y una inflación masiva (por ejemplo, en la crisis monetaria argentina). Los fondos extranjeros se irían de los mercados bursátiles de EE.UU. y de activos basados en dólares, y seguramente habría una corrida bancaria muy similar a la de los años 30, sería imposible atender el servicio del actual déficit en la balanza de pagos, el déficit presupuestario sería impagable, etc. El básico guión de una crisis económica del tercer mundo.
"La economía de Estados Unidos está ligada íntimamente al papel del dólar como una moneda de reserva. Esto no significa que EE.UU. no podría funcionar de otra manera, sino que la transición tendría que ser gradual para evitar dislocaciones parecidas (y el resultado en última instancia de todo esto sería probablemente que EE.UU. y la UE se reemplazarían en sus papeles en la economía global)." En el período subsiguiente al derrocamiento de Sadam, está claro que EE.UU.
mantendrá una fuerza militar grande y permanente en el Golfo Pérsico. Sin duda, no hay una "estrategia de salida" en Irak, ya que los militares serán necesarios para proteger al nuevo régimen iraquí, y tal vez para enviar un mensaje a los otros productores de la OPEC de que les podría ocurrir un "cambio de régimen" si convierten sus exportaciones de petróleo al euro.
Otra historia de este verano sobre la que no se ha informado, se refiere a otro país del "Eje del Mal" de la OPEC, Irán, que vacila respecto al tema del euro.
"La proposición de Irán de recibir pagos por las ventas de petróleo crudo a Europa en euros en lugar de dólares de EE.UU. se basa en primer lugar en factores económicos, dijeron fuentes iraníes e industriales.
"Pero la política aún seguirá siendo un factor en cualquier decisión, dijeron, ya que Irán utiliza la oportunidad para devolver el golpe al gobierno de EE.UU., que recientemente lo calificó como parte de un ‘eje del mal’.
"La proposición, que está siendo considerada actualmente por el Banco Central de Irán, sería probablemente aprobada si fuera presentada al parlamento del país, dijo un representante parlamentario.
"’Hay una excelente posibilidad de que los parlamentarios estén de acuerdo con esta idea... ahora que el euro es más fuerte, es más lógico,’ dijo el representante parlamentario." [3] Por otra parte, y tal vez es aún más revelador, durante 2002 la mayor de los fondos de la reserva en el banco central de Irán han sido transformadas en euros. Parece inminente que Irán quiera cambiar a euros su moneda para el petróleo.
"Más de la mitad de los activos del país en el Fondo de Reserva de divisas extranjeras han sido convertidas en euros, anunció un miembro de la Comisión de Desarrollo del Parlamento, Mohammad Abasspour. Señaló que la paridad más elevada del euro frente al dólar de EE.UU. dará a los países asiáticos, sobre todo a los exportadores de petróleo, una posibilidad introducir un nuevo capítulo en sus relaciones con los países miembro de la Unión Europea.
"Dijo que Estados Unidos domina a otros países a través de su divisa, señalando que, considerando la superioridad del dólar frente a las otras monedas duras, EE.UU.
monopoliza el comercio global. El legislador expresó la esperanza de que la competencia entre el euro y el dólar eliminará el monopolio del comercio global." [4] Después de derrocar a Sadam, esta administración podría decidir que la deslealtad de Irán hacia el dólar lo califica como el próximo objetivo en la ‘guerra contra el terror’. El interés de Irán en convertir al euro como su divisa para las exportaciones de petróleo está bien documentado. Tal vez este artículo de MSNBC alude a los objetivos de los neoconservadores.
"Mientras sigue riñendo sobre cómo derrocar a Sadam Husein, la administración Bush está ya considerando otros objetivos. El presidente Bush ha pedido la expulsión del líder palestino Yasir Arafat. Ahora, algunos en la administración –y sus aliados en Washington están mirando hacia Irán e incluso Arabia Saudí. Como dijera un importante funcionario británico: ‘Todos quieren ir a Bagdad. Los hombres de verdad quieren ir a Teherán.’" [5] Aparte de estos riesgos políticos respecto a Arabia Saudí e Irán, otro factor de riesgo es en realidad Japón. Tal vez el mayor riesgo en una prolongada guerra con Irak podría ser la débil economía de Japón. [6] Si la guerra provoca precios elevados de petróleo durante mucho tiempo (45 dólares por barril durante varios meses), o una subida breve pero masiva del precio de petróleo (80 a 100 dólares por barril), algunos analistas creen que la frágil economía de Japón podría derrumbarse. Japón es bastante hipersensible a los precios del petróleo, y si sus bancos cesan los pagos, el colapso de la segunda economía mundial pondría en movimiento una secuencia de eventos que podría resultar devastadora para la economía de EE.UU. Por cierto, el bajón en Japón debido a una guerra en Irak podría crear las dislocaciones económicas que comienzan en los países de la costa del Pacífico pero que se extiende rápidamente a Europa y a Rusia. El gobierno ruso carece de los controles para frenar una fuerte presión desordenada sobre el dólar, y un tal acontecimiento podría terminar por forzar un cambio de la OPEC hacia el euro.
Adicionalmente, otros riesgos podrían presentarse si la guerra en Irak va mal o si se prolonga. Es posible que pueda haber disturbios civiles en Kuwait o en otros miembros de la OPEC incluyendo a Venezuela, ya que esta última podría convertir a euros como lo hizo Sadam en noviembre de 2000. Esto estimularía justamente la situación que esta administración está tratando de impedir: otro miembro de la OPEC que escoja al euro como su divisa de transacción de petróleo.
A propósito, el último país del "eje del mal", Corea del Norte, decidió recientemente abandonar el dólar y comenzar a utilizar euros para su comercio, a partir del 7 de diciembre de 2002. [7] A diferencia de los productores de la OPEC, el cambio de Corea del Norte tendrá un impacto económico insignificante, pero ilustra la repercusión geopolítica de la dura retórica de Bush. Mucho más preocupantes son las recientes acciones de Corea del Norte después del embargo de petróleo contra su país. Necesitan urgentemente petróleo y alimentos, y en un acto de desesperación han reactivado su programa nuclear anterior a 1994. El procesamiento de uranio parece estar ocurriendo a un ritmo rápido, y parece que su estrategia es acelerar las negociaciones con EE.UU.
sobre alimentos y petróleo. La CIA estima que Corea del Norte podría producir 4 a 6 armas nucleares para la segunda mitad de 2003. Irónicamente, esta crisis respecto al programa nuclear de Corea del Norte ayuda a confirmar que la premisa fraudulenta para esta guerra contra Sadam fue totalmente ficticia.
Por desgracia, neoconservadores como George Bush, Dick Cheney, Donald Rumsfeld, Paul Wolfowitz y Richard Perle no comprenden que la Ley de Newton se aplica por igual a la física y a la esfera geopolítica: "Para toda acción habrá una reacción igual en módulo y dirección pero en sentido opuesto a la primera." Durante los años 90 el mundo veía a EE.UU. como una superpotencia más bien preocupada de sí misma, pero esencialmente benevolente. Las acciones militares en Irak (1990-91 & 1998), Serbia y Kosovo (1999) fueron emprendidas en cooperación con la ONU y la OTAN y por lo tanto recibieron una legitimación internacional. El presidente Clinton también actuó para reducir las tensiones en Irlanda del Norte y trató de negociar una solución del conflicto israelí-palestino.
Sin embargo, tanto en los intervalos previos y posteriores al 11-S, la política de ‘EE.UU. primero’de la administración Bush, con su falta de voluntad de honorar tratados internacionales, junto con su agresiva militarización de la política exterior, ha dañado significativamente nuestra reputación en el extranjero. Después del 11-S, parece que la ‘retórica belicista’ de Bush ha creado tensiones globales –ya que ahora somos vistos como una superpotencia belicosa dispuesta a utilizar la fuerza militar unilateral sin aprobación de la ONU.
