17 de febrero del 2003
30 millones de personas en todo el mundo exigen a EE.UU no atacar Irak, más de cinco millones en España
No en nuestro nombre
La Jornada
Paris, 15 de febrero. Millones de personas protestaron este sábado en todo el mundo para tratar de impedir una guerra contra Irak, después de que miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidieron a Estados Unidos que dé una oportunidad para la solución pacífica del conflicto. Los cálculos de diferentes agencias señalan que en 600 ciudades del orbe marcharon cerca de 30 millones..
En París, entre 100 mil personas, según la policía, y 250 mil conforme a cálculos de los organizadores, se manifestaron contra la guerra en Irak, aunque la participación fue menor a la de otras capitales europeas como Londres, Berlín, Roma y Madrid. Decenas de veteranos franceses de la Guerra del Golfo encabezaron la manifestación en la que participaron personajes como el líder antiglobalización José Bové y el ex ministro Jean-Pierre Chevenement, quien renunció a la cartera de Defensa en 1991, cuando Francia decidió apoyar la operación militar contra Bagdad..
"Hace 12 años se nos envió allá, no sabemos muy bien por qué. Teníamos que deshacernos presuntamente de Saddam Hussein, pero no acabamos la tarea y causamos víctimas civiles", declaró Thierry Christian, ex cabo, que padece ahora el llamado "síndrome del Golfo", caracterizado por temblores y nerviosismo. Hubo manifestaciones importantes en ciudades como Lyon, Marsella y Estrasburgo..
Escúchennos: Jesse Jackson .
En Londres, más de 2 millones de personas rechazaron una guerra contra Irak, según la cifra proporcionada por los organizadores en el centro de Hyde Park, el tradicional parque de la capital británica. El alcalde de Londres, Ken Livingstone, uno de los principales pacifistas, afirmó que la policía le informó sobre la cifra de "un millón" de participantes, informó la BBC en su edición digital. Livingstone aseguró que es la manifestación más grande "en 2 mil años de historia inglesa"..
El primer ministro Tony Blair aprovechó su discurso en la conferencia del Partido Laborista para defender su política hacia Irak y señaló que "respetaba" y entendía el deseo de marchar. Pero añadió: "No busco la impopularidad como una divisa de honor, pero algunas veces ese es el precio del liderazgo y el costo de la convicción". El reverendo Jesse Jackson, ex candidato a la presidencia de Estados Unidos, participó en la marcha en Londres, y pidió a George W. Bush y a Blair que "escuchen nuestras voces. No queremos sangre a cambio de petróleo"..
Alemania vivió la mayor manifestación pacifista de su historia, cuando más de medio millón de personas desbordaron el centro de Berlín en una marcha contra una posible guerra en Irak. La movilización superó completamente las previsiones de los organizadores y la policía. La caminata por las principales calles de Berlín se realizó en dos columnas masivas de manifestantes cuyas pancartas reflejaron la gran heterogeneidad de los opositores a la guerra..
Junto a ministros del gobierno alemán, como Juergen Trittin, de Ambiente; Renate Kuenast, de Agricultura, y Hediemarie Wieczorek-Zeul, de Ayuda al Desarrollo, y Wolfgang Thierse, presidente de la Cámara de Diputados, que desestimaron la petición del canciller Gerhard Schroeder de no asistir, participaron representantes de todas las iglesias, militantes antiglobalización, exigiendo "boicot a todas las multinacionales del petróleo". En toda la jornada no se produjeron incidentes violentos..
Provenientes de toda Italia, 3 millones de personas llegaron a Roma para manifestarse pacíficamente contra la guerra y por la paz mundial, lo que constituyó la mayor marcha pacifista desde 1945 y una de las más multitudinarias organizadas en Europa. "No a la guerra, impidamos la guerra contra Irak", "No a esparcir sangre por el petróleo", "Ni con Bush ni con Saddam", proclamaban las numerosas pancartas izadas por niños, ancianos, sindicalistas, trabajadores, inmigrantes. La marcha, que se desarrolló en un clima festivo bajo la vigilancia de más de 2 mil policías y carabineros, fue abierta por un grupo de kurdos e iraquíes acompañados por representantes antiglobalización del Foro Social Europeo..
