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La nueva guerra contra el terror
28 de octubre del 2001
Noam
Chomsky
ZNet en español
Trascripción de la grabación hecha en el Foro
de Tecnología y Cultura en el MIT – 18 de octubre de 2001.
La evidencia sobre la culpabilidad de bin Laden no interesa
a EE.UU. pues lo que quiere es establecer su derecho a actuar cómo
y cuando le dé la gana y dejar bien establecida su credibilidad
como matón global.
Todos sabemos que el mundo lo maneja la gente de la televisión
[risas en el público]. Acabo de recibir órdenes de
que debiéramos estar aquí, no allá. Bueno,
la última charla que di en este foro fue sobre un tema liviano
y agradable. Fue sobre cómo los seres humanos constituyen
una especie en peligro y, considerando la naturaleza de sus instituciones,
probablemente se destruirán a sí mismos dentro de
un plazo relativamente corto. Así que esta vez podemos dar
un suspiro de alivio ya que tenemos un tema agradable en su lugar.
Por desgracia, el mundo sigue presentándonos cosas que lo
hacen más y más horrible y seguimos tal cual.
Asumo 2 condiciones para esta charla
Si ustedes
no aceptan estas dos presunciones, entonces lo que diga no se dirigirá
a ustedes. Si las aceptan, se presenta una cantidad de preguntas,
estrechamente relacionadas, que merecen mucha reflexión.
Las 5 preguntas
Una pregunta, que es de lejos la más importante es ¿qué
está sucediendo ahora mismo? E implícitamente ¿qué
podemos hacer al respecto? La segunda tiene que ver con la suposición
muy común que lo que sucedió el 11 de septiembre es
un acontecimiento histórico, que cambiará la historia.
Tiendo a estar de acuerdo. Pienso que es cierto. Fue un evento histórico
y la pregunta que debemos hacernos es ¿exactamente por qué?
La tercera pregunta tiene que ver con el título, "La guerra
contra el terrorismo". ¿Qué es exactamente? Y hay una pregunta
relacionada, es decir ¿qué es el terrorismo? La cuarta pregunta
que es más restringida, pero importante, tiene que ver con
los orígenes de los crímenes del 11 de septiembre.
Y la quinta pregunta, en la que quiero detenerme un poco, es qué
opciones políticas existen en el combate de esta guerra contra
el terrorismo, y en el trato de las situaciones que llevaron a ella.
Diré algunas cosas sobre cada pregunta. Con placer me extenderé
en la discusión y, por favor, no duden en formular otras
preguntas. Hay algunas que se me ocurren, que son igualmente importantes,
pero ustedes podrían fácil y plausiblemente escoger
otras.
1. ¿Qué está sucediendo en este momento?
Tres a cuatro millones de personas están muriendo de hambre
Comencemos de inmediato con este tema. Hablaré sobre la situación
en Afganistán. Sólo me basaré en fuentes incontrovertibles
como el New York Times [risas en el público].
Según el New York Times hay 7 a 8 millones de personas
en Afganistán al borde de la inanición. Esto, en realidad,
era cierto antes del 11 de septiembre. Estaban sobreviviendo gracias
a la ayuda internacional. El 16 de septiembre el Times informó,
cito, que EE.UU. exigía de Pakistán la eliminación
de los convoyes de camiones que suministraban gran parte de los
alimentos y otras provisiones a la población civil de Afganistán.
Que yo sepa no hubo reacción alguna en EE.UU. o en Europa.
Fue transmitido por las radios nacionales en toda Europa el día
siguiente. Que yo sepa, no hubo ninguna reacción en EE.UU.
o en Europa ante la exigencia de que se impusiera la muerte por
hambre a millones de personas. La amenaza de ataques aéreos
inmediatamente después de septiembre... por ahí, obligó
a evacuar a los trabajadores de la ayuda internacional, lo que descalabró
los programas de ayuda. En realidad, cito nuevamente al New York
Times. Los refugiados que llegaron a Pakistán después
de duros viajes desde Afganistán describen escenas de desesperación
y temor dentro del país, cuando la amenaza de los ataques
dirigidos por EE.UU. convirtió la prolongada miseria diaria
en una potencial catástrofe. El país colgaba de una
cuerda de salvamento y acabábamos de cortarla. Cito a un
cooperante de la ayuda, en el New York Times Magazine.
El Programa Mundial de Alimentos, el programa de la ONU, que hasta
ahora es el principal, pudo recomenzar después de tres semanas
a principios de octubre, recomenzó a niveles más reducidos,
recomenzó a enviar alimentos. No tienen cooperantes de ayuda
extranjeros dentro del país, así que el sistema de
distribución es obstaculizado. Fue suspendido en cuanto comenzaron
los bombardeos. Luego recomenzaron a un ritmo más lento,
mientras las agencias de ayuda criticaban duramente los lanzamientos
aéreos de alimentos de EE.UU., condenándolos como
instrumentos de propaganda que probablemente hacían más
daño que bien. Ocurre que ahora estoy citando al Financial
Times de Londres, pero es fácil continuar. Después
de una primera semana de bombardeos, el New York Times informó
en una página trasera, dentro de una columna, que trataba
de otra cosa, que según las cuentas de la ONU, pronto habrá
7 millones y medio de afganos necesitando desesperadamente aunque
sea un pedazo de pan y que quedan sólo unas pocas semanas
antes de que comience el duro invierno, que imposibilitará
el aprovisionamiento de muchas áreas, sigo citando, pero
con los bombardeos el nivel de suministros ha bajado a la mitad
de lo que se necesita. Un comentario como de pasada. Lo que nos
dice que la civilización occidental está anticipando
la matanza de, haremos el cálculo, 3 a 4 millones de personas,
o algo por el estilo. El mismo día, el dirigente de la civilización
occidental, rechazó una vez más, con desdén,
las ofertas de negociación para la entrega del pretendido
objetivo, Osama bin Laden, y una solicitud de alguna evidencia para
sustanciar la exigencia de una capitulación total. Fue rechazada.
El mismo día, un Informador Especial de la ONU a cargo de
alimentos, rogó a EE.UU. que detuvieran los bombardeos para
salvar a millones de víctimas. Que yo sepa, no hubo información
alguna al respecto. Fue el lunes. Ayer, las mayores agencias de
ayuda OXFAM y Christian Aid se unieron a ese ruego. No se
puede encontrar ninguna información al respecto en el New
York Times. Hubo una línea en el Boston Globe, escondida
en una historia sobre otro tópico, Cachemira.
Genocidio en silencio
Y así podríamos continuar... pero todo eso... en primer
lugar nos indica lo que está sucediendo. Parece que lo que
está sucediendo es alguna como un genocidio silencioso. También
da bastante oportunidad de ver lo que es la cultura de la élite,
la cultura de la que formamos parte. Indica que pase lo que pase,
no sabemos qué ocurrirá, los planes que se están
haciendo y los programas que están siendo realizados, se
basan en la suposición de que puedan llevar a la muerte de
varios millones de personas en las próximas semanas... con
toda tranquilidad, sin comentarios, ningún pensamiento especial
al respecto, como si fuera algo normal, aquí y en buena parte
de Europa. No en el resto del mundo. En realidad, ni siquiera en
gran parte de Europa. Si uno lee la prensa irlandesa o la prensa
en Escocia... tan cerca, las reacciones son muy diferentes. Bueno,
eso es lo que está sucediendo. Lo que está sucediendo
ahora, está ciertamente bajo nuestro control. Podemos hacer
mucho para influenciar lo que está sucediendo. Y de eso se
trata.
2. ¿Por qué fue un evento histórico?
Un ataque
al territorio nacional
Ahora bien, consideremos la pregunta un poco más abstracta,
olvidando por el momento que al parecer estamos en medio de un intento
de asesinato de 3 a 4 millones de personas, no talibán, por
supuesto, sino que sus víctimas. Volvamos atrás...
volvamos a la pregunta sobre los históricos acontecimientos
que ocurrieron el 11 de septiembre. Como dije, pienso que es cierto.
Fue un evento histórico. No, por desgracia, por su dimensión,
de la que duele hablar, porque en términos de su dimensión
no es tan extraordinario. Dije que es el peor... probablemente el
peor número de víctimas súbitas de cualquier
crimen. Y puede ser cierto. Pero hay crímenes terroristas
con efectos un poco más prolongados que son más extremos,
por desgracia. Sin embargo, es un evento histórico porque
hubo un cambio. El cambio fue la dirección hacia la que se
apuntaba. Eso es nuevo. Radicalmente nuevo. Así que, échenle
una mirada a la historia de EE.UU.
La última vez que el territorio nacional de EE.UU. fue atacado,
o mejor dicho, incluso amenazado, fue cuando los británicos
incendiaron Washington en 1814. Ha habido muchos... ha sido común
presentar Pearl Harbor, pero no es una analogía válida.
Los japoneses, piénsese lo que se quiera al respecto, los
japoneses bombardearon bases militares en dos colonias de EE.UU.
no el territorio nacional; colonias que habían sido arrebatadas
a sus habitantes de una manera no demasiado elegante. Ahora es el
territorio nacional que ha sido atacado en gran escala, se pueden
encontrar algunos ejemplos marginales, pero éste es único.
