La decisión de Euskal Herrialdeetako Alderdi Komunista de asumir el ideario esencialmente democrático de Aukera Guztiak y comparecer con él a las urnas el próximo 17 de abril da un importante giro al guión electoral, pues ofrece la posibilidad de un voto legal a decenas de miles de ciudadanas y ciudadanos vascos. A la espera de conocer si Batasuna mantiene su acuerdo de ir con papeleta propia o da algún otro tipo de orientación a su electorado, de lo que ya no cabe duda es de que la campaña ha entrado de pronto en una dimensión imprevista hasta hace unos días.
Resulta llamativo que fuera una página web íntimamente ligada al PNV y, en concreto, muy cercana a Xabier Arzalluz, la que levantara la perdiz y la comenzara a marear hace unos días presentado a EHAK como una «lista blanca» de Batasuna. Da la impresión de que quienes dicen preferir que todas las opciones estén presentes en los comicios, en realidad se han molestado por que algo pueda perturbar el escenario antidemocrático en el que pretendían construir su mayoría absoluta. Al parecer, algunos funcionarios de la Presidencia autonómica llevaban ya tiempo indagando en las listas de EHAK.
También llama la atención que Angel Acebes se rasgue ahora las vestiduras y pida explicaciones al PSOE. A fin de cuenta fue él, como ministro de Interior, quien legalizó el partido.
Tanto si EHAK llega al 17-A como si el Estado acaba subvirtiendo su propia legalidad para impedir que ese voto sea válido, la campaña ya no será como la mayoría la había previsto. Diríase que los avatares de la política vasca los escribe el equipo de guionistas de una serie de suspense.