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Mayo 14, 2025
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Conferencia de James Petras en Madrid

James Petras

(Trascripci�n de Miguel �lvarez,
Colectivo Garibaldi, CELSI)


Quiero dar las gracias a los organizadores de esta Conferencia, y saludar las presentaciones anteriores, que iluminan una parte importante de la situaci�n actual.
Hoy voy a hablar sobre el Imperio Americano en este periodo de transici�n, una transici�n que tiene muchos matices. No es simplemente un cambio de un presidente por otro, o de un partido por otro. Yo creo que hay otros cambios importantes que est�n ocurriendo en este momento y que podr�an tener una enorme influencia en el pr�ximo periodo.
Para empezar voy a enunciar de forma telegr�fica las claves [que permiten] reflexionar sobre esta nueva coyuntura.
Primero, el fin de la burbuja especulativa -hablando de EEUU- con todas sus implicaciones.
Segundo, la profundizaci�n de la recesi�n, en su impacto, su profundidad y su extensi�n.
Tercero, un cambio en la ideolog�a, o en la publicidad que justifica el sistema: desde lo que llaman el populismo del mercado hacia un conservadurismo en el mundo de negocios. [Indicar�] entre par�ntesis que el populismo de mercado era la ideolog�a de que cualquier secretaria, funcionaria, etc... pod�a invertir sus pocos ahorros en la econom�a de burbuja y terminar millonaria para jubilarse con 35 a�os con su favorecido amante, e ir a Marbella a disfrutar. Esto ya se acab�: los peque�os pensionistas y empleados no llegan a nada porque pierden sus fortunas con el colapso de esta gran estafa, estimulada por la prensa respetable The New York Times o su imitador en el Espa�a, El Pa�s.
Cuarto, no hay ning�n representante directo de Wall Street en el gabinete actual de Bush. Han salido y est�n reemplazados por representantes del gran capital industrial y extractivo (petr�leo, miner�a, energ�as, etc...).
Quinto, hay continuidades y cambios en la pol�tica identitaria: Bush aprendi� mucho de Clinton sobre la simbolog�a, y ahora hay m�s mujeres y m�s negros en el gobierno, y m�s homogeneidad en la pol�tica liberal; m�s caras hispanas, asi�ticas, m�s faldas, ... y menos diferencia entre la pol�tica econ�mica y la pol�tica exterior, menos preocupaci�n por una diversidad que podr�a tener v�nculos con los movimientos sociales. (Clinton era el gran maestro de seducir a los representantes de las organizaciones sociales, sin darles nada m�s que tocar el saxo, ir a la iglesia para gritar Aleluya y llorar con los pobres. Bush tal vez podr�a tocar la arm�nica o rezar con voz de bajo en las iglesias negras, pero no va a entrar de esa forma en la pol�tica de mistificaci�n.)
Sexto, la composici�n social del gabinete, es el retorno de los aglosajones del Oeste del pa�s, reduci�ndose notablemente el porcentaje de jud�os del Este en el gobierno: el anterior ten�a a Cohen, Rubin, Berger, Albright, pero ahora son O'Neil, Rumsfeld y Powell. Esto no creo que tenga ning�n significado en t�rminos del manejo de la pol�tica mundial... quiz� ofrezca algunas posibilidades diferentes en el tratamiento de Oriente Medio, tema que luego discutiremos.
S�ptimo y �ltimo punto, EEUU ahora, tal y como est�n articulando su pol�tica exterior, no quiere ser la polic�a mundial de una forma indiscriminada. Quiere mejor dirigir intervenciones estrat�gicas en regiones de alta prioridad econ�mica: va a declinar la ret�rica humanitaria -que era la ideolog�a de intervenci�n indiscriminada- y va a intervenir por razones abiertamente econ�micas en aquellos lugares donde calcule que pueden verse afectados los intereses de las grandes compa��as extractivas e industriales.
No hay tiempo de discutir en detalle las pol�ticas anteriores a Bush, que generan el contexto actual para su actuaci�n. Pero simplemente hago notar los puntos de la pol�tica de Clinton que afectan de forma importante a lo que Bush puede hacer y la respuesta que debe elaborar.
Primero, Clinton hizo los recortes m�s dr�sticos en la historia de EEUU sobre los gastos sociales. Excluy� a millones de mujeres solteras de las compensaciones sociales, forz�ndolas a trabajar en puestos muy mal pagados sin tener centros infantiles. A partir de los recortes en bienestar social, el excedente del presupuesto aument� a miles de millones, hechos directamente vinculados. Ahora Bush quiere regalar este excedente a los grandes capitales con recortes de impuestos. Se habla mucho del excedente presupuestario, pero sin comentar de d�nde procede, y sin enfocar la discusi�n hacia qui�n va a recibir la mayor parte de la tarta de los recortes impositivos: el 1% de los m�s ricos recibe el 60% de los beneficios impositivos.
Segundo, Clinton desregulariz� el sector financiero para que el capital pudiera entrar, subir, bajar, y adem�s lavar miles de millones de d�lares sucios que vienen de ultramar. Sobre esto estoy haciendo un estudio, revisando muchos documentos oficiales. Un dato: los bancos m�s grandes y respetables: Citibank, Chase Maniatan y Bank of America en conjunto lavan cada a�o 500 mil millones de d�lares sucios que vienen de los bancos de las Bahamas, islas Caim�n, Gibraltar y otros lugares para entrar en EEUU, o que directamente proceden de reg�menes corruptos como Bongo de Gab�n, que lava en un a�o 130 millones de d�lares. Y obviamente cuando preguntamos a los gerentes de los bancos norteamericanos: "�c�mo haces esos tratos?" o "�qu� sabes de los or�genes del dinero?", [la respuesta es] "En la ficha tienen como depositario al 'oficial de gobierno'", y ante la pregunta "�y no te parece sospechoso que un oficial de gobierno ingrese 130 millones de d�lares?", me respond�an: "�Qu� se yo!, ser� un error".
Esta desregulaci�n y este tratamiento criminal financian en gran parte el enorme d�ficit externo en las cuentas de comercio de EEUU. No es un simple problema de moralidad. Es un problema estructural. Por eso, a pesar de tantas leyes y tantas posturas morales que adoptan contra la corrupci�n, son los bancos norteamericanos quienes est�n lavando dinero con ambas manos. Esto indica que, aparte de toda la ret�rica sobre la revoluci�n inform�tica, much�simo m�s importante es el dinero sucio para estimular la econom�a norteamericana que todos los Bill Gates, Microsofts, y dem�s..., esa revoluci�n cient�fica de la que tanto hablan los acad�micos de la seudo-izquierda. Clinton juega un papel muy importante en este proceso de sobrevaloraci�n de la revoluci�n inform�tica, estimulando la burbuja especulativa que no generaba ningunos ingresos -no ya ganancias-: empresas fantasmas que prometen duplicar las inversiones en un a�o. Y, como todos los fraudes financieros, duran un tiempo, y los primeros que entraron se beneficiaron, pero los que llegan tarde, que son siempre los peque�os inversores, terminan con las manos vac�as. (Tengo un sobrino que ten�a opciones para dos a�os de un empresa inform�tica para la que trabajaba. Val�a 195 d�lares cada acci�n, que ahora se venden por 4 d�lares y 50 centavos. La famosa revoluci�n inform�tica pronto convertir� sus acciones en papel higi�nico.) Manuel Castells, famoso soci�logo espa�ol, colaborador de Felipe Gonz�lez, habla tambi�n de la nueva edad inform�tica, "donde la informaci�n sustituye al capital".
Clinton di� grandes pasos para permitir la penetraci�n de la pol�tica liberal en todas partes. �l abri� los mercados y no s�lo a empresas estadounidenses: uno de sus principales acompa�antes en Am�rica Latina era Espa�a, cuyas grandes acumulaciones de capital durante el periodo del PSOE (Telef�nica, Uni�n Fenosa, ...) entran ahora a sacar gran tajada del mercado liberalizado por EEUU. Sin embargo, hay una falta de planes de futuro, pues est�n empobreciendo entre Europa y Norte Am�rica al conjunto de pa�ses sudamericanos, y adem�s la absorci�n de dinero y recursos al exterior debilita la capacidad de los pa�ses para salir de su propia crisis, que precisamente fue generada por su apertura.
