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II.
Argumentos del mito del "Mundo sin estados-nación"
Los
que abogan por la tesis del "mundo sin estados-nación"
, a quienes llamaremos "teóricos de la globalización"
parten de un conjunto de premisas muy dudosas. Existen variaciones
y matices entre ellos: algunos argumentan que el concepto del estado-nación
es anacrónico, otros argumentan que está en decadencia, otros, que
ya no es una realidad. Mientras estas diferencias continúan generando
debate, lo que es más significativo son las premisas comunes de
los teóricos de la globalización. Estas premisas cuestionables incluyen
las siguientes:
Premisa
1: Las EMN son corporaciones globales que no tienen ninguna localización
específica en ningún estado-nación en particular. Constituyen, pues,
una nueva economía mundial divorciada de los controles nacionales
y son parte de una nueva clase dirigente mundial.
Esta
premisa se basa en el hecho de que las empresas multinacionales
operan en un buen número de países, son móviles y tienen el poder
de evadir impuestos y regulaciones de muchas jurisdicciones nacionales.
Existen varios problemas tanto a nivel conceptual como empírico
con esta hipótesis.
En primer
lugar, el hecho que las EMNs operen en muchos países no excluye
que los cuarteles generales en donde se toman las decisiones estratégicas
más importantes y en donde se concentran directores y beneficios
están situadas en USA, UE y Japón.
En segundo
lugar, la movilidad se basa en decisiones estratégicas tomadas por
la dirección en los cuarteles generales de los centros imperiales.
Estas decisiones dependen de las condiciones políticas y económicas
creadas por el estado imperialista y sus representes en las IFIs.
La movilidad está supeditada a las relaciones entre estados.
En tercer
lugar, la evasión de impuestos y regulaciones son posibles por políticas
deliberadas llevadas a cabo por los estados imperialistas y sus
bancos multinacionales. La no promulgación de leyes contra la transferencia
de ganancias ilícitas desde países neo-coloniales hacia los estados
imperialistas es una forma que tiene el estado para favorecer la
concentración de riqueza a gran escala que fortalece las cuentas
exteriores de las economías imperialistas. El desprecio por parte
de las EMNs de las regulaciones de los países neo-coloniales es
parte de un conjunto más amplio de relaciones de poder ancladas
en las relaciones entre estados neo-coloniales e imperialistas.
Premisa
2: Los gobiernos de los viejos estados-nación han sido desbancados
por un nuevo gobierno mundial, constituido por los mandatarios de
las IFI, de la OMC y los de las EMNs. Éste es un argumento basado
en una discusión superficial del epifenómeno, más que en una visión
analítica de la estructura del poder. Aunque es cierto que las IFIs
toman importantes decisiones en gran número de puntos geográficos
afectando de forma importante distintos sectores económicos y sociales,
estas decisiones y quienes las toman están íntimamente relacionados
con los estados imperialistas y las EMNs que los influencian. Los
altos cargos de las IFIs han sido nombrados por sus gobiernos nacional/imperialistas.
Todas las políticas que dictan las condiciones para la concesión
de créditos son establecidas por los ministros del tesoro, finanzas
y economía de los estados imperialistas. La inmensa mayoría de la
financiación de las IFIs proviene de los estados imperialistas.
La representación en el consejo ejecutivo de las IFIs es proporcional
a la financiación otorgada por los distintos estados imperialistas.
El FMI y el BM han sido siempre dirigidos desde USA o la Unión Europea.
La visión
que tienen los globalistas sobre el poder de las IFIs está basada
en la discusión del poder derivado, no en su origen en el estado
imperialista. En este sentido, el poder internacional está basado
en los estados imperialistas, no en entidades supra-nacionales.
El último concepto sobrestima en gran medida la autonomía de las
IFIs y subestima su subordinación a los estados imperialistas. El
significado real de las IFIs se encuentra en cómo magnifican, extienden
y profundizan el poder de los estados imperialistas y cómo se convierten
en terreno para la competencia entre estados imperialistas rivales.
Lejos de desplazar a los viejos estados, las IFIs han fortalecido
sus posiciones.
Premisa
3: Uno de los argumentos más comunes de los teóricos de la globalización
sostiene que ha tenido lugar una revolución de la información, eliminando
las fronteras entre los estados y creando una nueva economía global.
Las TG argumentan que una nueva revolución tecnológica ha transformado
el capitalismo aportando un nuevo ímpetu al desarrollo de las fuerzas
productivas. La afirmación de que las tecnologías de la información
han revolucionado las economías y, en consecuencia, han creado una
nueva economía global en la cual los estados-nación y las economías
nacionales se han convertido en superfluos es extremadamente dudosa.
La comparación
del crecimiento de la productividad en USA en los últimos 50 años
no apoya el argumento globalizador. Entre 1953-73, antes de la llamada
revolución de la información, en USA la productividad creció una
media del 2,6%; con la introducción de los ordenadores, la productividad
creció entre 1972-95 menos de la mitad. Incluso en el llamado boom
de 1995-99, el crecimiento de la productividad se situó en el 2,2%,
todavía por debajo de las cifras del periodo anterior a los ordenadores.