Por desgracia, la inmensa solidaridad internacional que vimos inmediatamente después de la tragedia del 11 de septiembre ha sido reemplazada por el miedo y la cólera hacia nuestro gobierno. La belicosidad de esta administración ha cambiado la opinión del mundo, y el ‘antiamericanismo’ está proliferando incluso entre nuestros más estrechos aliados. [8] Aun más alarmantes, y algo de lo que no se habla en absoluto en los medios de EE.UU. son algunos cambios monetarios en los fondos de reserva de gobiernos extranjeros que abandonan el dólar y se orientan hacia el euro. [9] Parece que la comunidad mundial podría tener poca fe en las políticas económicas de la administración Bush, y junto con la OPEC, tiende a reaccionar con una retribución económica si el gobierno de EE.UU. es considerado una superpotencia incontrolable y peligrosa. La plausibilidad de abandonar el estándar dólar por el euro está creciendo. Un interesante artículo inglés de Hazel Henderson describe la dinámica y el potencial resultado: ('Beyond Bush’s Unilateralism: Another Bi-Polar World or A New Era of Win-Win?') [10]. --Comienzo de fragmentos del artículo--. "El fin más probable de la hegemonía de EE.UU. podría ocurrir a través de una combinación de elevados precios del petróleo (producidos por la política exterior de EE.UU. hacia el Oriente Próximo) y de una profunda devaluación del dólar de EE.UU.
(esperada por numerosos economistas). Algunos elementos de ese guión: " 1) La extralimitación global de EE.UU. en la ‘guerra contra el terrorismo’ que ya está llevando a déficits por lo que se puede ver –en combinación con los déficits comerciales históricamente elevados de EE.UU.– conducen a una nueva presión sobre el dólar. Esto y los baches del mercado bursátil hacen que EE.UU. sea menos atractivo para el capital mundial.
" 2) Hay más países en desarrollo que siguen la iniciativa de Venezuela y China en la diversificación de sus reservas monetarias abandonando el dólar y compensándolo con euros. Una semejante tendencia en las carteras de dólares y euros en América Latina y Asia podrían mantener al dólar y al euro cerca de la paridad.
" 3) La OPEC podría actuar según algunas de sus discusiones internas y decidir (después de compras coordinadas de euros en el mercado abierto) anunciar en una futura reunión en Viena que el petróleo de la OPEC será redenominado en euros, o incluso en una nueva divisa propia respaldada por el petróleo. Un ataque contra Irak envía el petróleo a 40 (euros) por barril.
" 4) Los esfuerzos de la administración Bush por controlar la agenda política interna fracasa. El daño causado por las fallas de inteligencia anteriores al 11-S y las advertencias de inminentes nuevos ataques terroristas precipitan una nueva caída del mercado bursátil.
" 5) Todos los esfuerzos de los demócratas y de un 57% del público de EE.UU. por cambiar la política energética hacia energías renovables, estándares de eficiencia, mayores impuestos al combustible, etc. son bloqueados por la administración Bush y sus partidarios de la industria de los combustibles fósiles. Así, EE.UU. sigue siendo vulnerable al suministro de energía y al impacto de los precios.
" 6) La UE reconoce su propio poder económico y político al subir el euro y al convertirse en la otra moneda de reserva del mundo. El G-8 coloca el euro y el dólar en una banda de cotización –eliminando esas dos poderosas divisas de las pantallas de los especuladores (¡una situación en la que nadie puede perder!). Tony Blair convence a los británicos de esta razón más amplia para que el Reino Unido se una al euro.
" 7) Los países en desarrollo que no tienen dólares o monedas "duras" siguen la iniciativa de Venezuela y comienzan a hacer trueques directamente entre ellos con sus materias primas devaluadas, en swaps electrónicos y negocios de comercio recíproco. El presidente Chávez de Venezuela ha basado 13 acuerdos de trueque entre países en su petróleo, por ejemplo, con Cuba en intercambio por personal sanitario cubano que está estableciendo clínicas en aldeas rurales venezolanas.
"¿El resultado de este panorama? EE.UU. ya no puede mantener sus inmensos déficits de la balanza de pagos o continuar librando una guerra global sin fin contra el terrorismo o el mal. EE.UU. cesa de imponer políticas unilaterales. Una nueva administración de EE.UU. comienza a volver a su tradición multilateral, cesa su obstrucción, vuelve a la ONU y realiza una cooperación internacional más realista. [10]. --fin de los pasajes del artículo--. En lo que se refiere a los acontecimientos que están sucediendo actualmente en Venezuela, los ítem Nº 2 y Nº 7 en la lista indicada, podrían referirse al motivo por el cual la administración Bush endosó rápidamente el fracasado golpe contra Hugo Chávez en abril de 2002. Aunque el golpe falló después de 2 días, varios informes sugieren que la CIA y una administración Bush bastante avergonzada aprobaron y pueden haber estado activamente implicadas con los complotadores civiles y militares.[11] "La administración de George W. Bush fue la principal perdedora en el fracasado golpe, subrayando su política hemisférica en bancarrota. Ahora está filtrándose poco a poco que, en los últimos meses, funcionarios de la Casa Blanca se reunieron con importantes personalidades del golpe, incluyendo a Carmona. Aunque la administración insiste en que objetó explícitamente a toda acción extra-constitucional para destituir a Chávez, los comentarios de funcionarios superiores de EE.UU. no convencieron a muchos...
"El papel de la CIA en una huelga chilena en 1971, podría haber sido el modelo seguido para generar la inestabilidad económica y social para derrocar a Chávez. En la huelga de camioneros de ese año, la agencia organizó y financió secretamente la prolongación artificial de una huelga montada para asfixiar económicamente al gobierno izquierdista de Salvador Allende.
"Este guión podría consistir de agentes de la CIA que actúen junto con los militares venezolanos, así como con dirigentes empresariales y sindicales de la oposición, para convertir un paro relativamente menor de una tarde de personal superior en un golpe de gracia que casi tuvo éxito." [11] Es interesante que, según un artículo de Michael Ruppert, el embajador venezolano Francisco Mieres-Lopez parece haber presentado la idea de utilizar al euro como su moneda para el petróleo aproximadamente un año antes del fracasado intento de golpe.
Además, existe evidencia de que la CIA sigue activa en sus intentos de derrocar a la administración Chávez democráticamente elegida. En realidad, en diciembre pasado un alto funcionario uruguayo denunció las continuas operaciones clandestinas de la CIA en Venezuela.
"El diputado uruguayo frenteamplista José Bayardi dice que posee informaciones de que un plan de gran alcance ha sido preparado por la CIA y otras agencias de inteligencia estadounidenses para derrocar al presidente venezolano Hugo Chávez dentro de las próximas 72 horas...
"Bayardi dice que ha recibido copias de comunicaciones ultra-secretas entre la administración de Bush en Washington y el gobierno de Uruguay solicitando la cooperación de este último para apoyar a ejecutivos empresariales y activistas sindicales para que ‘rompan los niveles de intransigencia dentro de la administración de Chávez.’" [12] Venezuela es el cuarto productor de petróleo por su tamaño, y las elites corporativas cuyo poder político actúa sin restricciones en la oligarquía de Bush y Cheney, parecen interesada Por otra parte, puede ser que el establishment esté preocupado porque los "acuerdos de trueque" de Chávez con 12 países latinoamericanos y Cuba estén excluyendo efectivamente al dólar de EE.UU. del vital ciclo de transacción monetaria del petróleo. Materias primas están siendo comercializadas entre esos países a cambio del petróleo de Venezuela, reduciendo así la dependencia de los dólares fiduciarios. Si estas extraordinarias transacciones petroleras proliferan, podrían crear más presión para una devaluación del dólar. Más intentos de la CIA por sacar a Hugo Chávez parecen probables.