Durante cerca de 200 años, nosotros, Estados Unidos, expulsamos
o sobre todo exterminamos a la población indígena,
es decir a muchos millones de personas, conquistamos la mitad de
México, realizamos depredaciones en toda la región,
en el Caribe y en América Central, algunas veces más
allá, conquistamos Hawai y Filipinas, matando a varios cientos
de miles de filipinos al hacerlo. Desde la segunda guerra mundial,
EE.UU. ha extendido su alcance a todo el mundo utilizando métodos
que no precisan descripción. Pero fue siempre matando a otros,
la batalla fue siempre en otros lugares, los masacrados fueron los
otros. No aquí. No en el territorio nacional.
Europa
En el caso de Europa, el cambio es aún más dramático,
porque su historia es aún más horrenda que la nuestra.
Somos, básicamente, un vástago de Europa. Durante
cientos de años, Europa ha estado masacrando gente en todo
el mundo, con la mayor tranquilidad. Es así como conquistaron
el mundo, no distribuyendo golosinas a los bebés. Durante
este período Europa sufrió guerras asesinas, pero
fueron asesinos europeos matándose mutuamente. La única
razón por la que terminó en 1945, fue... no tuvo nada
que ver con democracia o con no hacerse la guerra unos a otros u
otras nociones de moda. Tuvo que ver con el hecho de que todos comprendieron
que la próxima vez que jugaran ese jueguito iba a ser el
fin del mundo. Porque los europeos, incluyéndonos a nosotros,
han desarrollado tales armas de destrucción masiva que ese
juego tiene que acabarse. Y tiene cientos de años. En el
siglo XVII, aproximadamente un 40 por ciento de toda la población
de Alemania fue eliminada en una sola guerra.
Pero durante todo ese período de sangrientas matanzas, los
europeos se estuvieron matando unos a otros, y matando gente en
otras partes. Congo no atacó a Bélgica, India no atacó
a Inglaterra. Argelia no atacó a Francia. Es siempre lo mismo.
De nuevo, hubo algunas pequeñas excepciones, pero muy pequeñas
en escala, ciertamente invisible en la escala de lo que Europa y
nosotros estaban haciéndole al resto del mundo. Es el primer
cambio. Es la primera vez que se apunta en la dirección contraria.
Y a mi juicio es probablemente el motivo por el cual se ven reacciones
tan diferentes a los dos lados del Mar de Irlanda, que he visto,
a propósito, en numerosas entrevistas a ambos lados, en la
radio nacional en ambos casos. El mundo se ve muy distinto, dependiendo
de si uno tiene el látigo en sus manos o si ha estado recibiendo
latigazos durante siglos, muy distinto. Así que pienso que
el choque y la sorpresa en Europa y en sus vástagos, como
aquí, son muy comprensibles. Es un evento histórico
pero, por desgracia, no en escala, en otro sentido y es una razón
por la que el resto del mundo, la mayor parte del resto del mundo
lo ve de manera muy diferente. Sin dejar de sentir compasión
por las víctimas de la atrocidad, o de horrorizarse, eso
es casi general, sino que porque lo consideran desde una perspectiva
diferente. Algo que debiéramos tratar de comprender.
3. ¿Qué es la guerra contra el terrorismo?
Bien, veamos la tercera pregunta, '¿qué es la guerra contra
el terrorismo?' y una pregunta incidental, '¿qué es el terrorismo?'
La guerra contra el terrorismo ha sido descrita en las altas esferas
como una lucha contra una plaga, como un cáncer que es propagado
por bárbaros, por "oponentes depravados de la civilización
misma." Es un sentimiento que comparto. Sucede, sin embargo, que
las palabras que estoy citando, son de hace 20 años. Son...
del presidente Reagan y de su secretario de estado. La administración
Reagan llegó al poder hace 20 años declarando que
la guerra contra el terrorismo internacional se hallaría
en el centro de nuestra política... describiéndola
en términos como los que acabo de mencionar, entre otros.
Y estuvo en el centro de nuestra política exterior. La administración
Reagan reaccionó a esa plaga propagada por oponentes depravados
a la civilización misma, creando una red terrorista internacional
extraordinaria, sin precedente alguno en su escala, que realizó
masivas atrocidades en todo el mundo, sobre todo... bien, en parte,
cerca, pero no sólo allí. No voy a mencionar toda
la lista, ustedes son todos gente educada, así que estoy
seguro de que lo aprendieron en el colegio secundario. [risas del
público]
La guerra de Reagan-EE.UU. contra Nicaragua
Sólo mencionaré un caso incontrovertible, así
que no habrá discusiones al respecto; de ninguna manera es
el caso más extremo, pero es incontrovertible. Es incontrovertible
gracias a los fallos de las principales autoridades internacionales,
la Corte Internacional de Justicia, la Corte Mundial, y el Consejo
de Seguridad de la ONU. Así que este caso es incontrovertible,
por lo menos para gente que con la más mínima consideración
por el derecho internacional, los derechos humanos, la justicia
y otras cosas similares. Y ahora les daré un trabajo. Ustedes
pueden calcular la dimensión de esa categoría preguntando
simplemente cuántas veces se ha mencionado ese caso incontrovertible
en los comentarios del mes pasado. Y es un caso particularmente
relevante, no sólo porque es incontrovertible, sino porque
ofrece un precedente sobre cómo un estado que respeta el
derecho reaccionaría... o reaccionó prácticamente
ante el terrorismo internacional, lo que es incontrovertible. Y
fue aún más extremo que los eventos del 11 de septiembre.
Estoy hablando de la guerra de Reagan-EE.UU. contra Nicaragua, que
causó decenas de miles de muertos, arruinó al país,
tal vez irreparablemente.
La reacción nicaragüense
Nicaragua reaccionó. No reaccionó lanzando bombas
en Washington. Reaccionaron llevando el caso a la Corte Mundial,
presentando un caso, no tuvieron ningún problema para reunir
la evidencia. La Corte Mundial aceptó el caso, decidió
a su favor, ordenó que... condenaron lo que llamaron el "uso
ilegal de la fuerza," que es otra palabra para llamar al terrorismo
internacional, por parte de EE.UU., ordenó a EE.UU. que detuviera
el crimen y que pagara masivas reparaciones. Estados Unidos, por
supuesto, rechazó el fallo de la corte con un desprecio total
y anunció que en lo futuro no aceptaría la jurisdicción
de la corte. Entonces Nicaragua fue al Consejo de Seguridad de la
ONU, el que consideró una resolución llamando a todos
los estados a respetar el derecho internacional. No se mencionó
a nadie, pero todos comprendieron. EE.UU. vetó la resolución.
Ahora es el único estado conocido que ha sido condenado por
la Corte Mundial por terrorismo internacional, y ha vetado la resolución
del Consejo de Seguridad llamando a todos los estados a respetar
el derecho internacional. Nicaragua fue entonces a la Asamblea General,
donde técnicamente no existe el derecho a veto, pero donde
un voto negativo de EE.UU. equivale a un veto. Aprobó una
resolución similar y solamente se opusieron Estados Unidos,
Israel y El Salvador. Lo mismo pasó el año siguiente,
pero esa vez EE.UU. sólo pudo conseguir el apoyo de Israel,
así que fueron 2 votos opuestos a la observación del
derecho internacional. Llegado ese punto, a Nicaragua no le quedó
ningún recurso legal. Había intentado todas las medidas
posibles. No funcionan en un mundo regido por la fuerza.
El caso es incontrovertible, pero de ninguna manera el más
extremo. Aprendemos mucho sobre nuestra propia cultura y sociedad
y sobre lo que está sucediendo en la actualidad, preguntando
'¿cuánto sabemos de todo esto? ¿cuánto hablamos de
esto? ¿cuánto aprendemos en la escuela? cuánto llena
las primeras planas?' Y no fue más que el comienzo. EE.UU.
respondió a la Corte Mundial y al Consejo de Seguridad, escalando
inmediatamente la guerra de manera acelerada y, casualmente, fue
una decisión de ambos partidos. Los términos de la
guerra también fueron alterados. Por primera vez hubo órdenes
oficiales... órdenes oficiales al ejército terrorista
de atacar lo que se llama "objetivos blandos," queriendo decir objetivos
civiles indefensos, y mantenerse lejos del ejército nicaragüense.
Pudieron hacerlo porque EE.UU. controlaba totalmente el espacio
aéreo sobre Nicaragua y suministró al ejército
mercenario equipos de comunicación modernos; no se trataba
de un ejército de guerrilla en el sentido normal y podían
recibir instrucciones sobre los desplazamientos de las fuerzas del
ejército nicaragüense, de manera que podían atacar
impunemente cooperativas agrícolas, clínicas sanitarias,
etc., etc.,... objetivos blandos. Ésas eran las órdenes
oficiales.
¿Cuál fue la reacción en este país?
