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Documentos de Noam Chomsky

5 de septiembre de 2003

Noam Chomsky: "Lo que pasó con los Cinco cubanos presos en EE.UU. es repugnante"

Entrevista realizada por Bernie Dwyer
Cubadebate

Entrevista telefónica realizada por Bernie Dwyer al Profesor Noam Chomsky del Instituto de Tecnología de Massachussets el 28 de agosto del 2003. El tema acordado por las partes para esta entrevista era el "Periodismo Corporativo". Pero como ocurre con todas las buenas entrevistas, el tópico se amplió para incluir muchos otros temas --contando siempre con el riguroso análisis político a que nos tiene acostumbrado el Profesor Chomsky.

[BD] Recientemente han salido a la luz dos nuevos libros que han tenido muy buena aceptación: "Weapons of Mass Deception" (Armas de engaño en masa) y "Stupid White Man" (Hombre blanco estúpido) ¿Cree que estos libros constituyen alternativas viables de los medios corporativos de comunicación?

[NC] No, ninguno de ellos pretende ser una alternativa de los medios de comunicación corporativos. Son sólo libros, entre los muchos que se escriben sobre el funcionamiento de los medios de comunicación corporativos y existe en estos momentos en Estados Unidos, más que en cualquier otra nación de occidente que conozca, un importante movimiento popular preocupado por los medios de comunicación corporativos, que son virtualmente todos los medios de comunicación dentro de Estados Unidos. Están preocupados por la manera en que funcionan los medios de comunicación como una especie de sistema propagandístico.

Ha habido también mucha protesta popular contra los esfuerzos que buscan aumentar la concentración de los medios de comunicación en menos manos para acabar, incluso, con la limitada diversidad existente. Los libros que usted menciona son sólo dos de una larga lista. La literatura crítica no constituye una alternativa de los medios de comunicación corporativos -tema sobre el que también he escrito-, sino que son parte de un esfuerzo continuado por crear alternativas u obligar a esos medios a que funcionen de una manera más honesta.

[BD] La reciente guerra en Irak y la actual ocupación estadounidense han contado con el total apoyo de los medios de prensa en Estados Unidos, hasta el punto de convertirse en el brazo político de la administración del Presidente Bush ¿No cree usted que el poder de la prensa se ha extralimitado?

[NC] Es algo difícil de responder. Por supuesto, la prensa independiente no funcionaría de esa manera. Usted tiene razón. En esencia, la prensa se convirtió en un instrumento de la política gubernamental, pero eso no es nuevo. Lo mismo ocurre durante cualquier conflicto militar y de hecho, en cualquier situación de confrontación. La prensa tiende a funcionar dentro de la política estatal corporativa.

Durante la Guerra en Vietnam, que duró años, prácticamente toda la prensa se mostró partidaria de la guerra. No fue hasta casi el final, cuando se elevaron los costos para Estados Unidos y el mundo de los negocios, que comenzaron a salir algunas críticas tímidas sobre los costos excesivos. La crítica en estos momentos es la misma: nos está costando demasiado. Este fenómeno se remonta en el tiempo. Así ocurrió también durante la Primera Guerra Mundial y acontece igual en muchos otros países.

Los medios masivos de comunicación, el mundo de los negocios y la comunidad intelectual en general, tienden siempre a cerrar filas a favor del poder centralizado, que en Estados Unidos son el poder gubernamental y corporativo. Igual ocurre en relación al tema Cuba. Por ejemplo, casi nadie conoce la historia del terrorismo de Estados Unidos contra Cuba desde 1959. El término terrorismo es un término fuerte. Todos hablan del tema. Sin embargo, usted no encontraría siquiera a una en quizás mil o cien mil personas que conozca que la administración del Presidente Kennedy intensificó las acciones terroristas (contra Cuba), hasta el punto de casi provocar una guerra nuclear. Tampoco conocen que los actos terroristas siguieron adelante por muchos años después de aquellos acontecimientos. De hecho, se mantienen aun en la actualidad. Casi nadie tiene conocimiento de esto. Los medios de comunicación no mencionan el tema.

[BD] Los medios de comunicación en Estados Unidos han acusado a muchas naciones de ser terroristas, de encubrir a elementos terroristas o de perpetrar ataques terroristas. Cuba ha sido incluida en una, si no en todas estas categorías, aun cuando conocemos que la isla ha sido víctima de más ataques terroristas que cualquier otro país ¿Cuán serias considera usted estas acusaciones contra Cuba? ¿Cree usted que la situación se está tornando aun más tensa?

