1) Que Estados Unidos tiene derecho a librar la guerra preventiva contra Irak
Falso.
Las guerras preventivas son guerras de agresión.
La Asociación Internacional de Abogados y Juristas sostiene que "no existe precedente en la ley internacional para el uso de la fuerza como medida preventiva cuando no ha habido ataque de hecho o imminente por un estado ofensor. Sí existen, en efecto, disposiciones que indican que el uso preventivo de fuerza es ilegal. El Tribunal Militar Internacional en Nuremberg rechazó el argumento de Alemania de que se vieron obligados a atacar a Noruega para prevenir una invasión aliada".
Irak no está realizando acciones amenazantes contra Estados Unidos. Es Estados Unidos quien amenaza con la guerra y la prepara. No existe evidencia de que Irak tiene la capacidad de atacar a los EEUU ni que albergue intenciones de realizar un ataque.
En su reciente mensaje ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell sólo exhibió información circunstancial que no prueba las alegaciones estadounidenses de que Irak posee armas de destrucción masiva y promueve el terrorismo internacional. Powell mostró fotos de edificios y camiones que tienen muchísimos usos, y grabaciones de conversaciones que pudieran hacer referencia a muchísimos temas. Pero no presentó nada que efecivamente vincule a Irak con armas de destrucción masiva ni con organizaciones terroristas como Al-Qaeda.
2) Que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas puede autorizar una guerra preventiva
Falso.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no puede autorizar una guerra de agresión que viole la Carta de Naciones Unidas, la ley internacional y las convenciones contra crímenes de guerra.
La Carta Constituyente de las Naciones Unidas, la cual crea el Consejo de Seguridad y le otorga autoridad, le requiere a éste actuar de acuerdo a los principios de Naciones Unidas, según dicta su Artículo 24.
La Carta de Naciones Unidas requiere que las disputas internacionales que pongan en peligro la paz sean resueltas por medios pacíficos (Artículo 1, Capítulo VI).
En otras palabras, una nación no puede hacer la guerra basándose en el reclamo de que quiere prevenir la guerra. Ello es absurdo.
3) Que el Congreso de Estados Unidos puede autorizar legalmente una guerra preventiva contra Irak
Falso.
El artículo VI de la Constitución de los Estados Unidos establece que los tratados internacionales debidamente ratificados son "la ley suprema del país". La Carta de Naciones Unidas fue ratificada debidamente, razón por la cual el Congreso no puede autorizar acciones que, como las guerras de agresión, violen la Carta.
Las guerras de agresión violan la ley internacional, a la cual se deben todas las naciones. Ni el Congreso ni el Presidente tienen derecho a implicar a Estados Unidos en una guerra de agresión, por lo que cualquier voto de endoso a la misma sólo ratifica crímenes de guerra.
4) Que el gobierno de EEUU se propone liberar al pueblo de Irak
Falso.
El 11 de octubre de 2002 el periódico New Yok Times reveló los verdaderos planes de los Estados Unidos: "La Casa Blanca está desarrollando un plan detallado, modelado sobre la ocupación de posguerra de Japón, para instalar un gobierno militar norteamericano en Irak tan pronto Estados Unidos derroque a Saddam Hussein -declararon altos oficiales de la administración Bush- En su fase inicial Irak será gobernado por un militar norteamericano, problablemente el General Tommy Franks, comandante de las fuerzas estacionadas en el Golfo Pérsico".
La verdadera intención de Estados Unidos es recolonizar a Irak. Antes de 1960, las corporaciones norteamericanas obtenían el 50% de sus ganancias extranjeras del petróleo de esa región. La administración de Bush pretende que Irak desnacionalice su patrimonio nacional, el cual incluye el 10% del petróleo mundial. Esta guerra es un intento de reconquistar a Irak y colonizarlo de una manera crudamente imperialista. La administración Bush pretende repartir la baraja en el Medio Oriente y deshacer los derechos adquiridos por los movimientos de liberación nacional en los últimos 60 años. Ellos quieren liquidar la Independencia de todos los países de la región y establecer su dominio absoluto.
La oposición iraquí quiere establecer la democracia, pero no desea una invasión extranjera que destruirá a su país y lo convertirá en una colonia de Estados Unidos. La Coalición Nacional Iraquí (CNI), opuesta al gobierno de Saddam Hussein, se ha comprometido a defender a Iraq de la invasión y ocupación militar estadounidense en su reciente asamblea celebrada en París el 9 de febrero de 2003.
5) Que Irak es una amenaza militar para el resto del mundo
Falso.
No hay evidencia que sostenga este reclamo. Durante la guerra del Golfo de 1991, mientras Estados Unidos bombardeó a Irak en más de 110,000 expediciones aéreas, Irak no pudo destruir ni un solo tanque o avión norteamericano.