¿Cuál fue la reacción? Todo era conocido. Hubo una
reacción. La política utilizada fue considerada como
sensata por la opinión liberal de izquierda. Así que
Michael Kinsley, que representa a la izquierda en la discusión
en los medios oficiales, escribió un artículo en el
que dijo que no debiéramos apresurarnos demasiado en la crítica
de esa política, como lo había hecho Human Rights
Watch. Dijo que una "política sensata" debe "pasar el
test del análisis de costos y beneficios" – es decir, ahora
paso a citar, es decir el análisis de "la cantidad de sangre
y miseria que habrá que introducir, y la probabilidad de
que la democracia emerja por el otro extremo." La democracia, tal
como EE.UU. comprende la expresión, ilustrada gráficamente
por los países vecinos [a Nicaragua]. Nótese que es
axiomático que EE.UU., las élites de EE.UU., tienen
el derecho de realizar el análisis y de realizar el proyecto
si pasa sus tests. Y pasó sus tests. Funcionó. Cuando
Nicaragua terminó por sucumbir ante el ataque de la superpotencia,
los comentaristas elogiaron pública y alegremente el éxito
de los métodos que fueron utilizados, y los describieron
en detalle. Así que paso a citar a Time Magazine, tomando
a uno de tantos. Alabaron el éxito de los métodos
escogidos: "para arruinar la economía y proseguir una larga
y mortífera guerra por encargo, hasta que los nativos exhaustos
derribaron por sí mismos el gobierno indeseado," con un costo
"mínimo" para nosotros, dejando a las víctimas con
"puentes destruidos, estaciones eléctricas saboteadas, y
granjas arruinadas", dándole así al candidato de EE.UU.
un "tema ganador": "terminar con el empobrecimiento del pueblo de
Nicaragua". El New York Times publicó una primera
plana diciendo "Estadounidenses unidos en la alegría" ante
este resultado.
El terrorismo funciona – el terrorismo no es el arma de los débiles
Es la cultura en la que vivimos y revela varios hechos. Uno es el
hecho que el terrorismo funciona. No fracasa. Funciona. La violencia
funciona generalmente. Es la historia del mundo. En segundo lugar,
es un error analítico muy serio decir, como se hace comúnmente,
que el terrorismo es el arma de los débiles. Como otros medios
de violencia, constituye sobre todo un arma de los fuertes, abrumadoramente,
en realidad. Es considerada un arma de los débiles, porque
los fuertes también controlan los sistemas doctrinarios y
su terror no cuenta como terror. Ahora bien, eso es casi universal.
No se me ocurre ninguna excepción histórica, incluso
los peores asesinos en masa ven el mundo de esa manera. Así
que tomemos a los nazis. No imponían el terror en la Europa
ocupada. Estaban protegiendo a la población local contra
el terrorismo de los partisanos. Y como en el caso de otros movimientos
de resistencia, hubo terrorismo. Los nazis efectuaban contraterrorismo.
Además, EE.UU. estuvo esencialmente de acuerdo con eso. Después
de la guerra, el ejército de EE.UU. realizó estudios
extensivos de las operaciones de contraterrorismo de los nazis en
Europa. Debiera decir en primer lugar, que EE.UU. aprendió
de ellos y también comenzó a realizar operaciones
similares, a menudo contra los mismos objetivos, la antigua resistencia.
Pero los militares que estudiaron los métodos nazis también
publicaron interesantes estudios, criticándolos a veces por
su ineficiencia, un verdadero análisis crítico, ustedes
no hicieron esto bien, pero lo otro sí, pero esos métodos
fueron importados a este país con los consejos de los oficiales
de la Wehrmacht y se convirtieron en los manuales de la contrainsurgencia,
del contraterrorismo, del conflicto de baja intensidad, como lo
llaman, y son los manuales, y los procedimientos que están
siendo utilizados. Así que no fueron sólo los nazis
los que lo hicieron. Lo que pasa es que fue considerado como la
acción correcta por los dirigentes de la civilización
occidental, es decir nosotros, que luego procedieron a hacer lo
mismo. El terrorismo no es el arma de los débiles. Es el
arma de los que están contra 'nosotros' sin importar quienes
son 'nosotros'. Y si ustedes pueden encontrar una excepción
histórica a este hecho, me interesaría conocerla.
La naturaleza de nuestra cultura – Cómo vemos el terrorismo
Bien, una indicación interesante sobre la naturaleza de nuestra
cultura, nuestra elevada cultura, es la forma en la que se considera
todo esto. Una forma en la que se considera es ocultándolo
simplemente. Así que casi nadie ha oído hablar del
asunto. Y el poder de la propaganda y la doctrina estadounidense
es tan fuerte, que hasta las víctimas apenas lo saben. Quiero
decir que, por ejemplo, cuando se habla de este asunto con gente
en Argentina, hay que recordárselo. Oh, sí, ha sucedido,
se nos había olvidado. Es ocultado profundamente. Las consecuencias
absolutas del monopolio de la violencia pueden ser muy poderosas
en términos ideológicos, entre otros.
La idea de que Nicaragua pudiera haber tenido el derecho de defenderse
Bien, un aspecto esclarecedor de nuestra propia actitud hacia el
terrorismo es la reacción a la idea de que Nicaragua pudiera
haber tenido el derecho de defenderse. La realidad es que estudié
esto en bastante detalle buscando en bancos de datos y ese tipo
de actividad. La idea de que Nicaragua pudiera haber tenido el derecho
de defenderse fue considerada escandalosa. No hay prácticamente
nada en los comentarios de los medios de comunicación oficiales
indicando que Nicaragua podría haber tenido ese derecho.
Y ese hecho fue aprovechado por la administración Reagan
y su propaganda de una manera interesante. Aquellos de ustedes que
vivieron esa época, recordarán que periódicamente
se lanzaban rumores de que los nicaragüenses recibían
jets MIG de Rusia. Al llegar ese punto los halcones y las palomas
se dividían. Los halcones decían, 'OK, hay que bombardearlos'.
Las palomas decían, 'esperemos, hay que ver si los rumores
son ciertos. Y si los rumores son ciertos, hay que bombardearlos.
Porque constituyen un peligro para Estados Unidos'. ¿Por qué,
a propósito, iban a recibir aviones MIG? Ahora bien, trataron
de conseguir aviones de los países europeos, pero EE.UU.
presionó a sus aliados para que no les enviaran medios de
defensa, porque quería que se tornaran hacia los rusos. Recuerden,
estaban a sólo 2 días de marcha de Harlingen, Texas.
Declaramos, verdaderamente, una emergencia nacional en 1985, para
proteger el país contra la amenaza de Nicaragua. Y siguió
en vigor. Así que más valía que consiguieran
armas de los rusos. ¿Por qué iban a querer aviones jet? Pues,
por las razones que ya he mencionado. EE.UU. tenía un control
total sobre su espacio aéreo, volaba sobre éste y
lo utilizaba para dar instrucciones al ejército terrorista
para que pudieran atacar objetivos blandos sin encontrarse con el
ejército que podría defenderlos. Todo el mundo sabía
que ése era el motivo. No iban a utilizar sus jets para otra
cosa. Pero la idea de que se pudiera permitir a Nicaragua que defendiera
su espacio aéreo contra el ataque de una superpotencia que
dirigía a fuerzas terroristas para que atacaran objetivos
civiles indefensos, era considerada en Estados Unidos como escandaloso
y era la opinión general. Las excepciones son tan raras,
saben, que puedo hacer una listita. No sugiero que acepten mi palabra.
Miren ustedes mismos. Eso incluye también a nuestros senadores,
a propósito.
Honduras – El nombramiento de John Negroponte como embajador
a las Naciones Unidas
Otra ilustración de cómo vemos el terrorismo está
sucediendo ahora mismo. EE.UU. acaba de nombrar a un embajador a
las Naciones Unidos para conducir la guerra contra el terrorismo,
hace un par de semanas. ¿Quién es? Bien, su nombre es John
Negroponte. Fue el embajador de EE.UU. en el feudo, que es lo que
es, de Honduras, a principios de los años 80. Hubo un poco
de alboroto sobre el hecho de que debe haber sabido, y por cierto
que sabía, de los asesinatos en gran escala y de otras atrocidades
que estaban siendo cometidas por las fuerzas de seguridad de Honduras,
a las que apoyábamos. Pero eso es sólo una pequeña
parte. Como procónsul en Honduras, como se le llamaba allí,
fue el supervisor local de la guerra terrorista conducida en Honduras,
por la que su gobierno fue condenado por la Corte Mundial y después
por el Consejo de Seguridad, en una resolución vetada. Y
acaba de ser nombrado como embajador ante la ONU para conducir la
guerra contra el terror. Otro pequeño experimento que ustedes
pueden hacer es investigar y descubrir qué reacción
tuvo lugar. Bien, les podría lo que van a encontrar, pero
más vale que lo descubran ustedes mismos. Ahora bien, eso
nos dice mucho sobre la guerra contra el terrorismo y mucho sobre
nosotros mismos.
Después de que Estados Unidos volvió a apoderarse
del país bajo condiciones que fueron tan gráficamente
descritas por la prensa, el país había quedado destruido
en los años 80, pero desde entonces se ha desmoronado totalmente
en casi todos los sectores. Ha declinado mucho desde el punto de
vista económico desde que EE.UU. se hizo cargo, democráticamente,
y en casi todos los demás sectores. Es ahora el segundo país
más pobre del hemisferio. Yo diría... no voy a hablar
del tema, pero ya dije que escogí a Nicaragua porque era
un caso incontrovertible. Si ustedes consideran los otros estados
en la región, el terror estatal fue más extremo y
de nuevo se origina en Washington y eso, de ninguna manera, es todo.