La economía de EE.UU. ha adquirido significativos desequilibrios estructurales, incluyendo nuestro déficit comercial que ha alcanzado niveles récord (ahora casi un 5% del PIB), un déficit del dólar de 6,3 billones de dólares (un 60% del PIB), y el reciente retorno a déficits anuales presupuestarios que ascienden a cientos de millones de dólares. Estos son factores que llevarían a la devaluación de la moneda en cualquier nación bajo las ‘antiguas reglas’. ¿Por qué ha predominado el dólar a pesar de esas fallas estructurales? Las elites comprenden que la fuerza del dólar no se basa solamente en nuestra producción económica. El dólar posee dos ventajas excepcionales en comparación con todas las otras divisas duras. La realidad es que la fortaleza del dólar desde 1945 se basa en que es la moneda de reserva internacional. Así asume el papel de la divisa fiduciaria para las transacciones globales de petróleo (es decir el ‘petrodólar’). EE.UU. imprime cientos de miles de millones de esos petrodólares fiduciarios, que son luego utilizados por los estados-nación para comprar petróleo / energía de productores de la OPEC (con la excepción de Irak, hasta cierto punto Venezuela, y tal vez Irán en el futuro cercano).
Esos petrodólares son entonces reciclados de la OPEC de vuelta a EE.UU. a través de letras del Tesoro u otros activos denominados en dólares tales como acciones de EE.UU., bienes inmuebles, etc.
Las "antiguas reglas" para la valoración de nuestra moneda y nuestro poder económico se basaban en nuestro mercado flexible, el libre flujo de bienes comerciales, la alta productividad por trabajador, de los superávits de producción / comercio, de la supervisión gubernamental de las metodologías contables (es decir el SEC [acrónimo en inglés de Control de la Bolsa de Valores]), del desarrollo de la infraestructura, el sistema educacional, y por cierto, el total del cashflow y la rentabilidad. Aunque muchos de estos factores siguen en vigencia, durante las últimas dos décadas hemos diluido algunos de esos valores fundamentales de "seguridad". A pesar de vastos desequilibrios y problemas estructurales que escalan dentro de la economía de EE.UU., el dólar como la divisa fiduciaria del petróleo creó ‘nuevas reglas’. Los siguientes pasajes de un artículo del Asia Times consideran las virtudes de nuestra moneda fiduciaria del petróleo y de la hegemonía del dólar (o sus vicios desde la perspectiva de las naciones en desarrollo, cuya deuda está denominada en dólares).[13] --comienzo de los pasajes del artículo--. "Desde 1971, cuando el presidente de EE.UU. Richard Nixon sacó al dólar del estándar oro (a 35 dólares por onza) que había sido acordado en la Conferencia de Bretton Woods a fines de la II Guerra Mundial, el dólar ha sido un instrumento monetario global que EE.UU., y sólo EE.UU., puede producir basándose en la confianza.. El dólar, que ahora es una moneda fiduciaria, se encuentra a un nivel alto ponderado según la balanza comercial, a pesar de los actuales déficits record de esa balanza y de que EE.UU. es la principal nación endeudada. La deuda nacional de EE.UU. fue el 4 de abril de 6.021 billones de dólares en comparación con un producto bruto interior (PIB) de 9 billones.
"El comercio internacional es ahora un juego en el que EE.UU. produce dólares y el resto del mundo produce cosas que se pueden comprar con dólares. Las economías interrelacionadas del mundo ya no comercian para obtener una ventaja comparativa: compiten en exportaciones para obtener dólares necesitados para atender el servicio de deudas externas denominadas en dólares y para acumular reservas en dólares para sostener el valor de cambio de sus monedas nacionales. Para impedir ataques especulativos y manipuladores contra sus monedas, los bancos centrales del mundo tienen que adquirir y mantener reservas en dólares en valores equivalentes a sus monedas en circulación. Mientras mayor es la presión del mercado para devaluar una moneda en particular, más reservas en dólares debe tener el respectivo banco central.
Esto crea un apoyo intrínseco para un dólar fuerte que a su vez obliga a los bancos centrales del mundo a adquirir y mantener más reservas en dólares, fortaleciéndolos aún más. Este fenómeno es conocido como la hegemonía del dólar, que es creada por la peculiaridad construida geopolíticamente de que las materias primas críticas, sobre todo el petróleo, están denominadas en dólares. Todos aceptan dólares porque los dólares pueden comprar petróleo. El reciclaje de petrodólares es el precio que EE.UU. ha impuesto a los países productores de petróleo a cambio de la tolerancia por EE.UU. del cartel exportador de petróleo desde 1973.
"Por definición, las reservas en dólares deben ser invertidas en activos de EE.UU., creando un superávit en la balanza de capitales para la economía de EE.UU. Incluso después de un año de aguda corrección, la valoración de los valores estadounidenses sigue al nivel más alto en 25 años; se venden a un 56% por sobre los mercados emergentes.
"... El superávit en la balanza de capitales por su parte financia el déficit de la balanza comercial de EE.UU. Por otra parte, todo activo, no importa su ubicación que esté denominado en dólares es en esencia un activo de EE.UU. Cuando el petróleo es denominado en dólares a través de la acción estatal de EE.UU. y el dólar es una moneda fiduciaria, EE.UU. es esencialmente dueño gratuitamente del petróleo del mundo. Y mientras más dólares imprima EE.UU., más aumentará el valor de los activos de EE.UU. Por lo tanto, una política de un dólar fuerte da a EE.UU. una doble ventaja.". --fin de los pasajes del artículo—. El excepcional acuerdo político con Arabia Saudí en 1973 ha funcionado a nuestro favor durante los últimos 30 años, ya que este acuerdo ha elevado todo el valor de los activos / propiedades denominados en dólares, y ha permitido que la Reserva Federal cree una deuda y una expansión del crédito verdaderamente masivas (o una "burbuja crediticia" según algunos economistas). Este desequilibrio estructural en la economía de EE.UU. es sostenible mientras: 1) Las naciones continúen necesitando y comprando petróleo para sus necesidades de energía y supervivencia.
2) La moneda fiduciaria de reserva para las transacciones petroleras globales siga siendo el dólar (y sólo el dólar).
Estos factores subyacentes, junto con la reputación de "seguridad" de las inversiones en EE.UU. permitida por el estatus de moneda de reserva del dólar condujeron a EE.UU. a la hegemonía económica y militar en el período posterior a la II Guerra Mundial. Sin embargo, la introducción del euro es un nuevo factor importante, y parece ser la mayor amenaza a la hegemonía económica de EE.UU. Además, en diciembre de 2002, diez países más recibieron la aprobación para su plena membresía en la UE. En 2004, esto resultará en un PIB adicional de 9,6 billones de dólares y una población de 450 millones, compitiendo directamente con la economía de EE.UU. (10,5 billones de dólares de PIB, población de 280 millones).
De especial interés es un discurso de Mr Javad Yarjani, jefe del Departamento de Análisis de Mercado de Petróleo de la OPEC, en una visita a España en abril de 2002.
Su presentación se ocupó enteramente del tema de la moneda estándar de transacciones petroleras de la OPEC respecto al dólar y al euro. Los siguientes pasajes de esa presentación del ejecutivo de la OPEC dan la oportunidad de ver las condiciones que crearían el impulso para un cambio de la divisa de la OPEC hacia el euro. Por cierto, su franco análisis merece una cuidadosa consideración ya que dos de los factores variables que señala para el cambio han tenido lugar desde su discurso de la primavera de 2002.
