Documentos de Noam Chomsky
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¿Por
qué el Foro Social Mundial?
14
de febrero del 2001
Brasil
se prepara para recibir movimientos populares de todo el mundo, que
estarán en Porto Alegre (RS) al final de enero, por ocasión
del primer Foro Social Mundial. ¿Qué representa un evento como
éste, en pleno cambio del milenio?
Después de la Segunda
Guerra (1939-45) la integración de la economía internacional
-"globalización"- viene en aumento. Al final del siglo 20,
el declive del período entre guerras se invirtió, llegando
al nivel anterior a la Primera Guerra (1914-18) en números
brutos - volumen del comercio relativo al tamaño de la economía
global, por ejemplo. No obstante, la situación hoy es mucho
más compleja.
En el período de
la post-guerra, la integración pasó por dos fases:
1. El período de
Bretton Woods hasta el inicio de los años 70, cuando las tasas
de cambio eran reguladas y había control sobre el movimiento
del capital.
2. El período desde
el desmantelamiento del sistema Bretton Woods. Esas dos fases son
totalmente diferentes.
Por buenos motivos, muchos
economistas se refieren a la primera fase como los "años dorados"
del capitalismo industrial y a la segunda como los "años pesados",
cuando se verifica un nítido deterioro de los índices
macroeconómicos en el mundo entero (tasas de crecimiento, productividad,
inversión, etc.), además de una creciente desigualdad
social.
La segunda fase es normalmente
conocida como "globalización". Esa fase es asociada a las llamadas
políticas neoliberales: ajuste estructural y "reformas", de
acuerdo con el "Consenso de Washington". Esas políticas son
aplicadas en la mayoría de los países del Tercer Mundo
y, desde 1990, fueron también implementadas en las "economías
en transición" del Este Europeo. Otra versión de esas
mismas políticas se destina a los propios países industrialmente
avanzados, más significativamente a los Estados Unidos y al
Reino Unido.
Mercantilismo de las corporaciones
En los Estados Unidos, el país más rico del Globo, los
salarios de la mayoría de los trabajadores se congelaron o
cayeron, las horas de trabajo aumentaron drásticamente, mientras
los beneficios y el sistema de seguridad fueron reducidos. Durante
los "años dorados" los indicadores sociales seguían
al PIB. A partir de la mitad de los años 70, esos indicadores
vienen declinando regularmente, alcanzando índices de 40 años
atrás.
La globalización
contemporánea es descrita como una expansión del "libre
comercio", mas tal denominación es engañosa. La mayor
parte del comercio mundial es, de hecho, operada centralmente por
medio de contratos entre grandes empresas. Más allá
de eso hay una fuerte tendencia a la formación de oligopolios
y de alianzas estratégicas entre grandes empresas en muchos
sectores de la economía. Ese proceso normalmente cuenta con
un amplio apoyo del Estado a fin de socializar los riesgos y los costos
de las empresas. Esa característica ha marcado la economía
estadounidense en las últimas décadas.
Los acuerdos internacionales
de "libre comercio" envuelven una intrinca combinación de liberalización
y proteccionismo en muchos sectores estratégicos, como en el
caso de la industria farmacéutica, permitiendo que megacorporaciones
recauden ganancias enormes con el monopolio de los precios de las
medicinas que, a su vez, fueron desarrolladas con una substancial
contribución del sector público. Otra característica
importante de los llamados "años pesados" ha sido la enorme
expansión del volumen de circulación del capital especulativo
de corto plazo, lo que limita drásticamente las posibilidades
de planificación de los gobiernos y, consecuentemente, restringe
la soberanía popular dentro de los sistemas políticos
democráticos.
Hoy, la configuración
del "comercio" es muy diferente de aquella en el período anterior
a la Primera Guerra. Gran parte de ese comercio consiste en flujos
de manufacturas para los países ricos y es controlado por grande
empresas.
Esas prácticas,
más allá de la constante amenaza de las empresas de
transferir sus producción de un país a otro, representan
un arma poderosa contra los trabajadores y contra la propia democracia.
El sistema emergente puede ser clasificado como "mercantilismo de
las corporaciones", donde decisiones sobre relaciones sociales, económicas
y políticas son cada vez más centradas en instituciones
privadas, sin ningún mecanismo de control social. Esa concentración
de poder hace recordar "las herramientas y los tiranos del gobierno",
en la frase memorable de James Madison, alertando ante las amenazas
a la democracia que el notara hace dos siglos.
Era de esperase que esa
segunda fase del período post-guerra haya desencadenado protestas
significativas y oposición pública de diversas formas
en todo el mundo. El Foro Social Mundial proporciona una oportunidad
sin precedentes para la unión de fuerzas populares de los más
diversos sectores, en los países ricos y pobres, en el sentido
de desarrollar alternativas constructivas en defensa de la aplastante
mayoría de la población mundial que sufre constantes
agresiones a los derechos humanos fundamentales. Esa es también
una importante oportunidad para avanzar en el sentido de debilitar
las concentraciones ilegítimas de poder y extender los dominios
de la justicia y de la libertad.
Noam
Chomsky
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