Rima
WASHINGTON, 17 de septiembre -La primera ley federal
que restringiría el derecho de la mujer al aborto se acercó un paso a la firma
del presidente Bush, hoy cuando el Senado, que se había negado a mandar el proyecto
de ley a la conferencia con el Congreso, acordó hacerlo unánimemente.
Los partidarios de la medida, que proscribiría el procedimiento de término tardío,
que los adversarios llaman "aborto de nacimiento parcial", dicen esperar que
esté en el escritorio de Bush después del otoño. El único obstáculo restante
es una provisión, contenida en la ley del Senado, pero no en la versión del
Congreso, que afirma el apoyo del Senado a la decisión de 1973 de la Corte Suprema
en el caso Roe Vs. Vadee, que legalizó el aborto.
Como parte de la acción actual, el Senado votó 93 a 0 afirmar ese derecho nuevamente
y disentir con la ley del Congreso.
Pero el voto unánime -que los adversarios del aborto dijeron reflejaba su deseo
de lograr llevar la ley más grande a la conferencia- fue poco consuelo a los
partidarios del derecho al aborto porque tanto los demócratas como los republicanos
esperan que el lenguaje de Roe sea despojado de la medida final.
"No será un problema", dijo el Senador Rick Santorum, republicano de Pennsylvania
y principal patrocinador de la medida. "Es extraordinario para este asunto".
El movimiento para prohibir el procedimiento de término tardío ha sido una pieza
central del movimiento anti-aborto durante ocho años. Si el presidente Bush
firma la medida, los partidarios del derecho al aborto dicen, serán la primera
vez que el Congreso haya prohibido un procedimiento médico seguro.
"No tenemos ilusiones en que este Congreso o este presidente apoyen la intimidad
y el derecho de mujer de elegir", dijo Kate Michelman, presidenta de NARAL,
organización pro-elección, que apoya el derecho al aborto. "Estamos a un paso
de que Bush ponga al gobierno en medio de las mujeres y sus médicos y ser el
primer presidente en la historia que criminaliza procedimientos médicos seguros".
El debate ha sido duro en el Congreso, las legislaturas judiciales y estatales
por casi una década. Pero fue recién este año, que los republicanos ganaron
el control de ambas cámaras parlamentarias, que los adversarios del aborto vieron
una oportunidad para la victoria. En marzo, el Senado pasó la medida 64 a 33.
En junio, el Congreso hizo lo mismo, 282 a 139.
Pero la controversia podría no terminar con la firma del presidente. Muchos
expertos legales esperan que la Corte Suprema sea el último árbitro de la prohibición
propuesta; el tribunal decidió en el año 2000 que las prohibiciones en varios
estados a tales abortos eran inconstitucionales.
El voto de hoy del Senado llevó ocho horas de debate, a lo largo de los tres
últimos días, que otra vez trajo el tema divisorio del aborto a la cámara del
Senado. En un sentido, la discusión era lo último que quedaba para los partidarios
del derecho al aborto, antes de llegar a la conclusión que la ley avanzaría
en la conferencia y el escritorio de presidente.
En general, un voto para enviar un proyecto a la conferencia es una medida formal,
acordada por ambos partidos sin debate legislativo. Pero en este caso, los demócratas
se negaron a acordar. En lugar de eso, la Senadora Barbara Boxer, demócrata
de California, insistió en ocho horas adicionales de debate y un voto formal
disintiendo con la medida del Congreso.
La señora Boxer dijo que quiso preparar el camino para una revisión judicial
una vez más, apoyando a Roe. "Quiero que el Senado tome partido fuertemente
por Roe para que cuando esto vaya al tribunal, quede en el registro", dijo antes
el voto. Acusó también al Congreso de tratar de socavar la decisión de Roe.
"Esa es su verdadera agenda", dijo Boxer. "Todo lo que tenían que hacer era
aceptar el lenguaje del Senado y esta ley ya estaría en el escritorio del presidente".
Pero algunos demócratas vieron peligrosa la estrategia de Boxer. "Personalmente
pienso que es un poco arriesgado", dijo un asesor del Senado. "¿Qué pasa si
no obtiene los votos?"
Resultó, Boxer obtuvo los votos -todos, incluso el del Sr. Santorum, que discutió
vigorosamente en el Senado que "un millón de niños han muerto como resultado
de Roe Vs. Vadee". Boxer dijo que los republicanos "tenían miedo de no conseguir
los votos, entonces el otro lado decidió hacerlo menos significativo votándolo
todo".
Eso es exactamente lo que hicieron los republicanos, dijo un asesor del Senado,
pero no lo hicieron por la razón que sugirió Boxer. Haber derrotado el movimiento
de Boxer, dijo el asesor, hubiera puesto la medida más amplia en una posición
parlamentaria incierta, y abriría posiblemente un nuevo debate, demorando la
conferencia.
"Pensamos que la derrotamos", dijo. "Con el apoyo de todos, es difícil para
ella darlo vuelta como un voto unánime por Roe Vs. Vadee". Los adversarios del
aborto estaban regocijados por el voto.
"Los defensores del aborto de nacimiento parcial sufrieron otro gran revés hoy
cuando nuestro lado, los defensores del proyecto, vencieron una de la valla
restantes antes de la promulgación", dijo Douglas Johnson, vocero del Comité
Nacional por el Derecho a la Vida.
"La senadora Boxer hizo realmente el ridículo", dijo Johnson. "Todos saben que
el comité de la conferencia convocará con el único propósito de abandonar" el
lenguaje de Roe. "Ella lo sabe, nosotros lo sabemos, todos en la galería de
prensa lo saben. Ella sufrió una gran derrota".
*Traducción: Celeste Murillo
Fuente: New York Times, 17/09/2003 (Sheryl Gay Stolberg)