Estos materiales vitales son discutidos en los medios europeos, pero han sido censurados por nuestros propios medios de masas. [14] "... El tema que se nos ocurre es si el euro se establecerá en los mercados financieros mundiales, desafiando así la supremacía del dólar de EE.UU., y consecuentemente provocará un cambio en la dominación del dólar en los mercados del petróleo. Como todos sabemos el poderoso dólar ha imperado desde 1945, y en los años recientes ha ganado aún más terreno a través de la dominación económica de Estados Unidos, una situación que podría no cambiar en el futuro cercano. A fines de los años 90, más de cuatro quintos de todas las transacciones en divisas extranjeras, y la mitad de todas las exportaciones del mundo, estaban denominadas en dólares. Además, la moneda de EE.UU. es utilizada en aproximadamente dos tercios de todas las reservas monetarias oficiales. La dependencia del mundo de los dólares de EE.UU. ha llevado a que los países estén atados a reservas en dólares que son desproporcionadamente mayores que la parte de EE.UU. en la producción mundial. La parte del dólar en la denominación del comercio mundial es también mucho mayor que la parte de EE.UU. en el comercio mundial.
"Habiendo dicho esto, vale la pena anotar que a largo plazo el euro no tiene una gran desventaja respecto al dólar si uno compara los tamaños relativos de las economías involucradas, especialmente si se consideran los planes de expansión de la UE. Además, la zona euro tiene una mayor parte en el comercio mundial que EE.UU. y mientras EE.UU. tiene un inmenso déficit en la cuenta corriente, el área euro tiene una posición mejor, o equilibrada, en sus cuentas externas. Uno de los argumentos más convincentes para mantener los precios y pagos por el petróleo en dólares ha sido que EE.UU. sigue siendo un gran importador de petróleo, a pesar de que es un importante productor de crudo. Sin embargo, considerando las estadísticas de exportaciones de petróleo crudo, se nota que la zona Euro es un importador aún mayor de petróleo y productos derivados que EE.UU.
"… Desde el punto de vista de la UE, está claro que Europa preferiría que los pagos por el petróleo pasaran del dólar al euro, lo que eliminaría efectivamente el riesgo cambiario. También aumentaría la demanda por el euro y así ayudaría a aumentar su valor. Por otra parte, ya que el petróleo es una materia prima tan importante en el comercio mundial, en cuanto a su valor, si los precios pasaran al euro, ocurriría un impulso a la aceptabilidad global de la moneda única.
También hay lazos comerciales muy poderosos entre los países miembros de la OPEC (MCs, por sus siglas en inglés) y la zona Euro, ya que más de un 45 % de las importaciones totales de mercaderías de los MCs de la OPEC provienen de los países de la zona Euro, mientras que los MCs de la OPEC son los principales proveedores de petróleo y productos derivados a Europa...
"Será de la mayor importancia para el éxito en última instancia del euro, en cuanto a los precios del petróleo, si dos de los mayores productos de petróleo de Europa –el Reino Unido y Noruega se unen a la moneda única. Naturalmente, la futura integración de esos dos países a la zona Euro y a Europa será importante ya que son los dos mayores productores de petróleo en el Mar del Norte, que es de donde proviene el parámetro internacional para el petróleo, el Brent. Esto podría crear un impulso para que el sistema de precios del petróleo pase a euros...
"A breve plazo, se espera que los MCs de la OPEC, posiblemente con unas pocas excepciones, continúen aceptando el pago en dólares. Sin embargo, pienso que la OPEC no descontará por entero la posibilidad de adoptar los precios y pagos en euros en el futuro. La Organización, como muchas otras entidades financieras actualmente, también está evaluando cómo el euro se adaptará a su vida como una nueva divisa. La pregunta crítica para los actores en el mercado es el valor general y la estabilidad del euro, y si otros países dentro de la Unión adoptarán la moneda única.
"... Si el euro desafiara al dólar en su bastión, lo que esencialmente podría incluirlo en la denominación de las facturas por petróleo, podría suceder que emerja un sistema que beneficie a más países a largo plazo. Tal vez, con un aumento de la integración europea, y una fuerte economía europea, esto pueda hacerse realidad. El tiempo estará a su lado. Le deseo mucho éxito al euro." [14]. Basándose en este importante discurso, el impulso para que la OPEC considere el paso al euro crecerá una vez que la UE expanda en mayo de 2004 a 450 millones de habitantes, con la inclusión de 10 nuevos estados miembro. El aumento del PIB lo llevará de 7 billones de dólares a 9,6 billones. Esta Unión Europea (UE) expandida tendrá una población consumidora de petróleo 33% mayor que EE.UU., y más de la mitad del petróleo crudo de la OPEC será vendido a la UE desde mediados de 2004.
Esto no incluye a otros nuevos participantes en el euro/UE como el Reino Unido, Noruega, Dinamarca y Suecia. Hay que señalar que desde fines de 2002, el euro está siendo cotizado en paridad o por sobre el dólar, y los analistas predicen que el dólar continuará con su tendencia descendente en 2003 en relación con el euro.
Parece que los últimos puntos fundamentales que llevarían a la transición de la OPEC al euro se basarían en (1) si y cuando el crudo Brent de Noruega es re-denominado en euros y (2) cuando Gran Bretaña adopte el euro. Respecto a este último aspecto, Tony Blair está presionando fuertemente para que Gran Bretaña adopte el euro, y su adopción parece inminente durante esta década. Si y cuando Gran Bretaña adopta el euro, pienso que un esfuerzo coordinado comenzará rápidamente para establecer el euro como una moneda de reserva internacional. Una vez más, presento la siguiente información de mi astuto conocido que analiza con mucho cuidados estos asuntos monetarios: "El voto crucial será probablemente el de Suecia, donde la aprobación durante otoño próximo de la adopción del euro impulsaría también el fuerte deseo del gobierno danés de hacer lo mismo. Los sondeos en Dinamarca indican ahora que el euro sería aprobado con un margen confortable y los sondeos de opinión noruegos muestran una creciente mayoría a favor del ingreso a la UE. Por cierto, ya que Noruega ya se ha integrado en la mayoría de las directivas económicas de la UE a través de la participación en la EEA y con su moneda fuertemente apreciada, su acceso al euro no sólo no requeriría grandes esfuerzos, sino que sería de gran beneficio económico.
"Igual que los suecos, probablemente lo harán los daneses y los noruegos. El verdadero obstáculo al aumento del ímpetu del euro para convertirse en una divisa de transacción y reserva internacionales son los británicos. Mientras el Reino Unido se quede fuera del euro, la reducción de costos de cambio entre el euro y la libra británica continuará siendo su prioridad obvia. La adopción por Gran Bretaña (casi segura a largo plazo) crearía una presión importante hacia la vinculación del parámetro del crudo Brent –que es comercializado en el International Petroleum Exchange en Londres – y los noruegos ciertamente no tendrían objeción alguna, que yo pueda ver, ingresen o no a la Unión Europea.
"Finalmente, las maniobras hacia la reducción de la dominación global del dólar ya están bien encaminadas y, que yo vea, sólo hay motivos para que se aceleren. Un cambio en los precios de la OPEC parece bastante poco probable antes de 2004 –salvo que haya motivaciones políticas (por ejemplo por parte de miembros ansiosos de la OPEC) o un colapso desordenado del dólar (por ejemplo por un derrumbe bancario japonés debido a altos precios del petróleo después de un prolongado conflicto en Irak) pero parece bastante viable que tenga lugar antes del fin de la década." En otras palabras, cerca de 2005, desde una perspectiva puramente económica y monetaria, será lógico que la OPEC adopte el euro para los precios del petróleo. Desde luego esto devaluará el dólar, y afectará la economía de EE.UU. a menos que comience a hacer algunos cambios estructurales –o utilice su masivo poder militar para forzar a la OPEC... Ante estas posibilidades, planteo como hipótesis que el presidente Bush quiere derrocar a Sadam en 2003 en un intento preventivo para iniciar una masiva producción de petróleo mucho más allá de las cuotas de la OPEC, para reducir los precios globales del petróleo, y desarmar así los controles de precios de la OPEC. El objetivo final de los neoconservadores es increíblemente atrevido, pero simple en su intención: utilizar la ‘guerra contra el terror’ como la premisa para disolver por fin el proceso de toma de decisiones de la OPEC. Impidiendo así en última instancia que el cartel pase inevitablemente a fijar los precios del petróleo en euros.
