Cara a cara con Toni Negri
"Tenemos que buscar nuevas formas de organización"
En Buenos Aires, el italiano Toni Negri se presentó en la fábrica
recuperada Grissinópolis para hablar de sus ideas, y también de
las polémicas que ha generado su defensa de la autonomía como
forma de experimentar y crear nuevas respuestas políticas. Explicó
sus definiciones sobre multitud, trabajo y pueblo y su convicción sobre
el fin de la representación política, una idea que los argentinos
sintetizaron al gritar "que se vayan todos". Por eso, entre risas, concluyó:
"¡Pero que vengo yo acá a enseñarles a ustedes cómo se
hace desorden!".
LAVACA.ORG
Grissinópolis es una de las fábricas recuperadas por una cooperativa
de obreros, a la que le ha quedado un nombre equilibrado: "La Nueva Esperanza,
Limitada". En el segundo piso, un gran salón funciona como centro cultural
y de conferencias. Allí la revista Global (futuro mensuario que está
preparando su número cero para la Argentina) presentó el lunes
27 al filósofo italiano Toni Negri, autor (junto a Michael Hardt) del
libro Imperio, ex preso político acusado por su participación
en las Brigadas Rojas, y convertido en un autor de culto tanto por quienes apoyan
como por quienes lo denigran.
Unas 150 personas, asambleístas, integrantes de diversos movimientos
sociales, estudiantes, se reunieron a escuchar esa charla, a la que no asistieron
los obreros y obreras de la cooperativa que desde esta semana trabaja a tiempo
completo. Ante tantos invitados, continuaron con su trabajo habitual y a la
salida vendieron pan dulce (excelente) a dos pesos cada uno.
Negri habló en italiano pausado, con un énfasis de italiano apasionado.
Estos son algunos de los tramos más destacados de su intervención,
cuya desgrabación y traducción agradecemos a dos de las asistentes
a la charla, que han trabajado hasta la madrugada, entusiasta y desinteresadamente,
o mejor dicho, solidariamente.
Así arrancó Negri su exposición:
"Después de haber hablado con los compañeros de O Global en español,
me han aconsejado este tema desde el cual me posiciono: hablar de la Multitud,
para tratar de aclarar algunos equívocos que pueden haber nacido alrededor
de este concepto".
Multitud
Antes de todo quiero decir que Multitud es un concepto de clase. Quiere decir
que cuando se habla de Multitud se habla todavía y siempre de clase.
Naturalmente, se habla de clase en una situación modificada, profundamente
transformada respecto a la situación en la cual los maestros del socialismo
han definido el concepto de clase obrera. El concepto de clase obrera fue definido
por los maestros del socialismo como concepto de la clase productiva: productiva
de valores, productiva de riqueza, productiva de vínculo social. Pero
la clase obrera así como la habíamos conocido es un concepto que
vale, en un concepto que queda y que es fundamental. Es un concepto que, desde
un punto de vista cuantitativo, se está alargando dentro del mercado
global. Pero tenemos que reconocer que sucedió algo profundamente innovador,
profundamente nuevo, que ha dado al concepto de clase productiva una extensión
y una intensidad infinitamente superior a esa que tenía el concepto de
clase obrera. Llamo Multitud al concepto de clase obrera dentro de las nuevas
condiciones de la producción.
Trabajo
Hoy, desde el punto de vista de la extensión, los procesos de valorización
no son procesos que se limitan a la fábrica, al régimen fordista
de producción. Sino que son procesos que se extienden más allá
de la fábrica, que envuelven una capacidad productiva, una cooperación,
una producción de valores y de vínculo social que va mucho más
allá del trabajo directamente comandado por el capital en la fábrica.
El concepto marxista de fuerza de trabajo bajo el capital, de fuerza de trabajo
definido como capital variable al interno de la estructura capitalista, es un
concepto que resulta siempre insuficiente para contar y para describir lo que
pasó, lo que ha derivado en la fuerza productiva a nivel mundial, a nivel
global. Ya no es más posible pensar al trabajo productivo desde el punto
de vista de la extensión de este, sin imaginar toda la otra serie de
servicios industriales, de relaciones sociales, que van desde la relación
doméstica femenina de trabajo a las relaciones de salud, desde las relaciones
educativas a las relaciones que implican las capacidades creativas, innovadoras,
desde las relaciones científicas a las que simplemente se despliegan
sobre el terreno de la comunicación, de la información, de la
industria electrónica, etc. No es más posible imaginar el trabajo
productivo, sin comprender todos estos elementos.