Mientras, la policía antidisturbios de Grecia usó gas lacrimógeno al registrarse enfrentamientos durante la manifestación en Atenas. Decenas de miles portaban pancartas en las que se podían leer lemas como "Abajo Estados Unidos" o "La guerra no es la única respuesta". La marcha se desarrolló desde la principal plaza ateniense, Sintagma, hasta la embajada de Estados Unidos, acordonada por cientos de policías. Centenares de personas se apartaron de la marcha pacífica y rompieron escaparates, quemaron decenas de coches y atacaron los edificios del diario Ta Nea. Antes, en la muralla de la Acrópolis, los manifestantes colgaron una pancarta gigante que rezaba: "OTAN, Estados Unidos y Unión Europea igual a la guerra"..
Unas 35 mil personas -según la policía- salieron a las calles del centro de Bruselas para repudiar una posible agresión a Irak, en un ambiente de fiesta y con numerosas pancartas pacifistas. A la cabeza de la manifestación estuvieron representantes de las casi 140 organizaciones no gubernamentales, sindicatos y otros colectivos agrupados en la Plataforma Belga contra la Guerra en Irak y en la Stop USA, los dos organizadores de la protesta..
En América Latina también se efectuaron manifestaciones en favor de la paz. En Guatemala decenas de activistas de derechos humanos, sindicalistas y ex guerrilleros participaron en la marcha por varias avenidas capitalinas. Más de mil personas se concentraron frente a la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, la capital de Honduras, para decir "no" a la guerra contra Irak..
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, se pronunció contra la guerra debido a los daños que causaría a la economía mundial, algo que, afirmó, ya se está viendo reflejado en el aumento del petróleo, tras el cierre de la 17 reunión de consulta de los gobernantes del istmo centroamericano y República Dominicana, en la capital hondureña..
Unas 200 personas se manifestaron en Managua contra los planes bélicos de Estados Unidos en Irak. Participaron miembros de la comunidad palestina y otras nacionalidades. Con mucho humor e irreverencia, miles de brasileños de norte a sur del país se sumaron a las manifestaciones contra la guerra. Los manifestantes vistieron trajes alegóricos y cómicos, como si estuviesen en carnaval. En Chile, cientos de manifestantes marcharon en Santiago y se congregaron ante el palacio presidencial de La Moneda, donde quemaron dos banderas de Estados Unidos. Los organizadores de la protesta, entre ellos Amnistía Internacional, estimaron que su convocatoria reunió a 3 mil personas..
Asimismo, centenares de miles de iraquíes, según las estimaciones de periodistas en el lugar, recorrieron las calles de Bagdad para protestar contra el proyecto de Bush de atacar su país. En Beirut más de 60 mil libaneses y palestinos de diversas tendencias políticas marcharon contra la guerra, según la Afp. En tanto, más de 3 mil manifestantes judíos y árabes, según estimó un corresponsal de Afp, se reunieron en Tel Aviv y mostraron pancartas con la inscripción "No sangre a cambio de petróleo". Del lado palestino, más de 600 personas se manifestaron en Ramallah (Cisjordania), y acusaron a Estados Unidos de querer sustituir a la ONU. En Nueva Zelanda, 7 mil personas se congregaron ante el Parlamento de Wellington, y otros tantos desfilaron en las calles de Auckland.
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Sindicalistas, estudiantes, religiosos, poetas y artistas, entre los participantes
Manifestantes de 151 ciudades de EE.UU a Bush: "queremos paz, no guerra"
Jim Cason y David Brooks .
Nueva York, 15 de febrero. Manifestantes, títeres, veteranos de guerra, sindicalistas, estudiantes, religiosos, poetas y artistas inundaron el centro de Nueva York y otras 150 ciudades estadunidenses para sumarse a la demanda mundial contra la guerra. "No en nuestro nombre", gritó el actor Danny Glover, consigna repetida durante todo el día por aproximadamente 250 mil (no hay cifra oficial) personas que llenaron más de 20 cuadras de la Primera Avenida, cuyos números se extendieron por todo el lado este del centro de esta ciudad. "Escuchen la voz del pueblo, porque frecuentemente la voz del pueblo es la voz de Dios y estas voces están gritando paz", declaró el arzobispo y premio Nobel de la Paz Desmond Tutu, de Sudáfrica. Los manifestantes respondieron coreando: "paz, paz, paz"..
