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Compañeras

7 de junio del 2003

Lucha en Suecia contra la trata de mujeres

Ingmarie Froman
Instituto Sueco

Ella rebosa de alegría al partir. ¡Le espera una nueva vida! Así dejará a sus espaldas la pobreza en la Europa oriental y podrá comenzar a crearse una nueva existencia en ese próspero país que es Suecia. Sin embargo, para "Lilja", las duras condiciones de vida allá en su país van a cambiar por otra clase de humillación en Suecia. El trabajo que le han prometido, no existe en la realidad. En lugar de ello, saldrá a buscarla a su llegada un proxeneta, que la encerrará en un apartamento, donde se verá obligada a vender su cuerpo..
La película del director Lukas Moodysson, "Lilja 4-ever", conmocionó al público sueco en su estreno en el 2002. Desde entonces, ha seguido impresionando a la gente en cada país donde se ha proyectado. Para muchos suecos, el moderno comercio del sexo tuvo así por primera vez rostro, en la figura de la joven y delicada Lilja. La trata de mujeres desde Rusia y la Europa oriental tiene lugar en plena vida cotidiana sueca y existe porque hombres suecos se aprovechan de las mujeres. La película implicó la comprensión brutal de una actividad que la mayoría no ha querido o no ha podido ver, esto es, el hecho de que de 200 a 500 mujeres sean transportadas todos los años a Suecia para vender sexo..
Las escenas que más llamaron la atención, tratan de los clientes del sexo, descritos todos ellos con los ojos de Lilja: hombres jadeantes, resueltos, que apenas se dan cuenta de que, debajo de ellos, tienen a un ser humano vivo..
- Claro que es igual que en la película, dice Gunilla Ekberg, del Grupo para la igualdad de oportunidades nombrado por el Gobierno y líder de los trabajos gubernamentales en la lucha contra el comercio sexual con mujeres..
- Sus encuentros con los clientes son los que mayor impresión causan. Y, para que la lucha contra la trata de mujeres y la prostitución, tenga éxito, la industria del sexo tiene que ser considerada desde la perspectiva de la víctima, según Gunilla Ekberg..
Por eso, la compra masculina de servicios sexuales es uno de los puntos de ataque más importantes en la lucha sueca contra la prostitución. Sin clientes, no hay prostitución. No es la prostituta la que comete un acto criminal, sino sus clientes. De ahí que haya que desecar el mercado..
Ley contra la prostitución .
La lucha contra la prostitución es también una parte necesaria de la política de igualdad de oportunidades, dice Gunilla Ekberg. Sería hipócrita hablar de igualdad y, al mismo tiempo, aceptar la prostitución..
El 1 de enero de 1999 entró en vigor una ley que se centra precisamente en los clientes masculinos. La "Ley sobre la prohibición de la compra de servicios sexuales" era, i sigue siendo, única en su género. Hasta ahora, ningún otro país ha dictado una ley parecida..
La propuesta procede, originalmente, del movimiento feminista sueco, que, durante un par de decenios, había exigido la criminalización del cliente. La pena máxima estipulada por esa ley es de 6 meses de cárcel; la mínima, de 50 días de multa. La ley es neutral en cuanto al sexo, si bien, hasta ahora, todos los casos conocidos se han referido a clientes masculinos y mujeres prostitutas..
El efecto ha sido una fuerte reducción de la prostitución abierta en las calles. El número de prostitutas callejeras ha disminuido en más de la mitad, y el número de clientes ha bajado en casi un 80 por ciento, al tiempo que las mujeres extranjeras han desaparecido casi por completo de la prostitución callejera. En los dos primeros años de existencia de la ley, fueron condenados más de 100 hombres..
Ahora bien, ¿implica eso que, en total, ha disminuido la prostitución? ¿O se trata más bien de que ha cambiado de forma, se ha mudado a otros escenarios y actúa con mayor discreción? La ley contra la compra de servicios sexuales cuenta hoy día con un amplio apoyo entre los suecos, y los temores de los críticos en el sentido de que no sería más que un golpe asestado al vacío, no se han cumplido..
- Está completamente claro que esa ley tiene un efecto molesto en los clientes, dice Camilla Örndahl, del Departamento Nacional de Policía Criminal..