El trabajo productivo hoy se ha convertido en un trabajo que unifica sectores
sociales siempre más extensos, que pone estos sectores sociales bajo
el régimen de la explotación. Multitud es un concepto de clase,
e implica una forma de explotación que cubre esta extensión grandísima
de la capacidad capitalista de comando y de producción de la sociedad.
Cuando se dice que el concepto de Multitud es un concepto de clase, estamos
hablando de un concepto de clase considerado en extensión. Y se debe
agregar que el concepto de Multitud implica -intensamente- un nuevo concepto
de trabajo.
Cuando hablamos de transformación del trabajo, hablamos de un trabajo
siempre más productivo, siempre más capaz de desarrollar valor,
valorizaciones. Y reconocemos este trabajo que produce valor en la actividad
intelectual, cooperativa, de servicio, científico. Este trabajo, que
se articula con el trabajo material, lo llamamos trabajo inmaterial.
El trabajo inmaterial no es hegemónico desde el punto de vista cuantitativo,
no es sustitutivo del trabajo material. Es simplemente un tipo de trabajo que
en la tendencia genera más valor, más riqueza, más dignidad
del trabajador.
Confrontación
Nuestros padres, nuestros viejos, quisieron que estudiemos. Los que trabajaban
en la fábrica eran campesinos, habitualmente migrantes, que huían
de las condiciones de miseria que el trabajo capitalista imponía. Nosotros
elaboramos un cerebro común que tiene una capacidad de producción,
que es un instrumento de trabajo que llevamos con nosotros: la autonomía
está en eso. Antes íbamos a la fábrica y el patrón
nos ofrecía los instrumentos de trabajo. Hoy vamos a todos lados de la
sociedad y llevamos con nosotros nuestro propio instrumento de trabajo. La flexibilidad
y la movilidad de la fuerza de trabajo no son simplemente un arma mistificada
que el patrón despliega para vaciar las fábricas. Flexibilidad
y movilidad son una gran dignidad del cerebro y del hombre que trabaja. Esto
significa transformación del trabajo. Significa que para trabajar tenemos
que ser hombres libres, imaginativos e intelectualmente capaces de producir
trabajo. Y esta reconducción de la libertad al interior de las capacidades
productivas, al interior de la fatiga del trabajo, esto es el elemento de fuerza
de la Multitud, como clase, como elemento de antagonismo. No es verdad que la
Multitud elimina la estructura y la figura del antagonismo social: lo multiplica
y lo lleva a lo que debe ser el verdadero nivel de confrontación.
Masa
Quería agregar otro elemento para fijar la continuidad de la diferencia
que tiene el concepto de Multitud respecto al concepto de clase. El concepto
de clase era un concepto de masa. El concepto de masa era un concepto indiferenciado.
Se buscaba de ver en el trabajo, en la masa de los obreros todo lo que abstractamente,
cuantitativamente significaba. En el concepto de Multitud nosotros asumimos,
en cambio, no sólo la masa obviamente, pero un conjunto, una multiplicidad
de singularidades. El trabajador es una cosa de singular; tiene en cada momento
de su vida productiva algo para agregar, para poner en producción. La
singularidad, evidentemente, está unificada, las múltiples singularidades
se unifican en lo que tienen de común, quiere decir, en lo que tienen
de antagonista al capital. Es la reapropiación del comando sobre el trabajo,
la reapropiación de la cooperación de los trabajadores.
Vean la vieja fábrica fondista. En realidad, la vieja fábrica
fordista era una fábrica de masa, de repetición, pero cualquiera
de ustedes que haya estudiado o trabajado en una fábrica fordista sabe
perfectamente que esta máquina no hubiera jamás funcionado si
cada obrero no ponía su capacidad singular de hacer funcionar el mecanismo.
La producción depende siempre de la singularidad. Pero con la Multitud,
es esta singularidad la que multiplica la potencia productiva. Eso es lo que
nosotros queremos.
