QUIEN ES TONY NEGRI
Contexto político
El contexto político de la biografía de Antonio Negri (1959-1985)
1959: Inicio de la experiencia política vinculada a la creación
por parte de Raniero Panzieri de una revista teórica en los medios de
la izquierda socialista y sindical: los Quaderni Rossi (Cuadernos Rojos).
Junio de 1962: Primera «huelga salvaje» en la fábrica Fiat de Turín.
Enfrentamientos de Piazza Statuto, donde es saqueada la sede del sindicato amarillo
socialdemócrata. Comienzo del ciclo de luchas de los obreros inmigrados
del sur de Italia.
1963-1966: Escisión de los Quaderni Rossi. Mario Tronti, Romano Alquatii,
Sergio Bologna y Antonio Negri entre otros crean un periódico político
de intervención: Classe Operaia (Clase Obrera). Comienza el obrerismo
italiano.
1966: Disolución del movimiento creado alrededor de Classe Operaia sobre
la cuestión de la organización obrera; escisión entre los
obreristas, entre los que apuestan por una renovación del PCI y los que
plantean una organización distinta del movimiento obrero tradicional.
Negri se sitúa entre los segundos.
1967: Formación del primer grupo obrero Potere Operaio (Poder Obrero)
de Venecia, en el que participa Negri.
1968: Movimiento estudiantil. Desarrollo de los grupos tercermundistas, maoístas,
trotskistas.
Otoño de 1968: «Mayo caliente», en Italia.
Otoño de 1969: Renovación de las negociaciones colectivas, marcado
por importantes luchas obreras y por los movimientos de ocupación de
casas. Fundación de los grupos nacionales Potere Operaio, y después
Lotta Continua.
12 de diciembre de 1969: Strage di Stato (Masacre de Estado); unas bombas colocadas
por fascistas, y manipuladas por los servicios secretos Italianos que practican
la «estrategia de la tensión» (sólo se sabrá unos años
más tarde), explotan en la estación de Milán, matando a
varias personas. El anarquista Pietro Valpreda es acusado y encarcelado dos
años, injustamente.
1970-1972: Desarrollo del movimiento de los delegados de empresa. Nacimiento
de las confederaciones unitarias de sindicatos.
197 l: Fundación de las Brigate Rosse a partir del movimiento estudiantil
de la izquierda católica de la Universidad crítica de Trento,
y de antiguos miembros de las organizaciones juveniles del PCI. Primera aparición
de las Brigate Rosse en las luchas, en la fábrica Pirelli de Milán.
Primavera de 1973: Semana de luchas en la fábrica Fiat de Turín,
con la ocupación y paralización del establecimiento.
Verano de 1973: Disolución del grupo Potere Operaio en el congreso de
Rosolina. Negri y muchos otros militantes de las ciudades del norte de Italia
abandonan la organización y proponen «partir de cero sin retroceder».
Inicio de la Autonomía Obrera.
Primavera de 1974: Aparición en Milán del periódico político
Rosso, en el que colabora Negri, y que se convierte en el punto de referencia
más importante de la Autonomía Obrera en el norte de Italia.
Septiembre de 1974: Al año del golpe de Estado en Chile, Enrico Berlinguer
anuncia la estrategia del Compromiso histórico, que excluye la posibilidad
de un Gobierno de unidad de la izquierda en Italia al no contar más que
con el 51 % de votos de mayoría.
Otoño de 1974: Luchas por la autorreducción de las tarifas eléctricas.
Movimiento de ocupación de casas en el barrio de San Basilio en Roma.
1975-1977: Desarrollo de los movimientos sociales, culturales y políticos
que emanan de la Autonomía. Aparición de los movimientos de los
jóvenes proletarios en las grandes ciudades. Disolución del grupo
extraparlamentario Lotta Continua cuyo leninismo es cuestionado, sobre todo
por parte de los grupos feministas y de los autónomos de los colectivos
de barrio. Alteración de los principios mediante la introducción
de reglas de excepción en el sistema judicial italiano.
1976: Aparición de Radio Alice, primera radio libre italiana.
Primavera de 1977: Eclosión del movimiento de los Emarginati (Marginados)
en todas las ciudades italianas. Los movimientos culturales postsesentayochistas
conocen una expansión sin precedentes. Manifestaciones, violentos enfrentamientos
en Bolonia, presentados como «el escaparate del Compromiso histórico».
Tras la muerte de un militante de extrema izquierda, grandes manifestaciones
en toda Italia. Frecuente aparición pública de armas (la P38).
Lama, secretario general de la CGIL es expulsado de la Universidad de Roma por
el movimiento. Ruptura radical, cuando los lazos no se habían roto nunca
del todo desde 1968-1969. de los movimientos sociales y de la extrema izquierda
extraparlamentaria con el PCI.
