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País Vasco

Arnaldo Otegi no se anduvo por las ramas
"El que pone condiciones sin cesar no desea el diálogo", subraya Batasuna
      

Batasuna quiso ayer lanzar «una señal de alarma» a la ciudadanía vasca. El pasado miércoles, Arnaldo Otegi hacía un balance del verano y denunciaba el mantenimiento de la represión y la proliferación de discursos dirigidos a «poner obstáculos» a cualquier proceso de resolución.
En las jornadas siguientes, los discursos poniendo condiciones a Batasuna han seguido en la misma línea, y el juez Grande-Marlaska ha imputado a otras ocho personas. Ante estas y otras situaciones, la formación abertzale se pregunta si todos los agentes desean realmente que el conflicto se solucione.

DONOSTIA            

 Arnaldo Otegi no se anduvo por las ramas. El portavoz de Batasuna habló «con contundencia, pero con tranquilidad», para señalar que es imposible cualquier tipo de proceso de resolución «si sólo una parte actúa con responsabilidad». En virtud de este compromiso, subrayó que la rueda de prensa celebrada ayer iba a servir «para dejar las cosas claras».
Una comparecencia de la formación independentista que vino motivada por las imputaciones del juez Fernando Grande-Marlaska contra integrantes de la izquierda abertzale y por las reiteradas declaraciones de diferentes representantes políticos, que buscan «crear confusión y mezclar todo para atacar» a Batasuna.
Unas actuaciones que han «colmado el límite de la paciencia» de esta formación, que «no va a permitir que nadie le haga responsable de ningún tipo de enfrentamiento popular o armado que exista en el país».
Pese a ello, aseguró que Batasuna «se reafirma en su estrategia de paz» y «sigue haciendo una apuesta nítida por un proceso que supere el conflicto político y armado. Vamos a seguir jugando con responsabilidad, pero no podemos jugar solos. Eso sí, Batasuna va a responder a todas las agresiones, como no podía ser de otra manera».
Junto a Arnaldo Otegi se sentaron Joseba Permach, JuanJoxe Petrikorena y Joseba Zinkunegi. Estos dos últimos han sido imputados por Grande-Marlaska por «integración en banda armada» y deberán comparecer el miércoles en la Audiencia Nacional.

Falta de claridad                 

El portavoz abertzale señaló que estas citaciones a las que cabe añadir las formuladas contra integrantes de EHAK, contra el secretario general de LAB o contra otros ciudadanos vascos son un suma y sigue en los ataques contra la izquierda abertzale.
Una actuación judicial a la que se añaden los continuos emplazamientos a Batasuna por parte de otros partidos vascos. Tras recordar que «no habrá proceso sin la buena fe de todos los agentes», Otegi criticó esos discursos «donde se mezcla todo y no se habla con claridad», y aseveró que «el que pone condiciones sin cesar no desea el diálogo y sólo muestra la debilidad de sus posiciones».
«Hace falta tener cara, poca ética política y poca responsabilidad cuando se hacen afirmaciones que intentan ligar y responsabilizar a Batasuna de cuantas cosas suceden en el país en el ámbito de la confrontación armada o popular. Resulta que un partido que es ilegal, que no tiene sedes, que no se puede presentar a las elecciones, que le roban sus cargos electos, que no puede convocar manifestaciones y que acaba de recibir nuevas notificaciones, es el responsable de que las cosas no marchen en el país», añadió el mahaikide.
«Se acabó apostilló. No vamos a entrar más en ese debate. Nosotros no ponemos condiciones a nadie, ni siquiera en esta situación». En esa misma línea, recordó que Batasuna presentó una propuesta en Anoeta. «¿Qué han hecho los demás? Utilizar esa propuesta para atacar a Batasuna pero, ¿cuál es su fórmula?».
Tampoco faltó un mensaje dirigido a los gobiernos español y francés, así como al PSOE. Otegi se preguntó si «es compatible un proceso con declaraciones como las de Ares o Chivite, compitiendo con María San Gil para ver quién insulta mejor».

 Las redenciones de Galindo                  

La batería de interrogantes no se detuvo: «¿Favorece a la resolución del conflicto el caso de Iñaki de Juana o la persecución a los presos políticos porque, supuestamente, han obtenido redenciones, y que la gente que lleva 15, 16, 17 ó 20 años en la cárcel va a pasar otros 20 allí? ¿Dónde ha obtenido las redenciones Galindo? ¿Y Rafael Vera? ¿Alguien se cree que con esas dinámicas uno puede estar permanentemente haciendo un esfuerzo de autocontrol diciendo 'el proceso, el proceso, vamos a ser responsables'? Pues no», explicó.
Otegi insistió en que «existe una oportunidad», pero reiteró que «no se puede construir un proceso, ni generar un clima de confianza, si sólo una de las partes mantiene un discurso responsable».