Camilla Örndahl es una de las dos personas informantes especiales en dicho Departamento sobre el comercio sexual con mujeres. Ella es la que informa sobre esos trabajos al Gobierno y a la Europol. El puesto de informante se creó en 1997 a raíz de la petición de la Comisión de la UE dirigida a los Estados miembros en un intento de acabar con la trata de mujeres, que aumentó como un verdadero aluvión en Europa en la década de 1990. Así, por ejemplo, en Alemania y en los Países Bajos, el número de prostitutas de los países de la Europa oriental había aumentado de unas pocas a principios de la década a representar más de la mitad tan sólo unos años después..
Sin embargo, se carecía de conocimientos sobre la estructura del comercio sexual allende las fronteras. Los informes anuales del Departamento Nacional de Policía Criminal de Suecia muestran cómo, en un comienzo, se avanzó a tientas y se hicieron suposiciones, para, paulatinamente, acumular más conocimientos y una mayor comprensión del asunto. Ahora, los informes son extensos y detallados..
Y es que, a pesar de todo, lleva mucho tiempo cambiar las perspectivas desde las que se considera la prostitución. Es necesario pulir ideas antiquísimas..
Expresiones como la "profesión más antigua del mundo" o "la mujer se sienta sobre un filón de oro" no son más que eufemismos para describir un comercio brutal, en el que la mujer es la parte más afectada y más hundida..
Por eso, hay que dedicar mucho tiempo a la labor de información y de capacitación. Con la entrada en vigor de la ley contra la compra de servicios sexuales, se reforzaron también los recursos de la policía, sobre todo en las grandes ciudades. No obstante, la policía sueca considera aún que los recursos son insuficientes, y que existe un abismo entre la voluntad política y la realidad..
Los problemas en el norte del país .
Suecia es un país grande, con largas fronteras, y la provincia de Norrbotten, en el norte, ilustra parte de las dificultades de los trabajos prácticos. Esa provincia comparte con Finlandia una frontera sin vigilancia de 400 kilómetros, por la que pasan 18 millones de personas al año. Entre las que pasan esa frontera, se cuentan mujeres rusas utilizadas en la prostitución. La policía de Norrbotten informa de los autobuses con mujeres que llegan todos los fines de semana, sobre todo de la zona de Murmansk, con destino a lugares de la zona fronteriza finlandesa. Esos viajes de autobuses están bien organizados, con guías y conductores especiales, y el tráfico es dirigido por organizadores rusos, finlandeses y suecos..
Las mujeres son albergadas en burdeles, en urbanizaciones de casitas de campo o en camping. Llevan visados conforme al Tratado de Schengen y, por lo tanto, pueden seguir su viaje hasta Suecia. Según datos suministrados a la policía, ocurre que esas mujeres son provistas de teléfonos móviles con números de teléfono programados de antemano para el contacto con los clientes. En Norrbotten se quedan de uno a siete días. A veces, "son invitadas" por hombres de la provincia, a menudo criminales relacionados con las bandas de motoristas y la delincuencia organizada. Ese tráfico aumentó de forma señalada en el 2001, con la adhesión de Suecia a la colaboración de Schengen y la abolición de los controles fronterizos entre los países de la UE, según cuenta la policía de Norrbotten, que también afirma que, ahora, esa provincia funciona como trampolín de cara al resto de Suecia y de Europa..
Los informes de Norrbotten confirman la imagen general existente hoy en Suecia sobre el comercio sexual con mujeres. Esa actividad está bien organizada, con reclutadores que se encargan de buscar a las mujeres, acompañantes que las vigilan durante el viaje, y una red de destinatarios en Suecia, que preparan a los clientes. Así, por ejemplo, a la región de Escania, en el sur de Suecia, llegó un día a un hotel un autobús cargado de mujeres de Europa oriental. Las mujeres estaban de gira por los países nórdicos, dijeron sus guías. Aquella misma tarde, el hotel fue invadido por hombres suecos, que querían contactar con las mujeres, por lo que el personal del hotel llamó a la policía..
La violencia y los malos tratos ejercidos contra esas mujeres están a la orden del día, y el negocio es lucrativo para todos, menos para las mismas mujeres. A veces, pueden quedarse con la mitad de los ingresos, pero lo más frecuente es que sólo les quede un 10 por ciento. Se les requisan pasaportes y visados, se las mantiene encerradas y se les libra de su libertad..
- Al principio, siempre creen que son ellas mismas las que van a poder tener el control de la situación, dice Camilla Örndahl, del Departamento Nacional de Policía Criminal..