Septiembre de 1977: Concentración internacional contra la represión,
en Bolonia, en respuesta a un llamamiento de intelectuales franceses.
1978: Situación de bloqueo en el plano institucional. Exasperación
de las luchas sociales. Multiplicación de los grupos armados (NAP, Prima
Línea). Explosión del terrorismo.
16 de marzo de 1978: Secuestro de Aldo Moro, hombre clave de la Democracia Cristiana,
el día de la investidura del primer Gobierno que desde finales de 1947
se beneficiaba del apoyo explícito del Partido Comunista y de la Democracia
cristiana Mueren cinco hombres de la escolta. El cuerpo de Moro será
hallado en un coche, a mitad de camino entre las sedes de los dos grandes partidos
políticos italianos, la DC y el PCI. 1978-1979: Crisis de la Autonomía
Creciente hegemonía de las Brigate Rosse sobre el movimiento.
Comienzo del caso del 7 de abril. 7 de abril de 1979: Negri es detenido en Milán
por el juez Calogero, magistrado de Padua. Es acusado de ser el jefe de una
organización única, que comprende un brazo político (la
Autonomía Obrera) y un brazo armado (las Brigadas Rojas). Unas 30 personas
son detenidas al mismo tiempo.
8 de abril de 1979: Negri es objeto de un nuevo mandato de detención
emitido por el ministerio fiscal de Roma. Se le acusa de ser el organizador
del secuestro y asesinato de Moro, así como de «insurrección armada
contra los poderes del Estado».
14 de abril de 1979: Negri es trasladado de Padua a la cárcel de Rebibbia,
en Roma.
Junio de 1979: Sesenta y un delegados autónomos de la fábrica
Fiat de Turín son despedidos mediante un procedimiento judicial (acusación
de violencias), a pesar del Código de trabajo.
Septiembre de 1979: Negri es trasladado a la cárcel especial de Fossombrone,
en la provincia de las Marche.
Noviembre de 1979: Negri es trasladado a la cárcel especial de Palmi,
en Calabria.
17 de diciembre de 1979: Primera ley Cossiga (entonces presidente del Consejo),
que prolonga de seis a once años el máximo de la detención
preventiva autorizada en caso de delitos de terrorismo, y concede la impunidad
a los «arrepentidos».
21 de diciembre de 1979: Como consecuencia de la «confesión» de Fioroni,
el primer arrepentido, condenado en primera instancia a 28 años de prisión
por secuestro y asesinato, se desata la segunda gran ola represiva contra la
Autonomía. Negri recibe una auténtica avalancha de mandatos de
detención, y es acusado de 17 homicidios.
Marzo de 1980: Negri es trasladado a la prisión especial de Trani, en
las Puglie.
Otoño de 1980: Apogeo de la ofensiva terrorista. Cientos de detenciones
en Milán y en otras ciudades del Norte tras las «confesiones» de otro
arrepentido. Marco Barbone, asesino del periodista Tobagi. Segunda Ley Cossiga,
que refuerza la legislatura a favor de los «arrepentidos». Diciembre de 1980:
Revuelta en la prisión de Trani, acompañada por el secuestro de
un alto magistrado a manos de las Brigadas Rojas. Negri y sus compañeros
son acusados de ser los organizadores, y no serán absueltos hasta 1985.
Enero de 1981: Traslado de Negri a la prisión especial de Roma. Febrero
de 198l: La confesión de Fabrizio Peci, miembro de la dirección
estratégica de las Brigadas Rojas, es hecha pública, había
sido realizada a comienzos de 1980. Se conoce mejor la estructura de la organización;
tras las revelaciones de Peci la organización terrorista sufre un primer
desmantelamiento serio.
Febrero de 198 l: Orden de aplazamiento del juicio contra Negri por insurrección
armada contra los poderes del Estado ante el tribunal de Roma. Si por un lado
se beneficiará de un «no ha lugar» en el proceso Moro, por otro recibirá,
a lo largo de 1982, toda una serie de envíos a juicio en Milán,
Turín, Padua, Perugia, por diversos deli- tos de grupo armado. Es además
perseguido en Reggio Emilia y en Ancora por otro homicidio, el de Alceste Campanile,
del que será absuelto en 1985.
Enero de 1982: Secuestro en Padua del general americano Dozier, que trabaja
para la OTAN. Dozier es puesto en libertad por la policía. Detención
de Antonio Savasta, organizador del secuestro, que se «arrepiente» de inmediato.
Sus confesiones provocan el segundo desmantelamiento de las Brigadas Rojas.
Verano de 1982: Traslado de los acusados del 7 de abril a la prisión
normal de Rebibbia, mientras que un documento firmado por 51 detenidos acusados
de «terrorismo» toma postura a favor del abandono de la lucha armada.
