¿A dónde apunta el paquete de SilvaRuete-Toledo?
José Ríos R.
Ya desde la formulación del Presupuesto 2003 era evidente que el Presupuesto Fiscal tenía un forado.
Los supuestos <optimistas> fueron cayendo uno tras otro, a medida que la tímida reanimación de la recesada economía nacional cedía el paso al decaimiento. La colocación de los bonos, destinada a financiar el presupuesto anual, no alcanzó sus objetivos, por lo cual el forado no fue cubierto.
El tema de inicio de la gestión de Silva Ruete quedó <en el tintero>: la eliminación de las exoneraciones a la lista de las 278 grandes empresas fue dejada de lado, ahora sólo mira a la amazonía (igual que PPK). Ha vuelto a las andadas, él que fue el inventor del gasolinazo a fines de los 70, ha optado por descargar un paquete tributario sobre los hombros de los consumidores.
¿La clase media pagará los nuevos impuestos? El comentario del inefable premier Solari tiene algo de verdad: la clase media está diezmada, la década infame y neo-liberal de Fujimori la redujo a su mínima expresión.
Probablemente la TV por cable pueda ser un distintivo de la pertenencia a los sectores medios, aunque hay obreros calificados que pueden ser usuarios de un servicio que en el país ha reemplazado al cine, por efecto de la crisis. Pero, ¿el celular es un servicio telefónico de la clase media? Eso es simplemente insostenible, los teléfonos móviles han reemplazado a los fijos (en la opción pre-pago, o tarjetero), a ese medio millón de líneas telefónicas que la crisis desapareció. ¿Y el teléfono que supera los 100 soles de facturación? Los usuarios de la telefonía fija saben que difícilmente pueden dejar de sobrepasar ese nivel, y que cuando ellos no lo hacen, aparecen las llamadas <fantasmas> (esas que una mano invisible coloca en la cuenta que ningún medidor registra, pero que aparecen en la facturación). Las llamadas de larga distancia, cuesten lo que cuesten, pagarán, 30% de impuesto (18% de IGV y 12% de ISC), y nadie puede sostener que estas llamadas caractericen a un sector de clase media. El tema de la cerveza y los cigarrillos, simplemente insostenible (a no ser que se quiera incentivar el boyante negocio del contrabando). Y ni decir del IGV a los pasajes interprovinciales, ni de el impuesto a la renta que gravará los ingresos financieros de las cuentas previsionales (que son las que tienen los trabajadores del sector formal en las AFP).
El sesgo anti-cultural y banalizador del neo-liberalismo salta con la eliminación de la exoneración a los espectáculos culturales. Igual que la eliminación de la inafectación a la transferencia e importación de bienes y servicios para las instituciones culturales y deportivas (en la misma ruta que la no aprobación de la ley del libro).
Lo que busca el paquete es tapar el forado, echando mano al bolsillo del consumidor, y eso es nítidamente recesivo, aún más en el contexto del acentuamiento del cuadro recesivo de la economía nacional. No se toca, precisamente a la gran empresa, que no vive en función de la actividad importadora o exportadora, y que aprovecha la condición del país reducido a ser un verdadero paraíso fiscal, para ellos, la sacrosanta <estabilidad jurídica>, así tengan video de la década pasada.
Y en el tema de la selva y zonas de frontera, Silva Ruete y Toledo no hacen más que cumplir con los dictados del FMI y del Banco Mundial, vale decir, de Washington, esto estaba en el despacho de los titulares de Economía y Finanzas desde el comienzo del gobierno, sólo se necesitaba de un cunda como Silva Ruete, y las circunstancias político-sociales vigentes en el país para ejecutar la anulación de prácticamente el 100% de las condiciones que permiten a los pueblos de la amazonía sobrevivir más allá de las 3 cordilleras patrias.
En lo económico, el paquete apunta a reducir el forado fiscal, en unos 750 millones de soles, poco más de 210 millones de dólares, mientras que en lo político se busca aislar a los sectores que en el futuro demanden recursos.
Se busca, en lo inmediato, poner a la opinión pública del magisterio, luego de la campaña mediática, viene esta jugada de SilvaRuete-Toledo que apunta a una mezquina venganza en contra del magisterio peruano (en Stanford Toledo no ocultó su cólera contra los maestros, a quienes juraba estar agradecido, aunque es obvio que todos sus agradecimientos están con el Tío Sam).
¿Y el tema de la 20530? Eso es para mover el piso a los magistrados y a los congresistas. Si quisieran hacer algo en serio, ya se hubieran abocado a resolver el problema unificando progresivamente los regímenes pensionarios existentes. El gobierno actual, gobierno de salida, no va a proponerse abordar este importante tema de Seguridad Social.
Esta es la intención por parte del ejecutivo, y cualesquier gobierno que siga, a éste que ya sale, hará lo mismo. Los trabajadores tienen que prepararse para enfrentar esta contra-ofensiva de los de arriba: preparar una alternativa, basada en la fuerza organizada laboral y regional: que la crisis la paguen los que se beneficiaron de ella, y que están a la vista, comencemos por la lista de las 278 empresas beneficiadas en la década pasada y por las instituciones religiosas, luego, los bancos, y así sucesivamente: que el Perú deje de ser un paraíso fiscal para los capitalistas y un infierno para los trabajadores.