Entre los manifestantes había un contingente de Familias Militares por la Paz, con pancartas que declaraban: "apoyen a nuestras tropas, regrésenlas a casa". Estos son padres y parientes de militares ahora desplegados en el Golfo Pérsico. Una llevaba la foto de su hijo, un marine, que decía: "no lo envíen a una guerra por el petróleo"..
Contingentes de veteranos de Vietnam y de otras guerras, y hasta de la organización Veteranos de la Brigada Abraham Lincoln (voluntarios estadunidenses que lucharon en la guerra civil española), algunos con sus condecoraciones militares de batalla y uniformes, se congregaron frente a la biblioteca principal de Nueva York, en la Quinta Avenida y la Calle 42, listos para unirse a la concentración masiva. Coreaban: "hey, hey, Tío Sam, no queremos otro Vietnam"..
Este era sólo uno de más de 70 contingentes que organizaron sus marchas al sitio principal, casi frente a la sede de la ONU, desde varios puntos de la ciudad, en un día de intenso frío. El gobierno municipal había negado el permiso para marchar, sólo autorizó uno para un mitin inmóvil. Pero esta táctica fracasó cuando diversas marchas, para sumarse a la manifestación, de repente abrumaron a los agentes de seguridad al ocupar partes de las avenidas Lexington, la Tercera y Segunda. En momentos en que se logró ocupar la calle, estallaron gritos de triunfo de los participantes: "las calles son nuestras", declaraban..
La diversidad de la participación fue notable: jóvenes con aretes en las narices y cabello spike, familias de profesionales con su ropa fina y sus hijos bien portados, sindicalistas del sector de salud, maestros y trabajadores municipales. También enormes contingentes de palestinos, uno de judíos, cuáqueros, católicos, musulmanes, gays y artistas, entre muchos más..
Aviva Siegel, una abuela de setenta y tantos años, viajó desde los suburbios de Nueva York con su pancarta, que declaraba: "La disidencia es patriótica". Otras mantas y pancartas ofrecían toda una gama de expresiones populares e identificaciones: "Teatros por la paz", "Arrojen a Bush, no bombas", "No a la guerra por el petróleo", "Elijan un loco y el resultado es la locura" y otras que declaraban simplemente: "Gracias Francia" y "Gracias Alemania"..
"Uno no detiene el terrorismo al aterrorizar a otros", declaró Martin Luther King III, y poco después el actor Harry Belafonte, citando al padre de ese orador, recordó que el gran líder de derechos civiles dijo que "si la humanidad no pone fin a la guerra, la guerra pondrá fin a la humanidad". Otros oradores fueron Susan Sarandon, Pete Seeger y Rosie Perez..
La policía trató a los manifestantes como si fueran una amenaza para la ciudad, pues movilizó a miles de agentes en el centro, clausuró algunas estaciones del Metro y colocó francotiradores en algunas azoteas. La presencia intimidatoria de la policía, algunos con equipo antimotín y otros a caballo, no logró suprimir el festival de protesta. Al fin del día, las protestas de aquí y del resto del país fueron en gran medida pacíficas, con pocos arrestos (unos 50 en Nueva York)..
Decenas de miles más se manifestaron en ciudades de este país, de Yakima, Washington, a Miami, Florida, pasando por Chicago, Filadelfia, Detroit y más. En Los Angeles, los actores Anjelica Huston, Alfre Woodward, Martin Sheen y el director Rob Reiner, entre otros, encabezaron la marcha. "No hay absolutamente ninguna razón para esta guerra", afirmó Huston. Mientras el mundo celebraba la paz, en la Casa Blanca se vivió un día de luto.
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Aznar, lameculos de Bush, entre las consignas
Más de 5 millones marchan en España contra la guerra
Armando G. Tejeda .
Madrid, 15 de febrero. Millones de personas tomaron hoy las principales ciudades españolas bajo el unívoco mensaje de "no a la guerra", en lo que significó una movilización social sin precedentes en este país. Madrid, con más de dos millones de manifestantes, y Barcelona, con un millón 300 mil, registraron las mayores concentraciones de esta jornada histórica, en la que se escucharon reiteradas consignas contra la política belicista del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y críticas a la postura del gobierno español, de José María Aznar, que respalda la guerra "preventiva" contra Irak..