[NC] ¿Más tensa que cuándo? Ciertamente, no más que cuando el Presidente Kennedy invadió Cuba y desató la operación Mangosta que condujo a la crisis de los mísiles, la cuál prácticamente destruyó al mundo. Pero sí, se han incrementado las tensiones. El hecho que Estados Unidos se reserve el derecho de catalogar a otras naciones de terroristas resulta extraño, pues no es secreto que Estados Unidos es indiscutiblemente un estado terrorista.

Estados Unidos es el único país del mundo que ha sido condenado por el Tribunal Penal Internacional por practicar el terrorismo internacional. Las palabras que usaron fueron: uso ilegal de la fuerza en su guerra contra Nicaragua. Eso es terrorismo internacional. Hubo dos resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que apoyaban el fallo del tribunal. Por supuesto, Estados Unidos vetó ambas resoluciones. Y no estamos hablando de una pequeña guerra terrorista, sino de una guerra que prácticamente destruyó el país. El terrorismo de Estados Unidos contra Cuba ha sido una constante desde 1959. El hecho que Estados Unidos pueda catalogar a Cuba de estado terrorista es sin dudas algo sorprendente, máxime cuando se sabe que Washington ha llevado a cabo de manera permanente una campaña terrorista contra la isla desde 1959 que se intensificó en los años 60 y alcanzó su máxima expresión en los 70.

Pero pienso que si usted analiza cuidadosamente los medios de comunicación estadounidenses, las publicaciones y opiniones de intelectuales, no encontrará nada sobre este tema, ni una sola palabra que sugiera algo extraño al respecto. Si analiza la literatura especializada sobre terrorismo, escrita por Walter Laquer u otros respetados estudiosos y se fija en el índice, encontrará a Cuba mencionada en numerosas ocasiones. Todas las menciones se refieren a sospechas de que Cuba haya estado involucrada en ataques terroristas. Pero no encontrará referencia alguna al terrorismo de Estados Unidos contra Cuba, a pesar de que ha sido suficientemente documentado.

No se trata de un tema polémico. El gobierno estadounidense ha desclasificados montones de documentos que hablan de esto. También se han realizado extensos estudios sobre el tema, pero nunca se informa de esto a la opinión pública. Este es un logro significativo de los medios de comunicación y de la comunidad intelectual. Algo similar ocurre en Europa. Si realizara una investigación en Inglaterra, los resultados serían prácticamente los mismos.

[BD] El gobierno y el pueblo de Estados Unidos no tienen por qué temerle a Cuba. Cuba no representa una amenaza para Estados Unidos ¿Por qué, entonces, el gobierno estadounidense mantiene una política tan agresiva con respecto a Cuba?

Estados Unidos es una nación libre, quizás sea la nación más libre del mundo en muchos aspectos. Por consiguiente, contamos con una profusa documentación interna. Tenemos registros muy completos de documentos referidos a formulaciones de planes de alto nivel que nos proporcionan las respuestas a sus preguntas. Y ése es un logro de la democracia estadounidense. Sin embargo, casi nadie conoce de la existencia de esos archivos y ésa es una deficiencia de la democracia.

La información está contenida allí, en la literatura ilustrada, en los documentos desclasificados y responde muy claramente todas sus preguntas. Entonces, cuando la administración del Presidente Kennedy asumió el poder se dio inmediatamente a la tarea de organizar una misión para América Latina. Latinoamérica sería el centro de la política exterior del gobierno de Kennedy. Al frente de la misión se nombró al reconocido historiador estadounidense Arthur Schlesinger, quien fungía como consejero presidencial. El informe de Schlesinger fue desclasificado hace unos años y en el se explica el por qué de la necesidad de derrocar al gobierno de Cuba.

La razón es que estaban preocupados, y cito: "porque se expanda la idea de Castro de que el pueblo debe tomar las riendas de su propio destino, una idea que encontrará muchos seguidores entre los pobres de todo el hemisferio que enfrentan similares problemas. No queremos que esa idea se expanda". Si usted analiza los archivos desclasificados, verá que la CIA y otras agencias plantean que el problema con Cuba era su desafío exitoso a la política de Estados Unidos a lo largo de 150 años, refiriéndose a la Doctrina Monroe. La Doctrina Monroe, que Washington no tuvo el poder suficiente para imponer en aquel momento, expresaba que Estados Unidos se convertiría en la fuerza dominante en el hemisferio. Pero Cuba no se ha dejado someter. Eso es lo que se define como desafío exitoso a una política que se remonta 150 años atrás y es intolerable. Ellos lo dejan muy claro, no les preocupa que Cuba lance una agresión o realice acciones subversivas contra Estados Unidos. Estaban preocupados por el desafío exitoso de Cuba y eso no se refiere sólo a Cuba, sino a todas las demás naciones.

