Resistencia al dominio neoliberal,
desde una perspectiva de izquierda
Julio Ugas
Las luchas de resistencia al dominio neo-liberal tienen características múltiples y complejas, pues esta es una fase del desarrollo capitalista a la cual llegan las clases dominantes después de la asimilación de una serie de lecciones..
Creo que es absolutamente imprescindible entender que la coyuntura histórica que hoy vivimos podría ser caracterizada como un momento de transición entre una de las formas de funcionamiento del capitalismo hacia otra forma de funcionamiento de ese mismo sistema, que hoy hemos dado en llamar capitalismo neoliberal. Esta es una forma nueva, no solo distinta de los capitalismos con participación del Estado en el fomento de la producción o de cooptación de los asalariados (que hemos llamado Estados de bienestar o en América Latina de compromiso), sino también es distinta de la formula de los liberalismos laissez faire que sucumbieron de forma casi general con la crisis de 1929, aquella en que, en los propios Estados Unidos, el mismo Teodoro Roosevelt debió darle al Estado un papel programador en la economía..
Se trata de un proceso de cambio intracapitalista que ha generado una transformación de las estructuras de clase existentes en el capitalismo y también formas distinta de funcionamiento del poder. Nada de esto ha sido pacifico sino es la resultante de luchas sociales donde los grupos dominantes han logrado afianzar su poderío. El Estado, entendido como sistema de decisiones en el plano de lo económico, ve restringida su capacidad de acción tanto por razones internas como por razones externas (es el proceso conocido como globalización). Pero esto no significa que el poder político global se desplaza hacia la "sociedad civil". Afirmar eso significa olvidarse que el Estado es el lugar de articulación de los poderes sectoriales y el espacio donde se resuelven las luchas entre las estrategias de reproducción de los diversos grupos dominantes y se definen los resquicios de integración de los subalternos. Todo esto se sigue realizando en ese campo que llamamos el Estado. Lo que cambian son las formas de articulación de los poderes, por ejemplo la autonomía de las elites políticas frente a las elites económicas..
Eso significa que toda lucha contra el poder es también por el poder y se dirige como referente, no necesariamente como campo de acción, al Estado. Una actividad micro política de un partido en la base busca afectar la articulación global de poderes y por ello siempre esta dirigida al Estado, que es el lugar donde los dominantes, devenidos en sujetos sociales dirigen la sociedad..
Hasta aquí solo estoy repitiendo, por supuesto que en un código discursivo especifico, algo que sabía muy bien el "viejo" Marx. Pero hubo algo que, aparentemente, no previo: una fase del desarrollo capitalista donde las clases dominantes estuvieron, también, interesadas, en función de las lógicas de la acumulación capitalista, en la "participación", en una parte del poder, de las clases dominadas. Esa fase es la que comienza a acabarse en los años sesenta, donde aparece la noción de crisis de los "estados de bienestar"..
Ahora están interesadas en una pseudo democracia, esto significa un tipo de régimen donde los rituales electorales, la división de los poderes institucionalizados, la existencia de partidos, simula la democracia. Pero esta no es tal porque está encapsulada y no puede "rebasar" hacia las esferas de la economía y de la cultura, ni profundizarse en lo político, más allá de una representación limitada y circunscrita a rígidas normas de participación. Chile, en esto es un patético ejemplo con su sistema electoral binominal, que es un traje a la medida a esta democracia simulada..
Por lo tanto de lo que hablamos es de la instalación de contrarevoluciones neoliberales y por lo tanto no de cualquier contrarevolución, no de cualquier proceso político, estamos hablando de un proyecto de subversión total de la forma en que el capitalismo hasta ahora - el de los años 20, los 30, los 50, los 60 e inclusive los 70 había funcionado..
Estas contrarevoluciones han tenido su tiempo y los procesos históricos han sido diferentes en diferentes lugares. El laboratorio ha sido Chile desde 1975, una vez resuelta la contradicción entre el neo fascismo criollo y los sectores neoliberales. Entre el 73 y el 75 no es claro hacia donde marcha la contrarevolución en Chile. Está claro, eso si, que es contra el movimiento obrero y popular. Pero a partir del año 75 se impulsa claramente una lógica común, como tendencia de largo plazo de lo que serían las construcciones neoliberales..
