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Diario árabe informa que Al Qaeda amenazó con nuevos ataques contra Estados Unidos
Quince muertos y 75 heridos luego de intensos combates en la
provincia afgana de Paktia
Estallan tres cohetes cerca de aeropuerto de Kabul antes del arribo de Donald
Rumsfeld
AFP, REUTERS Y DPA
Islamabad, 27 de abril. Intensos combates tuvieron lugar la noche del
viernes en la provincia de Paktia, en el este de Afganistán, donde la
coalición internacional busca a combatientes talibanes y de la red Al
Qaeda, que dejaron un saldo de al menos 15 muertos y 75 heridos.
Las milicias leales al jefe de guerra de Paktia, Padsha Jan, lanzaron una ofensiva
contra las fuerzas del consejo tribal de Gardez, capital de la provincia, hacia
la medianoche del viernes, a cinco kilómetros al este de la ciudad, informó
la agencia afgana de prensa Aip, con sede en Pakistán.
Los combates duraron toda la noche y siguieron por la mañana, cuando
las tropas de Jan intentaban avanzar sobre Gardez, donde las fuerzas de la coalición
disponen de una base de operaciones.
Padsha Jan, monárquico de la etnia pashtún, intentó recuperar
el control de Gardez en enero después de que el jefe del gobierno interino
afgano, Hamid Karzai, le confió el gobierno de la provincia de Patkia.
Mientras, al menos tres cohetes cayeron el viernes por la noche cerca del principal
aeropuerto de Kabul, la capital afgana, la víspera de la llegada del
secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, indicó un funcionario
del Ministerio del Interior afgano. El general Deen Mohammad Joorat, jefe de
asuntos de seguridad del Ministerio del Interior, informó que no hubo
daños ni víctimas.
En este marco, Rumsfeld llegó a Kirguistán, donde se habló
con el presidente de ese país, Askar Akayev, sobre la cooperación
militar contra el terrorismo.
"Estados Unidos está poniendo en torno a Afganistán un cinturón
de seguridad que es importante para un desarrollo estable de Asia central",
declaró el mandatario kirguís.
Rumsfeld agradeció que Kirguistán haya puesto a disposición
el aeropuerto de Manas, en Bishkek, como base para los transportes de tropas
hacia Afganistán, reportó la agencia de noticias rusa Interfax.
Más tarde, Rumsfeld partió hacia Afganistán, donde fue
recibido en la base aérea de Bagram por el general Frank Hagenbeck, comandante
estadunidense de las fuerzas de la coalición, y por el general Roger
Lane, comandante del contingente británico.
En un viejo hangar de esta antigua base soviética, el secretario de Defensa
estadunidense, al dirigirse a más de 200 soldados, afirmó que
la "coalición forma la frontera entre la libertad y el miedo".
"Cuando esta guerra se gane, porque se ganará, ustedes podrán
decir 'combatí con la coalición en Afganistán contra el
terrorismo' y se acordarán por ello", afirmó.
Posteriormente, Rumsfeld se entrevistó con el presidente interino afgano,
Hamid Karzai, y el ministro de defensa, Mohammed Qassim Fahim, con quienes habló
sobre la creación del ejército nacional afgano.
Rumsfeld y Karzai centraron sus conversaciones en esta cuestión, según
declararon en conferencia de prensa tras su reunión.
Rumsfeld anunció la aprobación de ayuda financiera a Afganistán
para la creación del ejército nacional, según la cadena
noticiosa estadunidense CNN.
"No va a ser una tarea fácil", indicó, al tiempo que expresó
su satisfacción porque "los países de la coalición, incluidos
los franceses, hayan manifestado su voluntad de participar en el proceso". Sin
embargo, Karzai no logró obtener el apoyo de Washington para expandir
las tropas de paz en Afganistán.
Más tarde, Rumsfeld dejó Afganistán y se dirigió
hacia Turkmenistán, adonde llegará a primera hora del domingo.
El funcionario estadunindense se entrevistará con el presidente turcomano,
Saparmurat Niyazov; el ministro de Defensa, Rejepbay Arazov, y el de Relaciones
Exteriores, Rashid Meredov, en Turkmenbashi, puerto del mar Caspio, y se espera
que las conversaciones se centren en la guerra contra el terrorismo.
En tanto, la red Al Qaeda amenazó con lanzar nuevos ataques contra Estados
Unidos, afirmó este sábado el diario árabe Al Hayat,
que citó un comunicado difundido en internet por un organismo cercano
al multimillonario de origen saudita Osama Bin Laden. "Echaremos un pulso a
nuestros enemigos sea cual sea su potencia", afirmó el comunicado del
Centro de Estudios y de Investigaciones Políticas, cuya autenticidad
no fue confirmada.
James Pavitt, subdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) expresó
que un nuevo ataque terrorista contra Estados Unidos es inevitable, "pese a
los mejores esfuerzos de gran parte del mundo, no se trata de si habrá
un próximo ataque terrorista, sino cuándo", en una conferencia
académica dictada a principios de mes, cuyo texto fue publicado este
sábado.
"Con tantos blancos posibles y el enemigo más que dispuesto a morir,
no es posible una defensa perfecta", y opinó que para evitar del todo
la amenaza de ataques habría que sacrificar derechos civiles, y que un
sistema así "no vale la pena defenderlo".
Admitió, sin embargo, que la capacidad de recolección de información
ha aumentado desde los atentados de septiembre, y que es mayor ahora que cuando
la guerra fría.
Pavitt rechazó que la CIA sabía, antes del 11 de septimebre, que
la red Al Qaeda, de Osama Bin Laden, estaba planeando un importante atentado.
Aclaró que la red selecciona cuidadosamente a sus reclutas y restringe
el número de personas con acceso a detalles de sus operaciones, y predecir
los atentados era casi imposible.