24 de febrero de 1983: Comienzo del proceso del 7 de abril en Roma. El mismo
día comienza también un proceso contra Negri y sus compañeros
en Milán. La defensa consigue la suspensión del proceso de Milán.
2 de mayo de 1983: Comienza el interrogatorio de Negri.
20-23 de junio de 1983: Nuevos mandatos de detención de la magistratura
de Padua y de Perugia contra Negri y sus compañeros.
25-26 de junio de 1983: Elecciones políticas generales en Italia. Negri
es elegido diputado en Milán, Roma y Nápoles, por las listas del
Partido Radical.
1 de junio de 1983: Suspensión del proceso.
8 de julio de 1983: Protegido por la inmunidad parlamentaria, Negri sale de
la cárcel. 12 de julio de 1983: Apertura oficial de la legislatura. Comienzo
del procedimiento parlamentario en tomo a la autorización para la privación
de la inmunidad parlamentaria contra el diputado Negri.
14 de septiembre de 1983: Inicio del debate en sesión en la Cámara.
Negri lee su intervención.
19 de septiembre de 1983: Negri pasa a Francia.
20 de septiembre de 1983: La Cámara de los diputados vota la autorización
inmediata de retirada de la inmunidad parlamentaria contra el diputado Negri,
por 300 votos contra 293. Los diez diputados del Partido Radical, por cuyas
listas Negri había resultado elegido, se abstienen.
26 de septiembre de 1983: Se reanuda el proceso del 7 de abril en Roma. Negri
es juzgado en rebeldía.
Primavera de 1984: Carlo Fioroni, principal testigo de la acusación contra
Negri, con el que jamás se ha encontrado durante toda la instrucción,
no se presenta a declarar. En respuesta a las interpelaciones parlamentarias
sobre el pasaporte que le ha sido concedido por la presidencia del Consejo de
entonces (Spadolini), se alega que pertenece desde ahora a los servicios secretos
italianos. Desaparece así el testigo nº l. Junio de 1984: Juicio de primera
instancia de la Audiencia de Roma, que condena a Negri a 30 años de prisión.
1985: Negri es absuelto en el proceso por el homicidio de Alceste Campanile,
así como en el proceso por la revuelta de Trani y el secuestro del juez
d’Urso.
Primavera de 1985: Inicio de los procesos de Padua y de Milán contra
la Autonomía y contra Negri.
REVISTA ANTHROPOS: ANTONIO NEGRI, UNA TEORÍA DEL PODER CONSTITUYENTE
(MONOGRÁFICO) Nº144
Cronología
1933: Antonio Negri nace en Padua (Italia). 1950: Durante la adolescencia fue
militante de la GIAC (Gioventú Italiana di Azione Cattolica), como Umberto
Eco y otros intelectuales italianos. 1954: Se inscribe en el PSIUP (partido
que se integraría posteriormente en el PSI) de Padua, que poseía
la mayoría de] movimiento obrero, en virtud de la gran concentración
industrial de la zona. En el mismo año recibe una beca para estudiar
en La Sorbona donde sigue cursos de Alquié, Gurvitch, Bachelard, Merleau-Ponty,
Hyppolite. En el Istituto Croce de Nápoles estudia con Chabod y Garin.
También cabe resaltar los estudios en Alemania con Bloch y otros. en
las Universidades de Tubinga, Friburgo, Heidelberg, Hannover, Munich y Francfort.
1956: Se licencia en Filosofía por la Universidad de su ciudad natal
con una tesis sobre el historicismo alemán. También ejerce de
director de la revista Il Bó, órgano de expresión de los
estudiantes de la Universidad de Padua. 1957: Profesor «assistente» de Filosofía
de] Derecho en la Facultad de Jurisprudencia; profesor en Ciencias Políticas.
1958: Obtiene la plaza de profesor («libero docente») de Filosofía del
Derecho en la Universidad de Padua. 1959: Es elegido concejal municipal por
el PSI. Se convierte en editor del Il Progresso Veneto, la revista del PSI véneto.
1963: Cuando el PSI realiza su primera coalición con la DC, para formar
un gobierno de centro-izquierda, abandona el partido. Negri junto a su mujer
Paola Meo y Massimo Cacciari organizan seminarios sobre Das Kapital para los
obreros del complejo industrial de Porto-Marghera. 1967: Se convierte en catedrático
de Teoría del Estado en la Facultad de Ciencias Políticas de Padua,
y en director del Instituto de Ciencias Políticas de Padua, donde dirige
algunas importantes investigaciones para el CNR (Centro Nazionale della Ricerca).
1972: Director de la colección «Materiali Marxisti» de la Editorial Feltrinelli.
