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31 de
diciembre del 2001
Los
beneficios de la muerte:
El abuso de información privilegiada
y el 11 de septiembre - I parte
Tom Flocco
From the Wilderness Publications
Traducido para Rebelión por Germán Leyens
El 9 de octubre, From the Wilderness Publications (FTW) hizo
pública una noticia sobre el abuso de información privilegiada
relacionado con los atentados del 11 de septiembre contra el World Trade Center
que desencadenó una controversia en todo el mundo. En esa noticia informamos
como el Instituto Herzliyya sobre el Contraterrorismo israelí había
documentado que individuos desconocidos –con un conocimiento previo exacto
de los atentados– habían comprado una cantidad obvia y excepcionalmente
grande de opciones "put" [de venta] de United
y American Airlines poco antes de los ataques.
Otras compañías que fueron afectadas gravemente por el abuso
de información privilegiada fueron Axa y Munich Re (reaseguros),
así como los gigantes en el negocio de inversiones Merryl Lynch
y Morgan Stanley.
Las opciones "put" son esencialmente una apuesta a que el valor de
una acción va a bajar abruptamente. El vendedor, que ha cerrado un
contrato por un tiempo específico con un comprador, no necesita poseer
las acciones cuando realiza el contrato. Por ello, si el que posee una opción
put posee un contrato para vender una acción como la de American
Airlines por un precio de (por ejemplo) 100 dólares por acción
un viernes y la acción cae a 50 dólares el miércoles
siguiente, puede comprar las acciones, venderlas el viernes y doblar su dinero.
La persona que está al otro lado del contrato (de compra) tiene la
obligación de comprar las acciones al precio acordado. El banco que
maneja la transacción como corredor es la única entidad que
conoce las identidades de ambas partes.
FTW también reveló que A.B.Brown (Alex Brown),
sección de inversiones del gigante banco Deutsche Bank/A.B.Brown,
había sido dirigido hasta 1998 por un individuo que ahora es Director
Ejecutivo de la Agencia Central de Inteligencia [CIA] –A.B. "Buzzy" ["pégale
un telefonazo"] Krongard. En realidad, Krongard es sólo un nombre más
en una larga historia de interconexiones de la CIA con el mercado de valores
y los mercados financieros del mundo. También discutimos, en detalle,
la evidencia que indica que la CIA y otras agencias de inteligencia monitorizan
el mercado de valores en tiempo real con el propósito de identificar
potenciales ataques de cualquier naturaleza que podrían dañar
la economía de EE.UU.
El material original de FTW está [en inglés] en http://www.copvcia.com/stories/oct_2001/krongard.html
Críticos del material original de FTW –que no habían leído
ninguna de las cinco publicaciones conectadas, que comienzan con un material
de octubre de 2000 sobre el software PROMIS– afirmaron que no habíamos
hecho las conexiones necesarias para establecer la culpabilidad. Pero sabíamos
que las conexiones existían, que nuestro caso era sólido, y
que no pasaría mucho tiempo sin que se descubriera más evidencia.
Ahora, el reportero investigativo Tom Flocco ha realizado una investigación
a profundidad y ha dado en el blanco con una serie en tres partes que revela
no sólo lazos más profundos entre la CIA, Wall Street y los
negocios, utilizando información privilegiada sobre el 11 de septiembre,
sino que también revela que un ejecutivo clave en el Deutsche Bank
–un estadounidense– fue condenado por delitos graves sólo unas
semanas antes de los ataques. Su crimen: conspiración para lavar dinero
de narcotraficantes para comprar armas estadounidenses –en asociación
con dos paquistaníes que también trataron de comprar componentes
de bombas atómicas– para ser utilizadas por terroristas islámicos
fundamentalistas. –MCR
La CIA no niega que
monitoriza los mercados de valores fuera de EE.UU.
(Parte I de una serie)
Devolviendo un llamado telefónico, el portavoz para la prensa de
la CIA, Tom Crispell, negó que la CIA estuviera monitorizando "en tiempo
real" antes del 11 de septiembre, la actividad en las transacciones de opciones
en acciones dentro de las fronteras de Estados Unidos, utilizando software
como PROMIS (acrónimo en inglés para Sistema de Información
de Administración de la Fiscalía.)