Pueblo
Quería hacer otra aclaración. La aclaración que concierne
al debate Multitud y Pueblo. Habíamos opuesto el concepto de Multitud
al concepto de Pueblo. Porque habíamos considerado el concepto de Pueblo
como un concepto de producción burguesa. El Estado-Nación nace
con la construcción del Pueblo, con la reducción a uno de lo que
es la diversidad popular, pero sobre todo imponiendo la alianza nacional-popular
del pueblo y la burguesía. ¿Cómo se hace para reconquistar un
concepto, que sea un concepto político que no tenga la ambigüedad
y la falsedad del concepto de pueblo?
Solo puede ser ese concepto referido a la nueva experimentación, al nuevo
laboratorio de formas políticas. Cuando se habla y se dice que la Multitud
no es un Pueblo, se dice fundamentalmente una cosa. Se dice que la Multitud
no puede ser encerrada en los mecanismos de representación política,
tal como el Estado moderno ha creado estos mecanismos. Porque son los mecanismo
de selección de élites, de separación de la voluntad popular,
de la voluntad de la gente, de la voluntad de la multitud, de la voluntad del
Estado. La mistificación contínua de la voluntad de la gente,
de la voluntad de las singularidades, de las multiplicidades, de la voluntad
del Estado. Entonces, cuando hablamos de Multitud contra el concepto de Pueblo,
hablamos del concepto de multitud contra el concepto de representación.
Hablamos de "Que se vayan todos".
Autonomía
El concepto de multitud no es una cosa que vale solo para la Argentina, es un
concepto que vale para todos los países que se dicen democráticos
en el mundo. Vale para los países que eligen a Swarchzeneger. Vale para
los países que no tienen absolutamente más ninguna capacidad de
una expresión política verdadera. Porque la política de
la representación terminó en todos lados. Ahora, si nosotros asumimos
estos conceptos y los asumimos de manera fundamental, entonces lograremos avanzar
en nuestra experimentación política en esta fase de transición
completamente nueva.
Vean, muchos me dicen que cuando pongo aparte el concepto de Pueblo aparto también
todas las grandes tradiciones de lucha que estuvieron interpretadas por el Socialismo,
por los grandes partidos de la izquierda, aparto por ahí hasta el nombre
mismo de la izquierda. No es verdad. Nosotros decimos simplemente que toda esta
experiencia es una experiencia que ha producido la situación actual.
Sin las luchas de los obreros de los centros del mundo en los años ´60,
sin las luchas anticoloniales, las luchas antiimperialistas, no hubiera sido
jamás posible esta apertura mundial del debate político, no hubiera
sido posible retomar la temática comunista después de la derrota
de la Unión Soviética. Hoy el comunismo está naciendo sobre
esta nueva esperanza, aquella de la Multitud. Entonces, debemos decir no a la
continuidad. Experimentación, laboratorio abierto, completo, continuo,
de nuevas formas de representación, de nuevas formas de organización.
Autonomía no es lo opuesto a la organización. Autonomía
no tiene nada que ver con el Stalinismo, y tampoco tiene nada que ver con el
Anarquismo. Tenemos que buscar nuevas formas de organización. La organización
de la Multitud es un problema. ¡Pero que vengo yo acá a enseñarles
a ustedes cómo se hace desorden! (risas). Cada uno de ustedes y sobre
todo ustedes, los argentinos, tienen ahora, tal vez, una experiencia mucho más
fuerte que todos los otros compañeros del mundo.
Les agradezco. (aplausos)
[ Hasta aquí la exposición. Se pasa al debate con el público]
Preguntas:
¿El trabajo forma la dignidad del trabajador?
¿Qué riesgos tendría suponer que la multitud no puede ser un sujeto
político, es decir, romper el concepto de sujeto de cambio, lo cual no
quiere decir dejar la lucha, dejar el cambio. Es difícil pensar el concepto
de multitud asociado a la organización, lo cual no quiere decir quedarse
en el anarquismo,. Quizás nuevas formas, no? La pregunta básica
es: ¿la multitud es un sujeto político o no?
¿El concepto multitud lo podemos ver como la idea de una proletarización
total de la sociedad o que avanza hacia una mayor proletarización de
la sociedad y, en este sentido, se complementa con la idea de Marx sobre el
obrero colectivo?
