Pa�s Vasco
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Franco, un caballo, una cuadra y un pa�s
I�aki Ega�a
Gara
Qui�n dijo que el fascismo y, por extensi�n el franquismo, desapareci� de la
faz de la pen�nsula? La estatua de bronce de Franco, erguida en 1956 y retirada
de una calle de Madrid en marzo de 2005, con nocturnidad y alevos�a, ha servido
para que Rajoy, Zaplana, Arenas y otros tantos reivindiquen la figura del
tirano. D�as antes, Falange Espa�ola de las JONS hab�a convocado un acto en
Gasteiz en el que los antifascistas que fueron a echarles en cara su repulsiva
trayectoria resultaron apaleados por la Polic�a aut�noma. Son los �ltimos
ejemplos.
Lo de Espa�a y su pasado reciente clama m�s que al cielo ante alg�n juzgado
internacional de justicia. La memoria colectiva hispana es uno de los hechos m�s
vergonzantes de la historia europea reciente. O quienes ganaron aquella guerra
que provocaron por no aceptar un resultado electoral (febrero 1936) y luego
convirtieron Espa�a en una gran prisi�n a cielo abierto tienen todav�a poder
suficiente para meter el miedo entre ceja y ceja, o el compromiso de las
instituciones espa�olas con su pasado es del tama�o de un microorganismo. Nunca
he sentido que quienes alaban al fascismo hayan sido procesados en la Audiencia
Nacional, por ejemplo.
Cuando al sanguinario dictador que fue Franco se le tilda de �el anterior jefe
de Estado�, algo no funciona. Los eufemismos demuestran que bajo la alfombra se
esconde un espantoso estercolero. No estar�a de m�s recordar que el tirano del
caballo de bronce fue aliado de Hitler y de Mussolini, verdugos del siglo XX,
que pusieron en marcha los campos de concentraci�n de manera masiva, esos mismos
espacios inventados por los espa�oles en la guerra colonial de Cuba. No estar�a
de m�s recordar que Franco prohibi� la expresi�n pol�tica, la libertad de
prensa, la vida social... y tantas y tantas cosas.
No estar�a de m�s recordar que Franco ejecut� a sus adversarios pol�ticos, envi�
a prisi�n a sus rivales y provoc� el exilio de decenas de miles de personas. Que
orden� bombardear poblaciones indefensas y mat� ni�os sobre los que intent� una
y otra vez extender el manto del olvido. No estar�a de m�s recordar que Franco
fundament� su r�gimen en la mentira (�A qu� me suena esto?) y que lleg� a tener
la caradura de imputar sus propias atrocidades a sus enemigos (el bombardeo de
Gernika es el paradigma). No estar�a de m�s citar que jam�s, hasta donde la
memoria me alcanza, una sola persona logr� imponer sus ideas sobre el conjunto
de la poblaci�n de tal manera como lo hizo Franco. Tantas cosas habr�a que
recordar que s�lo el hecho de reivindicar al dictador ya me produce la n�usea.
Las andanadas que nos llegan peri�dicamente tienen que ver con el espacio
pol�tico en el que nos movemos. La derecha hispana es ultramontana, propia de
las �pocas feudales. La derecha espa�ola es, sin duda, franquista. Y la culpa es
suya, obviamente, pero tambi�n de otras formaciones que, antag�nicas una vez,
cambiaron un plato de lentejas por un ideario. No s� quien dijo en cierta
ocasi�n que la derecha es como el gas, que ocupa el lugar que queda libre. Y
ten�a raz�n. As� la derecha actual est� subida al palo ultra porque quienes
gobernaron hasta hace nueve a�os se hab�an escorado tanto hacia posiciones
conservadoras que el gas de la derecha se acomod� en uno de los �ngulos. Si
entre 1982 y 1996 las atrocidades del franquismo fueron silenciadas, si los
gobernantes socialistas promovieron incluso el terrorismo de Estado, �qu� no iba
a hacer la derecha en los a�os siguientes?
Mientras, el gas sigue su curso inexorable. Que Dios nos coja confesados. -