Japón, el país que hace un uso más extenso de ordenadores y robots
ha sido testigo de una década de estancamiento y crisis. Entre los
años 2000-01, el sector de la información se sumió en una profunda
crisis. Decenas de miles de trabajadores fueron despedidos, cientos
de empresas suspendieron pagos, la cotización de las acciones cayó
alrededor del 80%. La burbuja especulativa, que definió la llamada
"economía de la información" explotó. Aún más, la mayor
fuente de crecimiento de la productividad según los globalizadores
estaba en la informatización del área de la fabricación de ordenadores.
Algunos estudios han mostrado que los ordenadores usados en los
centros de trabajo se dirigen más al trabajo personal que al intercambio
de ideas. Algunas estimaciones sitúan en el 60% el tiempo de ordenador
destinado a actividades no relacionadas con la empresa. Las empresas
de fabricación de ordenadores suponen el 1,2% de la economía de
los USA y menos del 5% del capital.
Aún
más, el censo de población de USA proporciona otra explicación a
las cifras de alta productividad -los cinco millones de trabajadores
americanos -mayoritariamente inmigrantes ilegales que inundaron
el mercado de trabajo norteamericano en los 90s. Si consideramos
que la productividad se mide por la producción por trabajador estimado,
los cinco millones de trabajadores no contabilizados inflaron los
datos de productividad. Si se incluyen los cinco millones, las cifras
bajarían más allá del 2%.
Con
la caída de la economía de la información y su valor en bolsa, se
hace claro que la revolución de la información no es la fuerza trascendente
que define a las economías de los grandes estados imperialistas
y menos aún configura un nuevo orden mundial. El hecho de que la
mayoría de la gente disponga de ordenadores y que algunas empresas
tengan mayor control sobre sus inventarios, etc. no significa que
el poder se haya alejado de los estados-nación. Las afirmaciones
de los publicistas sobre la "revolución de la información"
no tienen fundamento ya que los inversores en bolsa trasladan sus
inversiones hacia la economía real y lejos de las empresas ficticias
de alta tecnología, que no obtienen beneficios y sí, en cambio,
pérdidas crecientes.
Premisa
4: En relación con la premisa anterior, los globalistas argumentan
que vivimos en una nueva Economía que ha desplazado la Vieja Economía
industrial, minera, agrícola y de servicios sociales. Según los
globalistas, el 'mercado' crea una 'democracia real' en la cual
'la gente corriente' elige su futuro, y la eficiencia de las nuevas
tecnologías asegura un alto crecimiento. La recesión del final de
2000 y de 2001 ciertamente rechaza las afirmaciones de los ideólogos
de la Nueva Economía: el ciclo de negocio continúa operando y, aún
más, el ciclo se acentúa particularmente por la naturaleza altamente
especulativa de la 'Nueva Economía. De hecho, la 'Nueva Economía'
manifiesta todas las características de una economía volátil y especulativa,
orientada a la obtención de beneficios desorbitados. En la ausencia
de beneficios o incluso en periodo de recesión, sucede que mucho
de lo que fue calificado de 'Nueva Economía' fue una estafa financiera
colosal, en donde los grandes beneficios de los primeros inversores
llevó a la ruina de los inversores posteriores.
La nueva
eficiencia prometida por los publicistas de la 'Nueva Economía'
no pudo resistir la lógica del ciclo de negocio capitalista. La
producción "Just in time" estaba basada en un crecimiento
estable y continuo de la demanda: la recesión de 2001, la caída
repentina de la demanda, llevaron a una acumulación de stocks entre
productores y vendedores, y los despidos resultantes. Los problemas
de liquidez incrementaron las deudas y las bancarrotas propias de
la "Vieja Economía".
Está
claro que la llamada "Nueva Economía" no trasciende la
crisis capitalista; de hecho, es más vulnerable y dispone de menos
recursos en qué apoyarse ya que buena parte de sus movimientos de
capital dependen de expectativas especulativas de beneficios altos
continuados. La brusca caída de ganancias en publicidad de los sitios
web y la saturación del mercado informático ha llevado a una crisis
estructural de los productores de hardware y software, que, a su
vez, ha producido una enorme sacudida en la 'industria' -el desorbitado
valor de las acciones ha caído a una fracción de su valor y las
más grandes empresas de Internet están luchando por sobrevivir,
no para definir la naturaleza de una 'Nueva Economía'.
Premisa
5: Algunos teóricos sobre la globalización, como Toni Negre, escriben
sobre un 'sistema imperialista' en oposición a los estados imperialistas
-como si uno pudiera existir sin los otros. El 'sistema' no tiene
'centro' puesto que todos los estados han perdido su significación
especial ante las todopoderosas EMNs que dominan los mercados. Una
explicación basada en los sistemas no acierta a reconocer la clase
y el poder institucional de los bancos y empresas públicas. Aún
peor, los teóricos de los sistemas no aciertan a relacionar las
estructuras, operaciones, códigos legales y enlaces entre los estados
imperialistas, las empresas multinacionales y sus filiales en las
IFIs. El vasto alcance de su poder se concentra en beneficios, intereses,
rentas y royalties en los países imperialistas. El 'sistema' se
deriva y se sostiene por las fuerzas combinadas de los estados imperialistas
y sus EMNs. Hacer abstracción de las especificidades de la propiedad
y el poder estatal para describir un sistema imperialista es perder
de vista las contradicciones básicas y los conflictos, las rivalidades
entre los estados imperialistas y las luchas por el poder del estado.