¿Cómo rompería la administración Bush los controles de precios del cartel de la OPEC en un Irak posterior a Sadam? Primero, el nuevo régimen (aparentemente un general de EE.UU.) devolverá Irak al estándar dólar. Luego, con los militares de EE.UU.
protegiendo los campos petrolíferos, la nueva junta gobernante emprenderá los pasos necesarios para aumentar rápidamente la producción de petróleo iraquí –mucho más allá de la cuota de 2 millones de barriles por día de la OPEC.
El Dr. Nayyer Ali presenta un sucinto análisis de cómo las reservas de petróleo infrautilizadas de Irak no constituirán una ‘fuente de beneficios’ para el gobierno de EE.UU., sino le servirán como el instrumento económico crucial para incluir y desintegrar los controles de precio de la OPEC, logrando así un antiguo sueño de los neoconservadores de disolver la OPEC. "… A pesar de este inmenso mar de petróleo, Irak nunca ha producido a un nivel que esté en proporción con sus reservas. Desde la Guerra del Golfo, la producción de Irak ha sido limitada por sanciones y por ventas permitidas bajo el programa de petróleo por alimentos (dentro del cual Irak ha vendido 60.000 millones de dólares de petróleo durante los últimos 5 años) y lo que ha podido venderse de contrabando. Esto asciende a menos de 1.000 millones de barriles por año. Si Irak fuera reintegrado a la economía mundial, permitiría masivas inversiones en su sector petrolero y el aumento de su producción a 2.500 millones de barriles por año, o sea unos 7 millones de barriles por día.
"La producción total de petróleo en el mundo es de unos 75 millones de barriles, y toda la OPEC produce unos 25 millones de barriles por día.
"¿Cuáles serían las consecuencias de esto? Hay dos cosas obvias.
"Primero sería el colapso de la OPEC, cuya estrategia de limitar la producción para maximizar los precios habrá terminado por llegar a su fin. Un Irak que pueda producir tanto petróleo querrá hacerlo, y no permitirá que la OPEC lo limite a 2 millones de barriles por día. Si Irak viola la cuota, ¿quién en la OPEC renunciará a 5 millones de barriles de producción? Nadie podrá permitírselo, y la OPEC moriría. Esto llevaría a la segunda consecuencia de importancia, o sea el colapso del precio del petróleo a unos 10 dólares por barril. El mundo utiliza actualmente 25.000 millones de barriles por año, de manera que una baja de 15 dólares ahorrará a las naciones consumidoras de petróleo 375.000 millones de dólares en costo por petróleo crudo por año.
"… La guerra contra Irak no es un negocio lucrativo. Pero podría ser un rompe- OPEC. Eso, sin embargo, es un resultado a largo plazo que requerirá que Irak sea exitosamente reconstituido como un estado en función en el que puedan hacerse masivas inversiones en el sector del petróleo." [15]. El pueblo estadounidense está en su mayor parte haciendo caso omiso de los riesgos económicos implicados en la próxima guerra del presidente Bush. No sólo la debilitada economía del Japón corre un grave riesgo si hay una explosión de los precios del petróleo, sino que hay también riesgos adicionales relacionados con Irán y Venezuela; cualquiera de los dos podría preferir el euro, dando más impulso para que la OPEC actúe según sus ‘discusiones internas’ y cambie al euro como la nueva moneda petrolera. La administración Bush cree que al derrocar a Sadam eliminará al gigante, permitiendo así que EE.UU. controle las inmensas reservas de petróleo de Irak, y que terminará por desintegrar y disolver a los 10 países que quedarían en la OPEC.
Este último aspecto es indudablemente un riesgo importante, incluso en el mejor de los casos, de una guerra rápidamente y relativamente indolora que derribe a Sadam y deje los campos de petróleo intactos. Indudablemente, el cartel de la OPEC se podría sentir amenazado por el objetivo de los neoconservadores de desintegrar los controles de precio de la OPEC (22 a 28 dólares por barril). Tal vez el ambicioso objetivo de la administración Bush de inundar el mercado del petróleo con crudo iraquí pueda funcionar, pero tengo dudas. ¿Tolerará simplemente la OPEC que Irak viole la cuota de producción de petróleo, dándoles así una lección en hacerse un harakiri? Al contrario, la OPEC podría reunirse en Viena y en un acto de auto-preservación redenominar la moneda del petróleo en euros. Una tal decisión marcaría el fin de la hegemonía del dólar de EE.UU., y por lo tanto el fin de nuestra precaria condición de superpotencia económica. De nuevo, presento el astuto análisis de mi experto amigo, sobre el colosal juego que esta administración está a punto de emprender: "Uno de los secretillos sucios del actual orden internacional es que el resto del globo podría derribar a Estados Unidos de su estatus hegemónico cuando decida hacerlo, mediante un abandono coordinado del estándar dólar. Es el Talón de Aquiles, preeminente e ineludible del presente y del futuro previsible.
"El que no se haya seguido ese camino hasta la fecha tiene más relación con el hecho de que otras naciones occidentalizadas, altamente desarrolladas, no tienen ningún interés en sufrir los grandes trastornos que resultarían –pero podría seguramente tener lugar en caso de que se confirme el consenso sobre el punto de vista de que Estados Unidos es algo como una "nación canalla". En otras palabras, si los peligros de la hegemonía global de EE.UU. llegan a ser percibidos como un lastre mayor que los peligros de desequilibrar el orden internacional (o, alternativamente, si una crisis de ‘cada cual por su lado’ como discutimos anteriormente se sale de control y los obliga a actuar).
La administración Bush y el movimiento neoconservador han emprendido un camino en múltiples frentes para asegurarse de que esto no pueda ocurrir, mediante una aserción graduada de la hegemonía militar además de la existente hegemonía económica.
Por desgracia, bajo esta administración hemos vuelto a masivos gastos deficitarios, y la falta de un fuerte control por la SEC ha socavado aún más la confianza de los inversionistas. Por cierto, la defectuosa política económica y fiscal de la administración Bush puede estar exacerbando la debilidad del dólar, si no está llevando directamente a algunos países a diversificar las reservas de sus bancos centrales con euros como una alternativa al dólar. Desde una perspectiva de política exterior, la salida de numerosos tratados internacional y el desdeño por la cooperación internacional a través de la ONU y de la OTAN han enfadado incluso a nuestros aliados más cercanos.
Sinopsis:.
Parecería que todo intento por parte de los estados miembros de la OPEC en el Oriente Próximo o en América Latina de hacer la transición al euro como su estándar para la moneda de transacción petrolera, conducirá o a acciones militares directas de EE.UU. o a intervenciones clandestinas de las agencias de inteligencia de EE.UU. Bajo el disfraz de la perpetua ‘guerra contra el terror’ la administración Bush está manipulando al pueblo estadounidense sobre las razones macroeconómicas, no declaradas pero muy reales, para esta próxima guerra contra Irak. Esta guerra contra Irak no se basará en ninguna amenaza por parte del antiguo programa de armas de destrucción masiva de Sadam, o del terrorismo. Esta guerra será por la divisa global para el petróleo.
Es lamentable, pero EE.UU. se ha vuelto en gran parte ignorante y satisfecho de sí mismo. Demasiados de entre nosotros aceptan que se les gobierne por el miedo y las mentiras, en lugar de la persuasión y la verdad. ¿Permitiremos que nuestro gobierno inicie la peligrosa ‘doctrina preventiva’ librando una guerra impopular en Irak, mientras nos negamos a reconocer que Sadam no representa una amenaza inminente para Estados Unidos? Además, parecemos incapaces de confrontar la debilidad estructural de nuestra economía debida a la masiva manipulación de la deuda, a reducciones de impuestos insostenibles en 2001, a niveles récord de déficits comerciales, a abusos de la contabilidad corporativa, a una expansión insostenible del crédito, a ahorros personales casi nulos, a endeudamiento personal récord, y a nuestra dependencia y consumo exagerado de petróleo del Oriente Próximo.