De acuerdo a los inspectores de las Naciones Unidas, la Operación Tormenta del Desierto destruyó el 80% del armamento iraquí. Luego, el proceso de inspección que siguió a la derrota eliminó el 90% de la fracción que restaba. Irak ha estado pagando enormes indemnizaciones a Kuwait y a las corporaciones norteamericanas norteamericanas afectadas por la guerra y, por tanto, no ha dispuesto de la capacidad financiera para adquirir otro arsenal.
Además, Irak no ha realizado amenazas contra ningún otro país desde entonces y los propios países vecinos sostienen que no se sienten amenazados por Irak.
6) Que Irak expulsó a los inspectores de Naciones Unidas
Falso.
Irak nunca expulsó a los inspectores. Ellos se retiraron en diciembre de 1998 porque Estados Unidos les indicó que salieran de Irak antes de iniciar una campaña de bombardeos sobre Bagadad. Después de terminar la campaña de bombardeos el periódico Washington Post confirmó los alegatos de Irak de que los inspectores realizaban labores de espionaje para el Pentágono. El Pentágono usó la información recogida durante las inspecciones para establecer las coordenadas del bombardeo. Luego de esta revelación, lógicamente el gobierno de Irak se opuso al regreso de los inspectores.
7) Que las sanciones han sido un medio humanitario para manejar la situaión de Irak
Falso.
El plan de sanciones contra Irak se creó en el Pentágono, no en el Departamento de la Salud. Ha sido parte de la estrategia de agresión contra el pueblo de Irak. Las sanciones han sido, de hecho, más devastadoras que la guerra del Golfo de 1991.
"La UNICEF (Fondo Internacional de las Naciones Unidas para la Educación y la Niñez) confirma que entre 5 y 6 mil niños iraquies mueren innecesariamente cada mes en Irak debido al impacto de las sanciones, y esa cifra es probablemente conservadora" ‹Así se manifestó Denis Halliday en una audiencia ante el Congreso en octubre de 1998. Halliday renunció a su puesto de Asistente del Secretario General de las Naciones Unidas, indignado precisamente por el crimen contra la Humanidad representado por las sanciones.
8) Que el pueblo apoya una guerra contra Irak
Falso.
Ni siquiera las encuestas de opinión sostienen esa mentira. Las encuestas confirman que existe una amplia oposición a la guerra en Estados Unidos. Normalmente se manifiesta un amplio apoyo a un presidente que se apresta a librar una guerra. Pero las oficinas de los congresistas reciben a diario enormes cantidades de mensajes de electores opuestos a la guerra. En Washington marcharon por la paz 250,000 ciudadanos, en San Francisco una cantidad similar. Fuera de Estados Unidos, la oposición es aún mayor. En Londres se realizó una marcha de 400,000 personas contra la guerra. En Florencia se reunió cerca de un millón de personas con el mismo propósito y se han realizado manifestaciones masivas en unas 38 ciudades del mundo. En todos los países de Europa las encuestas arrojan sobre el 70% de oposición a la guerra y en algunos países como Francia, estos números se aproximan al 90%. La oposición a la guerra comprende los más diversos sectores políticos y religiosos. El Papa Juan Pablo II se pronunció contra el inminente ataque de Estados Unidos a Irak y lo mismo han hecho la Iglesia Episcopal y la Iglesia Metodista, entre otras. Del mismo modo se han expresado cientos de artistas, de organizaciones sindicales y profesionales, incluyendo numerosos científicos norteamericanos ganadores del premio Nobel.
9) Que la guerra beneficiará la economía
Falso.
El solo mantenimiento de las tropas en el Golfo Pérsico ya le cuesta 50 mil millones de dólares al ciudadano. Unos 200 mil millones del costo de la guerra se extraerán del seguro social, del Medicare, la educación y los programas sociales. Destacados economistas, incluyendo portavoces del Foro Económico de Davos, han pronosticado un deterioro económico sin precedentes resultante de la guerra.
10) Que la guerra será rápida y poco dolorosa
Falso Una guerra podría ser rápida, pero jamás poco dolorosa. Esta guerra no será ninguna de las dos cosas. Los 4.8 millones de habitantes de Bagdad enfrentan un bombardeo con una capacidad destructiva comparable o mayor a la de Hiroshima. Los estrategas del pentágono calculan que a poco tiempo de comenzar el bombardeo, la población de Bagdad quedará sin energía eléctrica, sin agua potable, sin teléfonos, sin hospitales, sin infraestructura y con una lluvia avasalladora de misiles y bombas que provocarán el espanto y la muerte en masa de civiles. Irak es una nación de 22 millones de seres humanos; ninguno escapará el horror. Además, los propios soldados de los países involucrados, inclusive los soldados del ejército norteamericano, serán víctimas de la guerra. Se ha comprobado que los veteranos de la Guerra del Golfo padecen mayores tasas de cáncer, un 500% de mayor incidencia de la enfermedad Lou Gehrig, y un 300% de mayor incidencia de defectos congénitos en hijos procreados después de su participación en la guerra.
(Traducido y adaptado de "Answering Bush's Big Myths About Irak", fact-sheet producido por International A.N.S.W.E.R. Coalition - www.internationalANSWER.org)