"Eso sería ilegal. Sólo operamos fuera de Estados Unidos," dijo
el funcionario de inteligencia.
Sin embargo, cuando le preguntamos si la CIA había estado utilizando
PROMIS más allá de las fronteras de EE.UU. para escudriñar
los mercados financieros mundiales por motivos de seguridad nacional, Crispell
replicó, "no tengo forma de saber qué operaciones existen [afectadas
por nuestros equipos] fuera del país."
Amplios informes en los medios de comunicación confirman que los inversionistas
del Deutsche Bank–Alex Brown podrían haberse beneficiado de
un conocimiento previo de los ataques al comprar contratos de opciones put
[opciones de venta] desproporcionadamente grandes sobre
ciertas aerolíneas estadounidenses y firmas relacionadas con seguros
o inversiones. Todas estas firmas sufrieron serias pérdidas como resultado
de los ataques del 11 de septiembre y sus acciones se desplomaron abruptamente.
La confirmación de que la CIA u otras agencias de inteligencias de
EE.UU. estaban monitorizando los mercados financieros y que habían
visto estos negocios antes de los ataques tendría implicaciones sorprendentes
para las familias de miles de víctimas.
El funcionario de la CIA se negó también a comentar sobre el
potencial real de PROMIS. Ese software de un alto nivel técnico
ha sido descrito como un sistema que se "conecta con cualquier base de datos...
ya que la policía puede entrar el nombre o la tarjeta de crédito
de un presunto terrorista, y el software suministrará detalles de los
movimientos de la persona a través de sus compras, según una
información del 10 de octubre de 2001 del Toronto Sun.
La importancia de PROMIS es que no sólo es capaz de conectarse
con una amplia variedad de bases de datos en diferentes lenguajes de programación
y luego integrar los datos, sino que también ha sido modificado para
propósitos de inteligencia. Ha sido vendido en todo el mundo por las
agencias de espionaje, a través de terceras partes, a clientes como
bancos y corredores de bolsa celosos de sus excepcionales posibilidades. Una
modificación clave hecha por agencias como la CIA y el Mossad
– no revelada a la mayor parte de los usuarios – es una "puerta trasera" secreta
que permite que los que tienen los códigos adecuados pueden entrar
a las bases de datos sin ser detectados, recuperar y / o modificar informaciones,
y salir sin dejar traza alguna. Se ha informado ampliamente que PROMIS
está siendo utilizado en todos los mercados financieros del mundo por
su versatilidad en la agilización de transacciones internacionales.
Para enturbiar aún más el tema del escrutinio de las acciones
por la inteligencia de EE.UU., el periódico canadiense reveló
que la policía de EE.UU. dijo que muchos de los presuntos terroristas
fueron apresados (y detenidos) "mediante el uso del programa de software PROMIS
de última tecnología".
En marzo de 2000 el director de la CIA, George J. Tenet, declaró ante
el Senado que el grupo de Osama bin Laden (Al Qaeda) estaba adoptando las
oportunidades ofrecidas por los últimos perfeccionamientos en la tecnología
de la información". Una información de Fox News, y
artículos en FTW, revelaron en noviembre que se pensaba
que Osama bin Laden poseía el software.
La revelación de que la CIA vigilaba el mercado de valores sigue de
cerca las amplias informaciones que indican que los investigadores estudian
cuidadosamente el abuso de información privilegiada así como
los beneficios resultantes, que se estiman en decenas de millones de dólares,
–parte de los cuales aún no han sido cobrados por un inversionista
del Deutsche Bank.
