por Padre Luis Barrios

El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Colin Powell, llegó este pasado 5 de febrero al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas como si fuera un profeta que le presentaba al pueblo estadounidense en particular, y al mundo en general, el mensaje de que Saddam Hussein miente, tiene armas de destrucción masiva, tiene afiliaciones con grupos terroristas como Al-Queda y prepara un ataque terroristas contra instalaciones estadounidenses. El trajo fotos, videos y grabaciones telefónicas para poder darle validez a su presentación. En otras palabras, nos dijo que se hace necesario el irnos a una guerra santa para destruir a este hijo del diablo. Por lo tanto "God Bless America y que se joda el resto del mundo". Pero ahí no termina todo.
Durante su presentación Colin Powell elaboró una nueva teología de la certeza, en donde muy cínicamente redefinió lo que se entiende por fe.
Para él, fe es la creencia en lo que yo les voy a decir, sin cuestionar lo que les voy a decir, sin verificar lo que les voy a decir y obedeciendo lo que les voy a pedir. Dentro de su cristianismo oportunista y manipulador- lo cual es sinónimo de un ateísmo práctico- esta fe irracional se caracteriza por falsificar, adulterar y tergiversar los hechos existentes para vender la necesidad de una guerra. O sea, esta fe se supone que mistifique la mentira de una manera que permita la dominación y control.
Entre otras cosas, de una manera interesantísima- aunque tengamos muy claro que para quienes mercadean la guerra las casualidades no existen- en el momento en que Colin Powell estaba hablando al Consejo de Seguridad por lo menos dos otros eventos excepcionalísimos acontecieron. Por un lado, la obra maestra de ese gran pintor Picasso, "Guernica"- la cual es una pieza de arte en contra de la guerra y la misma está expuesta en las Naciones Unidas- fue cubierta con un manto azul.
Hasta ahora quienes dicen saber mucho de estos asuntos de símbolos, imágenes y mensajes no verbales, nos dicen que solo fue para mejorar la iluminación mientras se filmaba la presentación. Ya me lo decía mi abuela, "el diablo nunca está en su casa".
Por otro lado, ese mismo día y en el mismo edificio mientras Colin Powell ponía todo su esfuerzo en presentar pruebas de que Saddam Hussein es un terrorista que ha masacrado a su pueblo, las Naciones Unidas representada por 85 países estaban eligiendo los/as 18 jueces o juezas que formarán la Corte Criminal Internacional (Internacional Criminal Court), la cual comenzará sus funciones el 11 de marzo de corriente año, en la Haya. Como parte de la responsabilidad de esta Corte Internacional están los siguientes crímenes: genocidios, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.
La definición de los crímenes contra la humanidad incluye asesinatos; exterminación, esclavizar, deportaciones o el forzar la relocalización de poblaciones; encarcelamientos o la supresión de las libertades físicas; torturas; persecución de grupos basado en creencias políticas, raza, nacionalidad, religión, cultura, género, etc.
Mientras que la definición de crímenes de guerra también incluye, entre otros: torturas, tratamientos inhumanos, incluyendo experimentos biológicos; secuestros; etc.
Esta reunión no fue televisada y por otro lado fue ignorada por los medios de comunicación, y muy particularmente por el gobierno de los Estados Unidos, quienes siguen oponiéndose a esta Corte Internacional, a menos que se le dé un trato especial en donde se garantice que la Corte jamás enjuiciará a ciudadanos/as estadounidense, muy en particular sus militares. En otras palabras, el gobierno de los Estados Unidos, el que va al Consejo de Seguridad a levantar acusaciones contra el gobierno de Iraq- un gobierno que puede ser enjuiciado en esta Corte- se oponen porque saben muy bien que también hay pruebas contundentes para enjuiciar a ellos/as por genocidios, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. Yo no tengo la menor duda de que tanto el gobierno revolucionario de Cuba, como el pueblo heroico de Puerto Rico- quien ha sobrevivido más de cien años de colonialismo- pueden presentar acusaciones en estos tres renglones contra el gobierno de los Estados Unidos.
Tengo que confesar que lo más que me molesta en todo este espectáculo- mas allá de la hipocresía del gobierno de los Estados Unidos- es la actitud de ñangotamiento, imbecilidad, y boca abajos, de los países que componen el Consejo de Seguridad los cuales siguen tomando una postura de hablar por detrás en contra de los Estados Unidos y no acaban de decirle en público todas las verdades.
Yo entiendo que hay consecuencias- también las hay para nuestro quietismo- pero si seguimos con tanta hipocresía y pancismo, ¿cuando coño la verdad y la justicia van a brillar? A esto le sumo la tramoya de Bush, Powell y el resto de la pandilla de sanguinarios/as que solo persiguen una guerra que reafirme a la clase dominante de los Estados Unidos y por otro lado les permita la acumulación de mayores riquezas. Mi abuela siempre me decía: "mi nieto, si su casa tiene techo de cristal, no tire piedras al techo del vecino". Lo cual quiere decir que la mejor manera de criticar el mal es haciendo el bien. Pero si usted está haciendo el mal y le molesta que otras personas hagan el mal, esto no es justicia, esto es envidia, charlatanería, fanfarronadas y pedanterías. Dentro del contexto del gobierno de los Estados Unidos esto se manifiesta a través de su imperialismo, militarismo, capitalismo y expansionismo. Todos estos pecados deben ser erradicados de nuestras vidas si es que creemos en un mundo mejor.
También interesante en todo este meollo es la metodología utilizada por el gobierno de los Estados Unidos empleando diferentes símbolos para promover la mistificación de su mensaje guerrero.
Por un lado está la figura de Colin Powell, un ex-general de la raza negra en el momento en que estamos celebrando el mes de nuestra herencia africana. Esto para hacer creer al mundo que esta democracia es perfecta. Que quede claro, Colin Powell podrá ser negro por fuera- lo cual es un bello color y yo lo llevo con mucho orgullo- pero él piensa, actúa y siente como cualquiera de las personas que promueven la agenda de la supremacía blanca en los Estados Unidos. Por otro lado, lo que nunca se dijo en su mensaje guerrero son las intenciones de continuar oprimiendo y dominando al resto del mundo, al controlar el petróleo y el aceite de Iraq.
De aquí entonces la necesidad de seguir demistificando la fe irracional de Colin Powell, y con nuestras acciones demostrar que es posible construir un movimiento de gente que subvierta el desorden político, económico, social, etc., que existe. Digamos no a la guerra y construyamos la paz con justicia.

"When I give bread to the poor, they call me a saint; but when I ask why people are poor, they call me a communist.
"Cuando di de comer a la gente pobre, me llamaron santo; pero cuando pregunté por qué la gente es pobre, me llamaron comunista".
(Obispo Helder Camara; Brazil)