Ataques sudafricanos respaldados por EE.UU. y Gran Bretaña
Lo mismo sucedía en otras partes del mundo, tomemos por ejemplo
África. Sólo durante los años de Reagan, los
ataques sudafricanos, respaldados por EE.UU. y Gran Bretaña,
contra los países vecinos causaron cerca de un millón
y medio de víctimas y resultaron en 60.000 millones de dólares
en daños y en la destrucción de países enteros.
Y si vamos por el mundo, podemos agregar más ejemplos.
Esa fue la primera guerra contra el terror, sobre la que he dado
un pequeño ejemplo. ¿Y se supone que le prestemos atención?
¿O hay algún motivo de pensar que podría ser relevante?
Después de todo no se trata exactamente de historia antigua.
Bien, evidentemente no es así, como se puede deducir al considerar
la actual discusión sobre la guerra contra el terror que
ha constituido el tópico principal del mes pasado.
Haití,
Guatemala, y Nicaragua
Mencioné que Nicaragua se ha convertido ahora en el segundo
país más pobre del hemisferio. ¿Cuál es el
país más pobre? Bien, desde luego que es Haití,
que sucede que es también de lejos la víctima de la
mayor cantidad de intervenciones estadounidenses en el siglo XX.
Lo dejamos totalmente devastado. Es el país más pobre.
Nicaragua está en segundo lugar en el grado de intervención
estadounidense en el siglo XX. Y es el segundo más pobre.
En realidad, está compitiendo con Guatemala. Se alternan
cada uno o dos años como el segundo país en el nivel
de pobreza. Y también compiten en quién es el objetivo
principal de las intervenciones militares de EE.UU. Se supone que
pensemos que todo esto es una especie de accidente. Que no tiene
nada que ver con alguna cosa que sucedió en la historia pasada.
Puede ser.
Colombia y Turquía
El peor violador de los derechos humanos en los años 90 es
Colombia, de lejos. También es, de lejos, el principal receptor
de ayuda militar de EE.UU. en los años 90, para mantener
el terror y las violaciones de los derechos humanos. En 1999, Colombia
reemplazó a Turquía como el principal receptor de
armas estadounidenses en todo el mundo, es decir excluyendo a Israel
y Egipto, que están en una categoría especial. Y eso
nos dice mucho más sobre la guerra contra el terror, ahora
mismo, realmente.
¿Por qué recibía Turquía un flujo tan inmenso
de armas de EE.UU.? Bueno, si le echan una mirada al flujo de armas
estadounidenses a Turquía, Turquía siempre recibió
muchas armas de EE.UU. Está ubicada estratégicamente,
es miembro de la OTAN, etc.
Pero el flujo de armas a Turquía aumentó radicalmente
en 1984. No tuvo nada que ver con la guerra fría. Quiero
decir, Rusia se estaba descalabrando. Y continuó al mismo
nivel desde 1984 a 1999, cuando fue reducido y fue reemplazado a
la cabeza por Colombia. ¿Qué sucedió entre 1984 y
1999? Bien, en 1984, [Turquía] lanzó una gran guerra
terrorista contra los kurdos en el sudeste de Turquía. Y
entonces aumentó la ayuda de EE.UU., la ayuda militar. Y
no se trataba de pistolas. Eran aviones jet, tanques, entrenamiento
militar, etc. Y permaneció elevada mientras las atrocidades
escalaban durante los años 90. Y la ayuda aumentó
al mismo ritmo. El año cumbre fue 1997. En 1997, la ayuda
militar de EE.UU. a Turquía fue superior que en todo el período
entre 1950 y 1983, es decir durante la guerra fría, lo que
es una indicación de la medida en la que la guerra fría
ha afectado la política. Y los resultados fueron impresionantes.
Llevó a 2 a 3 millones de refugiados. Parte de la peor limpieza
étnica de fines de los 90. Decenas de miles de muertos, 3500
ciudades y aldeas destruidas, mucho más que en Kosovo, a
pesar de las bombas de la OTAN. Y Estados Unidos suministró
un 80 por ciento de las armas, aumentando a medida que aumentaban
las atrocidades, alcanzando el nivel máximo en 1997. Declinó
en 1999 porque, una vez más, el terror funcionó, como
lo hace usualmente cuando es llevado a cabo por sus principales
agentes, sobre todo los poderosos. Así que en 1999, el terror
turco, llamado, por supuesto, contra-terror, pero como he dicho
eso es universal, funcionó. Por ello, Turquía fue
reemplazada por Colombia, que aún no había tenido
éxito en su guerra terrorista. Y por ello tuvo que alcanzar
el primer lugar como receptor de armas de EE.UU.
Autobombo de los intelectuales occidentales
Bien, lo que hace esto tanto más pasmoso es que todo sucedía
justo en el medio de un inmenso auto bombo de los intelectuales
occidentales, que probablemente no tiene igual en la historia. Creo
que todos ustedes lo recuerdan. Fue hace sólo un par de años.
La masiva auto- adulación sobre cómo por primera vez
en la historia somos tan magníficos; que defendemos principios
y valores; dedicados a terminar la inhumanidad por doquier en esta
nueva era de esto y aquello, etcétera, etcétera. Y
evidentemente no podemos tolerar atrocidades cerca de las fronteras
de la OTAN. Esto fue repetido una y otra vez. Sólo dentro
de las fronteras de la OTAN no nos limitamos a tolerar atrocidades,
sino que contribuimos a ellas. Otra oportunidad de ver lo que es
la civilización occidental y la nuestra, es preguntarse:
¿Cuántas veces se discute este tema? Traten de averiguarlo,
no lo voy a repetir. Pero es instructivo. Es un hecho bastante impresionante
que un sistema de propaganda se salga con la suya en una sociedad
libre. No creo que se podría lograr en un estado totalitario.
Turquía está muy agradecida
Y Turquía está muy agradecida. Hace sólo algunos
días, el primer ministro Ecevit, anunció que Turquía
se unirá a la coalición contra el terror, con mucho
entusiasmo, aún más que otros. En realidad, dijo que
contribuiría tropas, lo que otros no están dispuestos
a hacer. Y explicó el por qué. Dijo que: tenemos una
deuda de gratitud con EE.UU. porque EE.UU. fue el único país
que estuvo dispuesto a contribuir de manera tan masiva a nuestra
propia guerra, en sus palabras, "contra-terrorista", es decir a
nuestra propia limpieza étnica y nuestras atrocidades y nuestro
terror. Otros países ayudaron un poco, pero se retuvieron.
Estados Unidos, por su parte, contribuyó con entusiasmo y
decisivamente y pudo hacerlo por el silencio, el servilismo sería
la palabra correcta, de las clases educadas que podían averiguar
fácilmente lo que sucedía. Después de todo,
somos un país libre. Se pueden leer los informes sobre los
derechos humanos. Se puede leer toda clase de cosas. Pero preferimos
contribuir a las atrocidades y Turquía está muy contenta,
tiene con nosotros una deuda de gratitud por eso y por ello contribuirá
tropas, igual como lo hizo durante la guerra en Serbia. Turquía
fue muy elogiada por utilizar los F16 que le suministramos para
bombardear Serbia, exactamente como lo había estado haciendo
con los mismos aviones contra su propia población, hasta
el momento en que finalmente logró aplastar el terror interno,
como lo llamaban. Y como de costumbre, como siempre, la resistencia
incluye terror. Vale también para la Revolución Estadounidense.
Vale para todos los casos que conozco. Igual como es verdad que
aquellos que tienen un monopolio de la violencia hablan de sí
mismos como si realizaran contra-terror.
La coalición – incluyendo a Argelia, Rusia, China, Indonesia
Ahora bien, todo esto es bastante impresionante, y tiene que ver
con la coalición que está siendo organizada para librar
la guerra contra el terror. Y es muy interesante ver cómo
se está describiendo dicha coalición. Así que
echemos una mirada al Christian Science Monitor de esta mañana.
Es un buen periódico. Uno de los mejores periódicos
internacionales, con una verdadera cobertura mundial. El principal
artículo, el de la primera plana, es sobre cómo Estados
Unidos, saben, a la gente no le gustaba Estados Unidos, pero ahora
están comenzando a respetarlo, y están muy contentos
con la forma en la que EE.UU. está conduciendo la guerra
contra el terror. Y el primer ejemplo, en realidad el único
ejemplo serio, los otros son un chiste, es Argelia. Resulta que
Argelia siente mucho entusiasmo por la guerra de EE.UU. contra el
terror. La persona que escribió el artículo es un
experto en África. Debe saber que Argelia es uno de los estados
terroristas más sanguinarios del mundo, y que ha estado aplicando
un terror horrendo contra su propia población durante los
últimos años. Durante un tiempo, el hecho fue mantenido
en secreto. Pero fue finalmente denunciado en Francia por desertores
del ejército argelino. Lo sabe todo el mundo en Francia y
en Inglaterra, y en otros países. Pero aquí, aquí
estamos muy orgullosos porque uno de los peores estados terroristas
del mundo saluda ahora con entusiasmo la guerra de EE.UU. contra
el terror y en realidad está alentando a EE.UU. a que dirija
la guerra. Muestra hasta qué punto estamos haciéndonos
populares.