La quimera de los "imperios sin estado" contiene los mismos
problemas que la idea de un 'mundo sin naciones-estado' -exagera
la autonomía del capital respecto al estado y propaga las proposiciones
falsas de las 'ideologías del mercado libre', que argumentan que
el 'mercado' (o, en palabras de Negri, el "capitalismo colectivizado")
domina el sistema imperialista.
Premisa
6: Cuando los globalistas definen las configuraciones de poder operan
en un nivel de abstracción tan alto que amalgama las variaciones
más significativas en regímenes, estados, configuraciones de clase.
Como resultado, no tienen una concepción muy convincente de los
cambios socioeconómicos. El malentendido más flagrante se halla
en su aproximación al sistema mundial, con sus categorías de 'núcleo'
o 'centro' y semi-periferia y periferia. Este tipo de estratificación
abstracta y simplista de la economía y del poder mundial subordina
la dinámica de las relaciones de clase a una distribución estática
de las acciones de los mercados. Las categorías abstractas oscurecen
las diferencias fundamentales en los intereses de clase entre naciones
de cada categoría; diferencias que determinan cómo las acciones
del mercado son distribuidas en el interior de las naciones, la
posesión de la propiedad, los niveles de vida así como diferencias
entre países dinámicos y estancados. Más fundamentalmente, contemplando
las posiciones del mercado, los globalistas pasan por alto la ubicuidad
del estado en la preservación y desafío de las relaciones entre
los estados y las economías y en la reconfiguración de la economía
mundial.
III
La Centralidad del Estado
En el
mundo actual, el estado-nación, tanto en su forma imperial como
neo-colonial ha multiplicado y expandido su actividad. Lejos de
ser un anacronismo, el estado se ha convertido en un elemento central
en la economía mundial y en el seno de los estados-nación. De todos
modos, las actividades del estado varían según su "carácter
de clase", es decir, si son imperialistas o neo-coloniales.
Estados
imperialistas
En los
recientes años la centralidad de los estados imperialistas se ha
evidenciado en áreas fundamentales de actividad político-económica,
cultural y económica que refuerzan la posición de los poderes imperialistas,
particularmente los de USA.
Gestión
de la crisis
En la
década pasada diversas e importantes crisis económicas y financieras
tuvieron lugar en varias regiones del mundo. En todos los casos,
los estados imperialistas, particularmente los USA intervinieron
para salvar las EMNs, y evitar el colapso de los sistemas financieros.
Por ejemplo, en 1994, cuando el sistema financiero mexicano estaba
al borde del hundimiento, el entonces presidente Clinton intervino
para enviar 20.000 millones de dólares al estado Mexicano para salvar
a los inversores estadounidenses y estabilizar el peso. En segunda
instancia, durante la crisis Asiática de 1998, los USA y los gobiernos
europeos aprobaron una ayuda multimillonaria del FMI-BM a cambio
de una apertura en las economías de esos países (particularmente
Corea del Sur) que permitiese las absorciones extranjeras de industrias
básicas. En la crisis brasileña de 1999 y en la crisis argentina
de 2001, Washington presionó a las IFIs para salvar los regímenes.
Dentro de USA la amenaza de quiebra de un importante banco internacional
de inversiones llevó a la intervención de la reserva federal (Banco
Central), salvando, de este modo, a un banco privado. En una palabra,
con gran frecuencia y con ingentes recursos, el estado imperialista
ha jugado un papel dominante en la gestión de las crisis, salvando
a importantes inversores de la quiebra, apuntalando EMNs insolventes
e impidiendo el desplome de las monedas. Más que nunca, las EMNs
y la llamada "economía global" dependen de la constante
y masiva intervención de los estados imperialistas para gestionar
las crisis y asegurar los beneficios (compra de acciones de empresas
locales).
Competencia
inter-imperialista
La competencia
entre poderes imperialistas rivales y las EMNs ha sido esencialmente
estimulada por los estados imperialistas rivales. Por ejemplo, el
estado imperialista norteamericano está dirigiendo la lucha para
abrir los mercados europeos a la ternera de USA y las exportaciones
estadounidenses de plátanos provenientes de América Central y Sudamérica.
Mientras, los estados japoneses y europeos negocian con los USA
para incrementar la 'cuota' de una serie de exportaciones que incluyen
acero, materiales textiles? El comercio y los mercados se definen
de forma muy importante por acuerdos estado-estado. La globalización
no es sólo un producto del 'crecimiento de las EMNs' sino más bien
un artificio de los acuerdos estado-estado. La competencia en términos
capitalistas está mediatizada, influenciada y dirigida por los estados.
Los mercados no trascienden los estados sino que operan en sus fronteras.
Conquista
de los mercados
El estado
juega un papel extendido y profundo en la conquista de mercados
exteriores y en la protección de los mercados locales. En primera
instancia, el estado proporciona subsidios directos e indirectos
hacia los sectores exportadores. En USA las exportaciones agrícolas
reciben ayudas para el agua y la energía eléctrica y también en
forma de rebajas impositivas. En segundo lugar, el estado imperialista
vía IFI presiona a los países receptores de préstamos en el tercer
mundo para reducir o eliminar barreras comerciales y privatizar
empresas a través de acuerdos condicionados. Esto permite a las
EMNs de USA, Europa y Japón penetrar en los mercados y comprar empresas
locales. La mayoría de las exportaciones están financiadas por agencias
estatales. La llamada "globalización" no existiría si
no fuera por la intervención estatal. De igual modo, los mercados
no estarían abiertos si no fuera por la intervención militar y electoral,
las amenazas político-económicas o la presión y reclutamiento de
clientes locales llevadas a cabo por los estados imperialistas.
