José Ríos R.

21 regiones a favor de la suspensión, dos en contra (Ayacucho y Junín) y una abstención (Pasco), fue el resultado de la consulta a las bases efectuada por el CEN del SUTEP, en pro de la suspensión de la huelga del magisterio nacional. El sindicato se mantendrá vigilante al cumplimiento de los 40 puntos firmados entre la representación sindical y el gobierno.
El incremento salarial (“bonificación especial de 100 soles mensuales, de manera permanente en sus haberes”, Acuerdo entre el Estado y el Sutep, literal D) se ha juzgado insuficiente, y el magisterio continuará a la expectativa de un salario de 1300 soles ( u.s.$ 371) para el 2006. Con este reajuste, la cantidad pendiente equivale a 500 nuevos soles del 2001.
Hoy día, en consecuencia, ordenadamente, se repliega el magisterio a sus labores pedagógicas, por lo que el Ministerio debe reponer, de inmediato a los 500 maestros despedidos este lunes 09. Este es el saldo de la continuación de la medida por 72 horas más, tiempo que tuvo que emplear la dirección nacional en una consulta exhaustiva a las bases regionales.
También quedan por resolverse los estragos causados por la represión gubernamental en estos 30 días de dura lucha reivindicativa: heridos en diverso grado, desde el grado leve hasta la extrema gravedad, como el profesor que fuera impactado por una bomba lacrimógena disparada a la cabeza, ahora en estado de coma, y que no volverá a caminar, profesores que han perdido ojos, entre otras barbaridades del gobierno de Toledo Manrique.
El balance, no obstante estas desgracias, ocasionadas por el accionar anti-popular del gobierno de ‘todas las sangres’, es favorable al magisterio nacional: - Se ha obtenido un reajuste salarial permanente, así como el compromiso del Estado en el sentido que este es el ‘inicio al mejoramiento del poder adquisitivo de los maestros’.
- Se ha logrado, además de éste, 39 puntos, algunos de los cuales conjuran, parcialmente, los intentos de privatizar la educación peruana.
- Se ha firmado el Acta sin levantamiento de la medida, lo que expresa la contundencia de la huelga magisterial, y por encima de esto, la elevación de la conciencia de lucha del maestro peruano.
- Los golpes recibidos (y que hubieran sido menores de haberse levantado la huelga el domingo 08) no llegan a afectar las fuerzas sindicales, las que se mantienen casi íntegras.
- El gobierno ha sido desenmascarado en su verdadera posición, y ha tenido que optar por la reducción de programas en pro de la atención a la Educación Popular.
Es por ello que puede afirmarse, con seguridad, sin temor a equivocación aquello que debió sellar el triunfo magisterial este domingo 08 de junio: ¡TRIUNFO DEL SUTEP, TRIUNFO POPULAR! Y debe añadirse, la exigencia al gobierno, a reparar las deplorables acciones contra huelguistas y estudiantes desarmados, y la inmediata reposición de los 500 o más despedidos en medio de esta 8ª huelga magisterial.