1977: A causa de unas investigaciones judiciales en el Instituto de Ciencia
Políticas se ve obligado a marchar de Italia, pasando a ser encargado
de curso en la Universidad de París VIII (Jussien), y en la École
Normale Supérieure, junto a Louis Althusser. Aclarada la situación
retorna a Italia. 1979: El 7 de abril es detenido junto a 67 componentes de
la Autonomía, entre los cuales, el profesor Ferrari-Bravo, bajo la aplicación
de las leyes de emergencia... 1983: Es elegido diputado por el PRI (Partito
Radicale Italiano) y sale de la cárcel gracias a la inmunidad parlamentaria.
Poco tiempo después el Parlamento le levanta dicha inmunidad, y Negri
se fuga a Francia. Miembro del College International de Philosophie. 1992: reside
en París, totalmente indocumentado, donde enseña Ciencia Política
en la Universidad de París VIII, y ha fundado una revista llamada Future
antérieure. Ha realizado algunas investigaciones para diversos ministerios
en Francia, también colabora habitualmente con el periódico español
El Mundo. El gobierno francés tolera su presencia pero se niega a tramitarle
el permiso de residencia. Negri tiene pendientes varios juicios y una condena
perpetua por delito de opinión («subversión contra el Estado»),
determinado sin más pruebas que la interpretación de sus escritos
y las declaraciones de un arrepentido, irregularidades denunciadas por Amnistía
Internacional. Todos los condenados en el juicio del 7 de abril se encuentran
ya fuera de prisión. 1997 :En julio regresa a Italia donde es encarcelado
de nuevo en la prisión de Roma.
Trayectoria
política de Negri
De manera complementaria a
la labor teórica que Negri realizaba en la Universidad, fue dirigente
y militante de diversos grupos políticos que pertenecían al movimiento
de la nueva izquierda italiana. Entre los 767 que se han llegado a censar. Negri
perteneció a una línea política del marxismo llamada «obrerismo»,
que se articuló históricamente como un fenómeno de masas
(sobre tres millones se calcula que tuvo la llamada «arca dell’autonomia», en
un momento en que el PCI contaba con un millón de afiliados), a través
de diversas organizaciones. l) Quaderni Rossi: el grupo nació en tomo
a la revista homónima, fundada por Rainiero Panzieri, líder dela
corriente de izquierda de] PSI y director del Mondo Operaio. Con él se
creó un foro de debate muy innovador con grupos de diversas ciudades
italianas. El grupo se dedicó especialmente a la investigación,
practicando una sociología militante, mediante la renovada metodología
de la inchiesta operaia, que implicaba un análisis detallado de la organización
del trabajo y una inmediata intervención táctico-política.
A partir de un escrito titulado «Agli operai della FIAT» en 1961, donde se criticaba
a los sindicatos, la organización sufre la primera escisión con
la salida del grupo de los «sindicalistas» (Foa,Garavini, Pugno). Posteriormente,
a partir de los hechos de Piazza Statuto de Torino en 1962, donde por primera
vez los trabajadores se rebelan contra los sindicatos destruyendo la sede de
la UIL, el grupo formado por Negri, Tronti y Asor Rosa, que materializaba la
alianza entre el grupo de los llamados «políticos» o «entristas»(provenientes
del PCI como Tronti), y el grupo de los «sectarios» o «salvajes»(provenientes
del PSI como Negri), cree que ha llegado el momento de intervenir de manera
directa en las luchas. De este análisis discrepará tanto Panzieri
como el grupo de los «sociólogos» (Lanzardo, Rieser, Sechi), para quienes
toda intervención resulta prematura. Al año siguiente la corriente
crítica dará lugar a una nueva organización «Classe Operaia».
2)Classe Operaia: Es la primera revista de intervención directa en las
luchas obreras de las fábricas. Forman parte Tronti, Negri, Cacciari,
Asor Rosa, Bologna, Alquati, Berti,Ferrari-Bravo, entre otros. Se constituyen
grupos de intervención en las zonas de Milán, Génova, Mestre,
Padua, Bolonia y Módena. Dentro del grupo pronto surgieron las diferencias.
Por un lado, la línea de los antiguos «entristas» como Tronti proponían
el «uso obrero del PCI» con la intención de modificar su política
hacia comportamientos más «obreristas», y por otra, el grupo de Negri
y los véneto- emilianos, que sostenían que la intervención
directa en la organización del trabajo era directamente antagónica
respecto a las instituciones históricas del movimiento obrero. La escisión
se produciría en 1967: Tronti y su grupo fundarán la revista Contropiano,
en cambio el resto se disolverá en diversas organizaciones menores. 3)
Contropiano: Revista puramente teórica fundada por Cacciariy Tronti.