Uno podría decir que en este mes de Septiembre que se aproxima, cumpliremos en Chile 30 años de contrarrevolución neoliberal; 30 años corresponden mas o menos a lo que duró el modelo o el patrón de acumulación de sustitución de importaciones entre los años 30 y 60..
El neoliberalismo en Chile es una contrarrevolución absolutamente madura, donde todo el conjunto de transformaciones, el conjunto de cambio en la esfera económica, social, política e ideológica están realizadas en profundidad, en sus comienzos, por el bloque de poder pinochetista y una vez sustituido este, por el bloque de poder de la Concertación. Por supuesto esta situación es distinta de otros procesos contrarrevolucionarios de carácter neoliberal que se desarrollan en otros países..
El caso mexicano se podría llamar o se podría caracterizar como una contrarevolución de mediana edad, porque a propósito de la crisis del año 82 y 83 se desarrollan las privatizaciones , los programas de ajuste estructural y los ajustes de mediano plazo que impulsó el FMI. Fue en el gobierno de De la Madrid donde se impulsa ese proceso de reforma neoliberal que implica una nueva racionalidad de funcionamiento del capitalismo..
Hay otros países en los cuales la contrarrevolución neoliberal no parte o no se realiza a fondo aun instalándose dictaduras militares, como en Argentina. Ahí son Alfonsin y Memen, luego de sustituidas las dictaduras militares, quienes le dan velocidad y tendencia estable a este proceso..
Es el mismo caso de Bolivia con Sánchez de Losada y con la vuelta de Banzer como presidente electo, ya que no realiza esta contrarrevolución neoliberal cuando es dictador. Lo mismo en Perú con Fujimori, un caso paradigmático, pues el triunfa con las banderas populistas..
En el marco de este análisis nos hemos estado moviendo en lo que va corrido de las dos o tres últimas décadas, sin embargo, y lo digo solo a modo de referencia y no de momento absoluto, a partir de la realización del tercer Foro Social Mundial en Porto Alegre (III FSM) en el mes de Enero del 2003, y del rebrote de los movimientos sociales en todo el mundo, en un ambiente algo similar al de los años sesenta, la efervescencia social tiene hoy, para muchos observadores, una nueva oportunidad de modificar el rumbo del capitalismo. Para Chomsky, aun cuando el panorama es complejo y lleno de grandes amenazas -nada más palmario que la inminente guerra en Irak- sin embargo tiene como contraparte una renovada esperanza. " Hay muchas razones para sentirnos llenos de esperanzas, pero hay también un camino largo y duro que enfrentar"..
El Hecho importantísimo de que el III FSM haya contado con un espacio de intercambio de los partidos políticos y los movimientos sociales en busca de ir resolviendo esa "tremenda" separación que se venía produciendo en la medida que los movimientos sociales actuaban y los partidos políticos continuaban en su aparente pasividad (aparente ya que los partidos del sistema actúan por omisión, los cooptados por él actúan como administradores y la izquierda actúa en la dispersión)..
Sin embargo, hay tremendas oportunidades y debemos de ser optimistas (no solo optimistas históricos, sino optimistas activos) ya que las condiciones que crea la propia crisis del capitalismo neoliberal, abre las perspectivas para que los distintos actores en los pueblos que oprimen y empobrecen, se conviertan en potenciador de las múltiples luchas que se vienen dando en el mundo, y comiencen a actuar - parafraseando a Marx - como los sepultureros de sus opresores y con ello dejan atrás a aquellos que, en su euforia, vaticinaron el fin de la historia. Los idolatradores de la globalización neoliberal, ya daban por muerta la lucha de clases, pero, como dice la canción: "La cigarra", "....tantas veces me mataste, tantas veces me morí, sin embargo estoy aquí resucitando".... Mientras existan explotadores, existirán explotados y por tanto clases sociales esperando el minuto del enfrentamiento.. En consecuencia cabe que nos preguntemos: ¿cuales serían los caminos de resistencia que se pueden adoptar ante el dominio neoliberal, desde una perspectiva de izquierda? .