- Pero siempre salen perdiendo, y les puede llevar mucho tiempo salir de todo ello y poder curar las heridas..
Como constata la policía de Norrbotten, la Europa sin fronteras da también una mayor libertad de movimientos a la delincuencia organizada. Por eso, se ha reforzado la colaboración entre distintas autoridades y organizaciones suecas con la finalidad de hacer más eficaz la lucha contra el delito En el 2001 se crearon seis cámaras fiscales internacionales con la misión, entre otras, de ocuparse de las cuestiones relativas a la trata de personas..
De especial importancia es la colaboración con los países de donde proceden las mujeres. Todos los años se reúnen ahora fiscales y policías de los países ribereños del Báltico, y, en la primavera del 2002, se inició una campaña de un año de duración, para aumentar aún más los conocimientos sobre cómo se ha de luchar contra la trata de personas. La iniciativa partió de la ministra sueca para la Igualdad de Oportunidades, Margareta Winberg. Esa campaña nórdico-báltica fue organizada por todos los países nórdicos y por Estonia, Letonia y Lituania. Constituye el inicio de una colaboración a largo plazo en la zona del Báltico..
Ley contra la trata de personas .
La parte sueca de la campaña báltica partió de la "Ley sobre la prohibición de la trata de personas para su explotación sexual", que entró en vigor el 1 de julio de 2002. Esa ley hace posible llegar hasta la red que rodea a la prostituta: reclutadores, transportistas y el "anfitrión" que alberga a las mujeres en Suecia. La pena más baja es de dos años de cárcel, con lo que da a la policía unas facultades mucho mayores a la caza de los organizadores de la prostitución. La policía tiene derecho, entre otras cosas, a utilizar métodos de vigilancia electrónica. Hasta ahora, se han iniciado tres instrucciones de causas..
Son, sobre todo, dos los factores que impulsan la prostitución: el deseo de los clientes de comprar servicios sexuales y la pobreza existente en los países de las prostitutas. Pero, si bien se puede dificultar por vía legal la compra sexual por parte de los clientes, resulta mucho más complicado atajar la pobreza. Si las mujeres acceden a declarar contra sus proxenetas en un juicio sueco, ¿qué pueden hacer luego, si consiguen escapar de su influencia? ¿Volver a su país? ¿A la misma pobreza y a la misma banda de reclutadores? Hace un par de años, una mujer de 24 años de edad, de Lituania, tuvo que experimentar esas dificultades. Solicitó asilo en Suecia para escapar de su proxeneta. Temía que, si volvía a su país, se vería expuesta a amenazas y a la venganza. El asilo le fue denegado, por lo que tuvo que salir de Suecia..
Si esa mujer hubiera presentado hoy su solicitud, es posible que sus posibilidades de quedarse aquí hubieran sido mayores. Una comisión parlamentaria, el Comité sobre familiares, ha propuesto que se pueda conceder a las mujeres afectadas un permiso de residencia temporal, con el mismo derecho a asistencia médico-sanitaria que los solicitantes de asilo..
La labor contra el comercio sexual internacional está aún en sus comienzos, si bien se han conseguido varios resultados positivos. Así, por ejemplo, no son sólo los clientes los que se ven molestados por la criminalización de la compra sexual, sino que todo el ramo parece sentirse molesto e irritado El mercado sueco del sexo no rinde beneficios con igual rapidez que antes, según indica el Departamento Nacional de Policía Criminal. Ahora, las mujeres tienen que ser escoltadas hasta los clientes. Y eso requiere mucho tiempo. Además, el organizador no puede realizar sus actividades en un mismo local durante un espacio de tiempo especialmente largo, sino que tiene que mudarse y cambiar de dirección o tener acceso a varios locales. Eso, a su vez, resulta caro e intrincado..
Como es natural, el riesgo es que Suecia se convierta en un país de tránsito y que, en lugar de ello, la prostitución se mude fuera de las fronteras. Por eso, se requiere una colaboración más estrecha entre países europeos, para que mujeres jóvenes como Lilja tengan la oportunidad de vivir una vida digna -independientemente de dónde se encuentren..
Ingmarie Froman es periodista "freelance" y fue anteriormente corresponsal en Bruselas y en París de Radio Nacional de Suecia y de la Televisión Sueca. La autora es la única responsable de las opiniones expresadas en este artículo.
Traducción: Felipe Mena González. Editor: Instituto Sueco. Fecha de publicación: 26 mayo 2003