"MIREN COMO NOS HABLAN DEL PARAÍSO" |
Un papado para el imperio
Prof. Juan Carlos Sánchez
Nuevamente, y como no podía ser de otra manera, el Colegio Cardenalicio ha
preferido elegir un perfil ultraconservador acorde con los intereses imperiales,
en abierta consonancia con la actual coyuntura mundial.
Algo podía inferirse en este sentido con la presencia del emperador George W.
Bush, su padre, el ex-presidente Jimmy Carter y la Secretaria de Estado,
Condooleza Rice en las exequias de Juan Pablo II. Y nada es casualidad...
Joseph Ratzinger, fiel custodio de la ortodoxia católica, fue ungido como
Benedicto XVI luego de ser uno de los puntales del férreo mandato de su
antecesor, como titular de la Congregación de la Fé; es decir, una remozada
Inquisición en pleno siglo XXI.
La elección de su nombre tampoco es casualidad. Si nos remontamos a la Historia,
podemos encontrar que los Benedictos son aquellos Papas de la Edad Media con
costumbres monacales; es decir, ultraconservadores y sin espacio para el disenso
y fieles compañías del poder terrenal...
Sin dudas, este nuevo reinado reafirmará aún más el alejamiento de la Iglesia
con respecto a los postulados del Concilio Vaticano II, lo cual abrirá las
puertas a nuevas emigraciones de fieles y posiblemente, en un futuro cercano, a
un previsible cisma en el seno de la Iglesia Católica.
También, relegará aún más las expectativas con respecto a una suavización en
temas urticantes como la homosexualidad, el aborto, la educación sexual y el uso
de preservativos, al igual que el celibato y la incorporación de mujeres al
sacerdocio.
Con respecto a la política exterior, asistiremos a una puesta en escena al
servicio del Imperio que no dudará en condenar a aquellos movimientos sociales
para tildarlos de izquierdistas; más aún, teniendo en cuenta los sucesos en
Ecuador, en Bolivia y en Perú. En otro orden de cosas, la cuestión Baseotto
puede ser un gran dolor de cabeza para el Presidente Kirchner, teniendo en
cuenta que constituye un fiel seguidor de sus arengas doctrinarias.
En suma, asistiremos al neoliberalismo religioso, a un neoliberalismo católico
que dará sutiles avales al capitalismo imperial para la profundización de sus
políticas que dar paso a una renovación teológica destinada a revitalizar los
lazos con su grey, lo cual nos permite avizorar una nueva complicidad, tal vez
mayor en su intensidad, con el Imperio.
Prof. Juan Carlos Sánchez
Cs. Jurídicas, Políticas y Sociales
(I. S. P. "Dr. Joaquín V. González")