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12 de septiembre de 2002
Entrevista de Michael Albert a Chomsky sobre Irak
Noam Chomsky
Título original: Albert Interviews Chomsky on Iraq
http://www.zmag.org/
Traducido para Rebelión por Germán Leyens
Descripción: Cuando Sadam cometió sus peores crímenes y
era verdaderamente peligroso contó con todo el apoyo de EE.UU. Hoy cuando
Irak está en ruinas, controlado y bombardeado, se prepara la guerra en
su contra, mientras los arsenales de Israel están repletos de armas nucleares
e Israel constituye en la práctica una inmensa base militar de EE.UU.
en el Oriente Próximo.
Hay varias preguntas que circulan entre la gente que está preocupada
por la guerra. El 1 de septiembre, Michael Albert formuló una docena
a Noam Chomsky, por correo electrónico. Citamos a continuación
las primeras tres preguntas y sus respuestas. La entrevista completa aparecerá
en algunos días.
1. ¿Ha sido Sadam Hussein tan malo como lo presentan los medios convencionales?
¿Dentro de Irak? ¿Afuera?
Es de lo peor que hay, igual que Suharto y otros monstruos de la era moderna.
Todo el que pueda debiera ponerse fuera de su alcance. Pero, por suerte, su
alcance no llega muy lejos.
Internacionalmente, Sadam invadió Irán (con apoyo occidental),
y cuando la guerra iba mal recurrió a armas químicas (también
con apoyo occidental). Invadió Kuwait y lo expulsaron rápidamente.
Una preocupación mayor en Washington inmediatamente después de
la invasión fue que Sadam se retirara rápidamente, instalando
";a su títere [y] que todos en el mundo árabe se quedaran tan
contentos" (Colin Powell, en aquel entonces Jefe de Estado Mayor). El Presidente
Bush estaba preocupado de que Arabia Saudí pudiera ";desligarse a última
hora y aceptara un régimen títere en Kuwait". A menos que EE.UU.
impidiera la retirada iraquí.
La preocupación, en breve, es que Sadam podría duplicar en gran
parte lo que EE.UU. acababa de hacer en Panamá (excepto que los latinoamericanos
estaban lejos de estar contentos). Desde el primer momento, EE.UU. trató
de evitar ese ";panorama de pesadilla". Una historia que hay que considerar
con mucho cuidado.
Hasta ahora los peores crímenes de Sadam han sido internos, incluyendo
el uso de armas químicas contra los kurdos y una gran matanza de kurdos
a fines de los años 80, bárbaras torturas, y todos los espantosos
crímenes imaginables. Están al tope de la lista de terribles crímenes
por los que es justamente condenado en la actualidad. Es útil preguntar
con qué frecuencia se acompañan esas apasionadas denuncias y elocuentes
expresiones de horror con las tres palabritas: ";con nuestra ayuda".
Los crímenes fueron bien conocidos de inmediato, pero no preocuparon
demasiado a Occidente. Sadam recibió algunas suaves reprimendas; una
dura condena del Congreso fue considerada demasiado extrema por prominentes
comentaristas. Los reaganitas y Bush Nº 1 continuaron saludando como aliado
y apreciado socio comercial al monstruo, durante y después de sus peores
atrocidades.
Bush autorizó garantías de préstamos y la venta de tecnología
avanzada con claras aplicaciones en armas de destrucción masiva (WMD
por su sigla en inglés) hasta el mismo día de la invasión
de Kuwait, haciendo a veces caso omiso de los esfuerzos parlamentarios por impedir
lo que estaba haciendo. Gran Bretaña seguía todavía autorizando
la exportación de equipos militares y de materiales radioactivos unos
pocos días después de la invasión.
Cuando el corresponsal de ABC [la cadena de TV en EE.UU.] y actualmente
Comentarista de Znet, Charles Glass, descubrió instalaciones de
armas biológicas (utilizando satélites comerciales y testimonios
de tránsfugas), sus revelaciones fueron inmediatamente desmentidas por
el Pentágono y la historia desapareció. Fue desenterrada cuando
Sadam cometió su primer crimen verdadero, desobedecer las órdenes
de EE.UU. (o tal vez al malinterpretarlas) al invadir Kuwait y pasó instantáneamente
de ser amigo a ser la reencarnación de Atila.