El imperialismo toma muchas formas pero persigue objetivos similares:
la conquista de los mercados del tercer mundo, la penetración en
economías competidoras y la protección de los mercados domésticos.
Europa, los USA y Japón han construido una serie de barreras comerciales
en una gran gama de productos de importancia estratégica: las importaciones
de vehículos están limitadas por cuotas, lo mismo que las de azúcar,
materias textiles, acero, etc. Hay una multiplicidad de restricciones
no tradicionales y acuerdos informales que limitan la entrada de
productos al mercado estadounidense (todo ello negociado en base
a acuerdos estado-estado). En muchos casos, en sus acuerdos con
países neo-coloniales, como Brasil durante la presidencia de Cardoso,
USA rechaza la reciprocidad, exigiendo y asegurando la liberalización
de la indutria de la información al mismo tiempo que se restringían
las exportaciones brasileñas de acero, argumentando el falso pretexto
de evitar la inundación del mercado.
Acuerdos
comerciales
Todos
los grandes acuerdos económicos que liberalizan el comercio y que
establecen una nueva regulación de las inversiones son negociados
por los estados, exigidos por los estados y sujetos a modificaciones
estatales. GATT, WTO, Lome, etc., que establecieron las regulaciones
comerciales e instauraron el marco legal para las redes de comercio
globales fueron formuladas por los estados. Además, los pactos de
comercio bilaterales, regionales y multilaterales, como NAFTA, LAFTA,
etc. son iniciados por estados imperialistas para abrir nuevos mercados
para sus multinacionales. El
estado
imperialista opera en sinergia con sus corporaciones multinacionales.
Los "mercados en expansión" no tienen nada que ver con
empresas multinacionales que desplazan los estados anacrónicos.
Al contrario, la mayoría de los movimientos de capital a nuevos
mercados dependen de la intervención del estado para hacer caer
barreras y, en algunos casos, desestabilizar regímenes nacionalistas.
Acuerdos
de inversiones
Los
nuevos acuerdos de inversiones multilaterales y bilaterales están
formulados a nivel de estado con el acuerdo y la participación activa
de las EMNs. La razón está clara: las EMNs desean la participación
estatal para garantizar que su capital no será expropiado , sujeto
a impuestos "discriminatorios" o restringido en la obtención
de beneficios. El estado se encarga de garantizar las inversiones,
un elemento crucial en las inversiones para la expansión de las
corporaciones. En muchos casos, los estados imperialistas usan sus
representantes en las IFIs para imponer nuevos códigos de inversiones
como condiciones para créditos de 'estabilización' y desarrollo.
Protección,
subsidios y adjudicación
El estado
imperialista de USA impone poderosas barreras protectoras a sus
productos agrícolas. USA y los estados europeos subvencionan fuertemente
la agricultura con bajas tarifas para la electricidad y el uso del
agua. La investigación y desarrollo de nuevas tecnologías están
financiadas fuertemente por el estado y, más tarde revierte en las
multinacionales. En cada estadio previo, durante y después de la
expansión de las EMNs en el mercado internacional, el estado se
implica profundamente. Más todavía, donde las empresas nacionales
no son competitivas, los estados imperialistas inventan pretextos
para protegerlas de productores más eficientes. Japón protege sus
productores de arroz, a pesar que sus precios son diez veces superiores
para los consumidores. USA proporciona grandes subsidios a las empresas
agrarias exportadoras de California en forma de investigación, tarifas
de agua baratas y créditos ligados a la compra de cereales exportados
por USA. La UE subvenciona la formación de sus industrias de alta
tecnología, agricultura, etc.
La estatalización
o la neo-estatalización es la pieza central de la 'expansión global'
de las EMNs. El estado ha crecido, su alcance se ha expandido, su
papel en la economía internacional es esencial. La retórica vacía
de los 'mercados libres' promovida por los ideólogos conservadores
ha sido consumida y repetida por la izquierda 'globalizadora'. Mientras
que la izquierda habla de la pérdida de peso del estado, la derecha
ha mantenido una posición activa en la promoción de la actividad
estatal para fomentar los intereses de las EMNs. Mientras la izquierda
habla de 'globalización de mercados' , las EMNs desde los países
imperialistas y sus estados se reparten los mercados, ampliando
sus esferas de dominación y control.
Por
encima de todo, el estado imperialista no es simplemente una institución
económica; la expansión de las EMNs hacia mercados exteriores depende
en gran medida del papel político y militar del estado imperialista.
Expansión
del poder político y económico del estado imperialista
La expansión
exterior de las EMNs ha sido posible gracias a la expansión política
y militar del imperialismo euro-americano vía OTAN y ejércitos adláteres
en el sur de África, Latinoamérica y Asia. En Rusia (la antigua
URSS) y Europa del este, los estados imperialistas han apoyado regímenes
clientelistas, preparando el terreno para hacerse con una gran cantidad
de industrias estratégicas, fuentes de energía, etc. El triunfo
del estado imperialista de USA sobre la URSS aportó el ímpetu necesario
para desmantelar los estados del bienestar en Europa y lo que pretendía
ser un estado del bienestar en USA. Las guerras Euro-americanas
en el Golfo y los Balcanes consolidaron la dominación de los estados
imperialistas y extendieron su influencia sobre los estados disidentes.