Cuando Estados Unidos derrocó al gobierno de Guatemala en 1954, existen también muchos documentos desclasificados de esa etapa, la explicación que dieron es que Guatemala era una amenaza por cuanto era el primer gobierno democrático con gran apoyo popular. El gobierno guatemalteco logró movilizar al campesinado, realizó reformas sociales y era muy posible que países vecinos siguieran su ejemplo. No podía tolerarse una situación semejante, pues significaría el colapso de todo el esquema de dominación estadounidense en el hemisferio.

Y lo mismo ha ocurrido en el Sudeste Asiático y en el resto del mundo. El nacionalismo independiente ha sido visto siempre como una amenaza muy seria. Si nos remontamos en el tiempo, cuando las colonias americanas se liberaron de Inglaterra, los estadistas europeos las consideraron una terrible amenaza. El Zar Metternich y otros estaban sumamente disgustados por la amenaza que representaba el republicanismo, que podía atraer a otros y destruir el orden mundial conservador y sus fundamentos morales. Es el tipo de cosas que no se pueden aceptar. Es básicamente la amenaza de la independencia, que las personas tomen las riendas de sus propios destinos. Es algo inaceptable. Cualquiera que quiera saber sobre esto puede indagar al respecto.

Como dije, es un país muy libre. Contamos con archivos documentales muy completos que se refieren a la formulación de planes a altos niveles que se remontan bien atrás en el tiempo. Y constantemente es lo mismo. Me pregunto por qué Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia apoyaron a Mussolini y a Hitler. La respuesta es que le temían a lo que denominaron las masas en Italia y Alemania. Si las masas, inspiradas por la Unión Soviética, intentaban tomar las riendas de sus destinos en sus propias manos y amenazaban los derechos de propiedad y el poder, sólo Hitler y Mussolini podían detenerlas. Fue por eso que los apoyaron desde casi el mismo comienzo de la guerra. Son políticas antiguas y comprensibles si usted quiere que el mundo se subordine a los intereses nacionales de poder.

[BD] Como consecuencia de 43 años de agresión ininterrumpida, Cuba se ha visto forzada a adoptar sus propias medidas, no sin antes apelar al gobierno de Estados Unidos para que pusiera fin a los actos terroristas de los grupos derechistas anticubanos que radican en Miami ¿Está usted al tanto del caso de los cinco prisioneros políticos cubanos encarcelados en Estados Unidos por luchar contra el terrorismo?

[NC] Es un caso asombroso. Cuba se ofreció a cooperar con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo y, de hecho, el FBI envió personal suyo a la isla a informarse al respecto. Lo que ocurrió después fue el arresto de los cubanos que habían infiltrado los grupos terroristas en Estados Unidos. Es realmente repugnante ¿Y cree usted que se informó de esto a la opinión pública? Nadie sabe nada al respecto. Estos cubanos infiltraron organizaciones terroristas radicadas en Estados Unidos que violan la ley estadounidense y lo que ocurre es que arrestan no a los terroristas, sino a los infiltrados. Es algo asombroso. Estados Unidos se ha rehusado a cooperar con Cuba en la lucha contra el terrorismo porque ello conduciría directamente a los grupos terroristas radicados en el propio territorio estadounidense.

De hecho, desde los años 70, Estados Unidos se ha opuesto, al menos de manera oficial, al terrorismo que se origina en su territorio. Pero lo sigue tolerando. No ha cerrado las bases terroristas ni ha cortado el financiamiento a estos grupos, pero teóricamente se opone a ello y hasta en ocasiones ha procesado a algunos miembros de estos grupos. Hasta entonces (1970) el gobierno de Estados Unidos no confiaba en los grupos de exiliados. El mismo organizaba los planes terroristas. Eso es lo que oficialmente ocurría en los años setenta. No sabemos lo que ocurre ahora. La información oficial de que disponemos data de 20 o 30 años atrás.

[BD] ¿Cómo ha seguido usted el caso de los cinco cubanos, teniendo en cuenta el silencio alrededor del mismo en los medios de comunicación?