Y si se considera la coalición que está siendo formada
contra el terror, vemos mucho más. Un miembro destacado de
la coalición es Rusia, deleitada de que EE.UU. apoye su guerra
terrorista asesina en Chechenia en lugar de criticarla de vez en
cuando desde las bambalinas. China se une con entusiasmo. Está
deleitada de conseguir apoyo para las atrocidades que está
cometiendo en China occidental contra, lo que califica de, secesionistas
musulmanes. Turquía, como acabo de mencionar, está
feliz con la guerra contra el terror. Son expertos. Argelia, Indonesia,
deleitados de tener aún más apoyo estadounidense para
las atrocidades que está realizando en Aceh y en otros sitios.
Ahora bien, podemos repasar toda la lista, la lista de los estados
que se han unido a la coalición contra el terror es bastante
impresionante. Tienen una característica común. Están,
ciertamente, entre los principales estados terroristas del mundo.
Y son dirigidos por el campeón mundial.
¿Qué es el terrorismo?
Bien, esto nos hace retornar a la pregunta, ¿qué es el terrorismo?
He estado suponiendo que lo comprendemos. Bueno, ¿qué es?
Bien, hay algunas respuestas fáciles. Hay una definición
oficial. Se puede encontrar en el código de EE.UU. o en los
manuales del ejército de EE.UU. Una breve elucidación
tomada de un manual del ejército de EE.UU., es bastante adecuada,
y es que terror es el uso calculado de la violencia o de la amenaza
de violencia para lograr objetivos políticos o religiosos
a través de la intimidación, la coerción, o
la provocación de miedo. Eso es terrorismo. Es una definición
bastante justa. Creo que es razonable aceptarla. El problema es
que no puede ser aceptada, porque si es aceptada, vienen todas las
consecuencias erróneas. Por ejemplo, todas las consecuencias
que acabo de mencionar. Hay ahora mismo un importante esfuerzo en
la ONU para tratar de desarrollar un tratado exhaustivo sobre el
terrorismo. Cuando Kofi Annan recibió el premio Nobel el
otro día, se habrán dado cuenta que se informó
que había dicho que debiéramos de dejar de perder
el tiempo con el tema y poner manos a la obra.
Pero hay un problema. Si se utiliza la definición oficial
de terrorismo en el tratado exhaustivo, se va a llegar a resultados
desacertados. No se puede proceder así. La realidad es peor
todavía. Si se lanza un vistazo a la definición de
Guerra de Baja Intensidad, que es una política oficial de
EE.UU., se ve que es una paráfrasis muy próxima de
lo que acabo de leer. En realidad, un Conflicto de Baja Intensidad
es simplemente otro nombre para el terrorismo. Es el motivo por
el cual todos los países, que yo sepa, llaman todo acto horrendo
que cometen, contra-terrorismo. Sucede que nosotros lo llamamos
contra-insurgencia o Conflicto de Baja Intensidad. Así que
hay un problema serio. No podemos utilizar la verdadera definición.
Tenemos que encontrar cuidadosamente una definición que no
lleve a consecuencias indeseadas.
¿Por qué votaron EE.UU. e Israel contra una resolución
importante condenando el terrorismo?
Hay algunos problemas adicionales. Algunos se presentaron en diciembre
de 1987, en el punto álgido de la primera guerra contra el
terrorismo, fue cuando el furor por la plaga llegaba al clímax.
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución
muy enérgica contra el terrorismo, condenando la plaga en
términos muy firmes, llamando a todos los estados a combatirla
por todos los medios. Fue aprobada por unanimidad. Un país,
Honduras, se abstuvo. Dos votos en contra, los dos de costumbre,
EE.UU. e Israel. ¿Por qué iban a votar EE.UU. e Israel contra
una importante resolución condenando enérgicamente
el terrorismo, en realidad utilizando en gran parte los mismos términos
que estaban siendo usados por la administración Reagan? Bueno,
hay una razón. Hay un párrafo en esa extensa resolución
que dice que nada en esa resolución infringe los derechos
de los pueblos que luchan contra regímenes racistas y colonialistas
o contra la ocupación militar extranjera a continuar con
su resistencia con la ayuda de otros, otros estados, estados extranjeros,
en su justa causa. Bueno, EE.UU. e Israel no pueden aceptar algo
semejante. La razón principal por la que no lo podían
permitir en esa época era África del Sur. África
del Sur era un aliado, calificado oficialmente de aliado. Había
una fuerza terrorista en África del Sur. Se llamaba el Congreso
Nacional Africano. Oficialmente, constituía una fuerza terrorista.
África del Sur, al contrario, era un aliado y, evidentemente,
no podíamos apoyar las acciones de un grupo terrorista que
luchaba contra un régimen racista. Sería algo imposible.
Y, desde luego, hay otro caso. Es el de los territorios ocupados
por Israel, ahora ya desde hace 35 años. Apoyado sobre todo
por EE.UU., para impedir una solución diplomática
desde hace 30 años, y continúa haciéndolo.
Y eso no puede permitirse. En esa época había otro
motivo. Israel estaba ocupando el sur de Líbano y encontraban
la resistencia de lo que EE.UU. llama una fuerza terrorista, Hizbulá,
que finalmente logró expulsar a Israel de Líbano.
Y no podemos permitirle a nadie que luche contra una ocupación
militar, cuando la apoyamos, y por eso EE.UU. e Israel tuvieron
que votar contra la principal resolución de la ONU contra
el terrorismo. Como dije antes, un voto de EE.UU. en contra... es
esencialmente un veto. Lo que representa sólo la mitad del
cuento. También es un veto que la excluye de la historia.
Así que nada de todo esto fue publicado, y nada de esto ha
aparecido en los anales del terrorismo. Si uno mira los trabajos
de gran erudición sobre el terrorismo, etcétera, no
se ve nada de lo que acabo de mencionar. La razón es que
los que tienen los fusiles no son los que quisiéramos. Hay
que afinar cuidadosamente las definiciones y la erudición,
etcétera, para llegar a las conclusiones correctas; de otra
manera no constituye una erudición respetable y un periodismo
honorable. Bien, este es el tipo de problemas que impiden el esfuerzo
por desarrollar un tratado exhaustivo contra el terrorismo. Tal
vez debiéramos convocar a una conferencia académica
o algo parecido para tratar de ver si podemos descubrir una manera
de definir el terrorismo, de manera que produzca exactamente las
respuestas que nos gusten, no las otras. No será fácil.
4. ¿Cuáles son los orígenes del crimen del 11 de septiembre?
Bien, dejemos eso y veamos la 4ª. Pregunta. ¿Cuáles son los
orígenes de los crímenes del 11 de septiembre? Aquí
tenemos que hacer una distinción entre dos categorías,
que no debieran confundirse. Una se refiere a los agentes directos
del crimen, la otra es una especie de reserva de por lo menos simpatía,
a veces apoyo, que provocan incluso entre gente que se opone fuertemente
a los criminales y a sus acciones. Y éstas son dos cosas
muy diferentes.
Categoría 1: los probables perpetradores
Bien, con respecto a los perpetradores, en cierto modo no los tenemos
realmente muy claros. EE.UU. o no puede o no quiere presentar ninguna
evidencia, ninguna evidencia que tenga sentido. Hubo una especie
de obra de teatro hace una o dos semanas, en la que se había
previsto que Tony Blair la presentaría. No sé exactamente
cuál era el propósito del asunto. Tal vez era para
que EE.UU. apareciera como si estuviera reteniendo alguna evidencia
que no podía revelar, o para que Tony Blair pudiera presentar
algunas poses churchillianas o algo así. Sean cuales fueren
las razones de relaciones públicas, hizo una presentación
que en círculos serios fue considerada tan absurda que apenas
fue mencionada. Por ejemplo en el Wall Street Journal, uno
de los periódicos más serios, hubo un pequeño
artículo en la página 12, creo, en el que señalaban
que no hubo mucha evidencia y luego citaron a algún alto
funcionario estadounidense diciendo que no importaba si había
alguna evidencia, porque lo iban a hacer de todas maneras. ¿Así
que para qué preocuparse por la evidencia? La prensa más
ideológica, como el New York Times y otros, tuvieron
grandes titulares en primera plana. Pero la reacción del
Wall Street Journal fue razonable y si se considera la llamada
evidencia, se ve por qué. Pero supongamos que fuera cierta.
Me sorprende cuán débil era la evidencia. De alguna
manera pienso que se podría hacer algo mejor sin ningún
servicio de inteligencia [risas en la audiencia]. En realidad, recuerden
que esto fue después de semanas de la investigación
más intensiva en la historia de todos los servicios de inteligencia
del mundo occidental, trabajando horas extra, tratando de juntar
algo. Y se trataba de un caso de presunciones de hecho, un caso
muy sólido incluso antes de que se tuviera algo. Y terminó
más o menos donde comenzó, con un caso de presunciones
de hecho. Así que supongamos que es verdad. Supongamos que,
lo que parecía obvio el primer día, aún lo
sigue siendo, que los verdaderos perpetradores, venían de
las redes islámicas radicales, llamadas aquí, fundamentalistas,
de las que la red de bin Laden es, sin duda, parte importante. Si
estaban implicadas o no, nadie lo sabe. En realidad no tiene gran
importancia.
¿De dónde vinieron?
Esos son los antecedentes, esas redes. Bien, ¿de dónde vinieron?