Ahora bien, esta pol�tica de Clinton ten�a su contrapartida en la militarizaci�n de su pol�tica exterior. Si uno mira "con poca memoria" -y los medios de comunicaci�n favorecen que se enfoque sobre cada incidente, en vez de con perspectiva hist�rica- hoy es Iraq, ma�ana Colombia, despu�s los Balcanes, pero el cuadro en su conjunto da una muestra de que usar el t�rmino de militarizaci�n no es hablar de forma ret�rica, si no que es una expresi�n con base emp�rica. Primero tenemos la primera guerra nuclear de baja intensidad. Como los compa�eros del CSCA han mostrado, el uso de armas radioactivas [de uranio empobrecido] en las guerras se ha normalizado. Es una forma precisa de guerra nuclear, usando la radioactividad como medio para aplastar al enemigo. Desde Hiroshima entramos en las guerras nucleares locales. Despu�s, ya con Clinton empiezan las guerras ofensivas en Europa y tambi�n la guerra prolongada en Oriente Medio (30.000 acciones �ereas sobre Iraq durante su presidencia), extensi�n de la OTAN hacia los l�mites con Rusia y reclutamiento de los pa�ses ex-sovi�ticos como cipayos o lo que llaman "asociados de la OTAN" los acad�micos brillantes que siempre est�n hay para crear nuevos eufemismos... asociados que est�n ahora bien entrenados, con manuales norteamericanos, para la obediencia. Tercero, se multiplican las bases militares en Am�rica Latina (Ecuador, Per�, El Salvador, Aruba). Tumbaron a Fujimori y a Montesinos porque andaban con negocios de venta de armas clandestinas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero toleran todo tipo de asesinatos, narcotr�fico, terrorismo, corrupci�n... hasta que Montesinos se mete, como Noriega, a hacer su propio negocio de armas. Y ahora con el nuevo y respetable presidente [colombiano] tienen sus agentes militares, sus mercenarios y la aprobaci�n con democr�ticas ovaciones del ""Plan Colombia"". En Palestina, Clinton estaba dentro del propio gobierno de Israel: el gran estafador de los bancos inversionistas, Marc Rich , un jud�o belga que tiene invertidos en fundaciones israel�es 200 millones de d�lares e hizo servicio con el Mosad (servicios secreto de Israel), que renunci� a su ciudadan�a norteamericana para vivir en Suiza y comprar la espa�ola, consigue su indulto con el apoyo de Barak y la ayuda del rey de Espa�a. Clinton ha mantenido una pol�tica de apoyo incondicional a Israel en la represi�n de los palestinos y, m�s a�n, ha apoyado la pol�tica de [establecimiento] de bantustanes o peque�os enclaves autogobernados en los Territorios [de Gaza y Cisjordania] por la Autoridad Palestina.
En pocas palabras, podemos decir que Clinton extendi� la influencia pol�tica y militar de EEUU pero sobre d�biles fundamentos de la estructura econ�mica: una expansi�n de la econom�a de papel sobre la econom�a productiva, flujos externos y d�ficits enormes en las cuentas externas, mercados externos fuertes y una falta de ahorro interno. La capacidad de EEUU para intervenir, para corregir los excesos, queda as� muy debilitada y, con ello, la econom�a real para favorecer la especulativa de Wall Street. Y asociado a ello, se da una sobre-extensi�n del Imperio, debilitando su capacidad de intervenir en lugares estrat�gicos -EEEUU interviene en Somalia, Albania, Kosovo, Afganist�n, ...- deterior�ndose adem�s los lazos con los reg�menes conservadores �rabes y las relaciones con los mercados de Am�rica Latina -admitiendo la presencia de Espa�a en algunos de los enclaves m�s lucrativos.
El desaf�o de Bush, entonces, es c�mo continuar la pol�tica neoliberal de Clinton, con los recortes presupuestarios, la pol�tica de privatizaci�n. En este sentido, Bush propone extender la privatizaci�n de la educaci�n a partir de programas de [palabra desconocida], es decir, dar dinero a los padres para que ellos escojan entre la escuela privada o la p�blica para sus hijos. Bus propone tambi�n aumentar el papel de las organizaciones religiosas para subvencionar la miseria y la pobreza, volviendo a la caridad eclesi�stica del siglo XVII, concedi�ndose menos importancia al conjunto de problemas de las minor�as. Utilizar el exceso de presupuesto para concentrar el ingreso arriba: tenemos en EEUU las desigualdades m�s grandes de todos los pa�ses industrializados y semiindustrializados. Cuando ve�is a los pol�ticos sonrientes con el dedo �ndice extendido para indicar que son el Number One, sabed que est�n hablando de el n�mero uno en deficiencias de sistema sanitario en todo el mundo.
El primer cambio de Bush respecto a Clinton ser� el fortalecimiento de la pol�tica imperial de EEUU, seleccionado objetivos estrat�gicos y actuando unilateralmente, sin tomar en cuenta a sus aliados. Y [responsables de la nueva Administraci�n] ya han indicado cu�les van a ser la caracter�sticas [de este nuevo enfoque exterior]. EEUU va a dar prioridad a Am�rica Latina, principalmente a M�jico (que Bush ya visit� calzado con botas de cowboy), Brasil, Argentina, Colombia y Venezuela. EEUU va a dar menos importancia a las regiones marginales, a los matones albaneses del ELK, ya que realmente no les interesa Kosovo, y adem�s [aqu�llos] est�n creando problemas con otros clientes, como Macedonia o al nuevo cipayo de Serbia [el presidente Kosturika] (poco a poco van a desvelar que los albaneses son terroristas y mostrar a los miles de serbios que viven en la extrema pobreza: para EEUU ya pas� la �poca de los albaneses y es la hora de abrirse a las penas de los serbios). EEUU va a cerrar algunos bases militares y aumentar el presupuesto de guerra tecnol�gica con misiles intercontinentales unilateralmente. Tambi�n va a cambiar la relaci�n con Europa: EEUU seguir� ejerciendo el mando a trav�s de la OTAN, pero Washington quiere descentralizar las intervenciones militares, es decir, que los ej�rcitos europeos lleven a cabo las tareas de intervenci�n bajo las �rdenes de la OTAN. Cuentan para ello con Tony Blair y su discurso de que es posible combinar la Alianza con la iniciativa militar europea de despliegue r�pido... siempre que la direcci�n sea estadounidense. EEUU va actuar como poder absolutista, rechazando pactos sobre [el desarrollo del sistema] antimisiles [Guerra de las Galaxias] con Rusia o acuerdos medioambientales (Protocolo de Kyoto) con Europa. En suma, EEUU va a relanzar la Guerra Fr�a con Rusia, China y Corea del Norte.
Ahora bien, el problema de Bush (y �l mismo as� lo reconoce) es que estamos entrando en una recesi�n, cada d�a, cada semana m�s profunda. Se agota la burbuja especulativa de Clinton y esto tiene implicaciones sobre la capacidad y el alcance de la pol�tica exterior. El paro crece, y frente a las bancarrotas econ�micas que se multiplican s�lo tiene un instrumento: bajar las tasas de inter�s y los impuestos, siempre con la teor�a de que cuanto m�s concentramos la riqueza arriba, m�s posibilidades tenemos de estimular la inversi�n. Pero, �c�mo van a invertir [las empresas] cuando el mercado cada vez es m�s peque�o? Y, sobre todo, cuando los instrumentos keynesianos ya no existen y est�n prohibidos por los par�metros no s�lo de la ideolog�a neoliberal sino por los propios intereses econ�micos que maneja la pol�tica econ�mica.
En otras palabras: �cu�l es la alternativa de Bush? No puede mirar hacia atr�s e intentar un Estado intervencionista para estimular la econom�a. Est� realizando una intensificaci�n de la campa�a de desregularizaci�n de la econom�a y la primera v�ctima es el medioambiente, con la ins�lita extensi�n de la explotaci�n de petr�leo a los lugares, hasta ahora v�rgenes, del norte de Alaska (el encuentro con Fox en M�jico tuvo como principal objetivo abrir el sector p�blico petrolero mejicano a la penetraci�n norteamericana).