Crispell también se negó a comentar cuando se le preguntó
si el Departamento del Tesoro o el FBI habían interrogado al Director
Ejecutivo de la CIA y al ex presidente del Deutsche Bank–Alex Brown, A.B.,
"Buzzy" Krongard, sobre la vigilancia de los mercados financieros por parte
de la CIA utilizando PROMIS y respecto a su antigua posición
como supervisor de las relaciones con "clientes privados" de Brown. [Nota:
Krongard se quedó con A.B.Brown dirigiendo las operaciones con "clientes
privados" después de que éste fue adquirido por Banker's
Trust en 1997. Cuando Krongard se fue en 1998 para entrar a la CIA como
consejero del Director, George Tenet, Banker's Trust fue adquirido
por el Deutsche Bank. Banker's Trust había sido criticado previamente
por el Senado de EE.UU. y por los fiscalizadores del lavado de dinero. Krongard
fue ascendido a Director Ejecutivo de la CIA en marzo de 2001. [MCR]
Numerosas informaciones, incluyendo un material del 28 de septiembre de 2001
en el Asian Wall Street Journal y un artículo del 1 de octubre
de 2001 en The Guardian – indican que los investigadores están
investigando los presuntos lazos entre el Deutsche Bank con cuentas
bancarias saudíes de terroristas en "bancos privados," y 2,5 millones
de beneficios por opciones put sobre United Airlines (UAL)
que no han sido cobrados; sin embargo, el gobierno no ha reconocido el presunto
uso del software PROMIS por la CIA antes de los atentados.
En una reciente conversación telefónica, cuando se le preguntó
por presuntos vínculos terroristas con el Deutsche Bank y posible
monitoreo de la bolsa por la CIA utilizando PROMIS , el portavoz del
Departamento del Tesoro, Rob Nichols, señaló, "Esto es evidentemente
una forma de cuestionamiento interesante sobre conflictos de interés".
Sin embargo, nuevas investigaciones indican que ningún miembro del
Congreso ha cuestionado públicamente si acaudalados nacionales saudíes
relacionados con terroristas participaron en las operaciones de clientes privados
del Deutsche Bank–Alex Brown. Osama bin Laden y casi todos los presuntos
secuestradores del 11 de septiembre eran de nacionalidad saudí. Asimismo,
ningún miembro del Congreso expresó públicamente su interés
en preguntar a Krongard si había existido antes del ataque un control
de la bolsa en "tiempo real" utilizando el PROMIS, no importa
desde qué lugar.
[Nota: Mediante un programa conocido como Echelon, los gobiernos de
EE.UU., Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda burlan
rutinariamente las prohibiciones sobre el espionaje electrónico interior
dejando que las agencias de los otros gobiernos lo hagan para ellos. MCR]
Michael Ruppert, redactor y editor del boletín informativo de From
The Wilderness (FTW) (www.copvcia.com), ha sido interpelado tanto
por la Cámara de Representantes como por el Senado, por causa de su
experiencia tocante a las operaciones clandestinas ilegales de la CIA. Dijo
recientemente que, "está bien documentado que la CIA ha monitorizado
desde hace tiempo tales comercios (sospechosos o poco usuales) – en tiempo
real– como potenciales advertencias de ataques terroristas y otras acciones
económicas contrarias a los intereses de EE.UU."
Ruppert fue el primero en señalar, después del 11 de septiembre,
que el Director Ejecutivo de la CIA, Buzzy Krongard, tiene amplios vínculos
pretéritos con el Deutsche Bank–Alex Brown. Ruppert agregó,
"Hay evidencia clara y abundante de que una cantidad de transacciones en los
mercados financieros mostraron un previo conocimiento específico [criminal]
de los ataques del 11 de septiembre... y que la sociedad que fue utilizada
para colocar las opciones put en acciones de UAL fue, hasta
1998, dirigida por el hombre que ahora está en la tercera posición
de la CIA".
Ruppert también confirmó que dos llamados del 17 de octubre
al FBI resultaron en que los/las portavoces se negaron a dar sus nombres después
de revelar que "el FBI ha discontinuado el uso del software PROMIS."
Además, el 24 de octubre, la portavoz del Departamento de Justicia
Loren Pfeifle, se negó a responder a toda pregunta sobre dónde,
cuándo, y cómo se había utilizado PROMIS y se
limitó a decir, "Puedo confirmar que el Departamento de Justicia ha
discontinuado el uso del programa". Esto fue después de 17 años
de desmentidos del FBI y del Departamento de Justicia –en tribunales y bajo
juramento– negando su uso del software de alguna manera relacionada con su
actividad de seguridad o inteligencia.