Negri llegó a colaborar en los dos primeros números, después
de lo cual rompió toda colaboración. Cacciari y Tronti empezaron
a trabajar exclusivamente en el seno del PCI. 4) La Classe: Fue una revista
de corta vida pero que realizó una excepcional y potente labor de organización
y comunicación entre las luchas obreras (el autunno caldo) y las protestas
estudiantiles. 5) Potere Operaio: Esta es la primera organización obrerista
de masas que se estructura a nivel nacional. Entre las anteriores organizaciones
y ésta hay un salto cualitativo enorme, marcado por una orientación
neoleninista. Desarrollaron la experiencia de los Comités Unitarios de
Base (de fábrica), los Comités Políticos Obreros y las
Asambleas Autónomas. Tuvo una cierta proyección política
en Francia y Alemania. En 1972 las fortísimas contradicciones internas
entre los diversos sectores, especialmente del «veneto» liderado por Negri y
el «romano» hegemonizado por Piperno. En 1973 la fractura es definitiva. Negri
fundará la «Autonomia Operaia», a partir de una opción de gestión
de la espontaneidad de las luchas sociales, en cambio Piperno junto con Morucci
crean el FARO, según una opción militarista que pronto derivaría
en terrorismo. 6)Autonomia Operaia: Fundado por Negri y la corriente «paduana»
de «Potere Operaio»,tenía en Rosso su órgano de expresión
e intervención. Se abandona definitivamente el fabriquismo, su acción
se realiza no sólo en el ámbito productivo sino en aquél
no inmediatamente productivo. El grupo intenta organizar políticamente
la figura política del obrero social, tácticamente anticipada
por las luchas. Por tanto, sin dejar de intervenir en los fuertes conflictos
de la FIAT, se promociona la autoriduzione como forma inmediata de comunismo,
de apropiación del valor de uso en una práctica de autovalorización
de clase. De esta manera, se trabaja en todos los aspectos sociales: vivienda,
ocio, paro, servicios sociales, transporte público, hospitales, escuela.
Las huelgas de estos años son menos dañinas en lo económico
(no se pierden tantas horas de trabajo como en los años sesenta),pero
fatales en lo social, pues cuentan con la máxima implicación de
personas. La organización de la lucha social implica una violencia difusa
a nivel de masas que el Estado detendrá con el proceso político
del 7 de abril.
ITINERARIO DE TONI NEGRI
Michael Hardt1
En una entrevista de 1980, en la que Michel Foucault sopesaba el papel público
de los intelectuales en la sociedad contemporánea, pensó en el
ejemplo de Toni Negri: «Claro que no estamos en un régimen que envía
a cultivar arroz a los intelectuales, pero, por cierto, dígame, ¿ha oído
hablar de un tal Toni Negri?, ¿acaso no está en la cárcel en calidad
de intelectual?»2.
Por un lado, los comentarios de Foucault apuntan al hecho escandaloso de que
un país democrático como Italia, que aprecia la libertad de expresión
y de pensamiento, pueda condenar a alguien como Negri por su papel como intelectual.
Por otro, sin embargo, tal vez lo más interesante de la observación
de Foucault sea que Negri presenta un ejemplo anómalo como intelectual.
En efecto, Negri ha creado un modelo poderoso y original de ser un intelectual
público y político en las últimas décadas del siglo
xx.
Si uno se limitara a seguir las crónicas periodísticas, la biografía
de Toni Negri podría pasar por un guión de Hollywood, lleno de
aventura, escándalo, intriga, revuelta, encarcelamiento y fuga. En particular,
en la prensa italiana Negri ha sido acusado de todo tipo de delitos intelectuales,
desde haber sido un «mal maestro» a corruptor moral de la juventud. No cabe
duda de que pocas vidas intelectuales presentan una trayectoria similar, y pocas
han cosechado tal grado de celebridad, atractivo y tragedia debido a sus actividades
intelectuales. Sin embargo, si consideráramos las cosas solo desde la
perspectiva de los mass media y del espectáculo comprenderíamos
bien poco de la substancia intelectual y política del itinerario de Negri
durante los últimos cuarenta años. En efecto, su vida se presenta
como una aventura, pero una aventura colectiva de auténtico compromiso
intelectual y político.