La pol�tica externa se resumir� en la extensi�n del libre comercio a toda Am�rica Latina a fin de consolidar este mercado frente a la competencia europea y principalmente de Espa�a y Alemania, que tienen ya demasiado espacio. Esta es una gran prioridad, tanto en el campo manufacturero como en el petr�leo.
La segunda prioridad en pol�tica exterior es consolidar las relaciones econ�micas que EEUU tiene en Europa y en los pa�ses �rabes respecto al comercio de petr�leo.
La tercera prioridad es lanzar el "Plan Colombia" en el tri�ngulo estrat�gico de Am�rica Latina de Ecuador, Venezuela y Colombia.[Estos tres pa�ses] producen petr�leo, y el �rea es por ello muy importante geopol�ticamente como fuente de reserva energ�tica alternativa frente a la inestabilidad de Oriente Medio. El "Plan Colombia" cuenta ya con 500 oficiales ya activos, 200 mercenarios manejando helic�pteros ya en combate, que son ex-oficiales de las fuerzas especiales que ahora trabajan para empresas privadas. Y es que de hecho, el "Plan Colombia" supone la privatizaci�n de la guerra, lo cual tiene sus ventajas. Para empezar un mercenario extranjero muerto no cuenta igual que los soldados de las tropas oficiales norteamericanas.
En Venezuela EEUU utiliza sectores reaccionarios de la iglesia y el mundo empresarial para estimular la oposici�n militar contra Ch�vez. No hay duda de que en la pol�tica de Bush est� ya decidida una guerra prolongada y oculta destinada a deponer a Ch�vez. Algunos sectores del gobierno norteamericano querr�an hacer un enfrentamiento precipitado y abierto contra Ch�vez, pero el nuevo subsecretario de Exteriores -antiguo embajador de Venezuela- ha recomendado trabajar de forma paulatina, ganando posiciones, acumulando fuerzas y estimulando distensiones, para derrocarlo "cuando las condiciones pol�ticas sean m�s favorables", es decir, "cuando podamos movilizar sectores sociales desencantados con la lentitud del r�gimen venezolano para realizar su programa social". Ecuador ya tiene bases militares norteamericanas, y una gran financiaci�n pendiente, con una econom�a completamente dolarizada (dicen algunos indiscretos que el presidente [ecuatoriano] tiene un tatuaje con el signo del d�lar sobre una nalga, para recordar a su esposa qui�n es su primer due�o: Washington).
Pero la amenaza de Colombia no es, en primera instancia econ�mica, aunque en el pa�s s� haya petr�leo (la petrolera BP tiene importantes explotaciones) y pueda potencialmente producir tanto crudo como Venezuela: el problema es que en Colombia est� el m�s grande desaf�o al neoliberalismo en toda Am�rica Latina y el Tercer Mundo, las FARC. Las FARC representan actualmente a la mitad del pa�s en lucha. Influye en el 50% de los municipios, con 20.000 soldados revolucionarios, pero lo m�s importante es que estos peces armados nadan en un mar de millones de campesinos descontentos que les apoyan. La prensa burguesa reitera que los pobres campesinos est�n entre el fuego cruzado de paramilitares y guerrilleros. Esto es falso. �C�mo se puede construir de 14 personas en 1964 un ej�rcito de 20.000 personas armadas en 2000? Son los hijos e hijas de los campesinos en un 70% (seg�n me comunicaron las propias FARC). Eso significa un desaf�o, porque Washington no puede tolerar ning�n ejemplo de lucha exitosa prolongada que muestra a toda Am�rica Latina que "s�, se puede crecer, se puede ganar, se puede acumular fuerzas, nosotros lo hicimos". Y esto es intolerable. Ni en un pa�s tan pobre como Hait�, cuando el reformista Ar�stide gan� las �ltimas elecciones con un 90% de votos, EEUU le reconoci� como presidente porque, como expl�citamente se explic� entonces, aqu�l no quer�a privatizar la poca industria p�blica que le queda al pa�s. Esta obsesi�n por no permitir ni el m�s m�nimo ejemplo, muestra cuan grande es el problema que se plantea en Colombia, un pa�s de 40 millones de habitantes, con gran extensi�n y fronterizo con Brasil, Ecuador, Per� y Venezuela.
El objetivo es, ciertamente, destruir la guerrilla, pero aceptando las negociaciones de paz como t�ctica. Ahora el presidente Pastrana al abrazar a los l�deres guerrilleros gana tiempo mientras prepara batallones que asedian el territorio desmilitarizado para un posterior enfrentamiento de gran magnitud que, tarde o temprano, ha de desencadenar. Pero en �sta guerra las dos partes est�n casi igualadas. Pol�ticamente las FARC tienen m�s fuerza que un desprestigiado gobierno que tiene un apoyo del 20% del electorado. En las ciudades todos los afectados por el neoliberalismo organizan numerosas huelgas generales; las marchas siguen a pesar de las masacres, �qu� valent�a frente a los asesinos del gobierno! Incluso el Departamento de Estado dice que el ej�rcito colombiano est� implicado hasta el cuello con los paramilitares. El gobierno EEUU tiene una doble moral, por un lado denuncia los ataques paramilitares ante la prensa internacional pero por otra parte los financia y ampara.
En Venezuela EEUU mantiene una lucha para aislar a la FARC, su enemigo estrat�gico. Quiere primeramente presionar a Ch�vez para que corte sus relaciones con la guerrilla y cerrar sus fronteras. Pero tambi�n quiere debilitar su postura nacionalista. Cuando Ch�vez viaja a Iraq est� abriendo un camino para que todos los dem�s pa�ses petroleros recuperen sus relaciones con Bagdad, en lo que es una gran derrota diplom�tica de uno de los ejes de la pol�tica estadounidense en Oriente Medio -m�s all� de las limitaciones internas pol�ticas de Ch�vez-, junto con el hecho de que Venezuela encabece la OPEP e impulse una nueva pol�tica petrolera. EEUU est� preparando la guerra propagand�stica: los medios no hablan del presidente elegido de Venezuela, si no del "r�gimen del ex-golpista"; tratan la pobreza como si fuera una creaci�n de Ch�vez, y no la herencia de los gobiernos anteriores o la consecuencia del imperialismo: es la pol�tica de atrici�n, es decir, de debilitamiento y desgaste primero para provocar despu�s una crisis de gobierno y forzar el cambio, en vez de la confrontaci�n militar.
En Ecuador hay poderosos movimientos populares que asediaron Quito hace pocas semanas y forzaron al gobierno a retroceder sobre ciertas medidas liberales. Ind�genas y campesinos organizados bajaron de la monta�a y cortaron las principales carreteras del pa�s, tomando numerosas ciudades del interior. Mientras tanto, el Frente Patri�tico -que unifica a la izquierda urbana- convoc� a una huelga general conjunta que paraliz� el transporte y otros sectores. Temporalmente se lleg� al acuerdo de retirar las fuerzas hasta la aplicaci�n de diez demandas b�sicas. Frente a ello, Washington quiere controlar, a partir de la pol�tica econ�mica, de la dolarizaci�n de la econom�a, con el apoyo de sus bases militares en dl pa�s, el movimiento ind�gena, aisl�ndolo y caracteriz�ndolo como un simple movimiento indigenista para poder debilitarlo y preparar el asalto directo: hay sectores empresariales de Ecuador, muy vinculados a EEUU, que presionaban por una masacre generalizada, para que el gobierno usase las armas contra las marchas. El enfrentamiento se est� preparando, por tanto.
Pero lo m�s importante de toda esta pol�tica, lo que m�s interesa a Bush en este momento -m�s all� del "Plan Colombia"- es la pol�tica del libre comercio, esto es, extender el neoliberalismo en Am�rica Latina con el apoyo de todos los gobiernos. El problema es que mientras la recesi�n econ�mica siga afectando a EEUU, Washington no puede bajar sus barreras: se va a liberalizar el comercio hacia Am�rica Latina sin la reciprocidad l�gica; las cuotas [arancelarias] se van a bajar pero solo en una direcci�n, de forma unilateral (es m�s, probablemente vayan a incrementarse las cuotas sobre el acero brasile�o, se vaya a limitar la importaci�n de textiles colombianos, etc... realiz�ndose concesiones menores. EEUU quiere seguir extendiendo la dolarizaci�n para crear un bloque efectivo contra su competidor en Latinoam�rica, la Uni�n Europea.