La elevada posición en la comunidad de la inteligencia que ocupa ahora
Krongard, junto con su anterior dirigencia de una institución financiera
supuestamente conectada con cuentas bancarias de terroristas secuestradores
[Vea Parte II], sospechosos contratos de opciones de UAL, y "bancas
privadas" es tan controversial que aún no ha provocado ninguna investigación
oficial. Aun con eso, la evidencia es suficientemente sustancial como para
una denuncia potencial del abuso de información privilegiada – si el
Congreso se decide a actuar.
Y aunque el funcionario del Departamento del Tesoro, Rob Nichols, concedió
que el conflicto irresoluto sigue existiendo, el Director Ejecutivo de la
CIA sigue como responsable del control de la investigación por parte
de la inteligencia de EE.UU. de su antigua firma y de sus operaciones de "banca
privada".
Reuters ha informado que Krongard "[también] estuvo involucrado en
la creación del experimento de la CIA en la inversión en compañías
de alta tecnología para adquirir tecnología innovadora para
su propio uso".
Comentando sobre la sociedad de capital de riesgo de la CIA In- Q-Tel,
iniciada en 1999 para promover el desarrollo de tecnologías del
sector privado para su uso en el mundo de la inteligencia, Krongard dijo el
1 de agosto de 2001 –justo 5 semanas antes de los ataques del Trade Center–
"Pienso que In–Q–Tel es un modelo maravilloso... para tener acceso
a las capacidades del sector privado".
El 16 de octubre, Fox News informó que, según fuentes
informadas, el acusado de ser espía ruso y agente del FBI, Robert Hanssen,
había vendido a Rusia el software PROMIS de alta tecnología,
y que supuestamente Osama bin Laden lo había adquirido de fuentes del
crimen organizado ruso.
Fox informó que, "funcionarios del Gobierno sospechan que bin Laden
puede poseer el software altamente sofisticado del gobierno de EE.UU. que
ha sido utilizado por varios otros gobiernos, incluyendo a EE.UU., para fines
de información de inteligencia secreta y de mantenimiento del orden".
La admisión por parte de funcionarios del gobierno de EE.UU. de que
PROMIS estaba siendo extensivamente utilizado por una serie de gobiernos,
desdibuja aún más el problema del monitoreo de la bolsa antes
del ataque, ya que probablemente los funcionarios de inteligencia continuarán
negándose a comentar, salvo en audiencias de control del Congreso a
puertas cerradas o en el marco de demandas de aquellas familias de las víctimas
que prefieran dejar de lado las soluciones extrajudiciales adjudicadas por
la oficina del Ministro de Justicia, prefiriendo una intervención directa
de los tribunales.
¿Dónde termina la responsabilidad?
Tom Crispell, el funcionario de la CIA, se mostró cooperativo, aunque
trató de mantener la confidencialidad de los servicios de inteligencia
ante lo que calificó de "las continuas investigaciones que rodean las
tragedias de las torres gemelas por la CIA, el FBI, el Ministerio de Justicia,
y el Departamento del Tesoro". Sin embargo, su actitud contrastó fuertemente
con la del portavoz del FBI que se negó a revelar ni su nombre ni su
apellido, negándose a comentar sobre ningún tema relacionado
con los eventos del 11 de septiembre.
Durante una serie de llamados, algunos portavoces trataron rápidamente
de deferir y desviar las preguntas a alguna otra agencia gubernamental, diciendo
por ejemplo "No nos corresponde ese asunto. Llame a otra [entidad]".
Sin embargo, muchos estuvieron de acuerdo, considerando la evidencia, con
que el terrorismo del 11 de septiembre está estrechamente vinculado
con los aspectos económicos. El presidente Bush ha indicado que se
trata de una "guerra económica". Pero pocos parecen poner en duda una
evidente penuria de intercambio de información crítica entre
las principales agencias gubernamentales sobre este aspecto.