Sabemos todo al respecto. Nadie sabe eso mejor que la CIA, porque
ayudó a organizarlos y los amamantó durante mucho
tiempo. Efectivamente, la CIA y sus asociados de otras partes: Pakistán,
Gran Bretaña, Francia, Arabia Saudita, Egipto, China, los
reunieron en los años 80. La idea era tratar de hostigar
a los rusos, el enemigo común. Según el Consejero
de Seguridad Nacional del presidente Carter, Zbigniew Brzezinski,
EE.UU. comenzó a participar a mediados de 1979. ¿Se acuerdan?
Sólo para que tengamos claras las fechas, Rusia invadió
Afganistán en diciembre de 1979. OK. Según Brzezinski,
el apoyo de EE.UU. para los muyahidin que combatían al gobierno
comenzó 6 meses antes. Está muy orgulloso de ello.
Dice que atrajimos a los rusos a, en sus palabras, la trampa afgana,
apoyando a los muyahidin, llevándolos a invadir, introduciéndolos
en la trampa. Logramos desarrollar ese increíble ejército
mercenario. Nada insignificante, tal vez unos 100.000 hombres o
algo así, juntando a los mejores asesinos que logramos encontrar,
fanáticos islamistas radicales de África del Norte,
Arabia Saudita, de dondequiera que podíamos encontrarlos.
A menudo los llamaban los afganis, porque muchos de ellos, como
bin Laden, no eran afganos. Fueron traídos por la CIA y sus
amigos de otras partes. No sé si Brzezinski dice la verdad
o no. Puede haber estado alardeando, evidentemente está muy
orgulloso del asunto, a propósito, a pesar de las consecuencias.
Pero tal vez sea cierto. Algún día lo sabremos si
jamás publican los documentos. De todas maneras, es su percepción.
En enero de 1980 ya no cabía duda alguna de que EE.UU. estaba
organizando a los afganis y esa masiva fuerza militar para tratar
de causar el máximo de problemas a los rusos. Era legítimo
que los afganos combatieran contra la invasión rusa. Pero
la intervención de EE.UU. no estaba ayudando a los afganos.
En realidad, ayudó a destruir el país y mucho más.
Los así llamados afganis, se salieron con la suya... obligaron
a los rusos a retirarse, finalmente. Aunque muchos analistas creen
que probablemente retardaron su retirada, porque estaban buscando
la manera de irse. De todas maneras, como sea, se retiraron.
Mientras tanto, las fuerzas terroristas que la CIA estaba organizando,
armando, y entrenando, continuaron de inmediato con su propia agenda.
No era nada secreto. Uno de sus primeros actos fue en 1981, cuando
asesinaron al presidente de Egipto, que fue uno de los más
entusiastas de sus creadores. En 1983, un atacante suicida, que
puede o no haber estado conectado con ellos, es bastante oscuro,
nadie lo sabe. Pero un atacante suicida hizo salir a los militares
estadounidenses de Líbano. Y la cosa continuó. Tienen
su propia agenda. EE.UU. logró movilizarlos para que combatieran
por su causa, pero mientras tanto estaban haciendo lo suyo. Sabían
muy bien adónde iban. Después de 1989, cuando los
rusos se habían retirado, simplemente se volcaron en otras
direcciones. Desde entonces han estado luchando en Chechenia, China
Occidental, Bosnia, Cachemira, el Sudeste Asiático, África
del norte, por todas partes.
Nos dicen lo que piensan
Nos dicen exactamente lo que piensan. Estados Unidos quiere silenciar
el único canal de televisión libre en el mundo árabe,
porque está emitiendo toda una gama de cosas desde Powell
a Osama bin Laden. Así que EE.UU. se está uniendo
ahora a los regímenes represivos del mundo árabe para
tratar de clausurarlo. Pero si uno lo escucha, se escucha lo que
dice bin Laden, vale la pena. Hay numerosas entrevistas. Hay numerosas
entrevistas por importantes reporteros occidentales, si no se quiere
escuchar su propia voz, Robert Fisk, entre otros. Y lo que ha estado
diciendo es bastante consecuente, desde hace tiempo. No es el único,
pero tal vez sea el más elocuente. No ha sido sólo
consecuente desde hace tiempo, también es consecuente con
sus acciones. Hay todas las razones del mundo para tomarlo en serio.
Sus enemigos principales son lo que llaman los regímenes
autoritarios, corruptos y opresivos, del mundo árabe, y cuando
dice eso, tiene bastante resonancia en toda la región. También
quieren reemplazarlos por auténticos gobiernos islamistas.
Y ahí es donde pierden el apoyo de la gente de la región.
Pero hasta ese momento, los apoyan. Desde su punto de vista, incluso
Arabia Saudita, el estado fundamentalista más extremo del
mundo, -supongo fuera de los talibán, que son un vástago-,
tampoco les es suficientemente islamista. OK, cuando llegan a ese
punto, reciben poco apoyo, pero hasta ese punto, lo tienen y mucho.
También quieren defender a los musulmanes en todas partes.
Odian a los rusos como si fueran veneno, pero en cuanto los rusos
se retiraron de Afganistán, dejaron de realizar actos terroristas
en Rusia, como lo habían hecho con respaldo de la CIA antes,
Dentro de Rusia, no sólo en Afganistán. Se trasladaron
a Chechenia. Pero allí están defendiendo a los musulmanes
contra una invasión rusa. Lo mismo en todos los otros sitios
que he mencionado. Desde su punto de vista, están defendiendo
a los musulmanes contra los infieles. Y eso lo tienen muy claro
y es lo que han estado haciendo.
¿Por qué se volvieron contra Estados Unidos?
¿Por qué se pusieron contra Estados Unidos? Eso tuvo que
ver con lo que califican de invasión de Arabia Saudita por
EE.UU.. En 1990, EE.UU. estableció bases militares permanentes
en Arabia Saudita, lo que desde su punto de vista es comparable
con la invasión rusa de Afganistán, con la excepción
de que Arabia Saudita es mucho más importante. Allí
se encuentran los sitios más sagrados de Islam. Y ése
es el motivo por el cual sus actividades se volvieron contra EE.UU.
Si ustedes se recuerdan, en 1993 trataron de hacer volar el World
Trade Center. Lo lograron en parte, pero no completamente, y eso
fue sólo una parte. Querían volar el edificio de la
ONU, los túneles Holland y Lincoln, el edificio del FBI.
Creo que la lista era más larga. Bueno, lograron una parte,
pero no todo. Una persona que está en la cárcel por
ello, finalmente, entre aquellos que fueron encarcelados, es un
clérigo egipcio que había entrado a EE.UU. a pesar
de las objeciones del Servicio de Inmigración, gracias a
la intervención de la CIA que quería ayudar a su amigo.
Un par de años más tarde, hizo volar el World Trade
Center. Y eso ha estado sucediendo en todos los sentidos. No voy
a repasar toda la lista, pero si se quiere comprender, todo concuerda.
Es un cuadro consistente. Está descrito en palabras. Se ha
revelado en la práctica durante 20 años. No hay razón
para no tomarlo en serio. Ésa es la primera categoría,
la de los perpetradores.
Categoría 2: ¿Cuál es la base de apoyo?
¿Cuál es la base de apoyo? No es difícil descubrir
en qué consiste. Una de las cosas buenas que han ocurrido
desde el 11 de septiembre es que parte de la prensa y parte de la
discusión a comenzado a revelar algunas de estas cosas. El
mejor, que yo sepa, es el Wall Street Journal que comenzó
de inmediato, dentro de un par de días, a publicar informes
serios, investigando informes serios, sobre las razones por las
que la gente de la región, aunque odia a bin Laden y a pesar
de todo lo que está haciendo, lo sigue apoyando en muchos
sentidos, e incluso lo considera como la conciencia de Islam, como
dijo alguien. Ahora bien, el Wall Street Journal y otros,
no auscultan la opinión pública. Están auscultando
la opinión de sus amigos: banqueros, profesionales, abogados
internacionales, empresarios ligados a Estados Unidos, gente que
entrevistan en restaurantes MacDonald, que allá es un restaurante
elegante, portando exquisitas vestimentas estadounidenses. Ésa
es la gente que han estado entrevistando, porque quieren descubrir
cuáles son sus actitudes. Y sus actitudes son muy explícitas
y muy claras, y de muchas maneras concordantes con el mensaje de
bin Laden y otros. Están furiosos con Estados Unidos por
su apoyo a regímenes autoritarios y brutales; su intervención
para bloquear cualquier tendencia hacia la democracia; su intervención
para detener el desarrollo económico; sus políticas
de devastación de las sociedades civiles de Irak, mientras
fortalecen a Saddam Hussein; y recuerdan, aunque nosotros preferimos
no hacerlo, que Estados Unidos y Gran Bretaña apoyaron a
Saddam Hussein durante sus peores atrocidades, incluyendo el asesinato
con gas de los kurdos; bin Laden recuerda esos actos constantemente,
y lo saben aunque nosotros no lo queramos saber. Y desde luego,
el apoyo a la ocupación militar israelí que es dura
y brutal. Ya lleva 35 años. EE.UU. ha estado proveyendo un
abrumador apoyo económico, militar y diplomático para
posibilitar esa ocupación, y sigue haciéndolo. Y lo
saben, y no les gusta. Especialmente cuando va combinado con la
política de EE.UU. hacia Irak, hacia la sociedad civil iraquí
que está siendo destruida. OK, esas son básicamente
las razones. Y cuando bin Laden da esas razones, la gente lo reconoce
y lo apoya.
