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No a la Guerra

La Guerra y la Erosión Estadounidense

Carlos Moreno
Resumen Latinoamericano.

La Guerra no ha comenzado pero ya ha habido una víctima que es la democracia de los Estados Unidos. El fallecido presidente estadounidense Abraham Lincoln dejó establecido que la democracia era "un gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo." Es lamentable que las sabias palabras del decimosexto presidente de EE.UU. sean tan abiertamente ignoradas por el actual presidente George W. Bush. El estado de histeria general creado por el Presidente Bush ha traído como consecuencia la erosión de las instituciones democráticas de EE.UU. Ha habido un debilitamiento del respeto a la institucionalidad dentro del territorio estadounidense, en especial, del principio de la separación de poderes. El presidente ha actuado al margen de la Constitución de EE.UU. Durante su mandato, la democracia estadounidense ha sufrido un revés tras otro hasta el punto que en el poco tiempo que lleva en la presidencia el país ha sido transformado en una especie de monarquía en la que el Presidente Bush se ha tomado atribuciones de rey.La decisión del Presidente Bush de declarar una guerra contra Irak es una acción anti-democrática desde todo punto de vista.
Primero: El Articulo I, Sección 8 de la Constitución de Estados Unidos establece que "El Congreso de Estados Unidos tiene el poder de hacer una declaración de guerra. Este mandato del Articulo I fue reforzado por el War Powers Act of 1973 (Acta de Poderes de Guerra de 1973). Eso implica que la decisión de declarar una eventual guerra contra Irak debe ser debatida en el Congreso con la participación del pueblo. Ese debate no ha ocurrido. Aunque ha habido una especie de apoyo tácito al presidente por parte de algunos congresistas, no ha habido una declaración formal por parte del Congreso y por tanto esa es una decisión antidemocrática. Es una decisión al margen de la Constitución. La semana pasada se presentó una demanda contra el presidente de los Estados Unidos en la Corte federal de Brooklyn, Nueva York. Esa demanda alega, entre otras cosas, violación a la constitución por parte del presidente Bush.
Segundo: El presidente Bush ha actuado al margen de los dictámenes del Consejo de Seguridad de La Organización de Naciones Unidas (ONU). El Consejo de Seguridad tiene 5 miembros permanentes: Estados Unidos, Francia, Rusia, Inglaterra y China. El mandato del Consejo de Seguridad es mantener la paz.
Dos miembros del Consejo, Francia &Rusia, han expresado su oposición a una acción militar contra Irak desde el principio. China también ha expresado reservas sobre una posible acción militar. La respuesta del presidente Bush ha sido que la ONU tiene que apoyar una resolución de acción militar contra Irak o se convertirá en una organización "Irrelevante." La arrogancia del Presidente Bush asombra hasta algunos de sus seguidores.
Tercero: El presidente Bush ha Ignorado las sugerencias de la organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Esta organización que tradicionalmente a apoyado a los Estados Unidos se encuentra dividida porque algunos de sus miembros, entre ellos, Francia y Alemania han expresado fuerte oposición a una acción militar contra Irak, argumentado, elocuentemente, que no existe una justificación para ejecutar una acción militar contra un país destruido.
Cuarto: El Presidente Bush ha ignorado la opinión publica internacional en vista de las protestas masivas en todo el mundo, el sábado 15 de febrero. El periódico New York Times, que hace un par de semanas se había pronunciado a favor de una acción militar contra Irak, presenta un análisis noticioso en su portada de hoy, febrero 17, que señala, entre otras cosas, que el Presidente Bush no debe apresurarse a una acción militar contra Irak (NYT, Feb. 17, 03, P. 1).
Quinto, La reunión de ministros de 22 países árabes en Cairo el 16 de Febrero pidió a los países árabes no ofrecer ningún tipo de ayuda a ninguna acción militar que atente contra la seguridad de Irak. Actuar en una acción militar contra Irak sin el apoyo del mundo Árabe puede tener consecuencias graves para el pueblo estadounidense. Esas consecuencias las sufriremos mucho después que el Presidente Bush se vaya de Washington y regrese a su lujoso rancho en el estado de Texas.
A pesar de todo esto, hay consejeros guerreritas, notable entre ellos es el senador republicano John McCain, que insiste en que el presidente debe ignorar toda oposición y atacar a Irak. Basta con recordar la guerra de Vietnam para entender las consecuencias que puede traer una acción militar sin apoyo popular o internacional.
La oposición a una acción militar en Irak esta basada en factores objetivos que indican que EE.UU. no ha presentado suficientes pruebas para justificar una acción militar contra un país cuyo alegado poderío militar fue aniquilado por el Presidente George Bush (padre) en la operación Desert Storm (Tormenta del Desierto) de 1991.
El 5 de febrero, el Secretario de Estado de EE.UU., Colin L. Powell, presentó ante el Consejo de Seguridad de la ONU su argumento para justificar una acción militar contra Irak. A partir de esa presentación han ocurrido varias cosas. Primero, ha habido una desintegración de la alianza entre Estados Unidos y los países Europeos. Segundo, las manifestaciones de oposición a la guerra en toda Europa y el resto del mundo han sido contundentes. Tercero, El inspector de la ONU, Hans Blix, en su reporte del 14 de Febrero, indicó que los inspectores estaban progresando en su trabajo de inspeccionar el territorio iraquí. El mismo día que el inspector Blix presento su reporte, Powell regreso a la ONU pero no logro convencer a nadie, excepto a Inglaterra, de que la guerra era la única vía de poder eliminar la alegada amenaza de que Irak representa para el mundo. Mas notable aun fue el hecho de que Powell no respondió al cuestionamiento de que el reporte de la inteligencia estadounidense no estaba actualizado. El Ministro de Relaciones Exteriores francés, Dominique Villepin, argumentó ante el Consejo de Seguridad que no había evidencia de que una guerra fuera mas efectiva para desarmar a Irak que las inspecciones realizadas por la ONU. Además los franceses indicaron que no había ninguna evidencia de cooperación o relación entre Irak y Al Qaeda.
La acción militar contra Irak es fundamentalmente anti-democrática e ilegal.
La misma causaría daños irreparables a las instituciones democráticas de los Estados Unidos. En una nación democrática, la acción militar contra un país debe ser decidida por el pueblo. El Presidente Bush ha ignorado la Constitución de los Estados Unidos, las cartas de la ONU y la OTAN y, más importante aun, la opinión publica internacional. En su obsesión guerrerista, el Presidente Bush ha pisoteado la Constitución estadounidense y ha dejado muy mal parada la democracia de EE.UU.
* Carlos Moreno. Abogado neoyorquino. Defensa Penal, Derechos Humanos, Derechos Civiles