Mientras los investigadores estadounidenses vuelven sobre las huellas financieras
que conectan a las torres gemelas y a los secuestradores terroristas y sus
cómplices –muchos de los cuales pueden estar aún en el país–,
el FBI, la CIA, el Ministerio de Justicia, el Departamento del Tesoro y la
Agencia Nacional de Seguridad están descubriendo evidencia que implica
al conglomerado bancario global Deutsche Bank–Alex Brown.
2,5 millones de dólares en beneficios de inversores en UAL que
no han sido cobrados
Por ejemplo, según un informe del 19 de octubre de 2001 del Wall
Street Journal, un inversionista no identificado compró, el 6 de
septiembre, 2.000 contratos de opciones put de United Airlines (UAL)
a través del Deutsche Bank-Alex Brown –apostando a que las acciones
iban a derrumbarse dentro de poco. Y USA Today informó que un
individuo compró 810 puts de UAL el 6 de agosto.
Una fuente de Baron afirmó el 8 de octubre de 2001 que la orden
de opciones UAL cerrada a través del Deutsche Bank ascendió
a 2.500 contratos, que fueron "divididos en fracciones de 500, dirigiendo
cada orden simultáneamente a diferentes direcciones en todo el país".
Según los periodistas del San Francisco Chronicle, Christian
Berthelsen y Scott Winokur, una fuente familiar con las transacciones de UAL
dijo que había inversionistas que aún no habían cobrado
2,5 millones de dólares en beneficios por contratos comprados antes
de que los aviones de United se estrellaran contra una de las torres
del New York Trade Center y un campo desierto en Pensilvania el 11 de septiembre.
La fuente del Chronicle también identificó al Deutsche
Bank–Alex Brown como la firma de inversiones utilizada para comprar parte
de las opciones de UAL; y Rohini Pragasam, una portavoz del banco,
se negó a comentar sobre la transacción.
La fuente (que solicitó no ser identificada) dijo, "Normalmente, si
alguien logra una ganancia imprevista semejante, se agarra el dinero y se
escapa. El que hizo esto no pensó que la Bolsa (de Nueva York) estaría
cerrada durante cuatro días. Esto huele mal de verdad".
El semanario alemán Der Spiegel reveló que el Deutsche
Bank también manejaba cuentas por unos 100 millones de dólares
para la familia de bin Laden. Éstas forman parte de unas 10 cuentas
de las que se sospechaba que tenían vínculos con terroristas
o actividades terroristas y que fueron entregadas a las autoridades alemanas
después de los ataques, según un informe en The Guardian
de Gran Bretaña. Pero no ha habido comentarios provenientes del
gigante financiero.
El Presidente del Banco Central alemán, Ernst Welteke, dijo que un
estudio –sobre los principales sospechosos del secuestro residentes en Alemania
y pautas poco corrientes en ventas al descubierto de acciones de compañías
aseguradoras, líneas aéreas y otras financieras– apuntaban a
"abusos de información privilegiada por terroristas".
La SEC investiga
Una entrevista telefónica
con el portavoz para la prensa de la Comisión de Valores y Cambios
(SEC), John Nester, de la oficina en Washington DC, reveló que la Comisión,
"ya ha enviado una solicitud general al Deutsche Bank–Alex Brown y
a otras firmas de inversiones, pidiendo información no especificada
en relación con los sospechosos contratos de opciones put cerrados
antes de los ataques contra las torres del Trade y el Pentágono". Pero
el portavoz se negó a comentar sobre las identidades de los bancos
que han cumplido o el contenido de la información obtenida.
Nester amplió su respuesta agregando que "según el Director
Adjunto de Seguridad de la SEC, Bill Baker – que acaba de hablar en
un panel fuera de Nueva York la semana pasada – nuestra pesquisa en la SEC
es mucho más amplia que las investigaciones realizadas por los
países europeos (que también perdieron ciudadanos), muchos de
los cuales ya han terminado sus investigaciones de bancos de negocios como
el Deutsche Bank". Los resultados de dichas pesquisas no se han hecho
públicos.
