por Claudia Dammert

El 29 de octubre pasado fui sentenciada por el Juzgado Básico de Justicia de Caraz, a tres años de prisión condicional; S/ 5.00 durante noventa días a favor del Estado y el pago de S/.2000.00 de reparación civil a favor de Pedro Crisólogo Castillo Flores, ex alcalde de la Provincia de Huaylas por llamarlo: "cobarde, delincuente y desgraciado" en diferentes momentos de una conversación telefónica que salía al aire a través de radio Sideral (Caraz). Les envío un resumen de los hechos que suscitaron mi juicio y posterior sentencia.

El 15 de abril del 2001, domingo de Resurrección, los caracinos, de los cuales me siento parte, como HIJA PREDILECTA que soy, por Decreto Municipal del año 1990, dado por el entonces alcalde, Dr. Enrique Villegas Acosta, nos dimos con la ingrata sorpresa que el símbolo más importante de nuestra ciudad, su GLORIETA, había sido tumbada a
barretazos por el alcalde de Vamos Vecinos, Pedro Crisólogo Castillo Flores.

Esa misma madrugada en la Misa del Alba, los caracinos nos pusimos de acuerdo para realizar una asamblea popular y cuestionar al alcalde por semejante crimen contra nuestra identidad. Logramos realizarla y ahí se constituyó por mandato del pueblo la COMISION ESPECAL PARA LA RESTAURACION DE LA PLAZA DE ARMAS (CERPAC), para la que fui elegida por aclamación como Secretaria.

Un año después, con la plaza aún rodeada de esteras, realizamos una segunda asamblea popular para exigirle a Castillo que de una vez por todas terminara el trabajo. Se suponía que la realizaríamos en el Teatrín de la Municipalidad que alberga a 250 personas. El inefable alcalde, cobarde, como sólo saben serlo los que se creen en el poder, mandó traer 30 efectivos de la policía de Huaraz, con cascos, escudos, palos y armas para "defenderse" de los vándalos caracinos! Como pequeño dato: la provincia de Huaylas con más de 36 mil habitantes cuenta con una dotación policial de 10 policías! Este despliegue tan inusual en nuestro pueblo, conocido por su lenta
reacción y muy poca belicosidad, enardeció a los lugareños y nos tuvimos que mudar al coliseo donde se reunieron más de 1500 personas. Pedro Castillo, muerto de miedo, se escondió (literalmente) detrás de mí y de Germán Oliveros (un conocido poblador) para salir del Coliseo. El 24 de Julio siguiente, decidió realizar un desfile para celebrar el aniversario de la ciudad. A instancias de Adrián Aguilar, periodista caracino, el pueblo llamaba a su programa El Mirador, dando sus opiniones sobre el referido desfile, ya que la plaza seguía rodeada de esteras.Yo, como siempre, no puedo callarme la boca ante la estupidez humana y menos en mi condición de secretaria de la CERPAC, así es que llamé para dar mi opinión, suscitándose las frases que desataron la querella. Esta fue hecha, definitivamente, con fines de venganza porque Castillo juraba que yo me lanzaba como alcaldesa en las siguientes elecciones municipales y porque como miembro de la CERPAC fuimos unos verdaderos "dedos" fiscalizando cada uno de sus actos y no permitiéndole convertir nuestra plaza en un cementerio de cemento, como tenía planeado.

Todo este proceso ha estado plagado de "ineficiencias" judiciales. Durante las primeras citaciones, éstas me llegaban con tres días de atraso a la fecha fijada. Se me ha sentenciado a la pena máxima por decir: cobarde, delincuente y desgraciado, cuando a la mujer del mismo Castillo que entró a la radio y agredió físicamente al periodista Adrián Aguilar, le hicieron pagar S/.200 y archivaron el caso! Adrián mismo ha sido sentenciado y condenado. ¡Viva la prensa libre y la democracia! ¡JA JA! ¿Quién está detrás de todo esto?

Mi caso es un botoncito insignificante. El Módulo Básico de Justicia de la Provincia de Huaylas es un verdadero desastre. El Juez Carlos Maya Espinoza, ¡juez titular! que gana S/.10,000 mensuales, ha sido sancionado tres veces por la OCMA, pero ¡NO PASA NADA! El trato que le da a los campesinos es vergonzoso, dejándolos plantados cuando vienen de poblados lejanos. Muestra una falta de respeto total por la gente. Lo sufrí en carne propia, cuando se leía mi sentencia, entró y salió varias veces de la sala, se levantó y se puso a arreglar sus estantes. Esta sentencia fue leída desde la computadora, porque ¡no la tenían físicamente!, tanto es así que cuando nos la dieron cuatro horas después de que la solicitásemos para hacer la apelación, nos la dieron con los considerandos cambiados. Mi caso, y así lo siento, es sólo un pretexto para levantar la voz por aquellos que no pueden hacer nada.

Aquí, he recibido el respaldo de la prensa y la ciudadanía, y ya hemos hecho la apelación, pero sería importante darle un empujón a esta manga de mentirosos, corruptos que avergüenzan el nombre de la verdadera justicia. ¡Viva Ghilardi! En estos momentos tenemos otra joyita de alcalde, aprista él, que mantiene en la Municipalidad a
trabajadores de confianza del ex-alcalde. Se dice, no me consta, para no sufrir otra querella, que se están tapando. Debe ser, la boca. El presidente de los abogados de Huaylas y Yungay y los abogados de la provincia en general, ya no saben qué hacer con el juez y sus sentencias (con decirles que ninguna de las que se han elevado a
Huaraz han sido ratificadas). ¿Cómo ganó el concurso un tipo que desconoce las leyes de tal manera? O conoce una sola ley: $$$$$$.

Claudia Dammert, DNI 07821371