Uno de los aspectos principales de la lucha contra el neoliberalismo tiene una dimensión político cultural y se sitúa en el campo de la cultura, por tanto de la producción y diseminación de conocimientos que aparezcan diagnosticando el presente y proyectando el futuro. De ahí que todo evento en que se masifique el análisis y la proyección de las alternativas debe ser proclamado y amplificado al conjunto de la población, que, la mayoría de las veces, solo conoce la palabra sistémica..
Por lo tanto, la batalla por la cultura y las ideas, ya sean renovadoras en un comienzo, o revolucionarias, trata de un aspecto principal de la lucha actual. Es la lucha de resistencia contra la hegemonía cultural, instalada por el neoliberalismo y su pléyade de instituciones socializadoras, que actúan en el sentido común de las masas, en las teorías con pretensiones científicas y en las ideologías. Cada día se produce un bombardeo de tremendas proporciones, que solo se hace perceptible si nos atrevemos a separar el emisor y sus objetivos, no solo los inmediatos, sino que los intrínsecos, de largo aliento y alcance, en la perspectiva de la instalación definitiva de ese yo que no sea capaz de pensar en el otro..
Para un análisis de los vehículos comúnmente utilizados para la dominación neoliberal, debemos buscar en los siguientes instrumentos:.
A.- Medios de comunicación, iglesias, universidades y sistema escolar, publicidad, películas, libros y revistas de modelamiento de un yo conformista..
B.- Por otro lado actúan las concepciones sobre cuando y como debe organizarse el pueblo, en torno a que instituciones y valores, en torno a que orden social..
En la actualidad el neoliberalismo ha moldeado en gran medida nuestra identidad, haciéndose cada vez mas frecuente la pregunta: ¿para que vivo?. Y a la vez modificando nuestras categorías de identificación de lo real. Ha creado una ideología, que ha ganado terreno, desplazando en gran medida a las demás; dejándolas reducidas a residuos, fragmentos, instalando un núcleo duro cuyo elemento central es el mercado. Todo se transa, todo está en venta, la solidaridad es el espejismo de un pasado lleno de fracasos cuyo elemento triunfante es el individualismo mercantilista, donde el cada uno nos convertimos en antropófago del todos nosotros..
las tres principales ideas fuerzas que hoy mueven en el mundo a miles de actores, que organizan las instituciones de la economía y de la política neoliberal, son las siguientes:.
1.- Primacía del mercado sobre el estado en el plano de la economía, dejando que los intercambios se autorregulen y evitando colocarle reglas artificiales, que según ellos serían un atentado contra la "sagrada" libertad..
2.- El mercado como lugar de realización de la autentica libertad e igualdad, por tanto el mercado es la precondición de la democracia, su ley natural. En consecuencia no hay democracia donde hay intervencionismo, donde se restringe el libre comercio , donde se le asigna a la propiedad funciones sociales, donde la inversión extranjera es regulada, donde los impuestos impiden la libertad del lucro etc..
3.- El valor ético principal es la competitividad, pues esa es la condición del progreso social, pero por sobretodo lo individual. La orientación de la acción es hacía el individuo y sus intereses: el dinero, el consumo, la carrera, la familia. La competitividad es la virtud que al hacerte eficiente para la empresa te hace eficiente para ti mismo..
Con todo esto te llevan a la conclusión de que la asociatividad es dañina cuando ella no propende la libertad del mercado, cuando lo distorsiona y, en especial, cuando busca tornar inflexibles las relaciones entre los factores productivos, principalmente entre el capital y la fuerza de trabajo. La asociación es virtuosa cuando su finalidad es emprender, pero es un obstáculo cuando su finalidad es coartar, constreñir o regular. Por ello, el ideal, inconfesado desde la palabra, pero muy visible en las prácticas, es que el sindicato no exista y, a mucha concesión, si llega a existir debe ser en una "alianza estratégica" que, por supuesto, debe permitir los dogmas del neoliberalismo que son, la flexibilización, la externalización y la existencia de un conjunto productivo fabril flotante y maquilero en que la matriz se encuentra en una oficina que todo lo maneja con un sistema computacional en línea..
