Todo empez� tras un caf� a cuatro
Ram�n Sola
Con los precedentes de este sumario en la mano, ning�n
medio ni responsable pol�tico hab�a sospechado siquiera que Otegi acabar�a
durmiendo en prisi�n.
El giro se produjo apartir de una petici�n fiscal que sorprendi� incluso a
la AVT por su desmesura. Pero antes pas� algo que ya llam� la atenci�n.Fue
el caf� conjunto de Rodr�guez Zapatero y tres de sus ministros: Alonso,
L�pez Aguilar y Bono.
Fueron varios los informativos televisivos del mi�rcoles que repararon en
una imagen poco habitual :tras intervenir en el pleno del Senado en la
sesi�n habitual de control al Gobierno, el presidente espa�ol, Jos� Luis
Rodr�guez Zapatero, se hab�a encerrado en un despacho de la C�mara Alta
con tres de sus ministros llamados expresamente para la cita. Durante tres
cuartos de hora, compartieron un caf� y quiz�s algo m�s, porque a partir
de ah� la historia de la comparecencia de Arnaldo Otegi en la Audiencia
Nacional tom� un rumbo impredecible.
Agencias informativas como Europa Press difundieron un teletipo dedicado
en exclusiva a esta reuni�n que sorprendi� tanto por la composici�n de la
mesa como por su extensi�n temporal. La presencia de Rodr�guez Zapatero y
del titular de Interior, Jos� Antonio Alonso, resultaba l�gica a todas
luces en funci�n de la explosi�n de la furgoneta-bomba en Madrid, pero m�s
extra�a les resultaba a los medios la participaci�n del ministro de
Justicia, Juan Fernando L�pez Aguilar, o la del de Defensa, Jos� Bono.
Seg�n Europa Press, durante casi una hora los cuatro hablaron del atentado
de ETA y de la situaci�n que provocaba. Asegur� incluso que los ministros
se hab�an mostrado m�s pesimistas que el presidente sobre la evoluci�n de
la situaci�n pol�tica. Y apostill� que, acto seguido, hubo cruces de
llamadas �informativas� a dirigentes del PP como Eduardo Zaplana.
El caso es que en la sesi�n celebrada por la tarde en el Congreso ya qued�
en evidencia que Mariano Rajoy hab�a rebajado el tono de la brutal cr�tica
al Gobierno del PSOE de las �ltimas semanas. Rajoy emplaz� directamente a
Zapatero a reunirse de nuevo �pero en el Pacto Antiterrorista�, el mismo
que sirvi� para ilegalizar a Batasuna y para dar la bendici�n pol�tica a
sumarios de Garz�n. Como �ste de las �herrikos�. Ayer, las c�maras
sorprend�an tambi�n a Alfredo P�rez Rubalcaba (PSOE) y Eduardo Zaplana (PP)
departiendo de forma m�s que amigable en los pasillos del Congreso, por
primera vez en bastante tiempo.
DEL ESTUPOR DE CERRACIN...
A la hora en que se produc�a esa reuni�n del Senado, Arnaldo Otegi viajaba
a Madrid con cierta tranquilidad, toda la que puede llevar un ciudadano
vasco cuando se ve obligado a acudir a la Audiencia Nacional espa�ola. En
una entrevista con- cedida un d�a antes a un canal de televisi�n catal�n,
el mahaikide hab�a confirmado que no esperaba otra situaci�n diferente de
la que han pasado ya otros 39 dirigentes abertzales envueltos en este
sumario: la comunicaci�n del procesamiento y, en su caso, la adopci�n de
alguna medida como la retirada del pasaporte.
Del mismo modo, ning�n medio de difusi�n hab�a concedido especial relieve
jur�dico a la citaci�n a Otegi. Al contrario, se hab�a remarcado que el
desenlace ser�a el mismo que el del 28 de febrero, cuando Joseba Permach y
Joseba Alvarez al perder su condici�n de aforados por la disoluci�n del
Parlamento de Gasteiz comparecieron ante Garz�n, le escucharon sin
siquiera interrogatorio en el caso de Permach, hicieron unas declaraciones
en la entrada a la Audiencia Nacional y regresaron a Euskal Herria.
La tarde, sin embargo, se fue consumiendo y no hab�a noticias de Arnaldo
Otegi. A �ltima hora se conoci� que el abogado de la Asociaci�n de
V�ctimas del Terrorismo hab�a planteado el ingreso en prisi�n eludible con
una fianza de 300.000 euros. Pero la noticia no estaba ah�, sino en la
posici�n del Ministerio P�blico, que esta vez no se quedaba atr�s respecto
a la AVT.
Su posici�n se ocult� hasta pasada la medianoche: fue entonces cuando se
difundi� que hab�a reclamado prisi�n incondicional, sin fianza alguna,
para el portavoz de Batasuna. La medida hab�a sido defendida adem�s ante
el juez Grande-Marlaska, de forma tambi�n poco habitual, por dos fiscales
a la vez: Jes�s Alonso y Juan Moral.
La petici�n fiscal no s�lo dej� boquiabiertos a los periodistas. El
abogado de la AVT, Pedro Cerrac�n, dej� escapar su estupor a la 1.00,
conocida ya la salom�nica decisi�n de Grande-Marlaska de imponer a Otegi
400.000 euros de fianza. Por cierto, al parecer tras pens�rselo mucho,
porque para entonces ya hac�a ocho horas que el portavoz de Batasuna hab�a
entrado en el tribunal especial. �Afortunadamente, el juez ha tomado una
decisi�n m�s ajustada a derecho que la que ped�a el fiscal�, declar�
Cerrac�n. Para el abogado de la AVT no parec�a claro que la Fiscal�a
hubiera usado criterios jur�dicos.
...A LA CONFESION DE PUMPIDO El fiscal general del Estado, C�ndido Conde-Pumpido,
no contribuy� ayer precisamente a contradecir a Cerrac�n. Cuando los
periodistas se interesaron por la posici�n del fiscal en este caso,
respondi� que �si ETA sigue atentando, no hay ninguna raz�n para que el
Estado de Derecho no act�e de acuerdo con los criterios que mantiene hasta
ahora: firmeza y energ�a�. �Los jueces siguen adoptando sus decisiones de
acuerdo con los criterios profesionales y de acuerdo con lo que figura en
el sumario, porque es evidente que ETA no ha cesado en su actividad
criminal�, a�adi�.
Su ministro de Justicia, Juan Fernando L�pez Aguilar, intentaba mientras
tanto sostener la independencia de los tribunales indicando que �su
decisi�n s�lo puede ser saludada con respeto�. Pero L�pez Aguilar hab�a
estado en el caf� del Senado, lo mismo que Bono, el ministro que ha
llamado �secuestrador� a Otegi y ha ejercido como delegado especial del
Gobierno Zapatero para tranquilizar los �nimos del PP. -
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