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Que se vayan todos

QUE SE VAYAN TODOS

1. Jorge Daffra "Por qué rechazo estas elecciones"
2. Juan Gasparini. Respeta el voto por el QSVT pero manifiesta sus temores y explica las consecuencias de los votos nulos de acuerdo a la ley electoral.

1. Jorge Daffra "Por qué rechazo estas elecciones":
Nos quieren hacer creer que la única forma de cambiar, es votando cada dos años. Y creo que aquí está el engaño.
El sistema electoral es tramposo, mucho de esto se ha discutido y se ha propuesto, aunque casi nada se ha podido lograr para hacer del sistema democrático algo que realmente beneficie al pueblo.
Cada dos años nos dicen que votemos y luego con la sentencia de "que el pueblo delibera a través de sus representantes", tenemos que aceptar lo que una mayoría no representativa nos obligue a aceptar. Y terminan siendo los mismos de siempre.
Claro, esta mayoría se logra a partir de las listas sábanas, que siguen existiendo. A partir del peso de los aparatos, que juegan con los candidatos del oficialismo. Lo que resulta, que esta mayoría no sea legitima ni representativa, pero en con el pretexto de aceptar las reglas de juego, terminemos concediendo. Sino seremos subversivos.
"Estos loquitos no aceptan la decisión del pueblo", nos dirán sino obedecemos. A los que se hayan presentado al acto electoral y protesten, les dirán que no saben perder.
Esto viene ocurriendo desde hace mucho tiempo y hay que frenarlo de alguna forma.
Hay que decirle a los dueños de este sistema, que así no jugamos más. Que ya no aceptamos que nos digan cuando, cómo y por quién tenemos que votar y qué es lo que tenemos que hacer porque así lo dice la Constitución y las normas básicas de cualquier principio de convivencia "y la mar en coche".
¡No!, absolutamente NO, hay que gritarles a los dueños del sistema que esta vez no nos van a engañar, que estamos hartos de que nos mientan. Porque cuando quieren mofarse de la democracia, de la Constitución y de la gata flora, lo hacen. Por supuesto, apelando a intríngulis mecanismos constitucionalistas y de interpretación sumamente complejos, que "ese pueblo" al que necesitan que los vote jamás entenderá.
Entonces, qué hacer es la pregunta. DESLEGITIMAR, NO CONVALIDAR. Que lleguen sin respaldo popular, que el porcentaje que les permita acceder a su cargo no les habilite para decir que hablan por mandato de la mayoría.
Mientras tanto, nos seguiremos agrupando a través de Organizaciones Populares Reales:
Vayan como ejemplo:
# Barrios de Pié
# Fábricas Recuperadas
# Asambleas Populares
# Movimiento de Desocupados
# Los Sin Tierra
# Movimiento de Campesinos
# Asociaciones Vecinales
# Frente Estudiantiles
# Organización de Profesionales
Y seguro muchas más, que serán más representativas y participativas que las que nos ofrece el sistema actual. De ahí, sólo de ahí saldrá el mandato popular.
Hoy las organizaciones de base se muestran como alternativa al sistema tradicional. Tendremos que ir unificando nuestra lucha en la acción, sin dejar de estar movilizados, peleando por los espacios que creemos nos pertenecen. Dejar a la dirigencia política aburguesada "vaciada de poder".
No importa quién llegue este 27, lo que realmente debe preocuparnos es cómo nos seguimos organizando después.
Un fuerte abrazo militante.
Jorge Fernando Daffra (desde la San Luis feudal)
PD: un reconocimiento a todas las redes cibernéticas que con el esfuerzo militante de muchos cibernautas han permitido que tomemos contacto a la distancia.
jdaffra@infovia.com.ar
www.fregen.org.ar


2. Juan Gasparini. "Estimados amigos":
Para las elecciones de octubre de 2001, con la colaboración de un par de amigos, preparé el esquema "Un poquito de Luz para el cuarto oscuro" que aquí les adjunto. Oportunamente se difundió por correo electrónico y fue publicado por una página web que fomentaba la participación ciudadana.
El propósito fue simplemente informar acerca de las implicancias que tiene cada una de las opciones al votar. En aquel entonces, (me estoy refiriendo obviamente a un par de meses antes de la bisagra del "19 y 20") quería desalentar los votos perdidos, advirtiendo que tal acción sólo favorecía a los partidos mayoritarios, que veían así acrecentar sus porcentajes en los resultados... (y con ello sus espacios de poder).
Espero que ahora sirva también a nuestra reflexión conjunta.
Como puede verse en el esquema, la propuesta del voto QSVT (Que Se Vayan Todos) sería catalogado, según la ley electoral como Voto Anulado, y no se cuenta a la hora de calcular los porcentajes (a esos efectos es lo mismo que no concurrir a votar, es decir abstenerse).
Aprovecho la ocasión de este pretendido aporte para expresar algunos humildes pensamientos. Respeto enormemente la iniciativa del voto protesta porque, dentro del sistema impuesto, sería un modo de renovar la exigencia popular QSVT. No obstante, por honestidad debo también manifestar mis temores. Creo que es muy difícil armonizar un mismo voto como para que sea contundente... (también es difícil hacer retroceder a los compañeros que ya tomaron posición...)
Convengamos, además, que deslegitimar las elecciones sólo posterga nuestros dilemas a resolver. Y aun cuando hiciéramos suficiente demostración de fuerza, por la eventual simpatía masiva hacia esa consigna (cuyo único dueño es el pueblo todo) eso no nos daría poder alguno para representar a nadie.
La consigna QSVT es un mandato suficientemente claro. La macana es que "los de siempre" voluntariamente no se van... y "espontáneamente" no se produce el cambio... es necesaria una acción (intencional) conjunta de transformación, que aun no hemos podido o sabido acordar. Es el límite que descubrimos en nosotros mismos, como sociedad.
Sabemos que somos muchos, pero estamos fragmentados detrás de innumerables banderas. Lamentablemente por ejemplo pueden constatarse en boca de algunos compañeros, desacreditaciones de importantes sectores populares. Muchas veces se generan así heridas difíciles de sanar. Pienso que no nos deberíamos permitir ese tipo de errores. Está claro que el punto de partida debe ser siempre el de respeto para con el otro y sus opciones. Única forma de construir.
Una vez más los tiempos electorales (propios del sistema) atropella los procesos naturales de construcción popular y nos hace cambiar los ejes vitales por otros intrascendentes, (el quién en lugar del qué) incluso logrando con eso desparramarnos...
Más que de costumbre creo que cabe recordar la necesidad de sostener Ejes comunes (lo que nos une más que lo que nos diferencia) y articularnos en torno a ellos. Porque no importa tanto quién esté al frente, si estamos seguros de lo que queremos (distribución de la riqueza, trabajo, salud, democratización, soberanía), será más fácil hacer que las banderas sean una sola (la Nuestra) y exigir que ese Sr. o Sra. lo lleve adelante.
Un afectuoso saludo. José Gasparini.
gens@sinectis.com.ar