La convocatoria del Foro Social Mundial, respaldada por todos los partidos políticos de oposición, los sindicatos y gran número de organizaciones no gubernamentales, fue un éxito, al lograr la mayor movilización social en la historia reciente del país, superior incluso a las registradas en los difíciles años de la transición a la democracia. La respuesta de los ciudadanos españoles, de Galicia a Andalucía, de Cataluña a Extremadura, fue el reflejo del rechazo mayoritario a la postura de Aznar frente a la crisis, al convertirse, junto con el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, y el presidente italiano, Silvio Berlusconi, en los principales impulsores europeos de los planes militares de George Bush en el golfo Pérsico..
Las 25 manifestaciones que se desarrollaron de forma pacífica en las principales ciudades de España congregaron a más de cinco millones de personas, quienes decidieron salir a las calles para rechazar "la guerra y a los políticos que nos conducen a la masacre de un pueblo"..
En Madrid, la inmensa concentración se desplegó desde la Puerta del Sol hasta la calle de Alcalá y el Paseo de la Castellana, desde la estación ferroviaria de Atocha hasta el monumento a Colón. La marcha contra la guerra también se convirtió en un escenario en el que se alertó sobre el cúmulo de conflictos y padecimientos endémicos que provoca la "globalización neoliberal", por lo que se escucharon denuncias sobre la situación del pueblo palestino, de la guerra abierta en Colombia, de la situación de hambre y desesperanza que sufre Africa y de la política de "exterminio" que se aplica a los países pobres..
Entre los numerosos colectivos estaban presentes simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, quienes denunciaron la "guerra global y permanente" que impone el "capitalismo neoliberal". La comitiva, que portaba fotografías de niños y jóvenes zapatistas, también reivindicó el "sistemático incumplimiento de los acuerdos de San Andrés" por parte del gobierno mexicano y la situación que sufre América Latina, sobre todo en Argentina y Venezuela..
Todos los manifestantes, encolerizados por la "imposición" de esta guerra en Irak, "sin moral ni justificación", gritaron consignas que reflejan el malestar ante el conflicto bélico y, sobre todo, por la postura del presidente español: "No a la guerra"; "otro mundo es posible", "Aznar, si quieres petróleo limpia el chapopote"; "Aznar, lameculos de Bush" y "no más sangre por petróleo"..
Al final de la marcha, el cineasta Pedro Almodóvar y los actores Leonor Watling y Fernando Fernán Gómez irrumpieron en la Puerta del Sol para mandar un mensaje contundente a Bush y Aznar. "Las acusaciones lanzadas por Estados Unidos y el Reino Unido sobre la reanudación de los programas de armas de destrucción masiva por parte de Irak han resultado ser meras excusas para justificar una nueva guerra en Medio Oriente", señaló el comunicado leído por Almodóvar..
Pese a ello, añadió, "la administración Bush prosigue con sus preparativos para atacar a este país, habiendo intensificado en las últimas semanas sus presiones para obtener el apoyo internacional a sus planes". Asimismo, alertó que "el peligro de guerra es inminente", pero "somos más de 2 millones de personas los que estamos hoy aquí y no entendemos eso de una guerra preventiva, ya que la única prevención contra la guerra se llama paz"..
Después de explicar que Irak es un país hundido en la miseria tras una década de sanciones económicas y bombardeos intermitentes, se advirtió que las consecuencias de una nueva escalada militar en aquel país serán, según datos de la ONU, "de millones de personas afectadas por hambrunas y epidemias y más de dos millones de refugiados", lo que provocó el grito unánime de "asesinos", dirigido a "esos políticos que nos conducen a la guerra". Asimismo, se advirtió que el ataque a Bagdad provocará un "nuevo ordenamiento mundial, en el que las normas jurídicas vigentes hasta ahora habrán quedado anuladas por la nueva doctrina estadunidense de guerra preventiva, suplantando el derecho de autodeterminación de los pueblos"..
Fernán Gómez afirmó que "Aznar comprometió ya el apoyo del Estado español a la agresión contra Irak, al ceder sin restricción el uso de las bases conjuntas hispanoestadunidenses, violando con ello la legalidad institucional y la Constitución. "Así nos convertimos en agresores directos del pueblo iraquí, con una nueva guerra de devastación contra su país y nos enfrentamos, en el nuestro, a un peligro de quiebra democrática interna y a un grave proceso de regresión de derechos civiles y libertades", concluyó.