Las mismas instalaciones fueron entonces utilizadas para demostrar su innata
naturaleza malvada. Cuando Bush Nº 1 anunció nuevos regalos a su amigo
en diciembre de 1989 (también regalos a la agroindustria de EE.UU.),
fueron consideradas demasiado insignificantes como para mencionarlas, aunque
se pudo leer al respecto en Z magazine en esa época, tal vez en
ninguna otra parte.
Unos pocos meses más tarde, poco antes de que invadiera Kuwait, una delegación
de alto nivel del Senado, encabezada por el que (más tarde) fuera candidato
presidencial republicano, Bob Dole, visitó a Sadam, portando los saludos
del Presidente y asegurando al brutal asesino masivo que no necesitaba preocuparse
de las críticas que escuchaba de parte de los inconformistas reporteros
de este país.
Sadam incluso había podido salirse con la suya después de atacar
un barco de EE.UU., el USS Stark, matando a varias docenas de tripulantes. Es
un signo de verdadera estima. El único otro país que logró
ese privilegio fue Israel, en 1967. En deferencia a Sadam, el Departamento de
Estado prohibió todos los contactos con la oposición democrática
iraquí, manteniendo esa política incluso después de la
Guerra del Golfo, mientras que Washington efectivamente autorizó a Sadam
a aplastar una rebelión chiíta que podría haberlo derrocado
– a fin de preservar la ";estabilidad," explicó la prensa, asintiendo
gravemente.
No cabe duda de que es un criminal con C mayúscula. No lo cambia el hecho
que EE.UU. y Gran Bretaña hayan considerado insignificantes sus peores
atrocidades a la luz de ";razones de estado" más importantes, antes de
la Guerra del Golfo e incluso después – hechos que más vale olvidar.
2. Mirando al futuro, ¿es Sadam Huseein tan peligroso como lo dicen los medios
convencionales?
El mundo estaría mejor si él no estuviera, no cabe duda. Seguramente
lo mismo vale para los iraquíes. Pero no puede ser tan peligroso como
era cuando EE.UU. y Gran Bretaña lo apoyaban, incluso suministrándole
tecnología de doble uso que podía utilizar para el desarrollo
de armas nucleares y químicas, como presumiblemente hizo.
Hace 10 años, las audiencias del Comité Bancario del Senado revelaron
que la administración Bush estaba otorgando licencias para tecnología
de doble uso y para ";materiales que fueron más adelante utilizados por
el régimen iraquí para misiles nucleares y químicos." Más
adelante las audiencias agregaron más informaciones, y hay informes de
prensa y literatura erudita convencional sobre el tópico (así
como literatura disidente).
La guerra de 1991 fue extremadamente destructiva, y desde entonces Irak ha sido
devastado por una década de sanciones, que probablemente fortalecieron
al propio Sadam (debilitando la posible resistencia en una sociedad hecha añicos),
pero seguramente redujo de manera muy importante su capacidad bélica
y de apoyo al terror.
Además, desde 1991, su régimen ha sido limitado por ";zonas de
no-vuelo", vuelos regulares de control y bombardeo, y una vigilancia muy estrecha.
Es probable que los eventos del 11 de septiembre lo hayan debilitado más
aún. Si hay alguna relación entre Sadam y Al Qaeda, sería
mucho más difícil de mantener ahora por la gran intensificación
de la vigilancia y los controles.
Eso aparte, las conexiones no son muy probables. A pesar de los enormes esfuerzos
por relacionar a Sadam con los ataques del 11-S, no han encontrado nada, lo
que nos es muy sorprendente. Sadam y Bin Laden eran implacables enemigos, y
no hay ninguna razón en particular para suponer que haya habido algún
cambio al respecto.
La conclusión racional es que Sadam sea probablemente menos peligroso
ahora que antes del 11-S, y una menor amenaza que cuando gozaba del sustancial
apoyo de EE.UU.-Gran Bretaña (y muchos otros). Esto conduce a algunas
preguntas. ¿Si Sadam representa actualmente una amenaza tan grande para la supervivencia
de la civilización que el policía global tiene que recurrir a
la guerra, por qué no fue lo mismo hace un año? ¿Y de manera mucho
más dramática, a principios de 1990?