Mientras tanto, EEUU va a profundizar en la extracci�n de la riqueza para compensar la debilidad interna. Washington insistir� en los pagos de las deudas externas, [lo cual vaticina] m�s conflictos y m�s explotaci�n en Am�rica Latina, no menos. EEUU va a soltar la correa de los gobiernos socialdem�cratas y democristianos de Europa para que ellos mismos organicen sus intervenciones. EEUU pescar� otro Solana, otro Kouchner para hacer el trabajo que obedientemente realizan y adem�s de forma muy eficiente; buscar� nuevas relaciones que Washington define como multilaterales pero que en el fondo defienden tan solo los intereses norteamericanos. Cuando EEUU quiera que Europa no intervenga en un lugar estrat�gico, como Iraq, Washington tomar� la iniciativa unilateral. Y esto lo reconoce abiertamente [la Administraci�n Bus]. Cuando el secretario [estadounidense] del Tesoro P�blico O'neil fue a la reuni�n del G7 dijo que era un acto muy interesante e informativo..., pero que all� no se resolv�a nada, lo cual motivo que los representantes europeos se mostraron ofendidos cuando tales declaraciones aparecieron en la prensa.
El tercer �rea de importancia es Oriente Medio. El vicepresidente Cheney era el alto gerente de Haliburton, una multibillonaria empresa de construcci�n muy presente en pa�ses como Arabia Saud�. Las petroleras tienen una excelente representaci�n en el gobierno de Bush, anticipada desde que �ste era gobernador de Tejas. EEUU quiere consolidar unas relaciones que empiezan a aflojar, sacando a flote la pol�tica de Clinton [respecto a Iraq], que est� hundi�ndose. Van a hacer peque�as concesiones, modificar el embargo, etc. para mantener buenas relaciones con algunos reg�menes que son claves desde el punto de vista econ�mico. EEUU quiere favorecer la estabilidad de Jordania, Egipto, Yemen, L�bano, T�nez, Marruecos. E Israel seguir� siendo importante, pero no tan central. No porque condenen los asesinatos que comete Sharon, sino por el miedo de que el extremismo radical de Sharon cree inestabilidad en su relaci�n con los aliados �rabes. El proyecto de Israel es la expulsi�n masiva de los Palestinos de todos los territorios. Con Barak Israel construy� m�s colonias que con todos los gobiernos anteriores. Sharon trae la aceleraci�n de esa expulsi�n, usando m�s fuerza. Los palestinos desplazados ir�n a los pa�ses vecinos, d�nde van a seguir siendo una bomba pol�tica, lo cual preocupa a EEUU.
Continuar�n los ataques contra Iraq, mientras que se intenta seguir presionando a Ir�n y Libia. [Con ambos pa�ses] no va a ver una normalizaci�n [de relaciones], pero EEUU permitir� que las grandes empresas norteamericanas intervengan en estos pa�ses a partir de intermediarios subsidiarios (de hecho, las petroleras norteamericanas, asociadas al capital europeo, ya est�n operando en Libia). Washington llevar� en este sentido una pol�tica doble: criticando formalmente pero a la vez reconociendo que Italia tiene ya empresas en Libia, mientras Francia y Jap�n est�n firmando acuerdos con Ir�n. En este sentido hay que reconocer un retroceso respecto al poder que EEUU ten�a en el a�o 90 o 95, un proceso paulatino de deterioro de su pol�tica diplom�tica de absoluta dominaci�n.
Lo importante del gobierno de Bush ser� su acci�n unilateral. Washington no quiere discutir, mucho menos compartir, poder con Europa. Es un gobierno que est� preparado para relanzar su Guerra Fr�a contra Rusia, China y Corea del Norte. Es, en suma, un gobierno muy influido por el complejo militar-industrial.
Finalmente quiero hablar sobre c�mo la crisis dom�stica va a afectar a la pol�tica externa. En primero lugar, el declive de la econom�a norteamericana va a golpear a todas las econom�as abiertas y todas las estrategias de exportaci�n. Los pa�ses que mayormente han adoptado su modelo de crecimiento a partir de la exportaci�n van a verse muy afectados: Corea del Sur, China, M�jico y los pa�ses productores de petr�leo. Hasta el momento Europa occidental no va a verse tan gravemente afectada, debido a que una parte importante de su comercio es interno, entre sus propios pa�ses. Pero cuando la recesi�n profundice, la crisis se extender� inevitablemente. El constipado de EEUU es la neumon�a de Am�rica Latina: van a bajar los precios y perder mercados. Eso agudizar� la crisis y la respuesta a la crisis. As�, frente a De La Rua, en Argentina, se anuncia un cambio de gabinete que imponga el ultralibremercado. Por otro lado las presiones van a favorecer el enfoque nacionalista: si no podemos vender en el mercado externo, protejamos el mercado nacional para sustituir importaciones, porque si no se puede vender, no se puede comprar, y por lo tanto estaremos obligados a consumir producci�n interna. Debido a esas presiones est�n creciendo oposiciones varias al neoliberalismo. El peligro est� en los gobiernos de centro-izquierda, presentes, por ejemplo, en el Foro de Porto Alegre. Ellos todav�a manejan econom�as social-liberales; hablan de aumentar las inversiones sobre la pobreza, pero no tienen un proyecto alternativo, radical, nacionalista (ni hablar de socialista). Me refiero a los Frentes Amplios -ni hablar ya del Sandinista en Nicaragua, que est� pactando con la ultraderecha del presidente Alem�n.
La alternativa son los movimientos socio-pol�ticos, como el de Brasil, donde est�n todos los sectores m�s radicalizados del pa�s, recuperando el socialismo como proyecto. De no sumarse a unas de estas tendencias, los gobiernos de centro-izquierda se van a caer entre las dos sillas: ni liberales ni de izquierdas. No hay una Tercera V�a, ha fracasado y va virando cada vez m�s hacia el liberalismo. La profundizaci�n de la crisis va a poner todo esto sobre la mesa y va a provocar un giro hacia el nacionalismo, no como mero esquema ideol�gico sino como necesidad, igual que pas� en los a�os 30, cuando cayeron las exportaciones y los gobiernos de Am�rica Latina forzosamente estaban en esta onda.
Lo que puede pasar es que la crisis dom�stica provoque aventuras externas como distracci�n y tambi�n tendencias -que existen ya en ciertos sectores sindicales- contra la globalizaci�n desde la derecha proteccionista para fortalecer Am�rica. Frente a esta realidad, debemos entender la cadena de las econom�as: no hay muros que separen la crisis de EEUU de la crisis en Europa o Jap�n.
Estamos en la primera fase de un tr�nsito. Estamos acostumbrados a que la izquierda juegue un papel como el del pastor mentiroso, al gritar "�crisis!" tantas veces que al final nada cambia. Pero ahora hay signos evidentes de la crisis y de sus efectos. Esa es la gran oportunidad para la izquierda que tenga un proyecto. No se puede seguir por la v�a de la socialdemocracia. Cuando Jospin fue a la feria de agricultores no pudo bajar del coche hasta que los guardaespaldas contuvieron a los agricultores. Millones de consumidores en Europa se enfrentan a la agricultura y ganader�a capitalistas con infecciones, plagas, trang�nicos, priones, ... deben ser a quienes busquemos para que nos acompa�en en la lucha.
Hay grandes oportunidades y peligros. La Administraci�n Bush est� influida por sectores ultrabelicistas que buscan el enfrentamiento con China o Rusia, est� totalmente entregada a los sectores de capital extractivo. Pero la radicalizaci�n derechista de la pol�tica norteamericana bajo Bush multiplicar� tambi�n a sus enemigos y su oposici�n a ella y, con ello, jugar� a favor nuestro.
