10 de julio de 2001 Asaltando
la solidaridad
Privatizando la educación
Znet Noam Chomsky
En los últimos 25 años, ha habido un ataque generalizado a la solidaridad,
a la democracia, al derecho social o a cualquier cosa que interfiera
con el poder privado; son muchos los objetivos. Uno de esos objetivos
es indudablemente el sistema educativo. De hecho, un par de años atrás,
ya los grandes inversores como Lehman Brothers y otros, mandaban a
sus clientes folletos diciendo, "Mira, ya nos hemos encargado del
sistema de salud; nos encargamos del sistema carcelario; el próximo
gran objetivo es el sistema educativo. Podemos privatizar el sistema
educativo, hacer mucho dinero de él."
Además, observemos que privatizándolo debilitamos el peligro, es algo
así como una ética con la que debemos acabar, la idea de que tú te
puedas preocupar por alguien más. Un sistema público de educación
se basa en el principio de que unos se preocupan por otros. Te preocupa
que el joven de la calle reciba una educación. Y eso se tiene que
acabar. Esto es bastante parecido a las preocupaciones que tenían
los obreros en las fábricas de Lowell, Massachusetts hace 150 años.
Ellos trataban de detener lo que llamaban el nuevo espíritu de la
era: "Enriquécete, olvídate de todo menos de ti mismo." Queremos detener
eso. No somos así. Somos seres humanos. Nos preocupamos por otras
personas. Queremos hacer cosas juntos. Nos preocupamos porque el joven
de la calle reciba educación. Nos preocupamos de que otros tengan
un camino, aunque no lo transiten. Nos preocupa la esclavitud infantil
en Tailandia. Nos preocupamos por que una persona mayor pueda comer.
Eso es seguridad social. Nos preocupamos por que otros puedan comer.
Hay un gran esfuerzo en debilitar todo eso, en tratar de privatizar
las aspiraciones para así controlar totalmente a la gente. Privatizando
las aspiraciones estaremos completamente controlados. El poder privado
va por su propio camino, el resto de las personas tienen que subordinarse
a él.
Bueno, eso es parte del argumento para atacar el sistema de educación
pública, que se está extendiendo rápidamente a las universidades.
En las universidades hay un movimiento hacia la corporatización y
esto tiene muy claros efectos. Se puede observar en el MIT (Instituto
Tecnológico de Massachusetts), donde enseño, lo puedes ver por todas
partes. Se quiere crear, como en la industria, una fuerza de trabajo
más flexible. Esto significa debilitar la seguridad. Significa tener
mano de obra temporal y más barata, como estudiantes graduados, que
no deben ser bien remunerados y que pueden ser descartados -- son
temporales. Está bien, ellos van a estar por aquí un par de años,
luego los desechas y contratas a otros temporales.
Esto afecta notablemente la investigación. Estoy seguro que lo puedes
ver aquí, pero una institución de investigación como la que yo estoy,
el MIT, lo puedes ver bastante claro. El financiamiento de entidades
públicas se está reduciendo, incluyendo incidentalmente al Pentágono
(de hecho principalmente al Pentágono) quien desde hace mucho había
comprendido que su rol doméstico consistía en encubrir las transferencias
de los fondos públicos en beneficio privado. Cuando la financiación
va desde el Pentágono y la Fundación Nacional de Ciencia hacia las
corporaciones, hay una transferencia evidente. Una corporación, digamos,
una corporación farmacéutica no está particularmente interesada en
invertir en una investigación que nos ayude a todos. Hay excepciones,
pero en general, no va a querer invertir, digamos en biología fundamental,
algo que podría ser de beneficio público y que todos podríamos usar
dentro de 10 o 20años. Va a querer invertir en algo de lo cual pueda
obtener ganancias, y más aún, ganancias a corto plazo. Hay una importante
tendencia, -y perfectamente natural para las corporaciones inversoras-,
al secretismo y a llevar a cabo más proyectos aplicables a corto plazo;
proyectos propiedad de las mismas, cuyo uso y publicación puedan controlar
como propietarios. Bien lo saben, técnicamente las corporaciones de
inversión no pueden reclamar mantener el secreto, pero esto sólo técnicamente.