3. ¿Cómo debiera confrontarse el problema de la existencia y uso de armas
de destrucción masiva en el mundo de hoy?
Debieran ser eliminadas. El tratado de no-proliferación compromete a
los países con armas nucleares a tomar pasos hacia su eliminación.
Los tratados sobre las armas biológicas y químicas tienen los
mismos objetivos. La principal resolución del Consejo de Seguridad sobre
Irak (687, de 1991) llama a eliminar las armas de destrucción masiva
y los sistemas de lanzamiento del Oriente Próximo, y que se trabaje hacia
una prohibición global de las armas químicas. Es un buen consejo.
Irak está lejos de llevar la vanguardia en este sentido. Podríamos
recordar la advertencia del General Lee Butler, jefe del Comando Estratégico
de Clinton a principios de los años 90, que ";es extremadamente peligroso
que en el caldero de animosidades que llamamos el Oriente Próximo, una
nación se haya armado, ostensiblemente, con arsenales de armas nucleares,
tal vez cientos, y que inspire a otras naciones a hacerlo."
Estaba hablando, por cierto, de Israel. Las autoridades militares israelíes
afirman que poseen fuerzas aéreas y blindadas que son mayores y más
avanzadas que las de cualquier poder europeo de la OTAN (Yitzhak ben Israel,
Ha'aretz, 16 de abril de 2002, en hebreo). También anuncian que
un 12% de sus bombarderos y cazas está permanentemente estacionado en
Turquía oriental, junto con fuerzas navales y submarinas comparables
en bases turcas, y también fuerzas blindadas, en caso de que se haga
necesario recurrir a extrema violencia, una vez más, para someter a la
población kurda de Turquía, como en los años de Clinton.
Se informa que los aviones israelíes estacionados están realizando
vuelos de reconocimiento a lo largo de las fronteras iraníes, como parte
de una política general de EE.UU., Israel y Turquía de amenazar
a Irán con un ataque y tal vez, con una partición forzada. Los
analistas israelíes también informan que ejercicios aéreos
conjuntos de EE.UU., Israel y Turquía tienen la intención de representar
una amenaza y una advertencia a Irán. Y, desde luego, a Irak (Robert
Olson, Middle East Policy, junio de 2002). Israel utiliza indudablemente
las inmensas bases aéreas de EE.UU. en Turquía Oriental, donde
presumiblemente los bombarderos de EE.UU. tienen armas nucleares. Mientras tanto,
Israel es virtualmente una base militar offshore de EE.UU.
Y el resto del área también está armado hasta los dientes.
Si Irak estuviera gobernado por Gandhi, estaría desarrollando sistemas
de armas si pudiera, probablemente mucho más allá de lo que puede
hacer en la actualidad. Eso probablemente continuaría, tal vez incluso
se aceleraría, si EE.UU. tomara el control de Irak. India y Pakistán
son aliados de EE.UU., pero siguen adelante con el desarrollo de armas de destrucción
masiva y han estado repetidamente terriblemente cerca de utilizar armas nucleares.
Lo mismo vale para otros aliados y clientes de EE.UU.
Es probable que esto continúe hasta que haya una reducción general
de armamentos en la zona.
¿Estaría de acuerdo Sadam? En realidad, no lo sabemos. A principios de
enero de 1991, Irak aparentemente ofreció retirarse de Kuwait en el contexto
de negociaciones regionales de reducción de armamentos, una oferta que
funcionarios del Departamento de Estado describieron como seria y negociable.
Pero no sabemos más del asunto, porque EE.UU. rechazó la oferta
sin darle respuesta y la prensa no informó virtualmente nada al respecto.
Tiene, sin embargo, un cierto interés el que en ese momento -justo antes
de los bombardeos- las encuestas revelaron que el público de EE.UU. prefería
en una proporción de 2:1 la proposición que Sadam aparentemente
había hecho, prefiriéndola a los bombardeos. Si se hubiera permitido
que la gente fuese informada sobre el tema, es seguro que la mayoría
habría sido muy superior. La ocultación de los hechos fue un servicio
importante a la causa de la violencia estatal.
¿Podrían haber llevado a alguna parte esas negociaciones? Sólo
los ideólogos fanáticos pueden mostrar confianza. ¿Es posible
revivir tales ideas? Vale la misma respuesta. Una manera de descubrirlo es probar.