 
 


Conferencia de James Petras en Madrid (4/03/01)
James Petras

(Trascripci�n de Miguel �lvarez, Colectivo Garibaldi, CELSI)




Quiero dar las gracias a los organizadores de esta Conferencia, y saludar las presentaciones anteriores, que iluminan una parte importante de la situaci�n actual.
Hoy voy a hablar sobre el Imperio Americano en este periodo de transici�n, una transici�n que tiene muchos matices. No es simplemente un cambio de un presidente por otro, o de un partido por otro. Yo creo que hay otros cambios importantes que est�n ocurriendo en este momento y que podr�an tener una enorme influencia en el pr�ximo periodo.
Para empezar voy a enunciar de forma telegr�fica las claves [que permiten] reflexionar sobre esta nueva coyuntura.
Primero, el fin de la burbuja especulativa -hablando de EEUU- con todas sus implicaciones.
Segundo, la profundizaci�n de la recesi�n, en su impacto, su profundidad y su extensi�n.
Tercero, un cambio en la ideolog�a, o en la publicidad que justifica el sistema: desde lo que llaman el populismo del mercado hacia un conservadurismo en el mundo de negocios. [Indicar�] entre par�ntesis que el populismo de mercado era la ideolog�a de que cualquier secretaria, funcionaria, etc... pod�a invertir sus pocos ahorros en la econom�a de burbuja y terminar millonaria para jubilarse con 35 a�os con su favorecido amante, e ir a Marbella a disfrutar. Esto ya se acab�: los peque�os pensionistas y empleados no llegan a nada porque pierden sus fortunas con el colapso de esta gran estafa, estimulada por la prensa respetable The New York Times o su imitador en el Espa�a, El Pa�s.
Cuarto, no hay ning�n representante directo de Wall Street en el gabinete actual de Bush. Han salido y est�n reemplazados por representantes del gran capital industrial y extractivo (petr�leo, miner�a, energ�as, etc...).
Quinto, hay continuidades y cambios en la pol�tica identitaria: Bush aprendi� mucho de Clinton sobre la simbolog�a, y ahora hay m�s mujeres y m�s negros en el gobierno, y m�s homogeneidad en la pol�tica liberal; m�s caras hispanas, asi�ticas, m�s faldas, ... y menos diferencia entre la pol�tica econ�mica y la pol�tica exterior, menos preocupaci�n por una diversidad que podr�a tener v�nculos con los movimientos sociales. (Clinton era el gran maestro de seducir a los representantes de las organizaciones sociales, sin darles nada m�s que tocar el saxo, ir a la iglesia para gritar Aleluya y llorar con los pobres. Bush tal vez podr�a tocar la arm�nica o rezar con voz de bajo en las iglesias negras, pero no va a entrar de esa forma en la pol�tica de mistificaci�n.)
Sexto, la composici�n social del gabinete, es el retorno de los aglosajones del Oeste del pa�s, reduci�ndose notablemente el porcentaje de jud�os del Este en el gobierno: el anterior ten�a a Cohen, Rubin, Berger, Albright, pero ahora son O'Neil, Rumsfeld y Powell. Esto no creo que tenga ning�n significado en t�rminos del manejo de la pol�tica mundial... quiz� ofrezca algunas posibilidades diferentes en el tratamiento de Oriente Medio, tema que luego discutiremos.
S�ptimo y �ltimo punto, EEUU ahora, tal y como est�n articulando su pol�tica exterior, no quiere ser la polic�a mundial de una forma indiscriminada. Quiere mejor dirigir intervenciones estrat�gicas en regiones de alta prioridad econ�mica: va a declinar la ret�rica humanitaria -que era la ideolog�a de intervenci�n indiscriminada- y va a intervenir por razones abiertamente econ�micas en aquellos lugares donde calcule que pueden verse afectados los intereses de las grandes compa��as extractivas e industriales.
No hay tiempo de discutir en detalle las pol�ticas anteriores a Bush, que generan el contexto actual para su actuaci�n. Pero simplemente hago notar los puntos de la pol�tica de Clinton que afectan de forma importante a lo que Bush puede hacer y la respuesta que debe elaborar.
Primero, Clinton hizo los recortes m�s dr�sticos en la historia de EEUU sobre los gastos sociales. Excluy� a millones de mujeres solteras de las compensaciones sociales, forz�ndolas a trabajar en puestos muy mal pagados sin tener centros infantiles. A partir de los recortes en bienestar social, el excedente del presupuesto aument� a miles de millones, hechos directamente vinculados. Ahora Bush quiere regalar este excedente a los grandes capitales con recortes de impuestos. Se habla mucho del excedente presupuestario, pero sin comentar de d�nde procede, y sin enfocar la discusi�n hacia qui�n va a recibir la mayor parte de la tarta de los recortes impositivos: el 1% de los m�s ricos recibe el 60% de los beneficios impositivos.
Segundo, Clinton desregulariz� el sector financiero para que el capital pudiera entrar, subir, bajar, y adem�s lavar miles de millones de d�lares sucios que vienen de ultramar. Sobre esto estoy haciendo un estudio, revisando muchos documentos oficiales. Un dato: los bancos m�s grandes y respetables: Citibank, Chase Maniatan y Bank of America en conjunto lavan cada a�o 500 mil millones de d�lares sucios que vienen de los bancos de las Bahamas, islas Caim�n, Gibraltar y otros lugares para entrar en EEUU, o que directamente proceden de reg�menes corruptos como Bongo de Gab�n, que lava en un a�o 130 millones de d�lares. Y obviamente cuando preguntamos a los gerentes de los bancos norteamericanos: "�c�mo haces esos tratos?" o "�qu� sabes de los or�genes del dinero?", [la respuesta es] "En la ficha tienen como depositario al 'oficial de gobierno'", y ante la pregunta "�y no te parece sospechoso que un oficial de gobierno ingrese 130 millones de d�lares?", me respond�an: "�Qu� se yo!, ser� un error".
Esta desregulaci�n y este tratamiento criminal financian en gran parte el enorme d�ficit externo en las cuentas de comercio de EEUU. No es un simple problema de moralidad. Es un problema estructural. Por eso, a pesar de tantas leyes y tantas posturas morales que adoptan contra la corrupci�n, son los bancos norteamericanos quienes est�n lavando dinero con ambas manos. Esto indica que, aparte de toda la ret�rica sobre la revoluci�n inform�tica, much�simo m�s importante es el dinero sucio para estimular la econom�a norteamericana que todos los Bill Gates, Microsofts, y dem�s..., esa revoluci�n cient�fica de la que tanto hablan los acad�micos de la seudo-izquierda. Clinton juega un papel muy importante en este proceso de sobrevaloraci�n de la revoluci�n inform�tica, estimulando la burbuja especulativa que no generaba ningunos ingresos -no ya ganancias-: empresas fantasmas que prometen duplicar las inversiones en un a�o. Y, como todos los fraudes financieros, duran un tiempo, y los primeros que entraron se beneficiaron, pero los que llegan tarde, que son siempre los peque�os inversores, terminan con las manos vac�as. (Tengo un sobrino que ten�a opciones para dos a�os de un empresa inform�tica para la que trabajaba. Val�a 195 d�lares cada acci�n, que ahora se venden por 4 d�lares y 50 centavos. La famosa revoluci�n inform�tica pronto convertir� sus acciones en papel higi�nico.) Manuel Castells, famoso soci�logo espa�ol, colaborador de Felipe Gonz�lez, habla tambi�n de la nueva edad inform�tica, "donde la informaci�n sustituye al capital".
Clinton di� grandes pasos para permitir la penetraci�n de la pol�tica liberal en todas partes. �l abri� los mercados y no s�lo a empresas estadounidenses: uno de sus principales acompa�antes en Am�rica Latina era Espa�a, cuyas grandes acumulaciones de capital durante el periodo del PSOE (Telef�nica, Uni�n Fenosa, ...) entran ahora a sacar gran tajada del mercado liberalizado por EEUU. Sin embargo, hay una falta de planes de futuro, pues est�n empobreciendo entre Europa y Norte Am�rica al conjunto de pa�ses sudamericanos, y adem�s la absorci�n de dinero y recursos al exterior debilita la capacidad de los pa�ses para salir de su propia crisis, que precisamente fue generada por su apertura.