En relación a la producción de valor quería preguntarle
¿qué opina sobre el fenómeno de la exclusión, de los desocupados,
que en el país es creciente, en torno al concepto de multitud?
La respuesta de Negri:
Yo quisiera contestar todas las preguntas, evidentemente con todos los límites
de mis respuestas en estas condiciones. La primera cuestión que me parece
muy simpática, es la cuestión de si el trabajo forma la dignidad
del trabajador. Por los años sesenta y setenta yo y todos mis compañeros
italianos de la izquierda obrerista, luchamos por el rechazo del trabajo. Luchamos
por esto de manera bastante coherente. Cuando todos los socialistas hablaban
de la dignidad del hombre vinculada a su permanencia en la fábrica, hablábamos
de sabotaje. E hicimos sabotaje. Y llevamos las luchas obreras hasta la ruptura
de la organización del trabajo, de manera sistemática. Entonces,
evidentemente, cuando hablo de trabajo como potencia que da dignidad al trabajador
no hablo del trabajo encerrado en la máquina del comando capitalista.
Hablo del trabajo como actividad social, hablo del trabajo vivo. De lo que Marx
llama trabajo vivo. Es el trabajo que produce valor. El trabajo que se trata
de liberar. Cuando se habla de Multitud se habla, evidentemente, de una clase
obrera, de un proletariado social, de una multiplicidad de singularidades, que
ha procedido, que ha avanzado sobre este terreno de la conquista y de la liberación
de la actividad social. Naturalmente, los compañeros me dicen "!pero
como podés hablar de eso cuando hay tantos desocupados, personas que
fueron expulsadas de la fábrica!". Justamente, por eso hablo de esto.
Porque el desocupado, el que expulsaron de la fábrica, o peor todavía,
el que está excluido y que no entró jamás en la fábrica
o en la sociedad productiva, todos estos son igualmente parte, participan de
la Multitud. Participan de la actividad social. Es la actividad social la que
crea valor. No la participación en el trabajo comandado por el capital.
Es la actividad social de las mujeres la que crea valor. Y crea un valor superior
tanto que algunos teóricos compañeros franceses hablan del "devenir
mujer del trabajo". Devenir mujer del trabajo significa que el trabajo, justamente,
en tanto capacidad social se convierte, se carga de todas aquellas cualidades
de relaciones humanas que sólo el trabajo de la mujer posee, tiene. Otro
ejemplo: el trabajo del campesino y que los obreros de la clase obrera clásica
han siempre rechazado, considerando que el campesino tenía que convertirse
en un obrero. De hecho, se ha convertido y no había más agricultura
después de que él se convirtió en obrero. ¿Cómo
se hacía para amar la tierra? ¿Para sacar del trabajo quesos y vinos
diversos? Sacar aquella que era realmente la actividad social, la cultura social,
la dimensión social de la producción. De esto nace el nuevo concepto
de trabajo. Evidentemente, el problema político es el de pagar este trabajo.
Distribuir ese pago socialmente de manera correcta, capaz de asegurar la reproducción
social a todos aquellos que participan de la actividad social. Una de las reivindicaciones
absolutamente fundamental que nace del movimiento antiglobal es la del salario
garantizado, el salario de ciudadanía o la renta básica universal.
¿Por qué? Porque es el trabajo social que debe ser reconocido y pagado.
Porque es la relación entre el ser ocupado, el ser desocupado, el ser
antes o después del trabajo... estudiar para entrar y ser fuerza de trabajo,
etc., etc. El ser mujeres que saben, como dice un compañero en un libro
muy lindo, dónde está el lugar de las medias en la casa. Porque
es un trabajo saber cuál es el lugar de las medias, el lugar más
secreto de la casa que conoce sólo la mujer. Esto es el trabajo. Este
es el elemento afectivo, social, cooperativo. Al más alto nivel sucede
lo mismo. Si usted es obrero del trabajo informático sabe que para estar
en una red no es necesario sencillamente introducir datos dentro de la red.
La máquina informática es una máquina sensible, una máquina
donde aparecen toda una serie de energías que no son solamente las del
trabajo.