La anomalía de la trayectoria de Negri como intelectual se remonta a
principios de los sesenta y a su estelar carrera académica en la universidad
de Padua, en la que empieza a ejercer de profesor titular a una edad extraordinariamente
temprana en el campo de la Dottrina dello Stato, una especialidad italiana que
se ocupa de la teoría jurídica y constitucional. Siempre se consideró
comunista, pero no ingresó en ningún momento en el PCI. De hecho,
ya en los años sesenta su trabajo abordaba una crítica de las
posiciones comunistas y socialistas europeas desde un punto de vista obrero
y de izquierda. Un prolijo estudio de 1964, II lavoro nella costituzione, constituye
el centro de su evolución intelectual durante este periodo. En este estudio,
Negri reconoce el papel fundamental del trabajo en la constitución de
las sociedades democráticas liberales: tanto en los términos de
la constitución formal (por ejemplo, el texto de la constitución
italiana comienza declarando que «Italia es una república democrática
basada en el trabajo») como en los términos de la constitución
material de la sociedad y de la producción social. El trabajo se ve incorporado
al Estado del bienestar a medida que es incorporado al capital. Desde este punto
de partida, Negri desarrolla una crítica marxista del Estado y del capital
que involucra a su vez de manera central una crítica del trabajo. Es
aquí donde podemos reconocer de forma más clara la separación
de la línea política tradicional comunista y socialista del periodo
por parte de Negri. La izquierda oficial celebraba y afirmaba el trabajo como
medio hacia la liberación, o incluso como la liberación misma.
Antes que una liberación del trabajo, Negri defendía una liberación
del trabajo. El trabajo mismo es un régimen disciplinario que debe ser
impugnado y destruido por los obreros.
Uno de los rasgos característicos del compromiso de Negri que se remonta
a estos primeros años consiste en que para él los proyectos intelectuales
siempre implican una actividad colectiva y cooperativa. Inclusive la formación
de conceptos es una actividad de grupo; durante una serie de años un
amplio grupo de intelectuales desarrollarán en conjunto una batería
de conceptos siguiendo líneas de articulación diferentes pero
coordinadas. A principios de los sesenta se unió al colectivo editor
de los Quaderni Rossi, una revista que representó el renacimiento del
marxismo en Italia fuera del área del partido comunista. El armazón
filosófico desarrollado en el ámbito de la revista pasó
a conocerse como «obrerismo» {operaismo), y uno de sus conceptos centrales era
el «rechazo del trabajo», que no remitía a un rechazo de la actividad
creativa o productiva sino más bien a un rechazo del trabajo dentro de
las relaciones de producción establecidas. El otro corazón conceptual
del operaismo implicaba un proyecto de autonomía de la clase obrera respecto
al capital así como a las tradicionales estructuras representativas y
estatales, sindicatos y partidos incluidos. La actividad política práctica
de Negri en la década de los sesenta culminó con su participación
en Potere Opéralo. En muchos aspectos, Potere Operaio era característico
de los grupos surgidos al calor de 1968 en toda Europa y en los Estados Unidos.
Como sucedió con organizaciones similares en otros lugares, el grupo
supuso la fusión entre movimientos estudiantiles radicales y obreros
externos y críticos con los partidos políticos y los sindicatos.
En particular, Potere Operaio aspiraba a poner en práctica los conceptos
de rechazo del trabajo y de autonomía de la clase obrera que Negri y
otros teorizaban.
En el siguiente periodo de su actividad intelectual, Negri y sus colegas fueron
más allá de los paradigmas del 68. En los años setenta,
la obra de Negri continuó concentrándose en el trabajo y en la
crítica del Estado, pero el principal emplazamiento del análisis
se desplazó al exterior de los muros de la fábrica. Al principio,
Negri y sus colegas centraron sus análisis en la clase obrera (por la
cual entendían los obreros varones de la fábrica industrial),
pero en este momento desarrollaron una idea más amplia de proletariado
que pretendía hacer referencia a todos aquellos cuyo trabajo está
dominado y explotado por el mando del capital. Concibieron sus análisis
como una salida de la fábrica hacia la sociedad. En este periodo, Negri
desarrolló una teoría del «obrero social», que trataba de aferrar
la nueva figura subjetiva de la producción social y la rebelión.
En efecto, este proyecto intelectual puso en cuestión la división
conceptual planteada por las concepciones marxistas tradicionales acerca del
trabajo productivo e improductivo o el trabajo productivo y reproductivo, así
como las divisiones políticas tradicionales entre obreros asalariados,
no asalariados y parados. La principal consecuencia teórica de estas
teorías fue el reconocimiento de la capacidad de rebelión de todas
las diferentes figuras de la producción social, de todo el proletariado
en sentido amplio. El trabajo teórico de Negri culmina en este periodo
con Marx más allá de Marx, una reinterpretación de la obra
marxiana que la prolongaba más allá de los límites de la
visión y la época de Marx.
