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País Vasco

Jon idigoras: homenaje en sornotas
Despedida multitudinaria a Jon Idigoras en Zornotza

Otegi destaca «la lealtad y la coherencia» del histórico dirigente abertzale

Miles de abertzales se dieron cita en Zornotza, en cuyo Ayuntamiento se instaló la capilla ardiente, para dar su último adiós a Jon Idigoras y arropar a sus familiares y compañeros. Tras el funeral religioso, el secretario general de LAB, Rafa Díez, glosó su figura indicando que «ha luchado toda la vida para vivir con dignidad, de pie y siempre cerca de los trabajadores en el proceso de liberación».


Zornotza

Miles de abertzales participaron ayer en el homenaje póstumo que la izquierda abertzale quiso ofrecer a Jon Idigoras en Zornotza, su localidad natal. La plaza del Ayuntamiento se quedó pequeña para dar cabida a todas las personas que quisieron agradecer, una vez más, la aportación de Idigoras en su defensa de los derechos civiles y políticos de Euskal Herria.
Una labor que fue glosada tanto por el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, como por el secretario general de LAB, Rafa Díez, durante el acto político que tuvo lugar tras el oficio religioso. «Ha sido un honor conocerle y compartir con él esta lucha. Nos ha enseñado mucho. Porque era y es grande», afirmó Otegi. Durante su intervención recordó la última conversación que mantuvo con quien fue portavoz de HB en la década de los 80, días antes de su fallecimiento. «Subrayó la importancia del momento político que vivimos y se mostró convencido de que la izquierda abertzale va por el buen camino para traer la verdadera democracia y la paz a este pueblo».
El portavoz abertzale traslado además la «advertencia» de Idigoras. «Me pidió que trasmitiera al resto de la izquierda abertzale que ahora es necesaria la prudencia. Me dijo que ahora toca ganar, ganar la paz y la democracia para este país y, se mostró convencido de que lo conseguiremos», explicó. Y, en un gesto simbólico ante todos los presentes, se comprometió con Idigoras a alcanzar dichos objetivos: «Sí, lo conseguiremos. Traeremos la paz y la democracia a Euskal Herria».
Por encima de todo
Arnaldo Otegi incidió en la necesidad de mantener «las virtudes que han hecho una izquierda abertzale fuerte en este país: la coherencia, la firmeza, la inteligencia y la lealtad. Vamos por el buen camino», reiteró.
«El enemigo no entiende cómo, a pesar de la represión, por encima de todos los impedimentos y de la lógica política, en Euskal Herria existe una izquierda abertzale fuerte. Eso se debe a que ponemos el compromiso con el pueblo por encima de todas las cosas: en la izquierda abertzale no se milita para tener poltronas, chofer o visa oro, sino para lograr justicia para este pueblo», manifestó.
El mahaikide atribuyó el mismo nivel de compromiso a Idigoras. «Jon ha sido el miembro más querido por nuestra base social y eso se debe a que englobaba las virtudes de la izquierda abertzale», constató. Al mismo tiempo, destacó «la coherencia política que mostramos frente al enemigo y junto a los amigos, para construir Euskal Herria».
Vivir con dignidad
La lealtad también es, a juicio de Otegi, otra virtud que compartió el fundador de LAB con el conjunto de la izquierda abertzale. «No somos sólo unas siglas, sino un sector popular que, cuando toma una decisión, sabe actuar unido», explicó. Tras alabar esta virtud en Idigoras, el portavoz abertzale emplazó a Aralar, aunque sin citar su nombre, «a aprender de Jon que es la lealtad», en referencia a la rueda de prensa que la formación de Patxi Zabaleta realizó el sábado ante la decisión del EPPK de calificarle como persona non grata.
Por su parte, Rafa Díez recordó a los presentes que la lucha política y sindical que Idigoras llevó a cabo durante toda su vida le condujeron a la cárcel y al exilio y le obligaron a soportar «los zarpazos represivos de nuestros enemigos políticos». «Jon ha luchado toda su vida para vivir con dignidad, de pie, y siempre cerca de los trabajadores en el proceso de liberación», aseguró el secretario general de LAB.
El momento más emotivo del homenaje fue, sin duda, la entrada del féretro en la plaza consistorial, en medio de un pasillo de ikurriñas y banderas de Batasuna y LAB, todas ellas con el correspondiente crespón negro. Los aplausos de los asistentes se mezclaron entonces con el sonido de la txalaparta. Miles de abertzales, con el puño en alto, corearon gritos como «Jon, gogoan zaitugu», «Jo ta ke, irabazi arte» o «Borroka da bide bakarra».
Los mahaikides de Batasuna Joseba Permach, Juan Joxe Petrikorena, Ana Lizarralde y Arnaldo Otegi, junto a miembros representativos de la izquierda abertzale como Tasio Erkizia, Itziar Aizpurua, Periko Solabarria y Jone Goirizelaia depositaron el féretro en el escenario, cubierto por una ikurriña y rodeado de ramos de flores.
Los familiares, que llegaban de la misa, subieron mientras dos dantzaris bailaban el aurrezku. Los bertsolaris Xabier Amunariz, Jon Enbeitia, Igor Elorza, Jon Lopategi y Jon Maia también quisieron dar su último adiós a quien se va dejando una huella tan honda. El zornotzarra Mikel Urdangarin le dedicó una última canción en este homenaje póstumo.