Ahora bien, esta pol�tica de Clinton ten�a su contrapartida en la militarizaci�n de su pol�tica exterior. Si uno mira "con poca memoria" -y los medios de comunicaci�n favorecen que se enfoque sobre cada incidente, en vez de con perspectiva hist�rica- hoy es Iraq, ma�ana Colombia, despu�s los Balcanes, pero el cuadro en su conjunto da una muestra de que usar el t�rmino de militarizaci�n no es hablar de forma ret�rica, si no que es una expresi�n con base emp�rica. Primero tenemos la primera guerra nuclear de baja intensidad. Como los compa�eros del CSCA han mostrado, el uso de armas radioactivas [de uranio empobrecido] en las guerras se ha normalizado. Es una forma precisa de guerra nuclear, usando la radioactividad como medio para aplastar al enemigo. Desde Hiroshima entramos en las guerras nucleares locales. Despu�s, ya con Clinton empiezan las guerras ofensivas en Europa y tambi�n la guerra prolongada en Oriente Medio (30.000 acciones �ereas sobre Iraq durante su presidencia), extensi�n de la OTAN hacia los l�mites con Rusia y reclutamiento de los pa�ses ex-sovi�ticos como cipayos o lo que llaman "asociados de la OTAN" los acad�micos brillantes que siempre est�n hay para crear nuevos eufemismos... asociados que est�n ahora bien entrenados, con manuales norteamericanos, para la obediencia. Tercero, se multiplican las bases militares en Am�rica Latina (Ecuador, Per�, El Salvador, Aruba). Tumbaron a Fujimori y a Montesinos porque andaban con negocios de venta de armas clandestinas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero toleran todo tipo de asesinatos, narcotr�fico, terrorismo, corrupci�n... hasta que Montesinos se mete, como Noriega, a hacer su propio negocio de armas. Y ahora con el nuevo y respetable presidente [colombiano] tienen sus agentes militares, sus mercenarios y la aprobaci�n con democr�ticas ovaciones del ""Plan Colombia"". En Palestina, Clinton estaba dentro del propio gobierno de Israel: el gran estafador de los bancos inversionistas, Marc Rich , un jud�o belga que tiene invertidos en fundaciones israel�es 200 millones de d�lares e hizo servicio con el Mosad (servicios secreto de Israel), que renunci� a su ciudadan�a norteamericana para vivir en Suiza y comprar la espa�ola, consigue su indulto con el apoyo de Barak y la ayuda del rey de Espa�a. Clinton ha mantenido una pol�tica de apoyo incondicional a Israel en la represi�n de los palestinos y, m�s a�n, ha apoyado la pol�tica de [establecimiento] de bantustanes o peque�os enclaves autogobernados en los Territorios [de Gaza y Cisjordania] por la Autoridad Palestina.
En pocas palabras, podemos decir que Clinton extendi� la influencia pol�tica y militar de EEUU pero sobre d�biles fundamentos de la estructura econ�mica: una expansi�n de la econom�a de papel sobre la econom�a productiva, flujos externos y d�ficits enormes en las cuentas externas, mercados externos fuertes y una falta de ahorro interno. La capacidad de EEUU para intervenir, para corregir los excesos, queda as� muy debilitada y, con ello, la econom�a real para favorecer la especulativa de Wall Street. Y asociado a ello, se da una sobre-extensi�n del Imperio, debilitando su capacidad de intervenir en lugares estrat�gicos -EEEUU interviene en Somalia, Albania, Kosovo, Afganist�n, ...- deterior�ndose adem�s los lazos con los reg�menes conservadores �rabes y las relaciones con los mercados de Am�rica Latina -admitiendo la presencia de Espa�a en algunos de los enclaves m�s lucrativos.
El desaf�o de Bush, entonces, es c�mo continuar la pol�tica neoliberal de Clinton, con los recortes presupuestarios, la pol�tica de privatizaci�n. En este sentido, Bush propone extender la privatizaci�n de la educaci�n a partir de programas de [palabra desconocida], es decir, dar dinero a los padres para que ellos escojan entre la escuela privada o la p�blica para sus hijos. Bus propone tambi�n aumentar el papel de las organizaciones religiosas para subvencionar la miseria y la pobreza, volviendo a la caridad eclesi�stica del siglo XVII, concedi�ndose menos importancia al conjunto de problemas de las minor�as. Utilizar el exceso de presupuesto para concentrar el ingreso arriba: tenemos en EEUU las desigualdades m�s grandes de todos los pa�ses industrializados y semiindustrializados. Cuando ve�is a los pol�ticos sonrientes con el dedo �ndice extendido para indicar que son el Number One, sabed que est�n hablando de el n�mero uno en deficiencias de sistema sanitario en todo el mundo.
El primer cambio de Bush respecto a Clinton ser� el fortalecimiento de la pol�tica imperial de EEUU, seleccionado objetivos estrat�gicos y actuando unilateralmente, sin tomar en cuenta a sus aliados. Y [responsables de la nueva Administraci�n] ya han indicado cu�les van a ser la caracter�sticas [de este nuevo enfoque exterior]. EEUU va a dar prioridad a Am�rica Latina, principalmente a M�jico (que Bush ya visit� calzado con botas de cowboy), Brasil, Argentina, Colombia y Venezuela. EEUU va a dar menos importancia a las regiones marginales, a los matones albaneses del ELK, ya que realmente no les interesa Kosovo, y adem�s [aqu�llos] est�n creando problemas con otros clientes, como Macedonia o al nuevo cipayo de Serbia [el presidente Kosturika] (poco a poco van a desvelar que los albaneses son terroristas y mostrar a los miles de serbios que viven en la extrema pobreza: para EEUU ya pas� la �poca de los albaneses y es la hora de abrirse a las penas de los serbios). EEUU va a cerrar algunos bases militares y aumentar el presupuesto de guerra tecnol�gica con misiles intercontinentales unilateralmente. Tambi�n va a cambiar la relaci�n con Europa: EEUU seguir� ejerciendo el mando a trav�s de la OTAN, pero Washington quiere descentralizar las intervenciones militares, es decir, que los ej�rcitos europeos lleven a cabo las tareas de intervenci�n bajo las �rdenes de la OTAN. Cuentan para ello con Tony Blair y su discurso de que es posible combinar la Alianza con la iniciativa militar europea de despliegue r�pido... siempre que la direcci�n sea estadounidense. EEUU va actuar como poder absolutista, rechazando pactos sobre [el desarrollo del sistema] antimisiles [Guerra de las Galaxias] con Rusia o acuerdos medioambientales (Protocolo de Kyoto) con Europa. En suma, EEUU va a relanzar la Guerra Fr�a con Rusia, China y Corea del Norte.
Ahora bien, el problema de Bush (y �l mismo as� lo reconoce) es que estamos entrando en una recesi�n, cada d�a, cada semana m�s profunda. Se agota la burbuja especulativa de Clinton y esto tiene implicaciones sobre la capacidad y el alcance de la pol�tica exterior. El paro crece, y frente a las bancarrotas econ�micas que se multiplican s�lo tiene un instrumento: bajar las tasas de inter�s y los impuestos, siempre con la teor�a de que cuanto m�s concentramos la riqueza arriba, m�s posibilidades tenemos de estimular la inversi�n. Pero, �c�mo van a invertir [las empresas] cuando el mercado cada vez es m�s peque�o? Y, sobre todo, cuando los instrumentos keynesianos ya no existen y est�n prohibidos por los par�metros no s�lo de la ideolog�a neoliberal sino por los propios intereses econ�micos que maneja la pol�tica econ�mica.
En otras palabras: �cu�l es la alternativa de Bush? No puede mirar hacia atr�s e intentar un Estado intervencionista para estimular la econom�a. Est� realizando una intensificaci�n de la campa�a de desregularizaci�n de la econom�a y la primera v�ctima es el medioambiente, con la ins�lita extensi�n de la explotaci�n de petr�leo a los lugares, hasta ahora v�rgenes, del norte de Alaska (el encuentro con Fox en M�jico tuvo como principal objetivo abrir el sector p�blico petrolero mejicano a la penetraci�n norteamericana).