La desestabilización de los antiguos regímenes comunistas, las guerras
destructivas contra los regímenes nacionalistas del sur de África,
Latinoamérica y donde fuera necesario abrieron estas regiones a
prescripciones políticas neo-liberales. La expansión militar imperialista
relacionada directamente con los aparatos militares de estado acompañó
y promovió la expansión de las EMNs en el exterior. La llamada globalización
creció a punta de pistola (por supuesto, una pistola de un estado
imperialista). Para proteger aún más el capital en el exterior,
USA y la UE han creado una nueva doctrina de la OTAN que legitima
las guerras ofensivas, dentro y fuera de Europa, contra cualquier
país que amenace los intereses económicos (de sus EMNs). La OTAN
se ha expandido para incorporar nuevos estados-clientes en Europa
del este y nuevos "asociados de paz" entre los estados
Bálticos y las antiguas repúblicas de la URSS (Georgia, Kazahkstan,
etc...) En otras palabras, las alianzas militares de los estados
imperialistas incorporan nuevos estados, con más y mayores aparatos
estatales armados que nunca anteriormente -para asegurar la entrada
de las EMNs europeas y americanas en sus países y facilitar el flujo
de los beneficios de éstas hacia sus cuarteles generales en USA
o Europa Occidental.
El estado
y los Medios de comunicación de masas
Mientras
los medios de comunicación de masas y su aparato político-cultural
cruza más fronteras que nunca, la propiedad y el control están altamente
concentradas en las manos de EMNs europeas y americanas. El mensaje
es cada vez más homogéneo, y la fuente de inspiración está íntimamente
coordinada con los estrategas de Washington, Berlín, Londres, etc.
Flujos globales, controles imperiales, ésta es actualmente la esencia
de los medios de comunicación de masas. Las multinacionales de los
medios de comunicación miran hacia los estados imperialistas para
establecer la línea política y para definir los parámetros de la
discusión, mientras ellos recogen los beneficios.
En conclusión
los estados imperialistas, lejos de ser desplazados por la expansión
del capital exterior, han crecido y se han convertido en componentes
esenciales de la política económica mundial. Los teóricos de la
globalización confunden el papel del estado imperialista, un adversario
esencial, en la defensa de los privilegios y poder de las EMNs.
Mientras
algunos escritores globalistas podrían reconocer la importancia
del estado imperialista, argumentarían que los estados recolonizados
están debilitados ante las corporaciones globales que socavan su
capacidad de tomar decisiones y regular las economías nacionales.
IV Estados
re-colonizados: El estado como terreno para la lucha
El punto
de partida para cualquier discusión sobre los estados del TercerMundo
(ETM) es histórico -la mayor parte de los ETM desarrollaron políticas
socioeconómicas contrarias a las directrices del FMI y del BM durante
el periodo 1945-1975. La razón básica tenía poco que ver con la
existencia o no de la URSS. La razón principal eran las clases sociales,
las alianzas políticas y la ideología que dirigió la política de
los ETM y las presiones de los movimientos de masas. Durante este
período de 30 años los estados imperialistas, específicamente USA,
presionaron a los ETM para lograr la liberalización de sus economías,
la privatización de empresas públicas, etc. La mayor parte de los
ETM resistieron ante estas presiones imperialistas (ahora bautizadas
como 'globalización'). Dos cambios básicos tuvieron lugar y alteraron
este escenario: los poderes imperialistas dirigidos por USA lanzaron
una ofensiva militar, utilizando fuerzas mercenarias en el sur de
África, América central y del sur y Asia para destruir las economías
y derribar a los regímenes nacionalistas y socialistas que rechazaron
el programa liberal. El segundo cambio fue la ascendencia en el
Tercer Mundo de una nueva clase capitalista transnacional (CCT)
(incluyendo altos funcionarios políticos) ligada a circuitos financieros
internacionales, con cuentas de banco e inversiones en el extranjero
e involucrada de forma importante en el mercado de exportación.
Esta CCT, compartiendo el programa neoliberal de los poderes imperialistas,
se convierte en la clase dominante en los ETM y procede a la implantación
de políticas que conceden privilegios a los intereses de los poderes
imperialistas. La interacción dinámica entre las CCT y los poderes
imperialistas, produce lo que se conoce por error como globalización.
Lo que realmente emerge es la re-colonización del Tercer Mundo vía
el rol de pivote de las CCT en los países del Tercer Mundo.
Los
ETM son descritos por los teóricos de la globalización como desprovistos
de cualquier poder, sin los atributos de un estado e incapaces de
resistir las fuerzas de la globalización. Existen algunos problemas
con esta aproximación. En primer lugar, agrupa a todos los estados
del Tercer Mundo en la misma categoría sin distinguir aquéllos que,
en el pasado tuvieron atributos diferentes de los de los estados
contemporáneos neo-coloniales. Segundo, no considera el hecho que
los ETM fueron agentes activos en el desarrollo de políticas que
facilitaron la liberalización de las economías. En tercer lugar,
los teóricos de la globalización no pueden explicar las variaciones
de la política de los ETM en relación a la agenda liberal de los
poderes imperialistas. En cuarto, pasan por alto la importancia
de la nueva clase, la CCT, que ha ganado ascendencia en el Estado
e impulsa la agenda liberal. Quinto, los globalistas subestiman
el alcance y profundidad de la intervención estatal en la economía
y sociedad liberales, equiparando un estado débil con la ausencia
de estado del bienestar. De hecho, el estado neo-colonial es tan
activo, regulador e intervencionista como el populista o el estado
del bienestar, pero su actividad, reglas e intervención se dirigen
a servir los intereses de una clase diferente: el capital extranjero
y la CCT.