No importa qué encuentre o no encuentre el Dr. Blix en Irak respecto a armas de destrucción masiva, parece que el presidente Bush está determinado a iniciar su guerra imperialista ‘preventiva’ para asegurarse una gran porción de los hidrocarburos que quedan en el globo, y luego poder utilizar el petróleo infrautilizado de Irak para destruir el cartel de la OPEC. ¿Le resultará este juego? Queda por verse. Sin embargo, es bastante plausible que nuestra nación sufrirá no sólo como resultado de un aumento del terrorismo auspiciado por Al-Qaeda, sino la retribución económica de la comunidad internacional o también de los miembros de la OPEC. ¿Nos quedaremos tranquilos mirando CNN, mientras nuestro gobierno se convierte en un paria internacional al menospreciar el derecho internacional haciendo una guerra unilateral contra Irak? ¿Cómo podemos frustrar la amenaza del terrorismo internacional de Al-Qaeda si perdemos el apoyo de tantos de nuestros aliados? Debemos formularnos esta pregunta fundamental: ¿Es moralmente defendible desplegar a nuestros valientes pero ingenuos jóvenes soldados en todo el globo para imponer la hegemonía del dólar en las transacciones petroleras globales con los cañones de sus fusiles? ¿Permitiremos la conquista imperialista del Oriente Próximo para alimentar nuestro excesivo consumo de petróleo, mientras ignoramos el artero derrocamiento de un gobierno democráticamente elegido en América Latina? ¿Es aceptable que un presidente de EE.UU. amenace con usar la fuerza contra cualquier estado(s)-nación por su selección soberana de una divisa para sus exportaciones de petróleo? Paradójicamente, esas políticas belicistas pueden producir el nefasto resultado que esta administración desea impedir –un cambio de la moneda de la OPEC a euros. Así que, guardar silencio no sólo es patriotismo equivocado, sino falso. No debemos guardar silencio y ver como nuestro país se convierte en una superpotencia ‘canalla’, basándose en la fuerza bruta, obligando así a las naciones desarrolladas o a la OPEC a abandonar el estándar dólar –y dar muerte al imperio de EE.UU. de un solo trazo.
No tiene que ser nuestro destino. ¿Cuándo exigiremos que nuestro gobierno inicie el largo y difícil viaje hacia la conservación de la energía, el desarrollo de fuentes de energía renovable, y presupuestos equilibrados sostenibles para permitir una verdadera reducción del déficit? ¿Cuándo revocaremos las reducciones de impuestos no financiables de 2001 para crear un presupuesto equilibrado, impondremos leyes sobre la contabilidad corporativa, y reinvertiremos de manera sustancial en nuestros sectores de manufactura y exportación para conducir nuestra economía de una posición de déficit de la balanza comercial a una posición de superávit? Sin duda, debemos realizar esos cambios estructurales y muchos otros en nuestra economía si queremos restaurar y mantener nuestro estatus como un lugar seguro internacional para las inversiones.
De igual importancia es que debemos recordar la sabiduría de nuestros fundadores como Thomas Jefferson que insistieron en que una prensa libre es vital, porque es nuestro mejor, y a menudo el único, mecanismo para proteger la democracia. El pueblo de EE.UU. no está informado sobre los temas discutidos en este ensayo porque los medios de masas de EE.UU. han sido reducidos a un puñado de conglomerados de empresas orientadas al consumo, la entretención y los beneficios, que filtran el flujo de la información dentro de EE.UU. Lamentablemente, parte del dilema actual reside dentro de esos conglomerados mediáticos de EE.UU. que no han cumplido con su responsabilidad de informar al Pueblo. Nuestro Congreso debe imponer reformas, ya que esto constituye una amenaza legítima para nuestra democracia. Internet no debería ser nuestra única fuente de noticias reales, no filtradas.
Por otra parte, parece imperativo que nuestro gobierno comience discusiones con la UE para reformar el sistema monetario internacional. Debemos adaptar nuestra economía para acomodar la inevitable competencia del euro como una moneda de reserva internacional alternativa, Estoy de acuerdo con esos ilustres economistas que recomiendan que creemos una banda de cambio dólar-euro con una paridad con estatus de reserva y un doble estándar para transacciones de petróleo de la OPEC. Sin embargo, la ideología política arraigada en la administración Bush parece ser bastante incompatible con esas indispensables reformas económicas. En última instancia, debemos exigir una nueva administración. Necesitamos dirigentes responsables que estén dispuestos a volver a presupuestos equilibrados, a políticas fiscales conservadoras, y a nuestras tradiciones de impulsar políticas multilaterales y buscar una amplia cooperación internacional.
Se ha dicho que todas las guerras tienen lugar por recursos naturales o por ideología / religión. Parece que la administración Bush agregará pronto ‘la guerra por la divisa petrolera’ como un tercer paradigma. Temo que la comunidad mundial no tolerará un Imperio EE.UU. que utilice su poder militar para conquistar a naciones soberanas que decidan vender sus productos del petróleo en euros en lugar de dólares. Igualmente, si el presidente Bush realiza una guerra esencialmente unilateral contra Irak, dudo que los historiadores lo tendrán en gran estima, a él o a su administración. Su agenda es clara para la comunidad mundial, ¿pero cuando se darán cuenta los patriotas estadounidenses de su modus operandi?.
"Si se dice una mentira suficientemente grande y se la repite suficientemente, la gente llegará a creerla.
"La mentira puede ser mantenida sólo durante el tiempo en que el Estado pueda proteger al pueblo de las consecuencias políticas, económicas y / o militares de la mentira. Por lo tanto llega a ser de una importancia vital para el Estado la utilización de todos sus poderes para reprimir el disenso, porque la verdad es la enemiga mortal de la mentira, y por lo tanto, por extensión, la verdad es la mayor enemiga del Estado." -Joseph Goebbels, ministro alemán de propaganda, 1933-1945.
Antecedentes sobre los hidrocarburos.
Para comprender los hidrocarburos y cómo llegamos a esta situación desesperada en Irak, he tomado cuatro artículos en la Sección de Referencias del controvertido sitio en la red de Michael Ruppert: From the Wilderness. Aunque algunos de los artículos de Ruppert son algunas veces algo recargados, su investigación en detalle de los temas relacionados con los hidrocarburos, y de la relación entre la energía y la perpetua ‘guerra contra el terror’ de la junta de Bush es bastante informativa.
Además del motor central de la amenaza monetaria del euro contra el dólar, el otro tema relacionado con la próxima guerra contra Irak parece estar relacionado con la región del Mar Caspio. Desde mediados de los años 90 la región del Mar Caspio de Asia Central fue considerada como conteniendo aproximadamente 200.000 millones de barriles de petróleo no explotado. (Esto último sería comparable con la base de reservas de Arabia Saudí).[16] Sobre la base de uno de los primeros estudios de Enron, el modo más fácil y barato de llevar ese petróleo al mercado sería un oleoducto desde Kazajstán, a través de Afganistán a la frontera paquistaní en Malta. En 1998, el entonces director ejecutivo de Halliburton, Dick Cheney, expresó mucho interés en la construcción de ese oleoducto.
En realidad, esas reservas petrolíferas constituyen un componente central en el plan de energía de Cheney publicado en mayo de 2001. Según ese informe, EE.UU. importará un 90% de su petróleo en 2020, y por ello la explotación de las reservas en la región del Mar Caspio era considerada como un objetivo estratégico que ayudaría a satisfacer nuestra creciente necesidad de energía, y reduciría también nuestra dependencia del petróleo del Oriente Próximo." [17] Según el libro francés, The Forbidden Truth, [18] la administración Bush ignoró las sanciones de la ONU que habían sido impuestas contra los talibán y entró en negociaciones con el presunto ‘régimen canalla’ desde el 2 de febrero de 2001 al 6 de agosto de 2001. Según ese libro, los talibán no se mostraron aparentemente muy cooperadores basándose en las declaraciones del antiguo embajador de Pakistán, Mr.