La pol�tica externa se resumir� en la extensi�n del libre comercio a toda Am�rica Latina a fin de consolidar este mercado frente a la competencia europea y principalmente de Espa�a y Alemania, que tienen ya demasiado espacio. Esta es una gran prioridad, tanto en el campo manufacturero como en el petr�leo.
La segunda prioridad en pol�tica exterior es consolidar las relaciones econ�micas que EEUU tiene en Europa y en los pa�ses �rabes respecto al comercio de petr�leo.
La tercera prioridad es lanzar el "Plan Colombia" en el tri�ngulo estrat�gico de Am�rica Latina de Ecuador, Venezuela y Colombia.[Estos tres pa�ses] producen petr�leo, y el �rea es por ello muy importante geopol�ticamente como fuente de reserva energ�tica alternativa frente a la inestabilidad de Oriente Medio. El "Plan Colombia" cuenta ya con 500 oficiales ya activos, 200 mercenarios manejando helic�pteros ya en combate, que son ex-oficiales de las fuerzas especiales que ahora trabajan para empresas privadas. Y es que de hecho, el "Plan Colombia" supone la privatizaci�n de la guerra, lo cual tiene sus ventajas. Para empezar un mercenario extranjero muerto no cuenta igual que los soldados de las tropas oficiales norteamericanas.
En Venezuela EEUU utiliza sectores reaccionarios de la iglesia y el mundo empresarial para estimular la oposici�n militar contra Ch�vez. No hay duda de que en la pol�tica de Bush est� ya decidida una guerra prolongada y oculta destinada a deponer a Ch�vez. Algunos sectores del gobierno norteamericano querr�an hacer un enfrentamiento precipitado y abierto contra Ch�vez, pero el nuevo subsecretario de Exteriores -antiguo embajador de Venezuela- ha recomendado trabajar de forma paulatina, ganando posiciones, acumulando fuerzas y estimulando distensiones, para derrocarlo "cuando las condiciones pol�ticas sean m�s favorables", es decir, "cuando podamos movilizar sectores sociales desencantados con la lentitud del r�gimen venezolano para realizar su programa social". Ecuador ya tiene bases militares norteamericanas, y una gran financiaci�n pendiente, con una econom�a completamente dolarizada (dicen algunos indiscretos que el presidente [ecuatoriano] tiene un tatuaje con el signo del d�lar sobre una nalga, para recordar a su esposa qui�n es su primer due�o: Washington).
Pero la amenaza de Colombia no es, en primera instancia econ�mica, aunque en el pa�s s� haya petr�leo (la petrolera BP tiene importantes explotaciones) y pueda potencialmente producir tanto crudo como Venezuela: el problema es que en Colombia est� el m�s grande desaf�o al neoliberalismo en toda Am�rica Latina y el Tercer Mundo, las FARC. Las FARC representan actualmente a la mitad del pa�s en lucha. Influye en el 50% de los municipios, con 20.000 soldados revolucionarios, pero lo m�s importante es que estos peces armados nadan en un mar de millones de campesinos descontentos que les apoyan. La prensa burguesa reitera que los pobres campesinos est�n entre el fuego cruzado de paramilitares y guerrilleros. Esto es falso. �C�mo se puede construir de 14 personas en 1964 un ej�rcito de 20.000 personas armadas en 2000? Son los hijos e hijas de los campesinos en un 70% (seg�n me comunicaron las propias FARC). Eso significa un desaf�o, porque Washington no puede tolerar ning�n ejemplo de lucha exitosa prolongada que muestra a toda Am�rica Latina que "s�, se puede crecer, se puede ganar, se puede acumular fuerzas, nosotros lo hicimos". Y esto es intolerable. Ni en un pa�s tan pobre como Hait�, cuando el reformista Ar�stide gan� las �ltimas elecciones con un 90% de votos, EEUU le reconoci� como presidente porque, como expl�citamente se explic� entonces, aqu�l no quer�a privatizar la poca industria p�blica que le queda al pa�s. Esta obsesi�n por no permitir ni el m�s m�nimo ejemplo, muestra cuan grande es el problema que se plantea en Colombia, un pa�s de 40 millones de habitantes, con gran extensi�n y fronterizo con Brasil, Ecuador, Per� y Venezuela.
El objetivo es, ciertamente, destruir la guerrilla, pero aceptando las negociaciones de paz como t�ctica. Ahora el presidente Pastrana al abrazar a los l�deres guerrilleros gana tiempo mientras prepara batallones que asedian el territorio desmilitarizado para un posterior enfrentamiento de gran magnitud que, tarde o temprano, ha de desencadenar. Pero en �sta guerra las dos partes est�n casi igualadas. Pol�ticamente las FARC tienen m�s fuerza que un desprestigiado gobierno que tiene un apoyo del 20% del electorado. En las ciudades todos los afectados por el neoliberalismo organizan numerosas huelgas generales; las marchas siguen a pesar de las masacres, �qu� valent�a frente a los asesinos del gobierno! Incluso el Departamento de Estado dice que el ej�rcito colombiano est� implicado hasta el cuello con los paramilitares. El gobierno EEUU tiene una doble moral, por un lado denuncia los ataques paramilitares ante la prensa internacional pero por otra parte los financia y ampara.
En Venezuela EEUU mantiene una lucha para aislar a la FARC, su enemigo estrat�gico. Quiere primeramente presionar a Ch�vez para que corte sus relaciones con la guerrilla y cerrar sus fronteras. Pero tambi�n quiere debilitar su postura nacionalista. Cuando Ch�vez viaja a Iraq est� abriendo un camino para que todos los dem�s pa�ses petroleros recuperen sus relaciones con Bagdad, en lo que es una gran derrota diplom�tica de uno de los ejes de la pol�tica estadounidense en Oriente Medio -m�s all� de las limitaciones internas pol�ticas de Ch�vez-, junto con el hecho de que Venezuela encabece la OPEP e impulse una nueva pol�tica petrolera. EEUU est� preparando la guerra propagand�stica: los medios no hablan del presidente elegido de Venezuela, si no del "r�gimen del ex-golpista"; tratan la pobreza como si fuera una creaci�n de Ch�vez, y no la herencia de los gobiernos anteriores o la consecuencia del imperialismo: es la pol�tica de atrici�n, es decir, de debilitamiento y desgaste primero para provocar despu�s una crisis de gobierno y forzar el cambio, en vez de la confrontaci�n militar.
En Ecuador hay poderosos movimientos populares que asediaron Quito hace pocas semanas y forzaron al gobierno a retroceder sobre ciertas medidas liberales. Ind�genas y campesinos organizados bajaron de la monta�a y cortaron las principales carreteras del pa�s, tomando numerosas ciudades del interior. Mientras tanto, el Frente Patri�tico -que unifica a la izquierda urbana- convoc� a una huelga general conjunta que paraliz� el transporte y otros sectores. Temporalmente se lleg� al acuerdo de retirar las fuerzas hasta la aplicaci�n de diez demandas b�sicas. Frente a ello, Washington quiere controlar, a partir de la pol�tica econ�mica, de la dolarizaci�n de la econom�a, con el apoyo de sus bases militares en dl pa�s, el movimiento ind�gena, aisl�ndolo y caracteriz�ndolo como un simple movimiento indigenista para poder debilitarlo y preparar el asalto directo: hay sectores empresariales de Ecuador, muy vinculados a EEUU, que presionaban por una masacre generalizada, para que el gobierno usase las armas contra las marchas. El enfrentamiento se est� preparando, por tanto.
Pero lo m�s importante de toda esta pol�tica, lo que m�s interesa a Bush en este momento -m�s all� del "Plan Colombia"- es la pol�tica del libre comercio, esto es, extender el neoliberalismo en Am�rica Latina con el apoyo de todos los gobiernos. El problema es que mientras la recesi�n econ�mica siga afectando a EEUU, Washington no puede bajar sus barreras: se va a liberalizar el comercio hacia Am�rica Latina sin la reciprocidad l�gica; las cuotas [arancelarias] se van a bajar pero solo en una direcci�n, de forma unilateral (es m�s, probablemente vayan a incrementarse las cuotas sobre el acero brasile�o, se vaya a limitar la importaci�n de textiles colombianos, etc... realiz�ndose concesiones menores. EEUU quiere seguir extendiendo la dolarizaci�n para crear un bloque efectivo contra su competidor en Latinoam�rica, la Uni�n Europea.