Aunque el director de medios de la SEC dijo que "la investigación
sigue su curso sin que actualmente se haya llegado a conclusiones," Nester
(hablando por la SEC), tuvo dificultades para explicar la descripción
del puesto del actual Vicepresidente Ejecutivo para Seguridad de la Bolsa
de Valores de Nueva York (NYSE en inglés), David P. Doherty. Sólo
dijo que la Bolsa se regula a sí misma como organización autorreguladora
(SRO en inglés)..." Esta vaga respuesta es tanto más provocativa
ya que Doherty es un Consejero General de la Agencia Central de Inteligencia
en retiro.
Nester agregó, "La SEC es responsable del control de la Bolsa,
y también trabajamos con el Ministerio de Justicia, el Departamento
del Tesoro, y el FBI, y hemos establecido profesionales responsables en cada
una de las firmas que estamos considerando –para no tener que reinventar la
rueda cada vez que llamamos a una compañía [relacionada con
los ataques] para obtener una respuesta a una pregunta".
La formulación "reinventar la rueda" provocó asombro al referirse
al grado de cooperación corporativa en la investigación, aunque
Nester se negó a agregar algún otro comentario.
A pesar de sus vínculos con la CIA, la Bolsa no es de gran ayuda
Al preguntársele sobre el estado de la investigación de las
desmedidas compras de opciones antes del ataque de United y American
Airlines, Merryl Linch, Marsh y McLennan Insurance, Morgan Stanley,
Citigroup, Bear Stearns, y American Express, etc. –todos íconos
del capitalismo estadounidense – el Director de Comunicaciones de la Bolsa
de Nueva York, Ray Pellecchia, dijo, "Ni siquiera confirmamos que haya actualmente
una investigación".
"Tenemos por norma informar a la SEC, agregó Pellecchia.
Pero, después de que ser llamado "un tipo testarudo", el autor le pidió
a Pellecchia que hablara del papel de Doherty en las investigaciones. Respondió,
"Me limito a mi declaración".
Después de que el periodista insistiera pidiendo información
sobre lo que la Bolsa de Nueva York hace realmente para investigar los negocios
sospechosos, pensando en las familias de miles de víctimas que podrían
estar preocupadas por el tema del "abuso de la información privilegiada,"
Pellecchia insistió en su negativa de confirmar ni siquiera que la
oficina de seguridad de Doherty hubiese enviado un informe a la SEC.
Cuando se le preguntó por qué tantos antiguos ejecutivos importantes
de la CIA tienen, o han tenido, posiciones del máximo nivel ejecutivo
relacionadas de una u otra manera con el mercado de valores, sea a través
de la SEC, de la Bolsa de Valores, o de otras entidades bancarias de
inversiones, Pellecchia respondió lacónicamente, "Estoy perfectamente
informado sobre los antecedentes y la experiencia de Mr. Doherty."
Pellecchia también se negó a discutir todo lo que se relacionara
con el actual Director Ejecutivo de la CIA, A.B."Buzzy" Krongard y su pasada
relación con Alex Brown.
¿Esperando milagros?
Las preguntas sobre quién terminará ocupando el centro de atención
en la investigación de conflictos de interés en el monitoreo
en tiempo real de los mercados financieros del mundo por parte de las entidades
de inteligencia estadounidenses para proteger la seguridad nacional; para
no hablar de los vínculos terroristas con acaudalados clientes privados
saudíes con instituciones financieras globales que tienen acceso directo
(a través de las relaciones bancarias con instituciones corresponsales)
a los bancos de EE.UU., siguen sin recibir respuesta alguna.
Mientras miles de familias estadounidenses siguen sumidas en el dolor, lastimadas
por el terrorismo, la información que se recibe día tras día
parece apuntar a una reacción superficial del gobierno, o más
bien, negligente, aletargada, chapucera, frente a problemas fundamentales
de la seguridad interna y de la estabilidad del país.
Tom Flocco es un periodista free lance estadounidense. (email: TomFlocco@cs.com)
Redacción: Michael C. Ruppert
From the Wilderness Publications, 6 de diciembre de 2001
Centre for Research on Globalisation (CRG), globalresearch.ca,
17 de diciembre de 2001
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