Naik. Informa que EE.UU. amenazaron con una ‘opción militar’ en el verano de 2001 si los talibán no aceptaban nuestras demandas. Por suerte para la administración Bush y el plan de energía de Cheney, Bin Laden nos suministró el 11-S. Los militares de EE.UU.
pre-posicionados, junto con el suministro de dinero efectivo de la CIA a los dirigentes de la Alianza del Norte, llevaron a la invasión de Afganistán y a la derrota de los talibán. Se introdujo el gobierno pro-occidental de Karzai. El proyecto del oleoducto volvió a ponerse al día a principios de 2002, bueno, de cierto modo...
Después de que se construyeran y analizaran tres pozos exploratorios, se informó que la región del Caspio contiene sólo aproximadamente entre 10 y 20.000 millones de barriles de petróleo (aunque tiene mucho gas natural). [16] El petróleo también es de baja calidad, con un alto contenido de azufre. Como resultado, varias compañías importantes abandonaron sus planes para el oleoducto indicando que el masivo proyecto ya no era rentable. Por desgracia, la comprensión de este hecho respecto a la región del Mar Caspio tiene serias implicaciones para EE.UU., India, China, Asia y Europa, ya que la cantidad de hidrocarburos disponibles para las naciones industrializadas y en desarrollo ha sido reducida de 1,2 billones a aproximadamente 1 billón) [18, 19]. La administración Bush volcó rápidamente su atención a un factor conocido: Irak, con sus reservas establecidas que totalizan un 11% de las reservas de petróleo del mundo.
Nuestro mayor instrumento de perdición, Bin Laden, fue rápidamente reemplazado por nuestro nuevo enemigo público Nº 1, Sadam Husein.
Para todos los que quieran examinar el impacto de las reservas de hidrocarburo que se agotan desde la perspectiva geopolítica, y las potenciales ramificaciones de cómo esa tendencia puede socavar nuestras libertades cívicas y procesos democráticos, el oficial retirado de las Fuerzas Especiales de EE.UU. Stan Goff ofrece un análisis aleccionador en su ensayo: ‘La guerra infinita y sus raíces’. [20] Igualmente, para los que deseen examinar parte de la evidencia indescriptible que rodea la tragedia del 11 de septiembre, el controvertido ensayo ‘El enemigo interior’ de Gore Vidal, ofrece una exhaustiva introducción. Aunque este ensayo fue publicado en Italia y en el Observer de Gran Bretaña, no se encontrará impreso en los medios de EE.UU. Finalmente ‘La guerra contra la libertad: Cómo y por qué EE.UU. fue atacado, 11 de septiembre de 2001’, por el politólogo británico Nafeez Mosaddeq Ahmed formula preguntas fundamentalmente desconcertantes sobre la tragedia del 11-S y es muy esclarecedor. [22].
Referencias:.
1) London, Heidi Kingstone, ‘Middle East: Trouble in the House of Saud’ (13 de enero de 2003).
(2) Recknagel, Charles, 'Iraq: Baghdad Moves to Euro' (1 de noviembre de 2000).
(3) Gutman, Roy & Barry, John, Beyond Baghdad: Expanding Target List: Washington looks at overhauling the Islamic and Arab world (11 de agosto de 2002) http://www.unansweredquestions.net/timeline/ 2002/newsweek081102.html.
(4) 'Economics Drive Iran Euro Oil Plan, Politics Also Key' (agosto de 2002) http://www.iranexpert.com/2002/ economicsdriveiraneurooil23august.htm.
(5) ‘Forex Fund Shifting to Euro,’ Iran Financial News, (25 de agosto de 2002) http://www.payvand.com/news/02/aug/1080.html.
(6) Costello, Tom, ‘Japan’s Economy at Risk of Collapse’ (11 de diciembre de 2002) http://www.msnbc.com/news/845708.asp?0cl=cR.
(7) Gluck, Caroline, ‘North Korea embraces the euro’ (1 de diciembre de 2002) http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/asia-pacific/2531833.stm.
(8) ‘What the World Thinks in 2002 : How Global Publics View: Their Lives, Their Countries, The World, America’ (2002) http://people- press.org/reports/display.php3?ReportID=165.
(9) ‘Euro continues to extend its global influence’ (7 de enero de 2002) http://www.europartnership.com/news/02jan07.htm.
(10) Henderson, Hazel, ‘Beyond Bush’s Unilateralism: Another Bi- Polar World or A New Era of Win-Win?’ (junio de 2002) http:// www.hazelhenderson.com/Bush's%20unilateralism.htm.
(11) Birms, Larry & Volberding, Alex, ‘U.S. is the Primary Loser in Failed Venezuelan Coup,’ Newsday (21 de abril de 2002).
(12) ‘USA intelligence agencies revealed in plot to oust Venezuela's President,’ (Dec 12, 2002) http://www.vheadline.com/0212/ 14248.asp (link desaparecido).
(13) Liu, Henry C K, 'US Dollar hegemony has got to go,’ (Asia Times, 11 de abril de 2002).
(14) ‘The Choice of Currency for the Denomination of the Oil Bill,’ Speech given by Javad Yarjani, Head of OPEC’s Marketing Analysis Department (abril de 2002).
(15) Dr. Ali, Nayyer, ‘Iraq and Oil,’ (13 de diciembre de 2002).
(16) Pfeiffer, Dale, ‘Much Ado about Nothing -- Whither the Caspian Riches? ‘ (5 de diciembre de 2002) http:// www.fromthewilderness.com/free/ww3/120502_caspian.html.
(17) Ruppert, Michael, ’The Unseen Conflict,’ (18 de octubre de 2002).
(18) Jean Charles-Briscard & Guillaume Dasquie, ‘The Forbidden Truth: U.S.-Taliban Secret Oil Diplomacy, Saudi Arabia and the Failed Search for bin Laden’, Nation Books, 2002.
(19) Ruppert, Michael, ‘Colin Campbell on Oil.’(23 de octubre de 2002).
(20) Golf, Stan, ‘The Infinite War and its Roots,’.
(21) Vidal, Gore, ‘Dreaming War: Blood for Oil & the Cheney-Bush Junta,’ Nation Books, 2002. Su ensayo, ‘The Enemy Within’ fue publicado por primera vez en el Observer (27 de octubre de 2002).
(22) Ahmed, Nafeez, ‘The War on Freedom: How and Why America was Attacked, 11 de septiembre de 2001’, Tree of Life Publications, 2002.
Apéndice: Considerables movimientos monetarios internacionales.
(fines de enero de 2003).
Después de completar mi ensayo, comencé a leer sobre algunos interesantes desarrollos monetarios internacionales y las opiniones al respecto de analistas. Estos recientes desarrollos justifican su inclusión como apéndice. Los siguientes dos artículos se relacionan con la rápida devaluación del dólar a fines de enero en relación con el euro.
Esto ocurrió en la semana que precedió directamente el discurso sobre el Estado de la Unión del presidente Bush. Los dos artículos sugieren que Rusia –un poseedor tradicional de reservas en dólares– puede estar relacionando ‘un deje político’ a sus cambios de dólares por euros. El siguiente artículo podría ilustrar lo que sucederá si el presidente Bush continúa con su actual posición unilateral respecto a Irak.
"El dólar siguió contra las cuerdas el jueves, sacudido por algunas observaciones agresivas de la administración de EE.UU. sobre el enfrentamiento con Irak. También fue afectado por una alusión directa del banco central de Rusia de que el atractivo de tener activos denominados en dólares está desvaneciéndose.
"Oleg Vyugin, el primer vicepresidente del banco central ruso, dijo que el blanco tiene la intención de reducir la cantidad de dólares EE.UU. en sus reservas de divisas extranjeras y aumentar el monto en otras monedas...