Tras la disolución de Potere Operaio en 1973, Negri participó
en lo que vino a conocerse como Autonomía Organizzata, una red difusa
de organizaciones locales de toda Italia. Autonomía se oponía
firmemente a la idea de un partido de vanguardia y de una dirección centralizada,
planteando en cambio la autonomía de los grupos locales. Negri insistía
en que la organización política debía plantearse de manera
continua el problema de la centralización y la democracia. En las anteriores
revoluciones comunistas, la gestión del poder a cargo de un partido centralizado
acabó estrangulando la organización proletaria de los poderes,
lo que puso fin a la revolución. En este sentido, Negri abogaba por Autonomía
como antipartido, una red de organizaciones políticas abiertas y descentralizadas.
A su vez, en este periodo y partiendo de este mismo terreno de luchas sociales,
se formaron los grupos terroristas italianos como las Brigadas Rojas. Todo el
horizonte de la actividad política en Italia se volvió más
complejo y violento desde finales de los años setenta, los llamados «años
de plomo». No cabe duda que podemos distinguir entre prácticas políticas
terroristas y noterroristas, y es importante hacerlo, tan importante como reconocer
que el periodo presentaba un marcado continuum de uso de la violencia, tanto
contra la propiedad como contra determinados sujetos. Las manifestaciones de
masas cobraban un carácter más violento a medida que se endurecía
la represión policial contra las mismas. Negri se opuso continuamente
a los grupos terroristas y defendió en su lugar otras formas de intervención
política.
Tras el secuestro y asesinato de Aldo Moro, destacado dirigente de la Democracia
Cristiana, en 1978, el gobierno italiano promulgó una serie de medidas
de emergencia y redobló sus esfuerzos policiales contra los grupos políticos
terroristas y no terroristas por igual. El 7 de abril de 1979, Negri es detenido
junto a numerosos exmiembros de Potere Operaio. El fiscal sostenía que
esa organización era el origen de la violencia política de los
años setenta y que Negri era el líder secreto de una vasta constelación
clandestina de organizaciones terroristas -por más que sus esfuerzos
de organización política fueran encaminados en la dirección
contraria y hacia modelos más descentralizados-. Las medidas de emergencia
permitieron que Negri, junto con miles de personas, permaneciera en prisión
preventiva durante años sin cargos firmes ni fecha de juicio. Cuando,
cuatro años más tarde, Negri fue juzgado las acusaciones originales
de ser el cerebro de las organizaciones terroristas habían sido desestimadas.
En su lugar, los jueces le procesaron basándose en gran medida en sus
escritos, considerándole responsable «moral» y «objetivo».
En 1983, mientras se celebraba su juicio, Negri fue elegido diputado por el
Partido Radical y excarcelado inmediatamente. En el parlamento defendió
los derechos de los presos políticos y se opuso a las medidas de emergencia
utilizadas por el gobierno para procesarles. Amnistía Internacional denunció
a su vez la irregularidad de los encarcelamientos y juicios. Sin embargo, solo
unos meses después la Cámara de Diputados votó a favor
de retirarle la inmunidad parlamentaria y devolverle a la cárcel. En
ese momento, en vez de volver a la cárcel, Negri huyó en barco
a Francia, donde permanecería exiliado los catorce años siguientes.
Los juicios continuaron sin su presencia y fue condenado en rebeldía.
Sin duda, la cárcel y el exilio impusieron duras condiciones a Negri.
La cárcel supuso duras penas físicas, pero el exilio, lo que tal
vez fuera aun peor, le separó de los contextos intelectuales y políticos
en los que siempre había trabajado. No obstante, Negri hizo de necesidad
virtud. Este tercer periodo de su producción intelectual contiene algunas
de sus contribuciones filosóficas más importantes, desde su célebre
estudio sobre Spinoza, escrito en la cárcel, hasta su impresionante estudio
del concepto de «poder constituyente», que se ocupa principalmente de Maquiavelo
y los periodos revolucionarios en Inglaterra, Estados Unidos, Francia y la Unión
Soviética. En cierto modo, uno podría decir que el proyecto central
del pensamiento de Negri durante todo este periodo consistió en reunir
(o acaso revelar las resonancias entre) el pensamiento político del operaismo
italiano con la nueva filosofía francesa de autores como Michel Foucault,
Gilles Deleuze y Félix Guattari. De esa forma, por ejemplo, el proyecto
operaista de rechazo del trabajo se encuentra con la idea foucaultiana de resistencia
a la sociedad disciplinaria y con la concepción de las líneas
de fuga de Deleuze y Guattari. Qué duda cabe, a resultas de ese encuentro
todos estos conceptos aparecen transformados. Así, recibimos una nueva
versión de la filosofía «posestructuralista» claramente comprometida
políticamente. No obstante, Negri continuó las líneas de
pensamiento que recorren su obra. En el trabajo de colaboración que hemos
llevado a cabo conjuntamente, nos centramos en los cambios recientes de las
prácticas del trabajo y del mando capitalista, extendiendo la tradición
de la crítica del Estado a las condiciones de la posmodernidad. En la
actualidad, ultimamos un libro sobre el Imperio que articula las lógicas
culturales, políticas y económicas del orden mundial contemporáneo.