Se trata de un aspecto principal de la lucha actual. Es la lucha de resistencia contra la hegemonía cultural, instalada por el neoliberalismo y su pléyade de instituciones socializadores, que mas arriba mencionábamos y que actúan en el sentido común de las masas, en las teorías con pretensiones científicas y en las ideologías..
Por lo tanto, los que estamos por la emancipación de las mayorías, debemos considerar que, uno de los aspectos principales de la lucha contra el neoliberalismo tiene una dimensión político cultural y se sitúa, principalmente, en el campo de la cultura, por tanto de la producción y diseminación de conocimientos que aparezcan diagnosticando el presente y proyectando el futuro. No debemos quedarnos solo en el diagnostico, sino que atrevernos a diseñar proyectos y programas y con ellos trazar vías a seguir, posibles de aplicar en la realidad, ya sea de cada país, de cada ciudad o de cada villorrio o población. Lo importante es tener en claro lo esencial: a quienes favorece el proyecto, cual es el enemigo y como participa en ese proyecto, tanto en la construcción, como en la consecución, el sujeto al que se dice favorecer, en este caso el pueblo..
El neoliberalismo como ideología explicativa del orden social nos hace regresar al tiempo de la naturalización de lo social. Al tiempo, pre-ilustración, en que lo social era concebido como emanación de la voluntad de Dios. La forma mercantil es la única modalidad posible de constitución del orden, fuera de ella solo existe el caos. El mercado es pues, no una forma históricamente vigente, sino la forma inmutable, ahistórica, la única modalidad posible del orden social..
En consecuencia, una de las grandes luchas político culturales del presente es aquella que se da para destruir la potencia del postulado naturalista resurgido y para reinstalar el postulado historicista. Esto significa reinstalarlo en un sentido común que ha sido moldeado en la tendencia a la magia y al mito (magia y mito rodeado de tecnologías ultramodernas); y si el orden social es concebido como naturaleza, la sociedad de por sí deviene, de nuevo, en una realidad que los hombres no pueden moldear sin causar su destrucción o su desequilibrio. Por lo tanto hacen desaparece la idea de lo social como transformador y la noción de que lo social se organiza según los proyectos humanos, ya que este sería variable de cultura en cultura y de época en época..
Un aspecto principal de estas luchas políticos culturales contra las ideas vigentes debe tener como blanco el falso postulado que hace de las leyes del libre mercado las leyes de la democracia. Lo que sostiene el discurso neoliberal es que, sobre, por encima de la democracia, está la sana constitución del orden mercantil. Esto debe ser combatido como premisa y declarado un falso dogma, por que, de lo que se trata es de convertir esas leyes (protección de la propiedad privada, libre comercio, autorregulación etc.) en los limites de la democracia. Todo lo que atente contra estos postulados son convertidos en campos vedados para la deliberación política, para la decisión del cuerpo ciudadano. ¿Por qué?. Porque estos "demócratas libertarios" se han autoconferido el don y la potestad de definir todo en estos límites y todo lo que pueda atentar contra esta naturaleza del mercado y esta democracia es deliberación circunscrita a la no realización de estas "sagradas" leyes constitutivas del mercado. Ir contra ellas es ir contra el orden natural, llegan a decir..
Por lo tanto, esa es la importancia radical del proceso de dominación, convertido en proceso de naturalización de lo social. Instalan la idea de que en lo social –convivencia cotidiana del conjunto de la sociedad - hay un núcleo duro inmodificable, que corresponde a un orden natural, que no puede provenir de otro lugar que de la manera como los hombres son (generalmente, ahí recurren a las religiones, con sus particular interpretación)..
El otro aspecto de la lucha que hay que ganar y donde existe debate y diversas posiciones sobre él, es sobre el concepto "sociedad civil" y en su relación o contraposición con "sociedad política", (no es por supuesto lo que hoy, de manera siútica, se ha dado en llamar clase política). Hoy los contenidos prácticos de estas categorías se redimensionan teniendo en cuenta los efectos de la globalización con signo neoliberal..