[NC] Afortunadamente, existen fuentes independientes, aunque no recuerdo ningún artículo escrito en Estados Unidos. La prensa británica ha cubierto el caso. Varias publicaciones independientes en Estados Unidos han escrito también al respecto. Hubo un artículo realmente bueno de William Blom en Counterpunch. Existe también una publicación trimestral, denominada "Socialismo y Democracia" que publicó los testimonios de los prisioneros cubanos. También pueden encontrarse materiales sobre el caso en algunos sitios de Internet como el Z-net. Es posible para las personas averiguar sobre este caso, pero se requiere investigar a fondo, por lo que no debemos esperar que un ciudadano común lo haga.

[BD] La obsesión de Estados Unidos por destruir la Revolución Cubana adquirió nuevas proporciones cuando James Cason fue nombrado Jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos aquí en la Habana. De manera deliberada, Cason se dio a la tarea de promover la subversión interna en Cuba para destruir el proyecto social cubano. Para ello reclutó cubanos que estuvieran dispuestos a ser agentes al servicio del gobierno de Estados Unidos a cambio de dinero o favores. La reacción del gobierno cubano fue arrestar, procesar y encarcelar a estos mercenarios, lo que provocó la crítica de muchos amigos de Cuba.

[NC] Sí, yo los he criticado por eso. Pienso que fue un error.
En el caso de la petición que yo firmé, hacemos hincapié en las acciones terroristas de Estados Unidos y la ilegal guerra económica que mantiene contra Cuba desde 1959. También se dice que en el caso de las personas que fueron encarceladas, no ha salido a la luz información que justifique la acusación de que estas personas eran agentes del gobierno estadounidense. El hecho que se hayan reunido con Cason, puede que yo me equivoque, pero no prueba nada. Considero que fue una decisión errada y poco inteligente. Pienso que fue un regalo a los elementos más reaccionarios en Estados Unidos.

[BD] ¿Mantendrá su admiración por el sistema cubano, igual que antes?

[NC] En lo que a mí respecta, no me gusta juzgar las decisiones de los cubanos. Yo estoy a favor del desafío exitoso que Cuba ha sabido mantener frente a Estados Unidos. Estoy a favor de que resuelvan sus propios problemas. Tengo mis propias opiniones acerca de la forma en que lo hacen. Concuerdo con muchas cosas y con otras no, pero es algo que le toca decidir a los cubanos. Mi preocupación es que la superpotencia hemisférica no recurra a la violencia, la presión, la fuerza, la amenaza o el embargo para impedirles a los cubanos que decidan sobre su propio destino.

[BD] Parece estarse dando un movimiento de avanzada en América Latina con los presidentes Chavéz en Venezuela, Lula en Brasil y Kirchner en Argentina. ¿Se siente usted optimista acerca del futuro de América Latina?

[NC] Ciertamente hay oportunidades. Lo que pasó en Brasil es muy significativo. Es una verdadera lección para las democracias de los países industrializados. Brasil le dio una lección a esas democracias que, de hecho, deben aprender. La democracia brasileña logró algo que no se da en ninguna de las democracias de los países industrializados. Las fuerzas populares encabezadas por la clase obrera, el campesinado, las organizaciones de derechos humanos y otros, eligieron de manera exitosa su propio presidente, a quien considero una maravillosa persona. Y lo lograron a pesar de los pronósticos en contra.
Eso no ocurre en los países occidentales. No puede pasar, por ejemplo, en Estados Unidos. La cuestión de hasta dónde podrán llegar es algo difícil de determinar. Hace cuarenta años atrás, cuando Brasil tenía un presidente moderadamente popular, nada parecido a Lula, pero al menos moderadamente popular, la administración del Presidente Kennedy organizó un golpe militar que derrocó al presidente. Ésa fue una de las acciones que suscitó una ola de represión en el hemisferio. A pesar de que Lula es una figura mucho más significativa que lo que fue Goulard y cuenta con mucho mayor apoyo de pueblo, la actual administración estadounidense no ha hecho lo mismo esta vez debido a algunas razones. Una de ellas es que el orden económico mundial impuesto desde hace 20 o 30 años con estructuras neo-liberales crea una especie de dominio absoluto que le impide a la democracia funcionar debidamente. Pienso que el principal propósito de las medidas neo-liberales es reducir las opciones para la alternativa democrática.

La cuestión de si Brasil y otros países de la región serán capaces de luchar contra esto es realmente seria y ciertamente, dependerá en gran medida de la solidaridad Norte-Sur para que logren romper con esta red de control que ha sido diseñada a manera de impedirle a los pueblos elegir opciones democráticas sin que medien los golpes militares.