4 de septiembre de 2002
Antiglobalización
Ignacio Ramonet
Rebelion
Me preguntan a menudo ¿qué es eso de la antiglobalización? ¿Un
partido político? ¿Un sindicato? ¿Una organización no gubernamental
(ONG)? ¿Cual es su programa? ¿Dónde está su sede? ¿Quiénes
son sus jefes? Ahora, con la Cumbre de la Tierra en Johanesburgo, redoblan las
preguntas. Las respuestas suponen que se sepa, primero, qué es la globalización
liberal.
Fenómeno esencialmente económico, la globalización hace
que cada vez haya mas países que intercambien una cantidad cada vez mayor
de bienes y de servicios. Para que este intercambio sea mas intenso, la lógica
de la globalización exige la supresión de todo lo que puede frenar
los intercambios comerciales : aranceles aduaneros, tasas, leyes y reglamentos
proteccionistas, etc. Esto acarrea el desmantelamiento del sector económico
controlado por el Estado, ya que éste podría tener tendencia a
proteger ese sector y no abrirlo a la competencia. Por eso la globalización
rima, en todo el planeta, con privatización de todo lo que generalmente
controla el Estado (electricidad, teléfono, agua, energía, ferrocarriles,
autopistas, compañías aéreas, educación, sanidad,
etc.).
Por otra parte, al suprimir las barreras se favorecen las importaciones que
entran en competencia con la producción local. Una competencia frecuentemente
desleal, ya que los nuevos países exportadores no tienen la misma legislación
social, la misma exigencia ecológica y no prohíben el trabajo
de los niños?Por eso, en muchos países europeos, como consecuencia
de la globalización, han desaparecido tantas industrias -astilleros,
pesca, textil, minas-, y tantos miles de empleos.
La globalización liberal defiende el mercado y combate el Estado. Es
una lucha sin cuartel que enfrenta el sector privado contra el sector publico,
lo individual contra lo colectivo, el egoísmo contra la solidaridad,
el enriquecimiento personal contra el bien común general. La globalización
y las instituciones que la promueven (FMI, OMC, Banco Mundial) se esfuerzan
en reducir al máximo el Estado, disminuyendo su presupuesto, limitando
el numero de sus funcionarios, y suprimiéndole toda actividad económica.
La globalización es, fundamentalmente, un fenómeno financiero.
Lo que mas circula en el mundo, sin ningún tipo de trabas, son los capitales.
Aproximadamente, 2 billones de dólares cada día? Hay que saber
que la economia real -la que crea empleos y produce bienes-, representa solo
4 billones de dólares diarios? Es decir que equivale a apenas ¡dos días!
de actividad económica mundial, la cual durante 363 días al año
es puramente financiera?
Lo que mas se compra y se vende, no es el trigo o el petróleo sino las
divisas, el dólar, el franco suizo, el yen y el euro. Lo que da lugar
a una especulación colosal. Que enriquece a aquellos que tienen capitales
para participar en esa especulación. Consecuencia : los ricos son cada
día menos numerosos pero mas ricos, y los pobres cada vez mas numerosos
y mucho mas pobres? En la era de la globalización, la terrible realidad
social de nuestro planeta es que hay apenas unos 500 millones de personas que
viven como un europeo medio, mientras que los que se encuentran en la necesidad
son ¡5.500 millones!
Entonces, ¿qué es la antiglobalización? Pues sencillamente el
conjunto de protestas, en todos los continentes, de todos aquellos (mujeres,
campesinos, indígenas, ecologistas, obreros, estudiantes, maestros, minorías
culturales) que se ven afectados negativamente por la globalización liberal.
No es evidentemente un partido, es una galaxia que reúne a asociaciones
muy diversas, opuestas a veces entre si pero que coinciden en la denuncia de
la globalización. No tienen sede, ni tampoco jefes comunes. Pero se dan
cita para manifestar en donde se reúnen los nuevos amos del mundo: el
G8, Davos, las Cumbres europeas, el FMI, la OMC, la OCDE, el Banco Mundial.
Y, una vez al año, a finales de enero, en Porto Alegre, Brasil, con ocasión
del Foro Social Mundial. Pero aquí no vienen a manifestar ni a protestar
sino a sugerir correctivos y a proponer soluciones para que por fin, efectivamente,
otro mundo sea posible.