De hecho sí pueden, con la amenaza de no invertir imponen el secretismo.
Actualmente hay casos como este, tan dramáticos que han aparecido
en el Wall Street Journal. Apareció un artículo en el Wall
Street Journal, el verano pasado, puede que lo hayan visto, sobre
el MIT, mi lugar. Lo que sucedió fue que un estudiante de ciencias
de la computación rehusó responder a una pregunta en un examen. Cuando
fue consultado por el profesor, dijo que sabía la respuesta pero que
estaba bajo condición por otro profesor de no responderla, y la razón
fue esa, en la investigación que él estaba realizando para este otro
profesor, ya había trabajado en la respuesta a esa pregunta; pero
quiso mantenerla en secreto porque ellos querían hacer dinero o alguna
otra cosa con ella. Bueno, esto fue tan escandaloso que hasta el Wall
Street Journal se escandalizó.
Pero este es el tipo de cosas que se pueden esperar cuando hay un
movimiento hacia la corporatización. Después de todo, las corporaciones
no son sociedades benevolentes. Como dijo acertadamente Milton Friedman
aunque en otras palabras, la cúpula de directores de una corporación,
de hecho tiene una obligación legal de ser un monstruo, un monstruo
ético. Su obligación legal es maximizar los beneficios para los accionistas.
No están obligados a hacer cosas lindas. Si lo estuvieran, seguramente
sería ilegal, a menos que estuviera dirigido a apaciguar a la gente
o a mejorar el intercambio comercial o algo. Esta es la forma en que
funciona. No esperes que las corporaciones sean benevolentes, no más
benevolentes de lo que podrías esperar de una dictadura. Quizás puedas
forzarlas a que lo sean, pero el problema es la estructura tiránica,
y como las universidades están tomando ese camino, debes esperar todos
esos efectos.
Y uno de esos efectos, en cierta forma yo creo que el más importante,
es el debilitamiento de la concepción de solidaridad y cooperación.
Yo pienso que eso es lo que radica en el corazón del ataque al sistema
de escuelas públicas, el ataque a la seguridad social, el esfuerzo
por bloquear cualquier forma de sistema nacional de salud, que ha
estado funcionando durante años. Y, de hecho, esto ocurre en todas
partes, y es comprensible. Si quieres "regimentar las mentes de los
hombres, tal como lo hace el ejército con sus cuerpos", tienes que
debilitar esas nociones subversivas de apoyo mutuo, solidaridad, simpatía,
preocupación por la gente, etc, etc..
El ataque a la educación pública es un ejemplo. Yo no sé cómo funciona
aquí, pero en Massachusetts, donde lo veo directamente, hay un ataque
comparable en las universidades estatales, donde estudian trabajadores,
gente que vuelve a la universidad luego de dejar a medias su carrera,
madres que vuelven, gente de los ghettos urbanos, etc., etc. En eso
consistíael sistema de universidades estatales, y esto está sufriendo
un serio ataque por un interesante método. El método ha sido aumentar
los estándares de entrada para las universidades estatales, pero sin
desarrollar las escuelas. Entonces cuando no se desarrollan las escuelas
pero se aumentan los estándares de entrada para las personas que están
intentando seguir estudiando, es obvio lo que sucede. Tienes menor
matrícula, y cuando baja la matrícula, tienes que recortar personal,
pues recuerda que debemos ser eficientes, como las corporaciones.
Entonces reduces el personal y recortas servicios, con lo cual puedes
recibir a mucha menos gente todavía. Es como un proceso natural, y
puedes ver dónde termina. Termina con gente o bien no entrando a la
universidad, o bien intentando averiguar de alguna manera, cómo gastar
30.000 dólares al año en universidades privadas. Y sabes lo que eso
significa. Todo ello es parte del esfuerzo general, creo, de crear
un orden socio-económico bajo el control del poder privado. Esto aparece
por todas partes.