Mientras tanto, EEUU va a profundizar en la extracci�n de la riqueza para compensar la debilidad interna. Washington insistir� en los pagos de las deudas externas, [lo cual vaticina] m�s conflictos y m�s explotaci�n en Am�rica Latina, no menos. EEUU va a soltar la correa de los gobiernos socialdem�cratas y democristianos de Europa para que ellos mismos organicen sus intervenciones. EEUU pescar� otro Solana, otro Kouchner para hacer el trabajo que obedientemente realizan y adem�s de forma muy eficiente; buscar� nuevas relaciones que Washington define como multilaterales pero que en el fondo defienden tan solo los intereses norteamericanos. Cuando EEUU quiera que Europa no intervenga en un lugar estrat�gico, como Iraq, Washington tomar� la iniciativa unilateral. Y esto lo reconoce abiertamente [la Administraci�n Bus]. Cuando el secretario [estadounidense] del Tesoro P�blico O'neil fue a la reuni�n del G7 dijo que era un acto muy interesante e informativo..., pero que all� no se resolv�a nada, lo cual motivo que los representantes europeos se mostraron ofendidos cuando tales declaraciones aparecieron en la prensa.
El tercer �rea de importancia es Oriente Medio. El vicepresidente Cheney era el alto gerente de Haliburton, una multibillonaria empresa de construcci�n muy presente en pa�ses como Arabia Saud�. Las petroleras tienen una excelente representaci�n en el gobierno de Bush, anticipada desde que �ste era gobernador de Tejas. EEUU quiere consolidar unas relaciones que empiezan a aflojar, sacando a flote la pol�tica de Clinton [respecto a Iraq], que est� hundi�ndose. Van a hacer peque�as concesiones, modificar el embargo, etc. para mantener buenas relaciones con algunos reg�menes que son claves desde el punto de vista econ�mico. EEUU quiere favorecer la estabilidad de Jordania, Egipto, Yemen, L�bano, T�nez, Marruecos. E Israel seguir� siendo importante, pero no tan central. No porque condenen los asesinatos que comete Sharon, sino por el miedo de que el extremismo radical de Sharon cree inestabilidad en su relaci�n con los aliados �rabes. El proyecto de Israel es la expulsi�n masiva de los Palestinos de todos los territorios. Con Barak Israel construy� m�s colonias que con todos los gobiernos anteriores. Sharon trae la aceleraci�n de esa expulsi�n, usando m�s fuerza. Los palestinos desplazados ir�n a los pa�ses vecinos, d�nde van a seguir siendo una bomba pol�tica, lo cual preocupa a EEUU.
Continuar�n los ataques contra Iraq, mientras que se intenta seguir presionando a Ir�n y Libia. [Con ambos pa�ses] no va a ver una normalizaci�n [de relaciones], pero EEUU permitir� que las grandes empresas norteamericanas intervengan en estos pa�ses a partir de intermediarios subsidiarios (de hecho, las petroleras norteamericanas, asociadas al capital europeo, ya est�n operando en Libia). Washington llevar� en este sentido una pol�tica doble: criticando formalmente pero a la vez reconociendo que Italia tiene ya empresas en Libia, mientras Francia y Jap�n est�n firmando acuerdos con Ir�n. En este sentido hay que reconocer un retroceso respecto al poder que EEUU ten�a en el a�o 90 o 95, un proceso paulatino de deterioro de su pol�tica diplom�tica de absoluta dominaci�n.
Lo importante del gobierno de Bush ser� su acci�n unilateral. Washington no quiere discutir, mucho menos compartir, poder con Europa. Es un gobierno que est� preparado para relanzar su Guerra Fr�a contra Rusia, China y Corea del Norte. Es, en suma, un gobierno muy influido por el complejo militar-industrial.
Finalmente quiero hablar sobre c�mo la crisis dom�stica va a afectar a la pol�tica externa. En primero lugar, el declive de la econom�a norteamericana va a golpear a todas las econom�as abiertas y todas las estrategias de exportaci�n. Los pa�ses que mayormente han adoptado su modelo de crecimiento a partir de la exportaci�n van a verse muy afectados: Corea del Sur, China, M�jico y los pa�ses productores de petr�leo. Hasta el momento Europa occidental no va a verse tan gravemente afectada, debido a que una parte importante de su comercio es interno, entre sus propios pa�ses. Pero cuando la recesi�n profundice, la crisis se extender� inevitablemente. El constipado de EEUU es la neumon�a de Am�rica Latina: van a bajar los precios y perder mercados. Eso agudizar� la crisis y la respuesta a la crisis. As�, frente a De La Rua, en Argentina, se anuncia un cambio de gabinete que imponga el ultralibremercado. Por otro lado las presiones van a favorecer el enfoque nacionalista: si no podemos vender en el mercado externo, protejamos el mercado nacional para sustituir importaciones, porque si no se puede vender, no se puede comprar, y por lo tanto estaremos obligados a consumir producci�n interna. Debido a esas presiones est�n creciendo oposiciones varias al neoliberalismo. El peligro est� en los gobiernos de centro-izquierda, presentes, por ejemplo, en el Foro de Porto Alegre. Ellos todav�a manejan econom�as social-liberales; hablan de aumentar las inversiones sobre la pobreza, pero no tienen un proyecto alternativo, radical, nacionalista (ni hablar de socialista). Me refiero a los Frentes Amplios -ni hablar ya del Sandinista en Nicaragua, que est� pactando con la ultraderecha del presidente Alem�n.
La alternativa son los movimientos socio-pol�ticos, como el de Brasil, donde est�n todos los sectores m�s radicalizados del pa�s, recuperando el socialismo como proyecto. De no sumarse a unas de estas tendencias, los gobiernos de centro-izquierda se van a caer entre las dos sillas: ni liberales ni de izquierdas. No hay una Tercera V�a, ha fracasado y va virando cada vez m�s hacia el liberalismo. La profundizaci�n de la crisis va a poner todo esto sobre la mesa y va a provocar un giro hacia el nacionalismo, no como mero esquema ideol�gico sino como necesidad, igual que pas� en los a�os 30, cuando cayeron las exportaciones y los gobiernos de Am�rica Latina forzosamente estaban en esta onda.
Lo que puede pasar es que la crisis dom�stica provoque aventuras externas como distracci�n y tambi�n tendencias -que existen ya en ciertos sectores sindicales- contra la globalizaci�n desde la derecha proteccionista para fortalecer Am�rica. Frente a esta realidad, debemos entender la cadena de las econom�as: no hay muros que separen la crisis de EEUU de la crisis en Europa o Jap�n.
Estamos en la primera fase de un tr�nsito. Estamos acostumbrados a que la izquierda juegue un papel como el del pastor mentiroso, al gritar "�crisis!" tantas veces que al final nada cambia. Pero ahora hay signos evidentes de la crisis y de sus efectos. Esa es la gran oportunidad para la izquierda que tenga un proyecto. No se puede seguir por la v�a de la socialdemocracia. Cuando Jospin fue a la feria de agricultores no pudo bajar del coche hasta que los guardaespaldas contuvieron a los agricultores. Millones de consumidores en Europa se enfrentan a la agricultura y ganader�a capitalistas con infecciones, plagas, trang�nicos, priones, ... deben ser a quienes busquemos para que nos acompa�en en la lucha.
Hay grandes oportunidades y peligros. La Administraci�n Bush est� influida por sectores ultrabelicistas que buscan el enfrentamiento con China o Rusia, est� totalmente entregada a los sectores de capital extractivo. Pero la radicalizaci�n derechista de la pol�tica norteamericana bajo Bush multiplicar� tambi�n a sus enemigos y su oposici�n a ella y, con ello, jugar� a favor nuestro.


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