Recordando nuevamente a Marx, y teniendo en consideración que esto es lo esencial, en los marcos de su crítica a la formación social capitalista, no es la sociedad política ( la de los intereses generales representados en el Estado) la que determina con carácter prioritario a la sociedad civil ( la de los múltiples intereses particulares, de sectores, estratos, movimientos y fundamentalmente de clases) es al revés, es en los marcos de la sociedad civil, de la actividad práctica de los diferentes actores, de la lucha de clases, donde se define el Estado, al poder político y por último, la forma de gobierno..
En este sentido, lo que engarza, sintetiza y por último dirime los conflictos entre lo particular (sociedad civil) y lo general (Estado) son los partido políticos, que concretan la voluntad de poder en función de los intereses económicos de las clases sociales..
La burguesía, el capital, construye diversos partidos políticos que, en esencia, son lo mismo y sirven para legitimar sus intereses económicos. Por otra parte las clases trabajadoras, el trabajo, han construido, históricamente, diversos partidos u organizaciones que deben orientarse a legitimar sus intereses desde la perspectiva opuesta..
En nuestra perspectiva particular sigue siendo la unidad de acción de lo político con lo social la manera real de solucionar el conflicto sociedad civil – sociedad política y es, a fin de cuentas, su lucha conjunta por la conquista del poder político para la socialización de la propiedad sobre los medios de producción, la que permitirá resolver los grandes problemas de las mayorías explotadas y empobrecidas..
Hay que pasar del contrapunteo entre sociedad civil y sociedad política a la construcción de lo que Marx llamó "sociedad humana", donde lo particular y lo general resuelven su contradicción en lo universal, o eliminación de las formas de enajenación del trabajador respecto a los resultados de su trabajo..
Ahora bien, en las circunstancias actuales, en nuestros Estados–Nación, del mundo periférico, subdesarrollado, se da la siguiente paradoja: por una parte se encuentran sectores de las burguesías nacionales que ven la salvaguarda y la garantía de sus intereses económicos en ponerse al servicio de las oligarquías financieras internacionales, dejando como consecuencia de esto que muchos sectores de la sociedad civil, que no son clase obrera, ni incluso clase trabajadora, comienzan a mirar en la dirección de entrar junto con estas, en el conflicto directo con el gran capital globalizado y, por consiguiente, con las burguesías nacionales transnacionalizadas o mejor dicho apátridas..
Las circunstancias son propicias para que muchos de estos movimientos y actores de la sociedad civil alcancen a ver sus luchas particulares como luchas políticas contra la globalización neoliberal. Las luchas por reivindicaciones económicas y en general sociales se convierten, cada vez más, en luchas políticas que tienen que llegar a tener conciencia de clase. Eso es lo que obliga a la imprescindible unidad en la acción social y política de los movimientos sociales populares y los partidos políticos de izquierda, como una gran alianza estratégica y táctica contra el capital globalizado..
La democracia participativa no hay que entenderla como simple participación de una elección en otra, pues lo que consiguen con ello es hacernos participar dentro de los códigos, y del juego del sistema. Por lo tanto hay que entenderla como participación revolucionaria y consciente, como acción de sujetos revolucionarios plurales, diversos, que son actores y autores a la vez de sus ideas y sus luchas..
De ahí emana la necesidad de alianzas de estos movimientos y partidos políticos de izquierda, luchando por una democracia distinta a la que se tiene, es decir, por un poder real de los pueblos, por los pueblos y para los pueblos..
La ola de descréditos actual, orquestada por el propio sistema, contra los partidos políticos se justifica por el desprestigio y la incapacidad de los partidos del sistema, sean estos del centro o de la derecha. Sólo se puede revertir esto evidenciando por parte de los partidos políticos, verdaderamente clasistas, la inequívoca representatividad popular y por otra parte de las clases trabajadoras que deben confirmar y realizar sus programas transformadores y revolucionarios en o con los partidos de izquierda, unidos a todos los actores revolucionarios de la sociedad civil.
Julio Ugas. Miembro del Comité Central Partido Comunista de Chile