Esa no es la manera como la gente por acá quiere ver las
cosas, por lo menos la opinión liberal educada. Les gusta
la línea siguiente que es repetida por toda la prensa, y
a propósito, sobre todo por los liberales de izquierda. No
he hecho un verdadero estudio, pero pienso que la opinión
de derecha ha sido, generalmente, más honesta. Pero si uno
considera, por ejemplo, el New York Times, en la primera
columna de opinión que publicaron, de Ronald Steel, un intelectual
liberal serio de izquierda. Pregunta ¿Por qué nos odian?
Fue el mismo día, creo, en que el Wall Street Journal
publicó la encuesta sobre por qué nos odian. Así
que dice "Nos odian porque abogamos por un nuevo orden mundial de
capitalismo, individualismo, secularismo, y democracia, que debiera
ser la norma por todas partes." Por eso nos odian. El mismo día,
el Wall Street Journal pasa revista a las opiniones de banqueros,
profesionales, abogados internacionales y dicen "miren, los odiamos
porque ustedes están bloqueando la democracia, ustedes están
impidiendo el desarrollo económico, ustedes están
apoyando regímenes brutales, regímenes terroristas
y ustedes están cometiendo cosas horribles en la región."
Un par de días más tarde, Anthony Lewis, bien a la
izquierda, explicó que el terrorista sólo busca el
"nihilismo apocalíptico," nada más y no importa qué
es lo que hagamos, no importa. La única consecuencia de nuestras
acciones, dice, que podría ser dañina, es que podría
dificultar el que los árabes se unan al esfuerzo de la coalición
contra el terrorismo. Pero fuera de eso, todo lo que hagamos es
irrelevante.
Bueno, ya saben, es por lo menos algo reconfortante. Hace que nos
sintamos bien, y que nos digamos lo maravillosos que somos. Posibilita
que evadamos las consecuencias de nuestras acciones. Pero tiene
un par de defectos, Uno es que no tiene nada que ver con todo lo
que sabemos. Y otro defecto es que es la manera perfecta de asegurarse
de que escalemos el ciclo de la violencia. Si uno quiere vivir con
los ojos cerrados y pretender que nos odian porque se oponen a la
globalización, ése sería el motivo por el que
asesinaron a Sadat hace 20 años, o porque combatieron contra
los rusos, trataron de volar el World Trade Center en 1993. Y se
trata de gente que está en el medio de... la globalización
corporativa, pero si uno quiere creer eso, bueno... es reconfortante.
Y es una gran manera de asegurarse de que escale la violencia. Es
una violencia tribal. Ustedes me hicieron algo. Yo les haré
algo peor. No me importa cuáles son los motivos. Seguiremos
por ese camino. Y es una forma de hacerlo. Muy clara, la opinión
liberal de izquierda.
5. ¿Cuáles son las opciones políticas?
¿Cuáles son las opciones políticas? Hay una multitud.
Una opción política estrecha desde el principio, fue
seguir el consejo de radicales extremos como el Papa [risas en el
público]. El Vaticano dijo de inmediato, miren, se trata
de un horrible crimen terrorista. En el caso de un crimen, uno trata
de encontrar a los perpetradores, los presenta a la justicia, los
juzga. No se mata a civiles inocentes. Es como si alguien roba en
mi casa y pienso que el que lo hizo vive en el vecindario al otro
lado de la calle. No salgo con un fusil de asalto a matar a todos
en ese vecindario. No es la forma como se enfrenta el crimen, sea
un crimen pequeño o uno realmente masivo como el de la guerra
terrorista de EE.UU. contra Nicaragua, o incluso crímenes
peores, y otros desde entonces. Y hay numerosos precedentes que
vienen al caso. En realidad, ya mencioné un precedente, Nicaragua,
un estado legal, un estado respetuoso de las leyes, y es presumiblemente
el motivo por el que teníamos que destruirlo, porque se atenía
a los principios correctos. Ahora, desde luego, no llegó
a ninguna parte porque se enfrentaba a un poder que no aceptaba
que se siguieran procedimientos legales. Pero si Estados Unidos
hubiera tratado de seguirlos, nadie se lo hubiera impedido. En realidad,
todos hubieran aplaudido. Y hay numerosos otros precedentes.
Bombas del IRA en Londres
Cuando el IRA colocó bombas en Londres, fue un asunto bastante serio.
Gran Bretaña podría, -fuera del hecho de que no era factible,
dejemos eso de lado-, haber dado una posible respuesta, bombardeando Boston
que es la fuente de la mayor parte del financiamiento [del IRA]. Y desde luego,
arrasando Belfast occidental. Ahora bien, fuera de la factibilidad, hubiera
sido una idiotez criminal. El camino de confrontarlo, fue más o menos
lo que hicieron: Buscar a los perpetradores, juzgarlos, y buscar los motivos.
Porque esas cosas no vienen de ninguna parte. Ocurren por alguna razón.
Acaso se trate de un crimen en las calles o de un monstruoso crimen terrorista,
o de algo diferente. Hay motivos. Y usualmente, si se consideran los motivos,
algunos son legítimos y debieran ser considerados, independientemente
del crimen, debieran ser considerados porque son legítimos. Y es la manera
de confrontarlo. Hay numerosos ejemplos.
Pero eso presenta problemas. Un problema es que Estados Unidos no reconoce la
jurisdicción de algunas instituciones internacionales. Así que
no podemos recurrir a ellas. Ha rechazado la jurisdicción de la Corte
Mundial. Se ha negado a ratificar la Corte Penal Internacional. Es suficientemente
poderoso para establecer una nueva corte, si quiere hacerlo, que no interfiriera
en ninguna cosa. Pero hay un problema con cualquier tipo de corte, sobre todo
que se requiere evidencia. Para ir a cualquier clase de corte, se requiere alguna
clase de evidencia. No a Tony Blair hablando por televisión. Y eso sí
que es difícil. Puede ser imposible de encontrar.
Resistencia sin dirigentes
Saben, podría ser que la gente que lo hizo, se mató. Nadie lo
sabe mejor que la CIA. Son redes descentralizadas, no jerárquicas. Siguen
un principio que es llamado Resistencia sin Dirigentes. Es el principio que
fue desarrollado por los terroristas de la Derecha Cristiana en EE.UU. Es llamado
Resistencia sin Dirigentes. Son pequeños grupos que hacen cosas. No hablan
con nadie más. Hay una especie de antecedentes generales de suposiciones,
y la cosa se hace. En realidad, la gente en el movimiento contra la guerra está
bastante familiarizada con el tema. Solíamos llamarlos grupos de afinidad.
Si uno supone correctamente que el grupo que sea al que uno pertenece está
siendo penetrado por el FBI, cuando algo serio está sucediendo, no se
hacen las cosas en una reunión. Se hacen con alguna gente que uno conoce
y en la que confía, un grupo de afinidad, y entonces no es infiltrado.
Es una de las razones por las que el FBI nunca pudo descubrir lo que sucedía
en ninguno de los movimientos populares. Y lo mismo vale para otras agencias
de inteligencia. No pueden. Eso es resistencia sin dirigentes o grupos de afinidad,
y las redes descentralizadas son muy difíciles de infiltrar. Y es muy
posible que simplemente no sepan. Cuando Osama bin Laden pretende que no estuvo
implicado, es muy posible que así sea. En realidad, es bastante difícil
de imaginar cómo un individuo en una cueva en Afganistán, que
ni siquiera tiene una radio o un teléfono, podría haber planificado
una operación altamente sofisticada. Lo probable es que forme parte del
fondo. Como en otros grupos terroristas de resistencia sin dirigentes. Lo que
significa que va a ser extremadamente difícil encontrar evidencia.
Estableciendo credibilidad
Y EE.UU. no quiere presentar evidencia porque quiere poder actuar sin tenerla.
Es la parte crucial de nuestra reacción. Nótese que EE.UU. no
pidió la autorización del Consejo de Seguridad, que probablemente
habría recibido en este caso, no por hermosas razones, sino porque los
otros miembros permanentes del Consejo de Seguridad también son estados
terroristas. Están contentos de unirse a una coalición contra
lo que llaman el terror, concretamente en apoyo de su propio terror. Como Rusia
que no iba a vetarlo, están felices. Así que EE.UU. probablemente
habría obtenido la autorización del Consejo de Seguridad, pero
no la quería. Y no quería porque sigue un principio que viene
de largo, que no es de George Bush, fue algo explícito en la administración
Clinton, articulado y aún mucho más antiguo, y es que tenemos
el derecho de actuar unilateralmente. No queremos autorización internacional
porque actuamos unilateralmente y por ello no la deseamos. No nos preocupa la
evidencia. No nos preocupa la negociación. No nos preocupan los tratados.
Somos el tipo más fuerte del mundo; el perdonavidas más duro del
barrio. Hacemos lo que nos da la gana. Una autorización es algo malo
y hay que evitarla. Hay incluso un nombre para esta conducta en la literatura
técnica. Se llama establecer credibilidad. Es un factor importante en
muchas políticas. Fue la razón oficial dada para la guerra en
los Balcanes y la razón más plausible.