Mientras
los estados recolonizados (ER) actúan para servir los intereses
de capitalistas extranjeros, banqueros y estados, requieren y retienen
recursos sustanciales que permiten a los ER cumplir su misión. De
hecho, sin un estado (recolonizado) fuerte los objetivos imperialistas
estarían en peligro. La fuerza se mide en este contexto por la capacidad
de los actores del estado y las instituciones para llevar a cabo
importantes cambios estructurales y asegurar su estabilización contra
la mayoría de movimientos sociales populares, sindicatos y partidos
políticos. Mientras que el estado recolonizado aparece débil ante
las demandas de las IFIs, es fuerte cuando traduce esas demandas
en políticas nacionales. De hecho, el concepto de estado débil es
de valor dudoso, puesto que el estado recolonizado comparte las
políticas del estado imperialista y se compone de los socios de
las EMNs -su propia CCT-y, por tanto, no puede ser concebido como
capitulando ante las IFIs ni dominado por las llamadas "fuerzas
globales".
La centralidad
de los ER en la contrarrevolución liberal es evidente en varias
áreas políticas interrelacionadas.
Privatización
Los
ER en consulta con las IFI implementan su agenda liberal por medio
de la privatización de empresas públicas estratégicas y lucrativas.
La privatización requiere una intervención intensiva por parte del
estado, incluyendo el establecimiento de alianzas políticas, represión
de los sindicatos y/o el despido de trabajadores militantes, socializando
las deudas de las empresas, asegurando el asesoramiento de bancos
inversores extranjeros en la organización de la venta, interviniendo
para asegurar que los compradores favorecidos tengan ventajas en
la compra, y eliminando cualquier control de precios, cuando la
empresa pública operaba con tarifas fijas.
Imposición
de políticas de ajustes estructurales (PAE)
Esencialmente,
el significado de PAE va mucho más allá de los términos económicos
"ajuste" y "estructural". Se refiere a poder
de clase, riqueza y control. En este caso, el ER es extremadamente
importante y activo puesto que las PAE incluyen cambios en la propiedad
(de público a privado, de capital nacional a capital extranjero),
imponiendo impuestos regresivos (aumentar el IVA en lugar de impuestos
progresivos al capital extranjero), reconcentrando ganancias y propiedad
(políticas salariales regresivas, congelando los salarios mínimos,
promocionando las industrias agrarias a expensas de los agricultores,
etc.), reduciendo las barreras de aranceles (quiebra de los productores
nacionales, permitiendo a las EMNs mayores acciones en mercados
locales, etc.) reduciendo gastos sociales tanto sanitarios como
de educación e incrementado los subsidios para las exportaciones.
La PAE es una estrategia diseñada por y para la clase dirigente
CCT y el capital exterior y en contra de la gran mayoría de los
productores locales, trabajadores y agricultores. Incrementa la
desigualdad y la pobreza. La implantación de las PAE requiere un
estado fuerte dispuesto a resistir la oposición de la mayoría. Un
estado ideológicamente comprometido, dispuesto a ocultar su rol
histórico como entidad independiente y a rechazar la idea de la
soberanía popular para así poder implantar políticas por vías autoritarias,
por real decreto.
Quien
habla de un régimen neoliberal habla de un estado poderoso que impone
e implanta sus políticas.
Flexibilidad
laboral
Éste
es un eufemismo para la concentración del poder en las manos de
los empresarios y de los ER. La llamada Reforma laboral y de las
pensiones constituyen políticas que incrementan los poderes de los
empresarios para contratar trabajadores en precario y despedirlos
sin apenas indemnización. Representa la total sumisión del trabajo
al capital . Los trabajadores no tienen derecho a negociar sus condiciones
laborales, seguridad y condiciones sanitarias. Los contratos precarios
no ofrecen a los trabajadores ninguna seguridad laboral puesto que
el empleo está basado en contratos cortos sin vacaciones, pensiones,
etc. La privatización de los fondos de pensión puso miles de millones
de dólares en las manos de los inversores privados, que reciben
exorbitantes comisiones y acceso a los fondos para especular y realizar
fraudes, enriqueciendo a unos pocos y amenazando la pensión de jubilación
de millones de personas. La implantación de una legislación laboral
y de pensiones tan regresiva requiere un estado poderoso que pueda
intervenir en contra de los sectores populares de la sociedad civil
y reprimir y resistir las protestas de los sindicatos. Su ejecución
requiere la consolidación del apoyo de la clase capitalista y asegurar
la ayuda de las IFIs, que ya está disponible. Un estado débil no
sería capaz de resistir las presiones de las clases populares; haría
concesiones. Un estado fuerte puede ignorar las protestas y proceder
a implantar una legislación laboral y de pensiones regresiva.
Examinando
las políticas más importantes perseguidas por los ER, está claro
que el alcance y profundidad de la intervención del estado es tan
fuerte como siempre. La diferencia más importante se encuentra en
la dirección socioeconómica del activismo y la intervención estatales:
el neo-estatismo liberal conlleva la intervención para transferir
riqueza y propiedad al capital privado, especialmente extranjero.
