18 de diciembre de 2002
¿America latina?
Colombiano
Rebelión
La necesidad de identificación con algo más grande que nosotros
genera estancamiento. En procesos de cambio hacia la justicia entre los hombres
y el debido proceso interior personal, que antecede o va a la par en pro de
un cambio general que esperamos sea contagioso. Un ejemplo: la Unión
Soviética: un gigante que se deformó en manos de los políticos
mesiánicos hacia un dios de piedra el cual se derrumbó al tiempo
que estos mismos políticos profesionales morían después
de faraonicos reinados.
La proclamación de justicia por parte de los artífices de estas
estructuras o ideales rígidos, a las cuales no hay que siquiera criticar,
las convierten en el panteón de los sueños de liberación,
pues no se trata solamente de liberar a un pueblo de la estructura de otro,
sino de la liberación misma de cada uno de nosotros, la que nos permita
vivir en fraternidad.
Sin querer ser igual de rígido, y aún menos, sin tratar de negar
la subjetividad que es escencial en la organización de los hombres y
mujeres para la liberación de la cultura capitalista y egoista, esta
introducción quiere dar paso a un intento de análisis de una situación,
para muchos semántica y sin importancia práctica.( como el que
toma Coca-Cola y dice que no tiene nada que ver con claudicar ante el capitalismo,
o el que se fuma un cigarrillo mientras denuncia la falta de escrupulos de la
Marlboro)
Cuando hablamos de luchas, de liberación, de dolor, por ser testigos
y muchas veces victimas de las injusticias del sistema alimentado por los hombres
y mujeres movidos sólo por el deseo de la ganacia material, hablamos
de las luchas que se libran en América Latina, por los latinoamericanos,
tomando banderas nosotros los de origen latino, en el supuesto nombre de los
habitantes de eso que llamamos América Latina.
Para irme haciendo entender, en Ecuador el movimiento que llevó a Lucio
Gutierrez a la presidencia fue el movimiento indígena, no propiamente
de origen latino. En venezuela lo único que identifica al pueblo que
llevó al presidente Chávez al poder con lo latino, es la lengua
española. En Brazil igual. Veamos a los piqueteros: de cariño
les dicen negros. " Mi negro que me lo mató la policía", cuentan
sus madres. Podemos ver sus caras en la calle, son el reflejo de la exclusión,
precisamente por ser sus raices afro-americanas las más representativas,
algo que detestan precisamente las burgesías, esas sí con más
mescla latina.
En toda América del Sur y Centro América, las luchas han surgido
de la miseria sufrida por los que menos sangre latina tienen en sus venas, y
en muchas ocasiones, son los de origen latino los que nos tomamos la palabra
en nombre de "los desposeidos", "de nuestro pueblo", aquel que nos enerva cuando
no sabe pensar y al cual pretendemos enseñar hacerlo.
Nuestros pueblos, a los que sólo el ideal sincero de igualdad entre los
hombres nos haría pertenecer, tiene que ser escuchado, ellos son los
que saben de la injusticia, porque la viven en carne propia, los africanos(
porque los hay puros, sólo contaminados con los vicios que el imperialismo
trajo a estas tierras. E indoctrinados con el castellano inquisidor), afro-americanos,
e indigenas de América( también los hay puros todavia, y muchos
no hablan español pues no lo necesitan). Nosotros debemos aportar nuestras
mentes y capacidad esperando que el esfuerzo mutuo sea la fraternidad. Y deberíamos
comenzar por devolverles su continente, de las manos y mentes de las burgesias,
imperialismos, y nada más ni nada menos, de los "intelectuales latinoamericanos".
El debate está abierto.