El gobierno francés se opuso repetidamente a las peticiones de extradición
de Italia, con independencia del partido en el poder, pero lo impreciso de sus
condiciones de residencia le impedían intervenir políticamente.
No obstante, se las arregló para introducirse en el ambiente intelectual
parisino. En los años ochenta comenzó a enseñar en la Universidad
de París VIII (Saint Denis) y en el Collège International de Philosophie.
Y, una vez más, una revista hizo las veces de mecanismo generador de
un empeño intelectual colectivo. Negri ha sido el motor central de la
revista Futur antérieur, que comenzó a publicarse a principios
de los años noventa y reunió en un proyecto coherente a una amplia
coalición de la izquierda francesa, a menudo dividida por diferencias
sectarias. En torno suyo logró construir en París una enorme y
articulada máquina de colaboración e intercambio intelectuales.
En el verano de 1997, después de catorce años en París,
Negri decidió abandonar el medio intelectual parisino y volver a Italia
y, por tanto, a la cárcel. Su principal objetivo ha sido instar al gobierno
italiano a encontrar una solución política colectiva para esos
cientos de personas que, como él, permanecen exiliados o en la cárcel
por sus actividades políticas en los años setenta. El parlamento
estudió dos de tales soluciones: un indulto, una conmutación que
rebajaría los años suplementarios de pena para los delitos políticos,
que los equipararía a delitos comunes; y una amnistía que permitiría
el retorno a la vida civil italiana de todos los exiliados y encarcelados. Negri
piensa que, habida cuenta de los recientes cambios en el gobierno italiano y
de la futura integración de Italia en la nueva Europa, es hora de pasar
la página de las actividades políticas y la represión de
los años setenta. A su vez, la concesión del premio Nobel a Darío
Fo, quien, al igual que Negri, jugó un importante papel contestatario
en la izquierda radical italiana en los años setenta, tal vez sea una
señal de que ha llegado el momento de dejar atrás el conflicto
de aquellos años y reconocer claramente los logros intelectuales que
durante mucho tiempo se han visto oscurecidos por anteojeras ideológicas.
El segundo motivo de la vuelta de Negri es el redescubrimiento de una vida política
propia en Italia. Un rasgo característico del modelo de intelectual que
nos ofrece consiste en la búsqueda constante de una vida radical en sintonía
con los tiempos. Tras el largo y fructífero paréntesis del medio
parisino, en la actualidad aspira a reinventar el modo de intervención
política radical del que pudo gozar con anterioridad. Recordando los
diversos cambios de su pensamiento y de su vida, uno percibe el valor que ha
demostrado en numerosas ocasiones, dejando a un lado las comodidades de su vida
y volviendo a empezar desde la nada, desde una posición de pobreza. Resulta
extraordinario que hoy, con 65 años de edad, tenga la energía
para reconstruir una vida radical y un proyecto político colectivo desde
cero. Son muchos los intelectuales radicales de los años sesenta que
se han instalado cómodamente en el gobierno, la universidad o en el mundo
de los negocios. En comparación, Negri es una anomalía y un modelo.
No ha seguido siendo un radical de los años sesenta (celosamente conservado
en hielo) ni ha abandonado sus aspiraciones políticas; más bien
ha cambiado con los tiempos, tratando siempre de reinventar el papel del intelectual
público y político. En cada periodo Negri ha tratado de descubrir
las posibilidades revolucionarias del presente.
Louis Althusser dijo en una ocasión: «Un comunista nunca está
solo». Lo cual nos indica un segundo rasgo característico de la figura
del intelectual que nos ofrece Negri. Su actividad intelectual siempre es colectiva
y colaborativa, siempre va en busca de la intervención social y política.
Esta es la razón por la cual cuando decide asumir un grave riesgo personal
o una posición de pobreza nunca adopta una figura ascética. La
naturaleza colectiva y colaborativa del proyecto político asegura siempre
que no se trata de un proyecto de renuncia sino de alegría, una aventura
alegre de intervención política e intelectual. Es éste
el modelo del intelectual radical que Negri ofrece a nuestra época.
1 Michael Hardt enseña en la actualidad Romance Studies en la Duke University,
Durham, NC. Ha colaborado estrechamente con Toni Negri desde principios de los
años noventa, participando asimismo en la redacción de la revista
Futur antérieur. Fruto de su colaboración con Negri son los estudios
Labor of Dionysus (1994) y el reciente Empire (2000). (N. del E.)
2 Michel Foucault, Le philosophe masqué, en Dits et écrits 4,
Gallimard, Paris, 1994, p. 105.