El ER no ha desregulado la economía, ha establecido nuevas reglas
para gobernar las políticas de ingresos, pensiones, relaciones laborales,
políticas de importación-exportación, flujo de capital, etc. Las
nuevas reglas, que favorecen a las CTT y el capital extranjero,
requieren un nuevo régimen regulador, en el cual trabajo-capital
populistas-nacionalistas sean reemplazados por representantes de
la nueva clase dirigente liberal.
En el
desmantelamiento del anterior régimen regulador y la economía social
y en la construcción de las nuevas sociedades y economías liberales,
el estado recolonizado juega un papel esencial activista e intervencionista,
a pesar de operar bajo la dominación del estado imperial.
Por
qué el estado juega un papel central
Los
poderes imperialistas y las CCT del Tercer Mundo tienen una comprensión
mucho más realista y pragmática de la centralidad del estado- ya
sea imperial o recolonizado- que los llamados teóricos de la globalización
que pretenden mantener posiciones de izquierdas. Mientras los publicistas
de la clase dirigente lanzan su retórica globalizadora, en la práctica
trabajan unidos en fortalecer y extender el poder del estado, porque
es necesario para la expansión y la supervivencia de sus intereses.
Existen varias razones por las cuales el estado continúa jugando
un papel relevante en el mundo contemporáneo.
Volatilidad
de los mercados
La economía
del mundo actual está profundamente influenciada por los sectores
financieros y por la actividad especulativa que es altamente volátil
y requiere constantemente de la intervención estatal para evitar
que las crisis financieras periódicas de regiones particulares se
extiendan por toda la economía mundial. Los especuladores de los
mercados financieros de los países imperialistas dependen altamente
de los tipos de interés fijados por los bancos centrales. El colapso
financiero y de los sistemas bancarios depende de la intervención
del estado para "reestructurar" los malos créditos (pago
a los acreedores con el dinero de los contribuyentes) como es el
caso en Japón, Corea del Sur y Rusia. Las economías estancadas dependen
de la intervención estatal para estimular su crecimiento como en
Japón y China. El número de ejemplos se podría multiplicar, pero
la idea esencial es que el incremento de movimientos del capital
especulativo ha aumentado el papel del estado para tratar de estabilizar
la anarquía del mercado, con cualesquiera recursos que puedan ser
movilizados desde dondequiera que estén disponibles, pero especialmente
por la vía de añadir cargas a los contribuyentes de ingresos bajos.
Desregulación
financiera
El decremento
del control del estado sobre las transacciones financieras ha incrementado
el papel de la intervención del estado para en la superación de
crisis a caballo de sistemas financieros y empresa, como fue el
caso en las crisis de Ahorros y Créditos en los USA. La falta de
controles sobre el capital y el libre cambio ha permitido la especulación
en las monedas y las masivas huidas de capital en tiempos de pánico.
El estado ha intervenido manteniendo las monedas o dejándolas flotar
y/o dificultando los créditos con incrementos de los tipos de interés.
La frecuencia y la creciente intensidad de las crisis ha transformado
el papel del estado desde policía a bombero -apagando el fuego de
las conflagraciones financieras.
Competencia
inter-imperialista
Los
estados imperialistas han tomado parte creciente en la lucha por
las acciones de los mercados, cada uno defendiendo sus propias EMNs.
Los estados recolonizados participan activamente en promover proyectos
conjuntos entre sus empresas transnacionales y EMNs. Los estados
imperialistas han negociado cuotas en las importaciones, llevado
competidores a la OMC, organizado boicots, etc. para fortalecer
sus EMNs a expensas de sus rivales. El estado imperialista estadounidense
ha luchado para sus exportadores ganaderos contra la UE, amenazando
con boicots y medidas de represalia; ha limitado las importaciones
de productos agrícolas, del azúcar producido en países tropicales
-en una palabra, la competencia entre EMNs nacionales se ha convertido
en conflictos entre estados, en los cuales los estados se convierten
finalmente en los árbitros. Considerando los mercados menguantes
y la recesión creciente de 2001, podemos esperar mayor intervención
estatal y más políticas proteccionistas.
El alcance
y la profundidad de las transformaciones
Ninguna
EMN (o grupo de ellas) ha tenido, por sí misma, el poder y la autoridad
para transformar la economía y estructuras sociales que permiten
al capital circular masivamente en los mercados exteriores. El estado
ha creado un caparazón dentro del cual el capital fluye y ha establecido
las reglas del juego que guían la expansión exterior. Dada la fragilidad
de estas estructuras el estado debe involucrarse continuamente para
salvar el capital y sostener regímenes recolonizados.
Apoyando
las IFIs
Como
las IFIs dependen directamente de los estados imperialistas por
lo que respecta a sus líderes, programas y prioridades, el apoyo
de los estados imperialistas es esencial para permitir a las IFIs
continuar interviniendo en los estados re-colonizados. La subvención
de las IFIs depende de los estados imperialistas, sin los cuales
no podrían tener ninguna influencia ni ninguna autoridad para forzar
sus prescripciones. Si consideramos hasta qué punto las IFIs sirven
para enlazar los estados imperialistas con los recolonizados, su
posición como centro de poder se basa en el poder derivado de los
centros imperialistas. Por estas razones, el estado continúa y continuará
siendo esencial en la economía política mundial. Lejos de ser un
poder residual derivado del pasado, la relevancia continua del estado
forma parte estructural del sistema imperialista actual.