"Algunos analistas preguntaron si podría haber alusiones políticas en las observaciones de Vyugin, que podrían relacionarse con la creciente brecha entre EE.UU. y algunos de sus potenciales aliados sobre cómo persuadir a Irak para que cumpla con los requerimientos de los inspectores de armas de la ONU.
"Aunque las reservas rusas de divisas extranjeras son relativamente pequeñas en comparación con los mayores bancos centrales del mundo, la pregunta es: ‘¿Harán lo mismo otros bancos centrales y qué influencia tendrá esto en la capacidad de EE.UU. de financiar su actual déficit?’ dijo Marc Chandler, estratega jefe monetario de HSBC en Nueva York.
"Ese déficit es actualmente cerca de un 5% del PIB y está resultando una pesada cruz que sobrelleva el dólar." [23] Al día siguiente (25 de enero) algunos analistas reiteraron que esos movimientos monetarios podrían relacionarse no sólo con las actuales tensiones geopolíticas, sino que también podrían indicar motivaciones políticas. ¿Será tal vez un ‘tiro de advertencia’ para la administración Bush por su posición respecto a Irak? "De repente, la baja supuestamente lenta y gradual del dólar ya no se ve tan lenta, ni gradual.
"En realidad la rapidez del bajón del dólar, en particular frente al euro, ha tomado por sorpresa incluso a los analistas más experimentados: un estudio de las divisas extranjeras de Dow Jones Newswires de hace sólo diez días mostraba que los principales bancos que comercian con divisas pronosticaban que el euro subiría a 1,06 dólar a mediados de febrero y que no llegaría a 1,10 dólar hasta fines de año.
"En cambio, el euro ha saltado a niveles máximos de cerca 1,085 dólar el viernes y ya ha ganado un 4% en relación con el dólar este año, llevando a los estrategas a esforzarse cada vez más por poner al día sus pronósticos. El franco suizo sigue llegando a niveles máximos en cuatro años, y el dólar está contra las cuerdas respecto a la libra esterlina y una cantidad de otros de sus principales rivales.
"Tal vez un barómetro más importante de la confianza más amplia en los mercados estadounidenses es el mercado de treasurys. Cuando cae el dólar, el oro se dispara y las acciones están bajo presión, los treasurys continúan reteniendo su atractivo de seguridad.
"Pero también ahí hay señales de advertencia, que están recibiendo más atención. Esta semana, el banco central ruso dijo que estaba reduciendo la porción de activos EE.UU.
de sus reservas de divisas extranjeras –en otras palabras, vendiendo Treasurys - calificando al dólar de moneda de bajo rendimiento.
"Los analistas creen que algunos de los grandes bancos centrales asiáticos –que en conjunto poseen la mejor parte de las reservas en dólares del mundo– están también considerando ajustes de sus carteras en Treasurys. Una guerra dirigida por EE.UU. en Irak podría acelerar aún más esa tendencia.
"Por cierto, algunos analistas políticos creen que la política de EE.UU. respecto a Irak podría estar teniendo ya un impacto directo en las carteras de activos estadounidenses, particularmente en gran parte del resto del mundo que está tan opuesto a la guerra. ‘Me es difícil creer que el flujo de capital no puede hacer otra cosa que ser afectado por cómo se percibe a EE.UU. en el resto del mundo’, dijo Larry Greenberg, un economista internacional de Ried Thunberg & Co. en Westport, Conn.
"’Actualmente, si vemos a EE.UU. actuando (en Irak) contra la opinión mundial, podría haber una salida aún más rápida de los activos denominados en dólares,’ dijo Joseph Quinlan, economista global de Johns Hopkins University, en Washington. ‘El cómo vamos a la guerra influencia el ritmo de baja del dólar’ dijo." [24] El día después, Will Hutton del Observer de Gran Bretaña escribió un contundente artículo contra el unilateralismo de Bush. El artículo subraya además los lamentables desequilibrios económicos de la economía de EE.UU., y sugiere que el potencial resultado geopolítico de una guerra unilateral en Irak podría crear una devastadora desinversión de activos denominados en dólares de EE.UU. El artículo tenía el título: ‘Por qué Bush se hunde sin Europa.’ [25] --comienzo del fragmento--. "La posición económica de EE.UU. es de lejos demasiado vulnerable como para que pueda ir a la guerra sin un apoyo multilateral sólido que pudiera apuntalarlo económicamente así como diplomática y militarmente. El multilateralismo que Bush menosprecia es, en realidad, una necesidad económica.
"Según cálculos recientes, su deuda neta con el resto del mundo es de más de 2,7 billones de dólares, casi un 30 por ciento del PIB, un nivel de endeudamiento que se asocia con economías consideradas como casos perdidos en América Latina." Su base industrial es tan poco competitiva que importa constantemente más de lo que exporta, su déficit en la balanza de pagos, la brecha entre todos sus ingresos provenientes del extranjero y sus gastos en el extranjero, es ahora un sorprendente 5 por ciento del PIB, continuando así una tendencia que ha durado durante más de 25 años y que constituye la causa de toda esa deuda externa. Como comunidad nacional, ha cesado virtualmente de ahorrar, de manera que tanto el gobierno como los individuos viven a crédito.
Para financiar el déficit, que refleja la falta de ahorros, EE.UU. depende de que los extranjeros se suministren las divisas del exterior que no puede ganar solo...
"PERO SI LOS EXTRANJEROS se asustan ante las perspectivas para los precios de acciones y propiedades y dejan de comprar, o comienzan a retirar parte de los billones que han invertido en la economía de EE.UU., el dólar se derrumbaría. Hasta ahora, ya ha caído cerca de un 10 por ciento frente al euro durante las últimas seis semanas, pero eso podría ser sólo el comienzo. Economistas de la Reserva Federal han calculado que el dólar necesita caer un 30 por ciento para equilibrar el flujo de importaciones y exportaciones, pero en los mercados actuales un bajón semejante no ocurre gradualmente. Ocurre precipitadamente.
"Si EE.UU. y Gran Bretaña desdeñan una segunda Resolución de la ONU y van a la guerra a pesar de la oposición activa de miembros clave del Consejo de Seguridad como Francia y Rusia, se puede estar seguro de que el flujo de dólares a EE.UU. disminuirá dramáticamente, y se puede estar seguro de que habrá una estampida de extranjeros que tratan de vender. Las acciones en Wall Street, que Bush trata tan ansiosamente de fortalecer siguen estando masivamente sobrevaluadas. Frente a este paisaje, podría haber una liquidación devastadora, con todas las deprimentes repercusiones resultantes para la confianza de los consumidores y de las inversiones empresariales estadounidenses.
"Lo que los mercados estaban indicando la semana pasada fue que la adopción de una acción de precaución se justifica, de ahí las ventas. Si la guerra terminara en unas pocas semanas, los riesgos serían limitables, y habrá algunas acciones que valdría la pena comprar a los precios actuales. Pero si la guerra fuera prolongada o la paz subsiguiente inestable, entonces la presión sobre el dólar y Wall Street podría resultar muy severa, reforzando la influencia depresiva sobre una economía en la que los desequilibrios subyacentes son tan extraordinarios...
"La actitud de EE.UU. ha sido unilateralista en este caso como en todo lo demás: hace lo que quiere como quiere, una política que comienza a mostrar sus límites. Bush necesita desesperadamente un cambio de rumbo, y Tony Blair debería estar instándolo a tomarlo. El proceso de la ONU necesita ser respetado y reforzado, entre otras cosas para tranquilizar a los mercados, y hay que establecer mejores sistemas de dirección económica. La capacidad militar de EE.UU. podrá permitir el unilateralismo; su vulnerabilidad económica, como estamos descubriendo, no lo hace." [25] Estos artículos indican que la comunidad mundial está reduciendo su dependencia de los dólares en sus bancos centrales, y por lo tanto es bastante posible que esté enviando un mensaje sobre su oposición a la posición de EE.UU. sobre Irak.