Si quieren saber lo que significa credibilidad, pregúntenle a su capo
preferido de la mafia. Él les explicará lo que significa credibilidad.
Y es lo mismo en los asuntos internacionales, excepto de que se discute en las
universidades utilizando grandes palabras, y ese tipo de cosa. Pero es básicamente
el mismo principio. Y tiene sentido. Y generalmente funciona. El principal historiador
que ha escrito sobre esto en los últimos años es Charles Tilly
en un libro llamado Coerción, Capital y los Estados Europeos. Señala
que la violencia ha sido el principio fundamental de Europa durante siglos y
la razón es que funciona. Saben, es muy razonable. Casi siempre funciona.
Si se tiene una predominancia abrumadora de la violencia y una cultura de la
violencia que la respalda. Por ello, tiene sentido seguirla, Bien, todos esos
son problemas que vienen cuando se siguen caminos legales. Y si usted tratara
de seguirlos, abriría verdaderamente algunas puertas muy peligrosas.
Como EE.UU. exigiendo que los talibán entreguen a Osama bin Laden. Y
responden de una manera que se considera como totalmente absurda y extravagante
en Occidente, porque están diciendo, OK, pero primero dennos alguna evidencia.
En Occidente, eso se considera absurdo. Es un signo de su criminalidad. ¿Cómo
pueden pedir evidencia? Quiero decir si alguno nos pidiera que entregáramos
a alguien lo haríamos mañana mismo. No pediríamos evidencia
alguna. [risas en el público].
Haití
Esto es verdaderamente fácil de probar. No tenemos que inventar casos.
Por ejemplo, en los últimos años, Haití ha estado solicitando
a Estados Unidos que extradite a Emmanuel Constant. Es un asesino importante.
Es una de las principales personas en la matanza de unas 4000 o 5000 personas
a mediados de los años 90, bajo la junta militar, que casualmente estaba
siendo apoyada, no muy tácitamente, por las administraciones Bush y Clinton,
contrariamente a las ilusiones. En todo caso es un asesino importante. Tienen
mucha evidencia. No hay problemas de evidencia. Ya ha sido juzgado y condenado
en Haití y están pidiendo a Estados Unidos que lo entregue. Bien,
quiero que ustedes hagan su propia investigación. Vean cuánto
se ha discutido el tema. En realidad Haití renovó el pedido hace
un par de semanas. Ni siquiera fue mencionado. ¿Por qué íbamos
a entregar a un asesino convicto que fue responsable en gran parte por el asesinato
de 4000 o 5000 personas hace un par de años? En realidad, si lo entregáramos,
quién sabe lo que diría. Tal vez diría que estaba siendo
financiado y ayudado por la CIA, lo que probablemente es cierto. No queremos
abrir esa puerta. Y no es el único.
Costa Rica
Quiero decir que, durante unos 15 años, Costa Rica que se lleva el premio
de la democracia, ha estado tratando de que Estados Unidos le entregue a John
Hull, un propietario de tierras en Costa Rica, al que acusan de crímenes
terroristas. Estaba utilizando la tierra, dicen, con bastante evidencia, como
una base para la guerra de EE.UU. contra Nicaragua, lo que, recuerden, no es
una conclusión controvertible. La Corte Mundial y el Consejo de Seguridad
la respaldan. Así que han estado tratando de conseguir que Estados Unidos
lo entregue. ¿Han oído hablar del tema? No.
En realidad confiscaron las tierras de otro terrateniente estadounidense, John
Hamilton. Pagaron una compensación, ofrecieron una compensación.
EE.UU. rehusó. Convirtieron sus tierras en un parque nacional, porque
sus tierras también estaban siendo utilizadas como base para el ataque
de EE.UU. contra Nicaragua. Costa Rica fue castigada por hacerlo. Fueron castigados
mediante la retención de la ayuda. No aceptamos ese tipo de insubordinación
de nuestros aliados. Y podemos continuar. Si se abre la puerta a preguntas sobre
extradición, nos conduce en direcciones muy desagradables. Así
que no se puede. Reacciones en Afganistán ¿Y qué pasa con las
reacciones en Afganistán? La proposición inicial, la retórica
inicial hablaba de un ataque masivo que mataría visiblemente a mucha
gente y también de un ataque contra otros países en la región.
Bien, la administración Bush se apartó sabiamente de esa idea.
Todos los dirigentes extranjeros, la OTAN, todos los demás, todos los
especialistas, supongo también sus propias agencias de inteligencia,
les dijeron que sería la cosa más estúpida que podrían
hacer. Simplemente sería como si abrieran oficinas de reclutamiento para
bin Laden en toda la región. Es exactamente lo que quiere. Y sería
extremadamente dañino para sus propios intereses. Así que se apartaron
de esa idea. Y se están volviendo hacia lo que describí antes,
que es una especie de genocidio silencioso. Es un... bueno, ya les dije lo que
pienso al respecto. No pienso que haya que decir nada más. Pueden entenderlo
si sacan la cuenta.
Una proposición sensata está a punto de ser considerada, pero
ha sido sensata todo el tiempo, y está siendo considerada, proponiendo
que haya una iniciativa de la ONU que reúna a afganos expatriados o a
supuestos dirigentes tribales del interior, que mantendría totalmente
fuera del asunto a los rusos y los estadounidenses. Son los dos países
que han prácticamente borrado al país del mapa en los últimos
20 años. Debieran permanecer fuera del asunto. Debieran pagar masivas
reparaciones. Pero es su único papel. Una iniciativa de la ONU para reunir
a elementos del interior de Afganistán que podría tratar de construir
algo sobre las ruinas. Es concebible que funcionaría, con mucho apoyo
y ninguna interferencia. Si EE.UU. insiste en controlar el proceso, igual podríamos
abandonarlo. Tenemos una experiencia histórica al respecto.
Habrán notado que el nombre de esta operación... recordarán
que al comienzo iba a ser una Cruzada, pero dejaron eso de lado porque los agentes
de relaciones públicas les dijeron que eso no funcionaría [risas
en el público]. Y después iba a ser Justicia Infinita, pero los
agentes de relaciones públicas les dijeron, esperen un momento, ustedes
suenan como si fueran una divinidad. Así que no funcionaría. Y
entonces lo cambiaron a libertad duradera. Sabemos lo que significa. Pero nadie
ha señalado hasta ahora, por suerte, que eso contiene una ambigüedad.
[Endure = durar en inglés también significa soportar, aguantar
dolor o sufrimiento, N.d.T.] Endure implica sufrir. [risas en el público].
Y hay mucha gente en el mundo que han sufrido lo que llamamos libertad. De nuevo,
por suerte tenemos a una clase educada de excelente comportamiento así
que nadie ha señalado esa ambigüedad. Pero si se hace, aparecerá
otro problema que confrontar. Pero si podemos apartarnos lo suficiente para
que alguna agencia más o menos independiente, tal vez la ONU, tal vez
ONGs (Organizaciones no gubernamentales) creíbles, podrían tomar
la responsabilidad de tratar de reconstruir algo sobre las ruinas, con mucha
ayuda, y es una deuda que tenemos. Tal vez pueda resultar algo. Fuera de eso,
hay otros problemas.
Un camino fácil para reducir el nivel del terror
Por cierto queremos reducir el nivel del terror, no escalarlo. Hay un camino
fácil para lograrlo y por ello no es jamás discutido. Y es dejar
de participar en el terror. Eso reduciría automáticamente el nivel
del terror. Pero eso no puede ser discutido. Bueno, debiéramos posibilitar
la discusión de la idea. Así que ésa es una manera fácil
de reducir el nivel del terror.
Fuera de eso, debiéramos repensar el tipo de políticas, y Afganistán
no es la única, con las que organizamos y entrenamos a ejércitos
terroristas. Tienen consecuencias. Estamos viendo algunas de esas consecuencias
ahora. Un caso es el 11 de septiembre. Repiénsenlo.
Repiensen las políticas que están creando una base de apoyo. Exactamente
lo que banqueros, abogados, etcétera, están diciendo en sitios
como Arabia Saudita. En las calles es mucho más amargo, como se pueden
imaginar. Es posible. Esas políticas no son eternas.
Y además hay oportunidades. Es difícil encontrar muchos rayos
de luz en las últimas semanas, pero uno es que hay más franqueza.
Muchos temas están siendo discutidos, incluso en los círculos
de la élite, ciertamente entre el público en general, lo que no
fue el caso hace un par de semanas. Es dramáticamente el caso, quiero
decir, si un periódico como USA Today puede publicar un excelente artículo,
un artículo serio, sobre la vida en la franja de Gaza... ha habido un
cambio. Las cosas que mencioné en el Wall Street Journal... eso es cambio.
Y en el público en general, creo que hay mucha más franqueza y
disposición a pensar sobre cosas que estaban ocultas bajo la alfombra,
etc. Son oportunidades y debieran ser aprovechadas, por lo menos por la gente
que acepta el objetivo de tratar de reducir el nivel de violencia y terror,
incluyendo amenazas potenciales que son extremadamente severas y que podrían
hacer que el 11 de septiembre pareciera nimio en comparación. Gracias.
Título original: The new war against terror
Link: http://www.zmag.org/GlobalWatch/chomskymit.htm
Traductor: Germán Leyens