Conclusión
Las teorías
derivadas del paradigma de la globalización no aciertan a explicar
el papel central que el estado juega en las economías políticas
del mundo actual. Igualmente, la idea de un sistema imperialista
no tiene sentido a menos que entendamos las actividades de los estados
imperialistas y la multiplicidad de papeles que juegan en la apertura
de mercados para la expansión de sus EMNs.
El aspecto
teórico fundamental es que la actual configuración de poder en la
economía mundial no está basada en una "ausencia de estados"
o en "corporaciones globales" sino en EMNs que colaboran
íntimamente con sus estados imperialistas. Las IFIs, como el BM
y el FMI no conforman un nuevo estado global sino que derivan su
poder y subvenciones de los estados imperialistas. El imperialismo
y la no globalización son los conceptos clave para entender los
conflictos interestatales y la competencia entre las empresas. Los
estados imperialistas y las EMNs no son polos opuestos. Son sinergias
entre el neo-estatalismo y el neoliberalismo. En el mundo actual,
en contra de la ideología neoliberal del libre mercado, los estrategas
políticos tanto de los estados imperialistas como de los recolonizados
eligen a los ganadores y a los perdedores a través de incentivos,
subsidios, y tarifas. El resultado es la expansión de las grandes
agrupaciones capitalistas y la caída de las empresas pequeñas y
medianas y también de las grandes que no mantienen vínculos con
el régimen.
El debate
entre los economistas burgueses es si la intervención a gran escala
y a largo plazo y las ayudas a las EMNs es un "riesgo moral",
es decir, si el conocimiento por parte de los directores de las
corporaciones de que el estado subvencionará las pérdidas estimula
un comportamiento de "especulación imprudente". Los economistas
de la Nueva Economía dejan en un segundo plano su ideología del
libre mercado cuando se enfrentan con una crisis y miran hacia el
estado en busca de recursos financieros que les pongan a salvo de
la bancarrota. Por otra parte, los neo-liberales fundamentalistas
argumentan que los beneficios se ganan en base a los riesgos en
las inversiones y, por tanto, si el estado elimina el riesgo, socava
la colocación eficiente de recursos por parte del mercado y promueve
la especulación destructiva.
El problema
básico con la teoría de la globalización es que mira al epifenómeno
-la expansión de las corporaciones nacionales en el exterior y no
acierta a considerar sus vínculos con los cuarteles generales de
estas corporaciones. Las EMNs compran y venden globalmente pero
sus decisiones estratégicas en relación a la tecnología y a las
inversiones están controladas por los cuarteles generales nacionales
en su estado imperialista. Multinacional en forma pero nacional
en contenido -particularmente cuando analizamos los íntimos lazos
entre las sedes de las EMNs y los altos cargos de los estados imperialistas.
La afirmación
de los globalistas de un nuevo "régimen global" basada
en la supremacía de las IFIs está basada en la extrapolación superficial
de las actividades del FMI y del BM desde las redes de los grandes
estados imperialistas de las que ellos forman un punto subordinado.
Como resultado, las teorías globalizadoras inflan el poder de las
IFIs y desinflan los poderes de los estados -particularmente de
los estados imperialistas.
Los
globalistas mezclan sus errores más allá confundiendo un desplazamiento
en el activismo del estado desde el estado del bienestar a los subsidios
a las empresas por un "menor peso del estado" o un "debilitamiento
del estado". Como hemos demostrado, el estado recolonizado
es muy activo, intervencionista y fuerte en la implantación de la
agenda neo-liberal. Al negar la importancia del "estado"
porque el estado del bienestar ha sido eclipsado por el estado neoliberal,
los globalistas ocultan uno de los más importantes terrenos de lucha.
Tal
como hemos argumentado, el estado retiene potencialmente grandes
recursos, capacidad y una posición estratégica entre los productores
y la economía mundial. La cuestión pues, se convierte no tanto en
la globalización de la lucha como en la transformación de la naturaleza
del estado, reconfigurando su relación con las EMNs y las CCT: esto
significa que la lucha de clase dentro de la nación por el poder
del estado es esencial en lo que respecta a asegurar los recursos
económicos -centros de investigación tecnológica, medios de producción,
tierra -para redistribuir la riqueza y restablecer los mercados
nacionales. Las múltiples y profundas actividades que los estados
imperialistas y recolonizados realizan para las EMNs y CCTs indica
que se trata de un lugar de recursos, poder y actividades que pueden
transformar y mejorar las vidas de los trabajadores si se obra una
revolución. La ideología de reducción o desaparición del estado
en una maniobra de desorientación imperialista diseñada para desviar
los movimientos populares hacia instituciones secundarias que reciben
su poder del estado.
El internacionalismo
de los globalistas de la izquierda está basado en eventos -reuniones
del FMI, BM, etc. donde un gran conglomerado de grupos se encuentran,
protestan y se dispersan. Aunque el valor publicitario es bueno,
estas actividades no ponen en peligro los fundamentos del estado
y las estructuras del poder imperial y neo-colonial.
El internacionalismo es fuerte sólo en la medida que los movimientos
políticos nacionales son poderosos, donde las clases oprimidas tienen
poder estatal y pueden intervenir en apoyo de sus camaradas en el
extranjero. Los movimientos nacionales fuertes construyen una solidaridad
internacional poderosa.